Sinopsis
Sinopsis En algún lugar del universo se encuentra Legnar block un experto soldado perteneciente a una división especial creada para realizar las tareas en el espacio que nadie más puede. Educado desde cero sin sentimientos y con altos estándares de disciplina Legnar es un hombre dispuesto a morir por la misión encomendada. Un día es enviado a participar en una batalla intergaláctica la cuál ya estaba perdida, acatando la orden de retirada justo al entrar en velocidad luz, su nave es afectada por un impacto lo cual causa que pierda su trayectoria y la conciencia, cuando despierta se da cuenta de que está orbitando alrededor de un planeta nada familiar. Ignorando estos acontecimientos en dicho planeta se encuentra la mujer que tocará los hilos exactos para que Legnar conozca sentimientos que nunca antes había sentido. Legnar se verá obligado a aterrizar en este extraño planeta para así poder evaluar los daños de su nave e intentar repararla para volver a casa. Sin lugar a dudas Incubus: Un mundo desconocido nos sumergirá en una gran historia llena de aventuras, romance y mucha adrenalina.
Capitulo 1: Un Nuevo Mundo.
Orbus: Vamos cayendo en picada, controlando trayectoria. ¡Contacto a tierra en cinco minutos, Señor despierte!
Orbus la inteligencia artificial que acompaña a Legnar alerta repetidas veces que van en caída directo a tierra, Legnar aturdido intenta controlar la nave.
Legnar: ¿Ya puedes apagar la alarma? Me está volviendo loco, estoy de vuelta, apaga ese ridículo sonido o te juro que yo estrellaré esta chatarra.
Orbus: Si señor, comando aceptado. En cuatro minutos vamos a impactar.
Legnar: Tranquilo, no tenemos motores pero podemos planear, dame control total de la nave y dispara las sondas, necesitamos saber dónde demonios estamos y que habita este planeta, si sus lecturas son negativas mi muerte será segura. Eso sería una vergüenza, ja! (Legnar se mofa irónicamente) morir asfixiado en un planeta desconocido. Si mi división se enterara…
Orbus: Se dispararon cuatro sondas de siete posibles señor los demás mandos no responden, detecto avería en el sistema de comunicación electrónico, dos minutos para el impacto.
Legnar logra estabilizar la nave que sin motor comienza a planear, a la distancia no tan lejana logra ver un claro en medio del bosque al que se están acercando.
Legnar: Hemos tocado suelo y parece que en una sola pieza, saldré a echar un vistazo, pero antes sería bueno ver qué lecturas han dado las sondas de investigación, quiero saber si el ambiente jugará a favor o en contra.
Para su suerte las sondas dan información positiva, el ambiente geográfico es parecido al de la tierra. Legnar toma su rifle de asalto y se dispone a salir de la nave para inspeccionar los daños…
Legnar: Podría haber sido mucho peor pero, la verdad creo que no estoy tan mal, aún así, no cuento con la tecnología para reparar los daños de la nave. Tampoco es que sea un experto mecánico, siendo optimista con algunas refacciones podría salir de esta. Si tan solo pudiera recuperar la comunicación y enviar una señal de auxilio…
Pasaron horas y Legnar en vano intentó restaurar las comunicaciones entre su nave y el centro de mando del cual provenía pero no tuvo éxito alguno, luego intentó comunicarse con quién fuese pero el resultado fue igual de negativo. Comienza a caer la noche, Legnar decide salir a investigar la zona cercana en búsqueda de cualquier cosa que pueda favorecer o empeorar su situación.
Legnar: Orbus, ¿Qué tenemos hasta ahora?
Orbus: La información que tengo hasta ahora de este planeta es poca señor, pero positiva, hay agua y fauna similar a la de la tierra, lo que cae sobre nosotros ahora mismo es nieve por lo que la noche será muy fría. Ciento cincuenta kilómetros al este de nuestra posición una de las sondas divisó una columna de humo, en este momento se dirige hacia allí.
Legnar: Genial, debe ser lo más sigilosa posible controla que guarde su distancia, no queremos alertar de nuestra presencia a posibles enemigos. Debemos ser precavidos. Quiero todo el sistema de la nave en el máximo ahorro de energía, tal vez la necesite más adelante.
Finalmente ha caído la noche y con ella una espesa niebla que imbuye todo el lugar, Legnar sentado guarda calma pero se mantiene alerta pues presiente que no es un lugar seguro, esa noche decide dormir con un ojo abierto, pues ante la duda es mejor ser precavido. Dos lunas sirven de faro pero la neblina es amiga de la oscuridad…
Entre la vasta oscuridad, el frío y esa ya nombrada densa neblina murió la noche y con su muerte el nacimiento de un nuevo día. La niebla comenzó a despejarse y todo comenzó a ser visible.
Orbus: ¡Señor tenemos problemas!
Legnar: ¿Qué sucede?
Orbus: La sonda enviada a estudiar la columna de humo se ha estrellado en las cercanías del lugar, pero pudo enviar imágenes, mire.
Legnar: Esto… Esto es un pueblo, Orbus. Y esas figuras que se ven allí parecen ser humanos o cuando menos son parecidos. Pues tengo pocas opciones debo pensar que esa sonda fue derribada, no tengo más opción, debo acercarme a ese pueblo e investigar un poco, de ser posible pedir su ayuda.
Orbus: Entendido señor, he cargado todos los protocolos a su traje.
Y así Legnar aprovecha el inicio del día para iniciar su viaje a este pueblo, es mucho tramo por recorrer pero se siente más fuerte de lo habitual, su traje le brinda protección extra así como más fuerza de lo normal, pero él siente algo que va más allá del mecanismo de su traje… Siente un extraño empuje de energía que proviene de su interior, pero en pro de estar concentrado en su objetivo lo ignora.
Legnar ha pasado todo el día caminando, apenas ha parado para comer un par de veces, pero solo unos pocos minutos. Su traje le permite no cansarse, pero nuevamente él siente una extraña sensación proveniente de su interior…
«Legnar es extraño… Nunca había caminado tanto con este equipo sin agotarme, siento que puedo mover el traje como si fuese pluma, me pregunto si es la gravedad de este planeta… En fin, mejor estar concentrado, ya falta poco para llegar, debo estar alerta. »
Legnar camina por el bosque, que cada vez se va disipando más mientras se encima otra noche. Llega al último árbol del bosque y lo que sigue es un valle muy amplio y al final se logra apreciar una muralla.
Legnar: He llegado, estas son las coordenadas que envió la sonda por última vez, debe estar cerca esa chatarra voladora. Antes de adentrarme en esa explanada primero daré un vistazo usando el bosque como cobertura.
Y así nuestro temerario soldado se encima a encontrar la sonda para ver porque se estrelló y así tener una idea más clara de lo que podrá encontrarse tras esa muralla.
Legnar avanza según sus planes alrededor del valle cubriéndose con los árboles para no quedar al descubierto cuando de repente escucha gritos; gritos que provienen de una voz joven, femenina, no entiende lo que dice, pero se le escucha desesperada. Legnar rápido comienza a buscar la procedencia de la voz y a la distancia no tan lejana logra ver lo que parece ser una adolescente corriendo, gritando y huyendo despavorida, va saliendo también del bosque. Legnar está en total estado de alerta, algo la persigue, Legnar está entrenado para esta clase de situaciones, pero se cuestiona si mantener su perfil bajo o ayudar.
«¿De qué rayos huye esa niña?»