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Capítulo 8: Es una mujer tan inteligente y amable

-¡¿Quéééé?!- cuando Yadira escuchó lo que dijo, sus piernas se debilitaron del miedo.

-¡No soy capaz de hacerlo!-

Por mucho que estuviera resentida con este hombre, ella valoraba su vida.

Aunque su nacimiento no había sido más que el resultado de un embarazo no deseado por parte de sus padres, Henrico y Salia, y todos estos años en casa fue utilizada como la sirvienta personal de Perla, aún así ella luchaba por mantenerse con vida.

Ella no entendía por qué Fidelio podía tomar esa decisión tan a la ligera, en una situación de vida o muerte, por lo que no aceptaría su petición..

Fidelio arqueó sus cejas y dijo, -Será que deseas mucho ¨acompañarme¨...-

El tono en su voz seguía siendo indiferente, pero había un rastro de firmeza incuestionable en sus palabras.

Yadira se palideció al escucharlo y sin más remedio, fue a buscar las cosas que pidió.

Ella sentía que desde el momento en que ingresó a la familia Dominguez, su vida se había destrozado irreparablemente, así que ¿destrozarlo un poco más, en qué le afectaría?

Incluso pensó que si ¨Fidelio¨ moría mientras ella le sacaba la bala, no era tan malo ¨acompañar por la eternidad¨ a alguien tan guapo.

...

Yadira se esforzó por mantener la compostura, pero no pudo evitar que le temblaran un poco las manos.

Utilizó la cuchilla para pelar la carne en el borde de su herida, sin dejar de vigilar a Fidelio.

Ella se dio cuenta de que él reaccionaba particularmente bien, salvo por su tez pálida y algunas gotas de sudor en su frente, su ceño solo estaba ligeramente fruncido.

Lo que no era normal era que ¨Fidelio¨ no aparataba su vista de ella. Ella podía sentir que él, ahora estaba débil, pero su mirada se sentía como una sustancia que la abrasaba por dentro.

Yadira no podía soportar que él se le quedara mirando y dijo, -Deja de verme.

En realidad, ¨Fidelio¨ no estaba tan tranquilo como parecía, la herida le dolía y perdió tanta sangre que estaba a punto de perder el conocimiento. Sin embargo, cuando él miraba a Yadira, su dolor se aliviaba milagrosamente.

-No hay necesidad que estés tan nerviosa. Yo no moriré, confío en ti.- la voz de ¨Fidelio¨ era suave y tenue, pero llena de seguridad..

Nunca nadie había confiado de esta manera en Yadira, por lo que ella mordió sus dientes y se concentró aún más en sacar la bala.

...

Yadira sintió que había pasado un siglo.

Cuando finalmente le sacó la bala, ella estaba empapada de sudor, de modo que fue a lavarse las manos en la palangana de al lado y preguntó a ¨Fidelio¨ con preocupación, -¿Cómo te sientes?-

Antes de quitarle la bala, ella tenía la impresión de que ¨Fidelio¨ era un mafioso, pero después de hacerlo, no pudo evitar admirarlo un poco. Durante todo el proceso, él no gritó de dolor, ni perdió el conocimiento, su perseverancia era inhumana, algo que ella sólo había visto en las películas. Al mismo tiempo, ella también sintió que aquel hombre poseía un misterio insondable, lo que era algo aterrador.

-Coge un bolígrafo, te dictaré una lista de medicamentos.- Aunque ¨Fidelio¨ estaba pálido, él hablaba con un tono lleno de intimidación, así que Yadira anotó los medicamentos sin chistar y salió a buscarlos.

Ella recorrió varias farmacias muy alerta, antes de conseguir todo lo que necesitaba.

...

Cuando Yadira regresó, ¨Fidelio¨ notó que ella traía consigo varias bolsas de plástico con diferentes logos de farmacias, haciendo que las comisuras de sus labios se levantaran imperceptiblemente. “Ella es una mujer muy inteligente y amable.”

Delfino pensó de que Yadira lo odiaba o, tal vez, era a¨Fidelio¨ al que odiaba.

Probablemente ella pensó que la estaban siguiendo, así que compró los medicamentos en diferentes farmacias para evitar sospechas.

Yadira scaó los medicamentos y se puso en cuclillas frente a él, y dijo -Te apicaré la medicina, si sientes dolor, me avisas para hacerlo con más cuidado.

¨Fidelio¨ no dijo ni una sola palabra hasta que terminó de aplicar la medicina. Justo cuando Yadira estaba a punto de levantarse, él extendió repentinamente su mano y tiró de ella para luego besarla.

-Te lo dije, no está permitido usar anteojos.

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