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4

DANA

—¿Cómo puede ser esto posible?—le espeté al detective que estaba haciéndome el interrogatorio—no puede ser posible que él venga a acá a gritarme, me provoca y luego se va, ¿Cómo puedes permitir ese tipo de comportamientos en este lugar? De haber sabido que esto pasaría hubiera traído a mi propio abogado, así que si eso era todo me gustaría irme—el asintió y tomé mi bolso.

JAY

Al llegar a casa no quería ni siquiera entrar, no tenía ánimos en lo absoluto, sólo se podía escuchar los latidos de los perros en las casas vecinas y la fría noche, pero aún así mi madre estaba esperándome en la esquina del corredor sentada en una silla mecedora, llevaba un abrigo. Caminé lentamente hacia las escaleras principales, no quería verle a los ojos, pero el corazón de un hijo siempre se refugia en el de su madre y eso fue lo que me sucedió, ambos nos quedamos viendo con aquellos ojos vidriosos, un completo silencio y tristeza en tan pocos metros de separación.

—Mis condolencias, Hijo,—nos abrazamos, empecé a llorar en su hombro mientras ella me frotaba la espalda, el sufrimiento era demasiado para mi, sentía que esta carga era más de lo que podía cargar.

Tomé el coche mientras todos estaban dormidos, quería despejar un poco mi mente, quizás yendo al lago tendiera un poco de paz. Aparqué el coche frente al lago un poco cerca de una colina que estaba frente al puente colgante, esa noche habían muchos juegos artificiales en la ciudad, se podían ver los múltiples colores en el cielo, sólo deseaba que Pilar estuviera a mi lado observándolos, pero eso era imposible, me habían arrebatado lo más preciado de mi vida...

TRES DIAS DESPUÉS

—Hermano—Patrick llegaba al patio trasero—¿estás esperándome?

—De hecho estoy esperando a Melina, pero cuéntame, ¿Cómo van las cosas con el caso?—quise saber, aún no tenía nada concreto desde que ocurrió el asesinato de Pilar.

—No—negó con la cabeza—sólo manejamos la misma información, ya sabes, que el tipo salió de esa fiesta a la empresa, tampoco sabemos qué relación había entre los dos y tampoco sabemos a qué hora salió Pilar de su casa e incluso estuvimos investigando a un sujeto que estaba cerca en ese momento, encontramos una arma, pero no coincidía con la que se ocupó en el asesinato. Jay—me observó a los ojos—sabes que yo he querido mucho a Pilar ya que la consideré parte de la familia, pero si queremos resolver este caso también deberíamos de pensar si ellos...

—Ni siquiera intentes terminar lo que insinúas—fruncí el ceño—mejor no quiero pensar que tú sospechas de esa forma.

—Escúchame bien, eres mi hermano y por supuesto no me gustaría hacerte daño, pero tampoco hay que descartar la posibilidad de que ellos dos estuvieran juntos—inmediatamente me enojé.

—¿De qué estás hablando, hermano?—espeté— pilar era mi prometida y estaba apunto de casarse conmigo.

—Está bien, pero tú no conocías a Pilar en lo absoluto, yo estoy casado con Melina hace unos seis años y tampoco la he terminado de conocer, lo que quiero es que tú también a los ojos, quizás Pilar también tenía problemas económicos, no podríamos relacionar todo esto simplemente con un amorío—no entendía como mi hermano se estaba refiriendo a Pilar de esa forma y frente a mi.

—Estoy completamente seguro que Pilar no me ocultaba nada y que todo este tiempo lo único que estaba anhelando tanto era su boda conmigo— tomé de su chaqueta con mucha fuerza, aunque fuera mi hermana no me gustaba que pensara que Pilar era una cualquiera.

—Está bien, esperaremos el informe y luego de eso ya determinaremos las causas, mientras tanto no tocaré este tema.

—Hermano, sé que te preocupas mucho por mí, desde pequeño has sido como un padre para mí, pero he escuchado muchos rumores por ahí muy degradantes hacia Pilar y por favor te agradecería que hagamos oídos sordos ese tipo de comentarios, no me gustaría que ese tipo de cosas envenene nuestra relación—quité mis manos sobre su chaqueta tratando de tranquilizarme un poco más.

—De eso no te preocupes, Jay, si tú quieres que las cosas sean así pues así serán, confiaré en tu palabra—tomó mis manos y agradecía mucho que mi hermano me apoyara en todo momento.

—Muy bien, te espero abajo—bajé las gradas del patio para dirigirme a la calle en donde estaba estacionado el coche.

Al llegar a casa de Pilar me quedé totalmente estático cuando vi los tacones que usualmente usaba cada vez que salíamos a alguna cena en especial, me parecía irreal todo lo que estaba pasando, pero tendría que tomar valor y entrar a casa, esa casa que me traían tantos recuerdos, sus padres habían hecho una especie de homenaje a ella, sus amigos estaban presentes al igual que mi familia.

—Vamos, hijo—mi madre venía detrás tomándome del brazo—tenemos que entrar, se que es muy duro, pero no hay más opción que compartir el dolor con sus padres.

Entré con un poco de nostalgia, habían muchos invitados, era la primera vez que miraba tan llena esta casa, empecé a buscar a sus padres, Marcos su padre estaba en una esquina, se le podía ver en su rostro que aún no había dormido en los días anteriores.

—Lo siento mucho—tomé sus dos manos e hice una pequeña reverencia en forma de pésame para luego sentarme a su lado, ambos habíamos perdido el ser que tanto amábamos.

—Jay—colocó su mano en mi pierna—tú eres un buen detective prométeme que vas a encontrar a la persona que nos ha quitado al mismo ser que queríamos.

—Por supuesto que lo haré, señor—asentí, estaba muy seguro que eso haría.

DANA

—Acompáñame— dijo Rubí dirigiéndonos al piso de abajo a recibir a los demás invitados del tributo que le estábamos haciendo en mi mansión a mi padre— ya organicé todo en la cocina para que pudieran atender a los invitados, por cierto no he visto a tu mamá salir de la habitación.

—Es mucho mejor, ella es bastante sensible y este tipo de cosas la pone un poco nerviosa— mi tío Mark estaba llegando a la mansión.

—Lo siento mucho, querida, ni siquiera he podido dormir bien después del funeral de tu padre, tú sabes muy bien que yo lo quise mucho en esta vida y que ustedes han representado lo más importante que he llegado a tener— me dio un gran abrazo— esta pérdida ha roto mi corazón, pero puedes tener el mayor de mis apoyos desde ahora en adelante.

No puedo creer que el señor Miller tenía de amante a una chica tan joven y que ambos hayan muertos, esta familia es un caos y todos viven una vida de perdición.

Escuché claramente cuando una invitada estaba susurrando ese tipo de cosas con otra mujer, de inmediato me acerqué a ella.

—¿Podría acompañarme, señora?

—Mis condolencias, Dana,—me siguió al jardín de atrás.

—Escuché muy bien una cosa, señora, usted no tiene el derecho de venir a mi casa y manchar el nombre de mi padre y mucho menos irrespetar a mi madre de cierta forma, tenga un poco de decencia al menos—negué con la cabeza, no podía creer que personas como ellas nos rodeaban.

—Pero, Dana...—intentó retractarse.

—No intenté ocultar las cosas, claramente escuche cuando estaba diciendo ese tipo de cosas, así que por favor le pido que se vaya de esta casa de inmediato—me giré sobre mis talones y me fui, no podía dejar que nadie hablara mal de mi padre.

JAY

—No la he podido arreglar un poco por todo esto del funeral y luego la visita de los policías—Violeta la madre de pilar me había llevado a la habitación de ella, necesitaba saber algunas cosas y creo que solo por mis propios medios podría conocer la verdad de todo esto.

Al cerrar la puerta mire un vestido de color turquesa, uno que le había visto anteriormente, por otro lado algunos retratos de ambos juntos, cada rincón de esta habitación me quemaba el alma. Me senté a la orilla de su cama, sus sábanas aún guardaban el aroma de su cabello.

DANA

Caminé hacia la oficina de mi padre, todo estaba intacto, habían muchas sillas y su escritorio estaba en una esquina con vista hacia el lago, su silla, esa silla en donde siempre se sentaba me traía tantos recuerdos bonitos, caminé lentamente hacia ella, me senté y pude ver un calendario en donde estaba enmarcado el día de mi cumpleaños, sentí como una daga dentro de mi pecho.

JAY

Sequé mis lagrimas, no me podía quedar de brazos cruzados, tenía que hacer lo que debí hacer desde un principio. Me levanté de la cama para empezar a buscar por cada rincón de su cuarto cualquier pirata que estuviera relacionado con su asesinato. Busqué entre los cuadernos, ropa y cajones, pero aún no encontraba nada, habia una pequeña caja dentro de un gavetero, pero tampoco encontré nada.

Me estaba volviendo loco por saber la verdad, busqué hasta debajo de la cama, pero tampoco encontré nada hasta que eleve mi mirada hacia la parte de debajo de una repisa, pude ver algo chispeante, me acerqué utilizando mi mano y saqué el objeto, era una piedra preciosa semejante a un diamante o algo por el estilo.

Llamada entrante: Terry.

—¿Jay? Necesito que vengas de inmediato, tenemos algo muy importante.

—En un momento llego—colgué y tomé la piedra guardándola en la bolsa de mi chaqueta.

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