Sinopsis
Jessi no tiene una vida fácil: dividida entre la escuela, el trabajo y un padre alcohólico y endeudado, la única forma de salir de esta pesadilla parece ser entregarse a Alejandro Keson durante un año. Alejandro parece obsesionado con esa chica, quiere absorberla y destruirla, la quiere y está dispuesto a hacer cualquier cosa por conseguirla, porque aunque ella aún no lo sepa, ella está destinada a ser suya porque ella siempre fue ella… Escena De tan cerca la tentación fue muy fuerte, sus jugosos labios estaban entreabiertos como esperando mi beso y sus mejillas coloradas y pupilas dilatadas testificaban que ella también me deseaba, repentinamente alarmada trató de desligarse de mi abrazo y al hacerlo se desprendió. Comenzó a frotarse contra mí, una oleada de lujuria me asaltó, gemí y tomé sus muñecas con una mano tratando de mantenerla quieta. -¡Si no quieres que te folle de inmediato, quédate jodidamente bien!- Rugí, ella se congeló de inmediato. -Cómo me gustaría follarte ángel, pero no ahora.. Aún no es el momento-
Capítulo 1
-Por favor, Becca, salgamos, ¡así no podemos entrar!- gemí preocupada.
-ssssh..- una risita salió de la boca de mi mejor amiga mientras se tambaleaba hacia mí.
Habíamos bebido demasiado esa noche y habíamos (o más bien habíamos) decidido derrochar: irrumpir en la casa de Alejandro Keson, el compañero de su padre y loco enamorado desde que Becca tenía años.
-Becca vamos! ¡Si nos encuentran, nos arrestarán! En realidad no, me arrestan porque tu padre conoce a Keson mientras que mi padre ni siquiera sabe pronunciar su nombre- gemí con un ligero tono melodramático en mi voz.
-¡Oye! ¡Estoy borracho! ¡Puedo ser un poco emocional!-
-¡Ey! ¡Relájate Jessi! ¡Nada pasará! ¡Solo quiero ver si realmente duerme desnudo!- se rió entre dientes.
-¡Pero si ni siquiera sabes dónde está su habitación! ¡Esta casa es inmensa!- murmuré desconsolada.
Ella se rió -¡Oh, joder, Jessi, huye! ¡Cuando se ríe así nunca es una buena señal!-.
-¡Tengo una idea brillante! Escucha aquí: ¡ahora nos separamos! ¡Tú vas a la derecha y yo voy a la izquierda! ¡Quien lo encuentre primero llama al otro a su celular! ¡Mierda, está vacío! Oh bueno, nos vemos aquí en minutos si no nos vemos es que nos ha descubierto y que tenemos que huir, ¿de acuerdo? ¡Ay Dios que emocionante!- Ni siquiera tuve tiempo de responder que se había escapado.
-¡Dios! ¿En qué problema me estoy metiendo?-
Seguí el pasillo hasta encontrarme con tres habitaciones, conteniendo la respiración cada vez que tenía que abrir una puerta y luego suspirando de alivio al ver una cama vacía.
Abrí la última puerta con el corazón latiendo como siempre y dejé de ver el espectáculo delante de mí, un hombre estaba acostado en una cama con dosel, su cuerpo desnudo estaba cubierto solo por una sábana negra sobre su estómago, mi garganta se secó de repente. y era hermoso: su cuerpo delgado y musculoso me recordaba a un guerrero, dormía boca abajo con los ojos cubiertos por un cabello muy negro, la boca entreabierta, todo para ser besado, parecía un niño.
Un movimiento repentino me despierto del estado de trans miro al suelo asustado por la idea de que el perro se habia despertado, me quede helado por lo que vi: en el suelo agazapadas como perros habia dos mujeres, completamente desnudas y tapadas en contusiones y rasguños sobre todo cerca del pecho y pubis, uno tenía un collar atado con una cadena a la cabecera de la cama (estaba despierta y fue ella quien me llamó la atención), el otro en cambio tenía los brazos y las piernas atados con esposas todos conectados entre sí.
Ambos tenían los ojos hinchados y manchados de rímel líquido como si hubieran estado llorando durante horas. La mujer del collar avanzó hacia la cama gimiendo, sin levantarse comenzó a lamer la mano del hombre tendido en la cama, lo hacía escrupulosamente casi con adoración, como si fuera su fiel cachorro y él su amo.
El hombre abrió mis ojos mirándola enojado -Vete a dormir Savannah- dijo con una voz ronca que inesperadamente me dio un escalofrío.
La mujer gimió con tristeza.
-¿Qué quieres perra?- preguntó el amargado.
-Por favor maestro, solo una vez.. ¡solo una vez!-
se sentó suspirando -¿sabe que luego me veré obligado a castigarlo?-.
-Por favor, maestro-, le rogó.
El hombre volvió a suspirar -Métete en la cama Savannah-
La feliz mujer se subió y… Y empezó.. Empezó a lamer los pies del hombre gimiendo de placer, el hombre la obligó a montarse a horcajadas sobre él de manera que su trasero quedara frente a él y él empezó ella gimió repetidamente para tocarla entre sus muslos, quería irme, era demasiado privado para mirar, pero no podía, estaba bloqueada.
De repente se movió para que su intimidad estuviera al lado del pie que había estado lamiendo antes y comenzó a frotarse contra él.
-¿Puedo.. puedo tocarme Señor?- preguntó gimiendo.
Él la miró con los ojos llenos de emoción -No, solo ven con mi pie- dijo ella con la respiración acelerada.
La mujer empezó a gemir y frotarse con más violencia, hasta que se corrió.
-Buena chica, ¿quién eres?- preguntó ella, por un momento tuve miedo de que me descubrieran.
-Soy una perra que disfruta gracias al pie de su amo- respondió ella llorando.
-buena chica, ahora limpia todo- dijo, la mujer lamió el pie que usaba para masturbarse.
-buena chica ahora.. ve a buscar tu bastón.. ve como un buen perro..- dijo, respirando aceleradamente de nuevo, savannah se levanto de la cama y recogio una especie de fusta y se la llevo a su amo quien en el mientras tanto se levantó y se puso unos jeans para cubrirse.