Capitulo 3: POV Malick

Danic, Areck y lauc me despertaron temprano para ir a cazar que fastidio, me gusta cazar pero no tan temprano, volveré al refugio ya tengo hambre.

A lo lejos veo a Luna, entrenando tan preciosa como siempre, y pensar que una vez fue toda mía y lastime sus sentimientos.

Luna!- grite al acercarme y giro hacia mi con la mirada que se que la enloquece, o bueno lo hacía.

-Que pasa malick? estas aburrido?- pregunto en tono burlon, le sonreí.

-Pensé que habías ido a cazar con mis primos- exclamó extrañada.

-Si fui pero ya sabes que levantarme tan temprano no es lo mio- respondí nervioso rascando mi cabeza.

Me da nervios hablar con ella aveces, cuando la conocí era muy dulce y tierna también un poco inocente, recuerdo lo nerviosa que se ponía en nuestros encuentros íntimos, pero ahora es distinta, es más dura, y cerrada ya no tiene esa sonrisa nerviosa que tanto me gustaba.

-Bueno esta bien ve a desayunar- me ordeno mientras volvía su mirada hacia la bolsa de box, quedé en silencio mirándola mientras golpeaba una y otra vez.

-Que?- pregunto con un tono molesto.

-Nada ya me voy- respondí nervioso, no podía evitarlo es tan hermosa, ese cuerpo me exita de solo pensarlo

seguí mi camino hacia el comedor, antes de llegar vi a Zabid arreglando uno de los motores del pozo de agua, el y yo no nos llevamos muy bien, se que es por Luna pero para ser sincero nunca le hice nada y tampoco intente nada mientras ellos estaban juntos, aveces me dan celos, el es tan perfecto a los ojos de los demás, sabe reparar cosas, es tan dulce con todos y nunca lo e visto enojado en estos 2 años aquí. No tengo nada que reprochar, la perdí por por mi sola culpa, fui un idiota con ella y rechace su amor tan puro, ahora lo ama a él, aunque se que cuando ella me mira algo se enciende en su interior.

Han sido unos años duros, perdi a mi madre y a mi padre, me e portado mal con mis amigos pero aun así Luna y su familia me trajeron aquí y han cuidado de mi.

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Ya en el comedor...

fui a ver que había quedado del desayuno porque ya había pasado la hora.

-Tienes hambre?-pregunto una voz detrás de mi, al girar note que era Sol la madre de Luna, una mujer muy amorosa aunque un poco distante todavía me causaba gracia su nombre, pero si podría decirse que era lo ideal, ambas eran tan distintas como el día y la noche.

-Si un poco- respondí con una sonrisa nerviosa, tenía miedo de que se moleste por venir fuera de horario.

-Siéntate te serviré un poco de café y pan- dijo ladeando la cabeza.

-Vi que estabas hablando con Luna- comentó mientras me servía. Me pudo más nervioso, era algo raro nunca había hablado con ella de Luna, aunque sabía nuestra historia jamás me senté a charlar con ella, ni siquiera iba a las cenas a la que me invitaba su hija, fui tan tonto.

-Si la vi cuando venia para acá- dije mirando mi taza.

-Si !vi como te hecho hacia acá- me respondió en tono burlón. espero que no haya sido algo importante- continuó.

Negué con la cabeza para terminar la incomoda conversación, aunque quería negarlo me había molestado que me ignorase de esa forma.

termine mi taza de café y le agradecí.

tengo que ir a trabajar- le dije a Sol, temiendo que quisiera continuar hablando.

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Mi trabajo en el refugio no es difícil, la verdad es para tontos, soy parte de la guardia y de los cazadores, cuando Luna creo el refugio, porque ella lo creo aunque no quiera llevarse el crédito, dividió a todos en grupos

los cazadores somos los adultos más jóvenes nos encargamos de salir más allá del refugio a conseguir comida y ver el terreno, la guardia son los encargados de proteger el refugio, tenemos puestos y hacemos rondas para vigilar, en este grupo están algunos adultos mayores como los padres de mis amigos y los cazadores también forman parte de la guardia, después están el grupo que se hace cargo de la comida en su mayoría son los niños y las mujeres, que la verdad saben muy bien como racionar la comida, aparte de los grupos están lo profesiones que son los que saben hacer cosas particulares como Zabic que sabe de mecánica y electricidad, Talec que es el esposo de kini el sabe de defensa personal y carpintería, Sol sabe de enfermería.

Todos tienen un lugar importante en este lugar menos yo solo sirvo para estar de Guardia, no se cazar aunque me llevan a intentar Lauc me tiene mucha paciencia es el mejor cazador ententa enseñarme, Danic es el más rápido en territorio y Areck es el más fuerte.

Luna solía decirme que todavía no encontraba mi lugar en el mundo pero que me tenía fe, creo que es la única que alguna vez creyó en mi, incluso después de perder a mi familia ella me acepto en su casa.

-Ya estoy en mi puesto- reporte por la radio a Talec que es el feje de guardia.

-Confirmado-respondio, era normal la forma de comunicarse . cuando esta trabajando es tan frío y cortante como un profesional.

Desde aquí puedo ver a Luna con Aitana conversando, de que estarán hablando- pensé, Aitana no me quería en absoluto, ella sabe todo lo que paso con Luna y cuanto la lastime, hace mucho no me dirige la palabra, antes éramos buenos amigos pero ahora hace como si no existiera, no es un reproche, se que me lo gane, pero jamás pensé que me costaría tanto un error.

Antes de que todo esto pasara Danic,Aitana, Lauc, Alac, Luna, Micac, jordán y yo éramos inseparables pero tuve que arruinar lo único bueno que tenia.

Una noche de fiesta cuando aún estaba con Luna, la engañe pasando la noche con Micac, habíamos decidido no decirle a nadie pero ella no pudo soportar la culpa y le confesó a Danic lo que había pasado, el por supuesto se lo dijo a Luna y ella me dejó , alejo junto con Danic, con el tiempo el y Micac volvieron a ser pareja pero mi relación con Luna y Danic nunca se recupero, ambos son amalebles conmigo pero se que no se fían de mi aunque lo intenten.

Luego de eso tome una postura absurda, me volví arrogante y narcisista, me negué a mi mismo lo que había pasado y quería negarselo a los demás, pero Luna nunca me juzgó, siempre que necesitaba ella estaba para escucharme y aconsejarme aunque nunca escuche una sola de sus palabras, obviamente se cansó y se alejó, como último acto de arrogancia quise reprochar su alejamiento pero no funcionó, que arrepentido estoy de perder tanto amor, creo que no era para mi, nunca supe lo que es amar bien a una persona, no me lo enseñaron.

Cuando llegue al grupo ellos eran tan unidos y se querían tanto que me shockeo un poco, no entendí como se podían cuidar y preocupar tanto el uno por el otro.

Después de meses de lo que había pasado con Micac apareció Zabid, sentía muchos celos de como la trataba, tan atento, tan cariñoso, la veía sonreír y se me nublaba la vista por la rabia, pero después me sentía triste, yo nunca la había tratado así, menos enfrente de los demás, siempre la tuve en secreto o eso intentaba y el la mostraba de acá para allá como si fuera un trofeo, y lo es.

Perdí sin competir contra nadie y Zabid gano tan fácil.

al final siempre soy el perdedor.