Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 6 - Conociéndote

—Nuevo Mensaje de Grupo ✉ 'Los Mosqueteros de Michigan'—

@ Steve: [¿Es normal sentirse como mierda a pesar de que solo tomé una cerveza la noche anterior? (ಥ﹏ಥ) ]

@ Nate: [Vamos, amigo. Ánimo, hay chicas mucho mejores ahí afuera, estoy seguro que una de ellas se merece tu ahora desdichado corazón ❤️]

@ Steve: [Eso fue hermoso, Nate (。•́︿•̀。). Lo usaré como mantra de ahora en adelante ( ̄ω ̄)]

[Um, no se me da muy bien toda esta cosa de consolar, así que solo me limitaré a decir que, a pesar de ser un idiota, eres un buen amigo ☺️]✔✔

@ Steve: [Vaya, no mentías cuando dijiste que no era lo tuyo (⇀_⇀)]

@ Nate: [Y me dicen a mi insensible... *suspira*]

@ Steve: [Tú eres un encanto, Nate. Y si fuera gay como Jas, con gusto te dejaría meterte en mis pantalones. ¿A que soy un amigo genial? (︶ω︶)]

[Soy bisexual, idiota. ¬¬]✔✔

@ Nate: [¿Y por qué tendría yo que meterme en tus pantalones? ¿Por qué tú no te metes en los míos?]

@ Steve: [Oye, yo soy el despechado. Lo que más apreciaría es que me dieses cariñito en una situación así. PD: Si te gustan las pollas, eres gay.]

@ Nate: [¿De cuándo acá 'dar cariñito' implica meterse en los pantalones del otro? (¬_¬ ) ]

[También me gustan las chicas, imbécil. Me has visto ligar con muchas, ¿o no? (;¬_¬) ]✔✔

@ Steve: [Desde que el Gran Stephen, el rey y señor de este grupo lo declaró así. ?

PD: Sigues siendo gay.]

@ Nate: [Puedes te aviso que, a menos que tengas una vagina entre las piernas, no habrá nada sobre yo meterme en tus pantalones, Oh 'Gran Stephen' ( ̄ヘ ̄)]

[¡Bi-se-xual! (ノಠಠ)ノ] ✔✔

@ Steve: [No me gustabas de esa forma de todas maneras, Nate (〃°ω°〃). A diferencia de Jas (si yo fuera gay), me gustarían los chicos bajitos y delgados. No altos como edificios y grandes como tanques como tú.]

[Joder...]✔✔

@ Nate: [¿Preferirías entonces un Twink?* ∑(O_O;) ]

@ Steve: [Exacto. Pero eso sería en caso de que yo fuese como Jas (gay).]

[Steve, estoy a 3 segundos de golpear tu rostro. Además, ¿por qué demonios hablamos por teléfono? Estamos en la misma habitación ಠ_ಠ] ✔✔

@ Steve: [Pero así es más divertido porque puedes poner caritas y mandar memes. ¡Duh! ლ(ಠ_ಠ ლ) ]

@ Nate: [Ustedes están en la misma habitación, yo estoy en la sala esperando a mi hermano.]

@ Steve: [Quiero notificar que tengo mi pierna desnuda encima del cuerpo caliente de Jasper Wright (se escribe así, ¿no?) y no estoy obteniendo las reacciones que esperaba... Tal vez no es tan gay como pensaba.]

@ Nate: [Ok... Eww.]

—Quítate de encima, idiota — lo aparto de un empujón y él se retuerce en la cama por la risa —. Es la primera y la última vez que te permito dormir conmigo.

—Pero que cruel mejor amigo resultaste ser — sigue riéndose mientras yo aparto las sábanas y salgo de la cama.

—Además, te dije específicamente que no te quitaras la ropa — ruedo los ojos —. ¿En serio? — señalo su cuerpo expuesto como Dios lo trajo al mundo —. ¿Ni siquiera el bóxer pudiste dejarte?

—Según internet es sano dormir desnudo, el cuerpo se climatiza lo que logra que el cerebro trabaje tranquilamente — se encoge de hombros —. No hay que dudar de la sabiduría de San Google.

—Primera y última vez — le advierto.

—No tienes corazón — hace un ridículo puchero.

—Sí, sí — hago un gesto con mi mano y me dirijo al baño —. Por cierto, acertaste escribiendo mi nombre — cierro la puerta antes de que pueda responder. No es la primera vez que nos quedamos en casa de Nate, por lo que un par de cepillos de dientes extra para Steve y para mí siempre están disponibles.

Cepillo mis dientes, hago mis necesidades y me doy una rápida ducha antes de salir con una toalla en mi cintura y goteando agua por los mechones de mi cabello. No me olvido de mi collar de diente de tiburón. Siempre me lo quito antes de ducharme, pero termina de nuevo alrededor de mi cuello una vez listo.

Steve sigue acostado en todo su esplendor sin tener intención de levantarse. Así que me acerco, tomo una almohada y la lanzo con más fuerza de la necesaria en su cabeza.

—¡Oye! ¿Qué demonios? — se queja mientras quita la acolchada funda de su rostro —. ¿Por qué fue eso?

—Para que levantes tu perezoso culo y vayas al baño. Ni pienses que estarás todo el día ahí acostado sin hacer una mierda.

—Pues eso era justo lo que pensaba hacer, muchas gracias — dice con altanería. No respondo.

En vez de eso, agarro mi teléfono, desbloqueo la pantalla tranquilamente y, sin que él se lo espere, el flash es disparado en su dirección, grabando en la pequeña memoria la imagen de su cuerpo desnudo sobre la cama. Por el ángulo y la rapidez su rostro no sale, pero eso él no tiene por qué saberlo.

—Bórrala, ahora — masculla entre dientes y yo sonrío con malicia.

—Lo haré después de que salgas de la cama, vayas a hacer tus asuntos al baño y bajes a la sala con nosotros — agito el teléfono ahora bloqueado frente a su rostro y él intenta quitármelo, pero lo esquivo antes de que tenga éxito —. Tu foto se verá mucho más bonita en la cartelera informativa de la universidad que la mía.

—Te odio — achica los ojos y saca la lengua.

—Me amas. Ahora, haz lo que te digo o mis amenazas serán cumplidas.

—Bien — suspira profundamente y se levanta de la cama, arrastrando sus pies hacia el baño.

—¡Buen chico! — le grito para que pueda escucharme.

—¡Jódete! — me estoy riendo mientras comienzo a vestirme.

Algunas de mis prendas están en el closet por mis idas y venidas, así no tengo que usar la ropa de Nate. Para cuando termino, Steve viene saliendo de baño. Tiene un mejor aspecto que antes, pero aún puedo notar su desánimo.

Lo dejo que se vista tranquilo mientras yo lo espero sentado en el borde de la cama, fingiendo prestar atención a mi teléfono.

—¿Tal vez fue algo que yo hice? — susurra al fin. Está medio vestido, sosteniendo su camisa entre sus temblorosas manos —. ¿O algo que dije?

—Stephen, lo que sucedió no tuvo nada que ver con que tú hayas dicho o hecho algo mal — «Es solo que Jessica es una puta». Pero obviamente no le diré eso, por lo menos no ahora que se siente tan mal —. Ella solo tiene otros... Intereses en mente.

—¿Como meter su lengua en la garganta de uno de los mayores imbéciles de la universidad en frente de cientos de personas en uno de los clubes más populares un viernes por la noche? — dice todo rápidamente, soltando un bufido al final —. Vaya intereses.

—Matthew es un imbécil, todos saben eso. Pero Jessica sabía lo que estaba haciendo, Steve — en voz baja y con cautela —. Y te puedo asegurar de que, si trata de comunicarse contigo, culpará al alcohol de toda su mierda.

—A mí no me pareció que estaba borracha — murmura de nuevo, deslizando la camisa en su torso.

—Exacto. Y tú serás un gran idiota si llegas a creerle cualquier otra absurda excusa que invente — me levanto y coloco mis manos sobre sus hombros —. Amigo, sonará cliché y todo lo que quieras, pero ella no te merece.

—¿Estás seguro que no eres completamente gay? — sus labios tiemblan por aguantar la risa —. Porque eso sonó muy gay para mí.

—Bueno, al menos me alegra que sigas siendo el mismo cabeza hueca de siempre — los dos nos reímos y doy un par de palmadas en su espalda —. Estarás bien.

—Lo sé, pero igual apesta — suspira.

—¡Oigan, tortolitos! — Nate grita desde el piso de abajo —. ¡Bajen de una buena vez, mi hermano llegó!

—¡Ya vamos! — le respondo y rodeo a Steve con mi brazo por sobre sus hombros —. ¿Listo para socializar?

—Sí, tengo mucha curiosidad por ver los ojos de James por la hetegromafía esa que dijiste.

—Heterocromía — lo corrijo, negando divertido con la cabeza.

—Eso, tú me entendiste — abandonamos la habitación y comenzamos a bajar las escaleras.

Por alguna razón que desconozco mi corazón comienza a latir con fuerza cuando escucho las voces amortiguadas provenientes de la cocina.

Cuando abrimos la puerta, Nate está sentado en uno de los largos taburetes alrededor de la costosa isla de granito, mientras que James está cortando algunos ingredientes en una tabla, con las mangas recogidas hasta sus codos.

—¡Hola, pequeño James! — Steve saluda con ánimo cuando cruzamos el umbral y el olor a café recién colado invade mis pulmones.

—Hola, Stephen — James dice con timidez sin dejar de mover el cuchillo.

—Oh, vamos — sonríe —. Puedes llamarme Steve, todos mis amigos me dicen así y tú no serás la excepción, pequeño.

—Está bien — susurra —. Pero no me digas pequeño.

—¿Chiquito? — intenta persuadir, pero recibe un ceño fruncido en respuesta —. Bien, ¿qué tal, Jimmy?

—Jimmy está bien — una pequeña sonrisa se dibuja en sus labios.

—¡Oye, se supone que solo yo puedo decirte así! — Nate cruza los brazos sobre su pecho.

—No hay que ser egoístas, la vida es más bonita cuando uno comparte — Steve toma una manzana de la cesta llena de frutas sobre uno de los mesones y se sienta al lado de Nate.

—Buen día, James — me detengo a su lado y él parece aún más nervioso que antes —. ¿O yo también puedo decirte Jimmy? — inclino mi cabeza y sonrío.

«¿Realmente estoy coqueteando con este chico? ¿Pero qué me pasa?».

Es decir, es muy atractivo. Tiene los labios más gruesos y rosados que he visto jamás, con una linda nariz de botón que queda opacada por completo por los enormes lentes y sin hablar de sus hermosos ojos.

No es el tipo de hombre que usualmente me atrae. Los chicos con los que he salido siempre son como yo, grandes, altos y fuertes. Pero hay algo en él... Algo que aún no puedo descifrar que me atrae con locura.

—Eh, sí. Puedes decirme como quieras... Jimmy o James, mis amigos de pequeño me decían Chimmy. Pero si te gusta más Jimmy no hay problema... — interrumpe su acelerado discurso mordiendo su labio inferior y luciendo terriblemente avergonzado, con un rubor en sus mejillas.

—Ok... Admitiré en voz alta que eso fue raro — Nate agrega con tono de sospecha.

—Sí, un poquito — Steve asiente, dándole otra mordida a su manzana.

—Solo está nervioso, ¿verdad? — me apresuro en intervenir —. No es sencillo estar entre tres intimidantes jugadores de fútbol, especialmente si no conoces bien a dos de ellos.

Sé lo celoso que es Nate con su hermano y por ahora, mientras no sepa con seguridad qué es lo que me pasa con James, me conviene que no sospeche nada. Necesito aprovechar cualquier pequeña oportunidad que tenga para llegar a conocerlo mejor y si eso implica no ser completamente honesto con uno de mis mejores amigos, correré el riesgo.

—Pero te diré Jimmy también — sonrío y me doy la vuelta, tomo una taza y la lleno de café caliente y humeante.

—De acuerdo — murmura y vuelve a su labor de cortar los ingredientes. Me siento con mi taza llena al lado de Steve y los tres lo observamos preparar el desayuno.

—Oye, Jimmy — Steve masculla con la boca llena de manzana —. ¿Es cierto que tienes heretromatía?

—¿Eh? — con un ceño entre sus cejas y yo me río con fuerza.

—No hables con la boca llena — Nate lo golpea en la parte trasera de la cabeza y Steve se queja —. Es asqueroso.

—¡Oye! — soba el área, pero se asegura de tragar antes de hablar de nuevo —. Ese golpe tuvo más fuerza de la necesaria, idiota.

—Puedes tomarlo, llevas peores golpes en las prácticas — se encoge de hombros.

—¿Qué es heretromatía? — James coloca los ingredientes en un sartén a fuego medio y comienza a removerlos.

—Heterocromía — lo corrijo por millonésima vez.

—Ah — se ríe bajito —. Ya entiendo — se voltea y limpia sus manos con un pañuelo —. Sí, es cierto.

—¿Es así? — Steve se inclina en el taburete, apoyando los codos sobre la isla —. Déjame ver esos lindos ojitos entonces, ¿sí?

—Deja de coquetear con mi hermanito — vuelve a golpearlo.

—Joder, que no estoy coqueteando — gruñe y le lanza el corazón de la manzana —. Solo quiero ver sus ojos, no lo voy a pasar al lado oscuro — me mira de reojo y sonríe —. Me dijeron que son hermosos.

—¿Qué? — Nate se le acerca con una mirada hostil —. ¿Quién? — trago grueso y dejo de respirar

«Joder, sí me escuchó ayer cuando íbamos en su auto».

—Nadie, solo bromeaba — Steve se apresura en aclarar y yo suspiro de alivio. Luego hace un gesto con su mano —. Ahora, veamos esos ojitos, Jimmy~ — con voz cantarina.

—¿No los pueden ver así? — hay un lindo rubor en sus mejillas.

—No, esas horribles cosas sobre tu nariz lo impiden — refiriéndose a los grandes lentes de pasta con cristales fotocromáticos*.

—Um... — James parece bastante inseguro, por un momento pensé que no lo haría —. Está bien — comienza a quitar lentamente los gruesos lentes de su rostro y me encuentro a mí mismo conteniendo la respiración de nuevo, esta vez por razones totalmente diferentes.

Escucho un jadeo de asombro por parte de Steve, pero estoy tan endemoniadamente hipnotizado por esos ojos bicolor que poca atención le presto. El castaño se ve más oscuro debido a que está refugiado bajo la sombra de su flequillo, pero el azul brilla con intensidad, sobre todo por los rayos de sol colándose por la ventana de la gran cocina.

James mueve sus dedos con nervios, mientras nos permite seguir observando la hermosa peculiaridad de su mirada.

—Demonios, Jimmy — Steve susurra después de unos largos segundos de apreciación —. De verdad son bonitos — ruedo los ojos y bufo.

«"Bonitos" ni siquiera llega a un tercio de la realidad».

—Gracias — vuelve a colocar rápidamente sus lentes y se gira de nuevo hacia el sartén.

—¿Siempre los has tenido así? — Steve pregunta muy inteligentemente.

—Claro, idiota — Nate se ríe —. Es de nacimiento.

—No soy un jodido doctor, ¿cuántas veces tengo que repetirlo?

—¿Es que crees que de repente un día decidió pintarse un ojo de azul con esmalte? — Nate y yo reímos a carcajadas mientras que Steve se cruza de brazos.

—Son unos pendejos los dos — gruñe y la risa muere en nuestra garganta cuando unos omelette que huelen increíble son deslizados frente a nuestros hambrientos seres.

—Buen provecho — James susurra y además de eso, coloca pan de queso cortado en rodajas —. Ese lo hice en casa antes de venir — luego llena tres grandes vasos de jugo de naranja.

Ni siquiera respondemos, estamos demasiado ocupados atacando nuestros platos y gruñendo como lobos salvajes si un tenedor desconocido se acerca mucho a un territorio que no le pertenece. Joder, Nate no mentía, el chico sabe cocinar.

A pesar de ser un desayuno sencillo, todos los ingredientes han sido mezclados a la perfección. El pan es suave y delicioso y el omelette es esponjoso. Terminamos de comer y bebemos el jugo de naranja casi en sincronía. Estuviéramos en un concurso y el resultado sería sin dudas un empate.

—Joder, Jimmy — Nate gime, dando palmadas a su estómago —. Eso estuvo genial.

—¡Estás contratado! — Steve grita, con su tenedor toca primero el hombro derecho de James y luego el izquierdo —. Con el poder que me ha sido otorgado, yo te declaro 'Sir James Manos Mágicas y Estómagos Felices'

—¿Qué? — James comienza a reír y me parece adorable como sus ojos se cierran casi por completo —. Oh, vaya. Es un gran honor.

—Sí que lo es — Steve asiente con una gran sonrisa —. No somos fáciles de contentar en lo que a comida se refiere, pero tú has logrado lo que muchos solo han soñado, James, eh... — hace una pausa y se acerca para susurrarle —. ¿Cuál es tu apellido?

—Gibbs — le susurra de vuelta.

—¡Pero tú has soñado lo que muchos solo han logrado, James Gibbs!

—Es al revés, idiota — todos nos reímos a carcajadas.

Mientras Nate y Steve están distraídos, mi mirada inevitablemente cae sobre James, solo para descubrir que él está mirándome también. Mi pulso repentinamente se acelera y puedo sentir la intensidad de sus ojos a pesar de estar cubiertos por los gruesos lentes. El castaño bajo la sombra de su flequillo y el azul ahora opacado por el cristal.

Pero aún así me parecen hermosos... Al igual que él.

* Twink es un término del argot gay que describe a hombres homosexuales de apariencia joven y que apenas superan o no han superado la mayoría de edad, algunos siendo aun niños (14-24 años). Suelen ser personas con aspecto de adolescente o adulto joven, con cuerpo delgado, ectomorfo, usualmente lampiño o con poca cantidad de vello corporal o vello facial.

*Los cristales fotocromáticos son gafas con cristales oculares que son transparentes (o casi transparentes) puertas adentro y que se oscurecen automáticamente al exponerse a la luz solar.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.