CAPITULO 2

He estado este campus demasiadas veces porque tome algunas clases antes de iniciar el semestre como tal, cursos cortos que me ayudaron a decidirme por lo que quería estudiar. No se me hizo tan complicado descubrirlo porque ya tenía ideas muy claras de lo que me gustaba. Soy increíble ilustrando así que no lo dude ni un segundo y escogí ilustración y animación.

Me desplazo por el camino de piedras que me lleva al otro extremo del campus para ir a ver a mi hermano y sus amigos, sin embargo, me detengo al ver una chica en medio de este recogiendo sus cosas, frunzo el ceño ya que su mochila está completamente rota en la parte baja. Me acerco a ella y me inclino para ayudarla a tomar sus libretas.

Cuando lo hago su rostro se eleva de golpe mirándome sorprendida.

—Hola —la saludo tendiéndole una libreta y un par de cartucheras que pesan.

—Gracias, hola —sus rasgos son los típicos de una persona asiática.

—¿Cómo paso? —murmuro señalando su mochila y ella suspira negando con la cabeza.

—Algún idiota quiso pasarse de listo y hacerme una broma en el primer día —suspiro negando con la cabeza y una vez termino de recoger las cosas con ella le tiendo mi mano.

—Mucho gusto mi nombre es Kaja —ella observa mi mano un momento y me regala una sonrisa dudosa.

—Ginevra —murmura tomando mi mano y soltando las cosas que llevaba por lo que algunas de estas vuelven a caerse al suelo.

Ambas reímos un poco y reiniciamos la labor de levantarlas del suelo cuando unos pasos me hacen mirar detrás de ella, Darko y sus amigos vienen caminando hacia nosotras, los ojos de mi hermano fijos en mí, su ceño contraído y sus manos cerradas en puños.

—Genial —murmuro poniéndome de pie, consciente que esta de mal humor y seguramente vamos a discutir.

Cuando nos alcanza sus ojos se desvían de inmediato a Ginevra que trata de maniobrar el montón de cosas que tiene sobre sus manos, logrando que varias de ellas vuelvan a caer, Darko la observa de arriba abajo y muerde su labio inferior analizándola.

—Hola Darko —le saludo, pero él me ignora— ¿hola? —canturreo llamando su atención mirando a sus amigos que están ligeramente tensos.

—¿Quién es ella? —pregunta sin mirarme.

—Una amiga ¿por? —me cruzo de brazos y el desvía su mirada hacia mí para luego mirar a Lek quien asiente y me toma del brazo.

—Vamos Kaja demos un paseíto —me tenso de inmediato porque sé que significa esto.

—No lo hagas más complicado Kaja —me pide Niko a lo que elevo una de mis cejas y rio sin ganas.

—No me jodan —poso mis ojos en Darko que continúa mirando a Ginevra como si fuera su peor enemiga, me libero del agarre de Lek quien se queja en su idioma natal—, ¿es en serio Darko? —mi hermano finalmente se digna a verme mientras Ginevra me mira sin comprender una mierda de lo que ocurre.

—¿Podrías esperarme en la cafetería?

—No, ¿qué quieres con ella? —suelto dando un paso hacia adelante logrando que el ceño de mi querido hermano se frunza todavía más.

Ginevra se aclara la garganta y me mira con duda en sus ojos, para luego ver a mi hermano que desvía sus ojos hacia ella.

—Solo quiero hablar unos segundos con Ginevra —mi ceño se frunce porque si justo acaba de preguntarme quien es como es que sabe su nombre.

—¿Te conozco? —pregunta esta vez la asiática frunciendo el ceño.

—De acuerdo luego hacen las preguntas estúpidas —suelta Lek con impaciencia—, Kaja vamos te explicare de camino ¿de acuerdo? —una vez más toma mi brazo con delicadeza y tira de mí.

Esta vez sedo ante la idea porque estoy segura que el mejor amigo de mi hermano me dirá mucho más de lo que el mismo Darko podría soltar. Le regalo una sonrisa tranquilizadora a Ginevra que luce completamente aturdida y asiento.

—¿Es un idiota? —señalo a Darko— a veces, pero es un buen chico, nos vemos luego ¿te parece? —ella me mira un instante y luego a mi hermano y asiente.

Finalmente me giro y echo andar con los amigotes de mi queridísimo y sobreprotector hermano en dirección contraria dejándolo solo con la asiática. Una vez estamos varios metros de distancia pongo toda mi atención en el bocazas de Lek, quien sonríe con picardía.

—Estas jodidamente hermosa hoy Kaja —pongo los ojos en blanco y bufo.

—¿Me vas a explicar qué coño está pasando? —él sonríe y mira a Niko quien asiente ligeramente.

—Es una de los nuevos ingresos, Niko la investigo y no hay nada de ella realmente importante, sino sus notas que curiosamente son casi exactas que las de Darko y para colmo no había registros de ella en el sistema de la universidad, aparecieron de pronto esta mañana —mi ceño se frunce.

—¿Me estás diciendo que Darko investigo a cada nuevo jodido ingreso? —suelto incrédula pero consciente de que este es el tipo de cosas que mi hermano esta acostumbrado hacer, después de todo es hijo de nuestro padre.

—Lo hizo, pero eso no te sorprende —responde Niko a mi lado y me cruzo de brazos asintiendo.

—¿Por qué sospecha de ella? —suelto sin entender.

—Es sospechoso su ingreso y justo cuando creímos que no podía ser más raro nos topamos contigo y ella en el mismo lugar haciendo migas juntas —pongo los ojos en blancos.

—A Darko le da mala espina —rio negando con la cabeza.

—Es mi hermano todo le da mala espina —suelto con aburrimiento.

Mientras Lek ríe por lo bajo y Niko sonríe ligeramente haciendo que mis ojos se centren en él. El ruso es muy poco expresivo pero estos micro gestos lo hacen lucir interesante.

Caminamos en silencio hasta llegar a la cafetería donde este abre la puerta para mí y le sonrió lo que lo hace mirar a otro lado.

—Trata de no ser una pesada —murmura siguiéndome— Darko solo está cuidándote —rio negando con la cabeza.

—No me vengas con mierdas Niko —Lek ríe y asiente.

—no podemos engañarla a ella, es su hermana y lo conoce mejor que nosotros, así que ni lo intentemos —Niko suspira y asiente dejándolo estar sabiendo que tiene la batalla perdida.

Todo lo que me importa ahora es saber qué coño está pasando y porque mi hermano sospecha de una chica como ella.

DARKO

Una vez Kaja y mis colegas están fuera de la vista tomo el brazo de la asiática con fuerza y tiro de ella importándome una mierda que todas sus cosas se caigan al suelo.

—Oye, ¿Qué mierda está mal contigo? —se queja tratando de liberarse, pero no lo consigue— ¿Qué te pasa suéltame? —me exige moviéndose tratando de liberarse.

No respondo absolutamente nada, sino que la guio fuera del camino hacia los árboles que rodean el camino una vez detrás de alguno de ellos la empujo contra una de las cortezas de uno de estos, su espalda choca con esta y un ligero quejido sale de sus labios. Cuando busco su mirara no luce ansiosa ni intimidada, de hecho, luce ligeramente divertida.

—¿Quién eres y que buscas de mi hermana? —susurro entre dientes.

—¿Disculpa? —suelta sorprendida pero sus ojos brillan llenos de conocimiento.

—No te hagas, ¿Quién eres? —insisto.

Ella intenta apartarse, pero la acorralo colocando mis brazos contra la corteza del árbol arrinconándola contra este. Una de sus cejas se eleva y sonríe. Cuando lo hace inevitablemente mi ceño se frunce porque luce divertida de verdad.

—No tengo porque responder tus preguntas —susurra—, Darko —cuando mi nombre sale de sus labios un ligero escalofrió recorre mi nuca y me tenso todavía más— ¿Quién te crees para hacer esto? —pregunta y rio por lo bajo.

—¿Crees que soy estúpido? —murmuro y sus ojos se desvían a mis labios y luego a mis ojos nuevamente antes de sonreír.

Su cuerpo se acerca un poco más y su altura se eleva unos cuantos centímetros cuando nota que se pone en puntillas, acerca su rostro a mi oído y allí murmura.

—No creo que seas estúpido, no te conozco, pero podríamos hacerlo Darko —me tenso ligeramente cuando su nariz rosa mi piel y sin más coloca sus manos sobre mi pecho y me empuja ligeramente apartándome— pero antes quiero aclararte algunas cosas, no me gusta que violen mi espacio personal y mucho menos me traten como lo estás haciendo, si quería impresionarme déjame decirte que lo has hecho de forma muy negativa —una de mis cejas se eleva y no puedo evitar reír suavemente.

—No estabas en la lista de nuevos ingresos —continúo ignorando el hecho de que sus manos siguen sobre mi pecho.

—Llegue anoche y me inscribieron ayer —explica y la observo— ¿trabajas dentro del área de admisión o algo así? Sino como sabes que no estaba en la lista y sino es así, creo que hiciste algo ilegal —mi cuerpo se tensa, pero no respondo nada.

Cuando no lo hago sus manos se presionan sobre mi pecho abriendo más espacio entre ambos lo que le da más libertad de movimiento. Cosa que aprovecha para salir de la jaula que había creado con mis brazos y mi cuerpo, con una agilidad que me hace fruncir el ceño aún más. Por un instante le permito alejarse, pero cuando reacciono y tomo nuevamente su brazo esta se libera de mi agarre con demasiada facilidad, una de sus manos va a mi muñeca y la tuerce.

El movimiento no causa dolor, pero si sorpresa, ella parece sorprendida también y me libera de inmediato desviando sus ojos de los míos.

—Disculpa —sin decir nada más, se gira y echa andar fuera de los arboles yo permanezco en el mismo lugar viendo cómo se aleja y consciente que tenemos a alguien quien dice ser alguien que no es y debemos cuidarnos más que nunca.