CAPITULO 3

¡Es un idiota no le hagas caso!

GINEVRA

Me alejo de Darko con rapidez consciente que sus ojos no se apartan de mi espalda. Llego a donde están mis cosas en el suelo y vuelvo a recogerla, unos segundos después lo tengo de pie mirándome desde su altura.

—Lo siento —murmura llamando mi atención, cuando lo observo sus ojos están mirando hacia otro lado.

No le prestó atención y continúo recogiendo mis cosas. Pero esta vez se agacha y me ayuda, mi cuerpo se tensa cuando toma los libros que tengo y se yergue con ellos mirándome serio. Su expresión no es exactamente la misma que hace unos minutos atrás y parece alguien completamente diferente por lo que mi ceño se frunce.

—¿Estas demente cierto? —suelto y él se encoge de hombros.

—Empezamos con el pie izquierdo —comenta haciéndose a un lado para dejarme pasar—, no debí comportarme así.

—¿No me digas, de verdad? —el sarcasmo en mi tono es evidente y su mandíbula se tensa mostrando un poco más esa forma de ser de antes.

—¿Podemos empezar de nuevo? —murmura bajo y niego.

—No, gracias a así estoy bien ya te dije que me inscribieron ayer y por eso no estaba en los registros hasta esta mañana, ahora si me disculpas —tomo mis libros de regreso y me echo andar.

Esta vez no me sigue y lo agradezco por un instante me deje llevar allá atrás y deje ver un poco de mi entrenamiento y eso no puede pasar. Respiro profundo y continúo caminando hacia donde se supone que tengo mi primera clase, pero entro al aula designada para dicha clase. Más bien me desvió hacia la biblioteca y me pierdo las primeras dos horas de clase en el mejor lugar de todo el campus.

Nuestro primer encuentro no debió suceder de esa forma, la idea era pasar desapercibida y acercarme a el de forma discreta casi inocente. Que haya sido el que me abordara y con esa suspicacia me deja claro lo que ya me ha advertido el. Este chico es tan listo como su padre y la organización de la cual es líder por lo que tendré que cambiar mi plan de acción.

Saco mi portátil y me siento en una de las mesas más alejada mientras reviso a los otros dos chicos que estaban con él. Parecían cercanos a ambos. En cuestión de minutos estoy dentro del sistema de la universidad y encontrando los archivos de cada uno. Mis ojos se abren como platos al ver quiénes son y quiénes son sus padres.

—Vaya que hay pesos, pesados aquí —susurro revisando el historial y admirando sus notas.

Que, aunque son buenas no están nada cerca de las de Darko o las mías. Ingreso al sistema de horarios y hago algunos cambios en el mío. Intercambiando un par de clases para asistir a algunas con Kaja. Su amabilidad y forma de ser me servirá para llegar a su hermano y así poder cumplir mi misión.

Una vez tengo todo listo mando a imprimir mi nuevo horario a una de las impresoras de la biblioteca y salgo de esta directo a mi habitación, tengo que cambiar mi mochila y alistarme para la próxima clase que efectivamente compartiré con Kaja.

#

Corro por el pasillo agitada tratando de llegar a tiempo a la clase, perdí la noción del tiempo en mi habitación y no, note que se me hacía tarde. Justo cuando ingresa el ultimo alumno al aula y el profesor se dispone a ingresar lo alcanzo, su mirada es un poco reprobatoria, pero le sonrió.

—Lo siento no encontraba el salón —me disculpo y el asiente dejándome entrar.

Una vez dentro doy una mirada rápida al lugar encontrando de inmediato la mirada llena de sorpresa de Kaja que de inmediato eleva una de sus manos y me hace señas para que me acerque cosa que no dudo en hacer, sonrió cuando tomo un lugar junto a ella y se inclina hacia mi para susurrarme.

—¿Estas bien? —asiento y ella sonríe de regreso.

El profesor de inmediato empieza la introducción a la materia y Kaja permanece atenta a cada una de sus palabras yo por el contrario me centro es detallarla. Tiene un cuerpo trabajado, sin duda alguna entrena, su cabello es perfecto al igual que su manicura y su ligero maquillaje. Es una chica muy hermosa, cuando siente el peso de mi mirada vuelve a inclinarse hacia mí y sonríe.

—¿Todo bien con Darko? —asiento y me encojo de hombro.

—Un poco raro tu hermano —susurro y ella ríe asintiendo.

—Discúlpalo, es un poco sobreprotector —comenta para luego tomar su teléfono y anotar algo en el para luego dejarlo sobre la superficie de madera y deslizarlo hacia mí— es mi numero guárdalo —me indica y lo hago de inmediato— si te da problemas tu solo avísame y le pateare el culo —asegura haciéndome reír.

El resto de la clase lo pasamos en silencio escuchando al profesor que explica los conceptos básicos de su materia. A mitad de clase Kaja bosteza y me mira con aburrimiento.

—Fue interesante los primeros quince minutos, pero esto es tedioso —sonrió y me encojo de hombros.

—Un poco —ella suspira y toma de nuevo su teléfono para ingresar a una red social y empezar a mirar fotos en ella.

Mi atención cae de nuevo sobre el profesor y así pasamos el resto de la clase. Cuando finalmente se termina Kaja se pone en pie estira sus brazos y mueve su cuello para luego sonreírme.

—¿Almuerzas conmigo? —cuestiona y yo asiento recogiendo mis cosas.

—Claro.

Mientras salimos del aula varios chicos pasan a nuestro lado y le dicen cosas que ella simplemente ignora o sonríe sin mucho ánimo. Una vez afuera en el pasillo no tardamos nada de tiempo en divisar a su hermano que se acerca hacia nosotras con el ceño fruncido. Kaja pone los ojos en blanco y suspira.

—Aquí vamos otra vez.

—Kaja —la saluda Malek quien se fija en mi me regala una amplia sonrisa— ¿y tu eres?

Tiendo mi mano y sonrió.

—Ginevra Wgan mucho gusto —el toma mi mano y sonríe para luego mirar a sus amigos.

—Él es Niko y a Darko ya lo conociste —el ruso me saluda con un gesto de su cabeza y Darko simplemente desvía la mirada, para posar sus ojos en su hermana.

—¿Almorzamos juntos? —pregunta y ella se encoge de hombros.

—Como si tuviera opción —Malek ríe y le da un ligero empujón a Darko que pone sus ojos en blanco.

Malek rodea el hombro de Kaja quien intenta quitárselo, pero este vuelve hacerlo haciendo que ella ruede los ojos y bufe, pero permanece con el así. El ruso por el contrario se mantiene un paso lejos de él y Darko está mi derecha con sus ojos fijos al frente.

—¿Qué tal va el primer día, es lo que esperabas? —pregunta Malek a Kaja quien suspira con cierto fastidio.