Capitulo 4; Primera parte :POV Luna

No entiendo porque siento esto, se supone que Malick me genera rechazo, porque me atrajo su olor-pensaba mientras golpeaba la bolsa de box.

-Como estas? Luna no pode alcanzarte en el desayuno desperté tarde- dijo una voz detrás de mi, era Aitaba mi dulce niña, ella es un poco mayor que yo y más estricta pero la quiero como si fuera mi propia hermana, nos conocemos tanto que fácilmente podemos responder por la otra.

-Hola Aiti- le dije con cariño, si me imagine, no te gusta levantarte temprano-respondí con una risa burlona

-ya sabes que no, y me sigues citando temprano- respondió gruñona.

-Lo siento, más tarde salgo a territorio- dije mirándola de costado.

-Bueno, de todas formas se que me buscabas por los informes, aquí los tienes ya están listos- me dijo con soberbia -y también esta la lista de medicamentos que me pidieron- continuó rápidamente.

-Gracias Aiti- le dije con un suspiro, Aitana era la mejor, siempre hacia que mi trabajo fuera un poco más fácil y siempre fue muy estricta con la forma de hacer las casos, le había encargado que llevara registro de todo lo que había en el refugió, para facilitar la información de lo que se necesitaba, lo que había que traer o lo que había que racionar.

(Me siento en el pasto verde para poder leer los informes y descansar)

-Yy?que te dijo?- pregunta Aitana mientras se acomodaba a mi lado

-Quien?-respondo mientras la miro por el rabillo del ojo, sabía de quien estaba hablando pero me podía muy nerviosa el tema.

-Ya sabes, Malick! que te dijo?!- grito en mi oído

solo paso a reportarse porque volvió antes de la casería- dije con voz gruñona.

-Segura? no te dijo nada más?-pregunto extrañada.

-No, porque? tenía que decir algo mas?- pregunté confundida.

-No, es solo que nunca se reporta directamente- respondió con confusión, y era verdad, Malick en todo este tiempo muy pocas veces se dirigió directamente hacia mi.

-No se, esta siendo un día muy raro y recien empieza- dije en un suave suspiro.

-Porque?- pregunto preocupada.

no lo se, me e sentido rara todo el día, como si tuviera mis sentidos exitados y cada mínimo movimiento lo sintiera- dije con una voz agotada.

-Me contó sol que gritaste en el comedor- respondió entre dientes.

-Sii grite, escuché los pasos de Zabid estando muy lejos, me encandila el sol y siento un dolor de cabeza muy fuerte- le confese abrumada y un gesto triste.

-Algo más?- pregunto curiosa. Dude en confesarle lo que había sentido con la presentación de Malick, no tocábamos el tema hace mucho tiempo, pero algo dentro de mi se rindió ante la confusión.

-Me exité por el olor de Zabid y Malick- confese entre dientes mirando hacia el suelo.

-¿¿QUE??- grito con fuerza.

-Shhh te van a escuchar- susurre empujándola con suavidad.

-Necesito que me expliques con detalles esto- pidió mientras bajaba la voz y se ponía seria.

quiero mucho a Aitana pero aveces no se si esta a punto de golpearme o de darme un abrazo, es muy difícil saber como va a reaccionar.

-No lo se, solo paso, yo estaba aquí y el salio de entre los Árboles, pero yo ya había que el estaba ahí, era como si lo hubiese sentido antes de poder verlo, puedo se acercó unos pasos más, y pude sentir su olor a pesar de que estaba a 10 pasos de mi- mi rostro era de confusión y mi voz sonaba triste casi melancólica.

-Y luego que paso?- pregunto Aitana con intriga.

-Nada!- respondí irritada.

Solo estaba parado ente mí, mirándome y sentí como mi cuerpo se aceleraba- respondí con vergüenza.

-Entiendo- su silencio fue abrumante.

-Dime algo!- reproche.

-Luna lo que pienso es que quizás estas muy estresada, y eso puede confundir, me dijiste que hoy saldrás a territorio verdad?- asentí en respuesta.- pues bueno quizás así despejes tu mente, luego podremos hablar de esto con más tranquilidad- dijo con una sonrisa juguetona.

Quizás Aitana tenía razón, quizás solo estaba un poco abrumada por tener tantas responsabilidades, esto no era fácil, mi vida se había vuelto un completo caos, y salir a territorio no era exactamente un viaje de placer, pero me gustaba hacerlo era relajante explorar las casas abandonadas y ver lugares que antes tenían mucha vida, aunque hoy ya no son más que ruinas.

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Mientras me preparo para salir no puedo evitar pensar en Zabic, es normal que no vaya en el mismo grupo que yo, se pone un autoritario y no deja que me concentre, entonces decidimos no salir al mismo tiempo pero si es normal que antes de salir nos demos una despedida, siempre tuve el deseo de hacerlo, pero hoy no.

me sentía mal por lo que había pasado esta mañana, lo que sentí por Malick estuvo mal, y no debía volver a ocurrir.

Prepare mis armas, yo usaba Arco con flechas y sais gemelas que son mis tesoros. Aprendí a usarlas aquí dentro, son el mejor pasatiempo.

Ya en la puerta esperando a que se termine de reunir el grupo (Danic, Areck, y yo) Mire hacia el cobertizo de madera que construimos junto a la cocina y vi a Zabic, mirándome tristeza, era la segunda vez en el día que no lo despedía, para mi no era tan importante al principio pero después entendí que para el significaba todo, que si no nos volvíamos a ver, tuvimos una despedida, es dramático lo se, pero también tierno, por eso me dolió.

Levante mi mano y le mande un beso, el sonrió, eso fue suficiente para poder irme en paz.

Subi a la moto que manejaba Lauc, mi costado y estaba Danic en otra moto esperando mi señal para avanzar.

Asentí con la cabeza y avanzamos hacia el pueblo más sercano, era un pueblo bastante grande, allí conseguíamos todo lo que necesitábamos.

Antes de entrar al pueblo dejamos las motos en el pastizal a varios metros de distancia tanto para que no se las roben, así como para que no nos oigan, El pueblo estaba casi desierto pero aún habían personas sanas, los infectados estaban, pero con el tiempo nos dimos cuenta que había infectados que solo salían de noche, se volvían seres deformes como si tuvieran una enfermedad en la piel, ellos solo podían contagiar a través de su sangre, se alimentaban de carne humana solamente, a ellos les decíamos son carnavales aunque ya no tenían ningún rastro de humanidad. Luego estaban los hostiles, así se les decía a las personas como nosotros que eran inmunes al virus del aire pero aún se podían contagiar de las mutaciones de la enfermedad. ellos eran agresivos casi salvajes, e matado a varios de ellos, se guían por instinto casi como animales.

Antes de que perdiéramos comunicación con el mundo la última actualización decía que habían casos registrados de humanos que habían cambiado su código genético evolutivamente para no enfermarse del virus HK13 esos humanos convianan su código genético con animales o moustros o seres irreales para tener su inmunidad, era muy gracioso escuchar eso, obviamente era una mala broma de alguien que logró hackear una radiofrecuencia. O eso pensaba hasta hoy.