Capítulo 3

-Perdóname... Adelante- dijo alejándose pero aún permaneciendo junto a la puerta.

Entré, de repente sentí una mano en mi nuca me congelé llevado por un sinfín de sensaciones, su cálido y sólido cuerpo rozaba mi espalda y de esa forma me hacía sentir muy pequeña.

-El abrigo..- dijo ella, yo me estremecí -¡qué asombrada estás Jessi! ¡En qué estabas pensando!- .

-C-claro, lo siento.. Toma...- dije quitándomelo y dándoselo a él quien, abriendo una puerta, lo puso en una percha.

Lo seguí a lo que debió haber sido una sala de estar. Ni que decir tiene que sólo el espacio que ocupaba esa -sala- tenía más o menos las mismas dimensiones que toda mi casa..

-Toma asiento..> dijo -¿Quieres algo de beber?- preguntó.

-No gracias.. Me gustaría hablar contigo de inmediato sobre un trato determinado...- Dije con cautela sentándome en un sillón, él desapareció en la cocina, regresando con un vaso lleno de un líquido marrón el cual ella bebió lentamente. , luego se sentó frente a mí, con las piernas superpuestas.

-Entonces... por favor dime..- dijo.

-¿Y cómo diablos me voy?-

-Aqui estoy para pedirte un favor..- tome aire -Mi nombre es Jessi Stoon y mi padre es James Stoon.. no se exactamente cuando pero..- no sabia como continuar.

-Si no me equivoco, a su padre le encanta jugar Poker..- vino hacia mí -¿Tiene esto algo que ver con el favor que me quieres pedir?- suspiré -Sí

, verás... Mi padre está en un estado de depresión crónica.. Eh pues él...- me interrumpió de inmediato - niña no me gusta andarme por las ramas, sé directa, quieres que te -pague-, por así decirlo, la ¿Deuda que me debe tu padre?- preguntó, haciendo girar su vaso y con él el contenido líquido.

-Exactamente..- dije.

-Digamos que decido hacerte este favor.. El viejo James tiene problemas con gente mucho peor que yo y en deudas mucho más altas que las mías.. Solo me debe tres mil dólares.. No es una suma tan grande, comparada con lo que le debe a los demás..- reflexionó, me puse de pie mientras el mundo se me venía encima por segunda vez en un día..

-Tengo una propuesta que hacerte, Jessi..- dijo levantándose también y tomando una paso hacia mí, la sensual voz envió mil escalofríos por mi piel.

-Pagaré las deudas de tu padre...- dijo dando un paso hacia mí mientras me sentía retroceder, él era como un depredador y yo su presa -..Yo también proveeré para tus necesidades y las de tu familia- añadió, apoyando el vaso en la mesa y dando otro paso en mi dirección.

-¿Y el precio?- pregunté tragando saliva.. Ahora estaba asustada.

-El precio..- se burló -Tienes razón, Jessi siempre hay un precio que pagar...- se acercó a mí otro paso ahora yo tenía la espalda contra la pared, no podía escapar de él, puso una mano a un lado de mi cabeza y la otra en la base de mi espalda, para luego empujarme hacia él, mi respiración se cortó mientras la emoción se encendía en mi vientre -A cambio, Jessi..- dijo con voz ronca, su cálido aliento cerca de mi cuello -Tendrás que ser mía por un año- su boca estaba muy cerca de la mía y una sonrisa cruel nació de esos labios.

De repente me acordé de todo..

El collar, la fusta, los moretones y los golpes...

-Entonces ángel? ¿Qué tal hacer un trato con el diablo? ¿Quieres jugar al bebé?-

-¡Estás loco!- dije, mi mirada no podía apartarse de sus labios tan cerca de los míos...

Se apartó de mí dejándome respirar y se echó a reír -Sabes que gasté mucho tiempo y dinero con psicólogos que han intentado encontrar mil soluciones imaginativas a mi problema...- se rió -... La sencillez de su -diagnóstico- es un tanto divertida, ¡pero creo que eres el único que acertó! ¿No es irónico? - ¡Estaba realmente loco!

Ella me miro suspirando -Tienes que darme una respuesta Jessi-

-¿A que te refieres con ser tuyo ?-pregunte con el corazon desbocado.

Se burló mirándome con maldad -Vamos ángel, usa un poco de imaginación, sé que me viste ayer-

-¡Nunca seré tu perra! - Grité con furia, si creía que yo le permitiría hacerme esas cosas ¡estaba realmente loco!

-¡Cambiarás de opinión cuando los acreedores de tu padre empiecen a querer lo que le deben!- reflexionó tomando de nuevo su vaso en la mano, comenzó a caminar por la habitación -Si aceptas de inmediato saldo todas tus deudas y yo solo te pedire que me satisfagas cuando te llame, puedes seguir teniendo la vida que tienes ahora, la unica diferencia sera que cuando yo te quiera tendras que estar a mi disposicion...- dio vueltas a mi alrededor mirándome, parecía un felino esperando el momento perfecto para atacar.

-¡Ya te dije que no seré tu

puta!-Me levanté, no me hubiera quedado ni un momento más en esa habitación y sobre todo con ese hombre.

-Jessi, Jessi, Jessi...- suspiró -Eres tan impulsiva y puritana... No quieres ser mi perra, ¿verdad? Pero, ¿estarías dispuesto a ver a tu padre volver a casa cubierto de moretones o no verlo volver? Piensa bien en lo que quieres...-

-¡Ciertamente no quiero vender mi cuerpo! Ahora señor si terminamos me gustaría volver con mi padre gracias!-

Caminé hacia la salida sin decir una palabra más, suspiró siguiéndome, tomó mi abrigo y se lo arrebaté de la mano para ponérmelo, él me miró furioso como un niño al que le habían quitado el juguete.

-Jessi la decisión es tuya pero que sepas que cuando regreses.. ¡Las condiciones serán diferentes!- me advirtió.

-Gracias pero no volveré, ¡podré resolver este problema de otra manera!- dije convencida.

-Adiós, Jessi-, se limitó a decir.

-¡Adiós Alejandro!- me suelta.

Apenas salí de esa casa me eché a llorar, ¿por qué mi vida tenía que ser tan complicada?

-Papá ya volví- dije despertándolo, se había quedado dormido en mi cama y parecía un niño, lo miré sin sentir lástima sino solo enojo, ya toda la compasión que tenía en mi cuerpo se había convertido en furia.

Despertó tal vez sobrio después de años. -Jessi...-

-¡Dime la verdad papá! ¡A quién cojones le debes todo ese dinero!-

-¡Ya te lo dije!- susurró mirando hacia abajo.

-¡No me mientas! ¡Fui a él y me dijo que solo le debes tres mil dólares, no cien mil! ¡Ahora dime la verdad!-

-Jessi, no sé su nombre... Dios, estaba tan borracho que ni siquiera recuerdo cómo sucedió... Solo sé que es un hombre peligroso y que actúa en nombre de un tal Patrick Cater. Jessi, tienes que prometerme que no dejarás pasar esta historia, ¡yo me encargaré de resolverlo todo!- dijo tomando mi mano y apretándola con fuerza -Está bien papá...-