Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 4: TERCERA PARTE: Los guardianes y el pueblo de la Gran muralla.

Legnar se retira el casco y todos los presentes alcanzan a ver su rostro; pelo negro no tan corto, ojos negros, tan negros que no reflejan nada más que la muerte que ha pasado frente a ellos, su mirada es fría y vacía, su piel es clara, las chicas del lugar admiran lo simpático que es su rostro, pero temen la frialdad que transmite. Inmutado abre el frasco y se toma su contenido. Nuevamente todo está en silencio. Legnar siente una tranquilidad y paz que no había sentido en mucho tiempo. Una mano toma su brazo.

Desconocida: Ven conmigo, sígueme, necesitas descansar, mañana será un nuevo día –le dice la joven chica a quien él salvó. Mientras Legnar en total tranquilidad y bajo los efectos de ese líquido la sigue. Después de caminar por unas calles por el pueblo la chica lo hace pasar a su hogar—. ¿Puedo saber tu nombre? Yo soy Nuvel de Sira —preguntó la joven chica mientras le servía un vaso con agua.

Legnar: Entonces no estoy delirando, si te estoy entendiendo. No tienes que hacer esto, pero agradezco tu hospitalidad. Soy Legnar Block.

Nuvel nuestra joven chica está feliz porque Legnar su salvador le ha respondido, tiene muchas preguntas y siente una gran afinidad hacia este soldado desconocido, no teme a su mirada fría, tampoco a lo frío de sus expresiones.

Nuvel: Quiero preguntarte tantas cosas, pero primero quiero agradecerte, si no hubieses estado allí yo…

Legnar: No tienes nada que agradecer, niña, solo hice lo que tenía que hacer, para lo que fui entrenado. Salvé una vida, quite otra, es una regla que se aplica en cualquier mundo, es el equilibrio.

En medio de la conversación la puerta de la casa se abre, cabello fino como la seda, ojos verdes y una piel blanca definen su rostro. El extremo de su arco se hace sonar en el suelo mientras este allí lo deja descansar y a su vez cierra la puerta. Es Zora de Sira, una de los seis guardianes y hermana mayor de Nuvel.

Nuvel: ¡Hermana, puedo explicarlo!

Zora: Tienes mucho que explicar que hacías tras las murallas, es muy peligroso, no debes estar allí, ¿Entiendes que pudiste haber muerto? No quiero tener esta conversación frente a nuestro invitado. Prepara su alcoba.

Nuvel: ¡Si, enseguida, hermana!

Legnar: No es necesario, puedo dormir en un cobertizo o establo si tienen, no pretendo incomodar, mañana partiré temprano.

Zora: Partir, ¿a dónde? Gracias al elixir del conocimiento has aprendido nuestro idioma. No había podido decirlo hasta ahora pero ¡Gracias! Gracias por salvar a mi hermana.

Legnar: Bien. No ha sido nada. Gracias por recibirme. Perdona, necesito saber… ¿En algún lugar de este mundo hay tecnología avanzada?

Zora: ¿Tecnología avanzada? ¿Cómo la cosa que derribamos, echa de metal que volaba?

«Bueno… al menos ya sé que le pasó a la sonda.» Pensó Legnar.

Legnar: Si, tecnología como esa. ¿En algún lugar de este mundo alguien la fabrica, la trabaja, existe?

Zora: Lamento decirlo Legnar pero aquí nunca habíamos visto algo parecido.

Legnar: Demonios…

Zora: ¿Te preocupa no volver a tu hogar? —él la mira con cara de “¿me lo estás preguntando en serio?”—. Disculpa, es tonta la pregunta —se interrumpe Zora mientras sonríe apenada—: es obvio que quieres volver, alguien debe estar esperándote.

Legnar: La verdad no… no hay nadie, no tengo familia que me espere, no tengo padre o madre, hermanos, esposa o hijos. Pero debo volver con mi división aunque sé que no me esperan, es para lo que nací, servir a mi país.

Zora: ¿Ósea que realmente nada te ata a tu anterior hogar?

Legnar: Solo lo que he dicho ya, nada más.

Zora: ¿Los extrañas?, ¿A tus compañeros?

Legnar: ¿Extrañar? No guardo sentimientos, amor, odio, rencor, alegría, felicidad… todo eso te hace débil, desconozco esos sentimientos.

Zora: Vaya… Que hicieron contigo.

Legnar mira por la ventana hacia la muralla mientras brevemente se cuestiona lo que dice Zora.

Legnar: ¿Qué hay tras la muralla? Vengo de allí, pero salvo a la bestia percibí una energía fría y oscura, casi diría que podía helar mis huesos.

Zora: Lo que está tras esa muralla es el motivo de que los seis guardianes estemos aquí reunidos, es un ente que nos supera.Tu fuerza nos sería de gran ayuda, tú acabaste solo con una kimera maldita y aquí solo nosotros podemos hacer eso. Me pregunto, sé que es muy pronto, pero ¿Qué te parecería ayudarnos a combatirlas?

Legnar: ¿Kimera maldita? En sus ojos antes de su muerte pude ver su sufrimiento, estaba siendo dominada por algo más fuerte que ella misma. Debo decir que no a tu propuesta, sus problemas no son de mi incumbencia.

Zora: Salvaste a mi hermana, ¿Eso era de tu incumbencia? Por favor, podrías encontrar respuestas a posibles preguntas sobre tus espadas en las montañas de Aldoran.

Legnar nuevamente se quedó pensante… «¿Encontrar respuestas sobre estas espadas aquí en este planeta? Si no tengo la tecnología para reparar la nave puede que trabajar con estos guardianes no sea mala idea, igual no puedo tenerlos de enemigos, menos si no son hostiles y no hay motivos».

Legnar: Cómo dije antes, estoy entrenado para salvar vidas y quitar otras, Nuvel merecía ser salvada. ¿Qué es Aldoran y por qué crees que puedo tener dudas sobre mis espadas?

Zora: Porque esa clase de espadas, esa energía que emanaba de ellas solo sé que existió en las montañas del norte en ALMAHAR, pero es magia antigua perdida. En Aldoran está nuestra emperatriz, ella es muy sabia y te ayudará a resolver todas tus dudas e incluso tus más profundos miedos.

Legnar: No tengo miedos, jamás dudo, pero no tengo otra opción ahora, cooperaré contigo guardiana, al menos por un tiempo.

Zora: Descansa, saldremos en un par de días. Nuvel curará tus heridas, yo informaré a nuestro líder.

Legnar: Veo que solo viniste a preparar el terreno, ya tenían todo calculado.

Zora: Que intuitivo eres. Es cierto, fue idea de nuestro Líder Arkan. Pero en lo personal quería agradecerte por salvar a mi hermana. Discúlpame, debo marcharme.

Y así Zora de Sira la feroz guardiana del arco dejaba ver qué en su corazón estaba profundamente agradecida con Legnar por salvar a su hermana menor, pues ellas son oriundas de ese pueblo, el pueblo de la Gran Muralla.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.