4
En el inframundo seguían sucediendo cosas, las sombras avanzaban cada vez más consumiendo toda la luz de esperanza, los espíritus atravesaban aún más la barrera de los vivos. Acechando a todas las almas de la tierra.
—Tenemos que seguir con nuestro plan, ahora que ese chico apareció tenemos un motivo más grande de viajar hasta esa dimensión, no podemos fallarle a nuestro señor, aquel que desee alzar su mano contra él, morirá. Devoráremos su alma completamente hasta no dejar ni un rastro, les prometo que nuestro señor nos recompensará por eso—Desconocido.
•
Al día siguiente me desperté, era hora de ir a la universidad, después de todo también tenía que atender mi vida cotidiana. No era la gran cosa que digamos, siempre eran cosas repetitivas, pero así era mi vida.
—Pero, ¿Qué haces ahí sentado observándome?—Ali me observaba sentado frente a mi—¿sabías que se siente un poco extraño despertar y lo primero que veo es a ti? Pareces uno de ese tipos pervertidos.
—No deberías de sorprenderte, sabes que siempre estoy cerca de ti, ademas estaba observando otra cosa—señaló mi costado.—por lo que veo sanas mucho más rápido de lo que pensé, creí que amanecerías con daños.
—¿Qué es esto?—levanté mi camisa inmediatamente y observé que no tenía seña de las garras que me habían atravesado anoche, ni siquiera un rasguño.
—Es por tu habilidad, tu espíritu también tiene la facilidad de regenerarse rápidamente, es algo que no había visto en una persona que recién empieza a dominar la técnica de la transformación, pero supongo que por algo fuiste escogido haciéndote alguien especial.
—Pues eso es bueno ¿no?—me levanté de la cama.—tengo que irme a la universidad—entré al baño, tomé pasta dental y empecé a cepillarme los dientes. Aun todo esto me parecía extraño.
•
—Hola, Kane,—Maria me sonrió dirigiéndose a su aula.—espero todo te salga bien hoy—elevó sus dos dedos en forma de paz.
—Hola, Maria—sonreí de igual forma—¿no te parece extraño saludar a alguien cuando han pasado cosas? Porque así me siento yo hablando con Maria como que no ha pasado nada.
—Deberías de alegrarte más bien, creo que ya mismo te estuviera preguntando todo lo que miró esa noche y no creo que eso te guste—caminaba a mi ritmo.
Entramos al aula de clases, lo mismo de siempre habían grupos reunidos por un lado y por otros. Las chicas murmuraban cosas que entre ellas reían, supongo que así son todas las chicas, de seguro son chismes o de esas platicas un poco eroticas.
—Qué pena contigo, pero no me había dado tiempo de agradecerte por lo del examen—estreché la mano de Jhonny.—te debo una, amigo.
—No te preocupes, tan solo fueron simples respuestas, ademas ya te debía muchos favores—palmeó mi hombro.—era lo menos qué puedo hacer por un amigo como tú, Kane.
Enseguida vi a un nuevo estudiante sentado al fondo del aula, era alto, cabello gris, de físico corpulento. Me acerqué hacia el, quería saludarlo.
—Hola—extendí mi mano frente a su rostro casi tocándole su frente.
—Hola—su vAngel era muy grave.
—Te estoy dando mi mano—la sacudí.—¿o eres un poco maleducado?
—Lo sé, ya la vi—elevó su mirada hacia mi estrechándola con algo de presión.
Inmediatamente sentí una conexión extraña al estrechar su mano. Ali frunció el ceño al instante.
—Kane Marshall—apreté su mano con un poco de fuerza.
—Martin schulz—apretó aún más fuerte mi mano. Demonios, quería triturar mis dedos.
•
La noche cayó de inmediato. El canto del grillo se escuchaba entre todos los sonidos nocturnos.
—Buenas noches, familia, el chico más guapo ha llegado.—presumía, pasando la puerta de la sala cuando un pie se me atravesó haciéndome caer.
—Te lo merecías—Mia corría carcajeando.—también ha venido el chico más tonto.
—¿Con que ahora quieren jugar a las bromitas? Espero puedan aguantar cuando les haga las mías.—la señalé con mi dedo índice agitandolo.
—En realidad hasta yo vi venir eso—Ali reía.—¿Cómo no lo pudiste ver? Me sorprendes Kane, tienes una hermanita más inteligente que tu.
Lo fulminé con mi mirada.
—¿Y nuestros padres?—eché un vistazo dentro y no estaban.
—Dijeron que vendrían más noche, creo que tendrían una cena o algo así—Rhina se dirigía al refrigerador a sacar algo.
—¿O sea que no hay cena? Porque muero de hambre—mi estómago hacía ruidos extraños llevando mi mano a mi abdomen.
—Si quieres comer ayuda, de lo contrario tienes que esperar aún más—Mia sacaba algunos ingredientes de los estantes.
—Estaré en mi cuarto, no tengo por qué hacerlo, al fin y al cabo ustedes cocinan horrible.—subí las escaleras de malas ganas.
—Fue raro el aura que tenía ese chico ahora en el aula ¿no crees?—Ali se sentó en la mesa de noche agitando sus pies uno tras otro.
—Lo mismo sentí cuando estreché su mano, fue un poco electrizante, ademas era bastante serio, ¿notaste que en el primer intento que lo saludé me ignoró?—me despojaba de la ropa.
—Lo que me llamó también la atención era su mochila, sentía que de ella provenía algo fuerte—cruzó un pie encima de otro.
—¿Su mochila?—fruncí el ceño—eso si no lo supe, no más solo sentí una presencia extraña con el, pero si tú lo dice...
—No lo sé, hay algo raro en Martin, pero pronto nos daremos cuenta.
•
—Dormilón, despierta—escuché a vAngel baja, la vAngel chillante de mi hermana.
—Déjame dormir, Rhina, hoy no quiero ir a la universidad—me enrollé en forma fetal, colocando las almohadas en mis orejas.
—¡Que te despiertes te he dicho!—golpeó mi cabeza con sus nudillos.
—¿Qué te pasa? ¿estás loca o qué?—masajeé mi cabeza.
—Mamá dice que te levantes y busques como irte—se retiró cerrando la puerta de golpe.
•
Caminé hacia la universidad junto a Ali cuando un relámpago atravesó mi cabeza, era un relámpago de mala energía que hizo erizar mi piel cabreandome de inmediato.
—¿Pasa algo, Kane?—volvió hacia mi.
—N...No—tartamudeé—no pasa nada—quedé estático. En el fondo sí había sentido algo. Era un recuerdo en donde salía Martin en peligro.
Seguimos caminando cuando seguidamente vino otro relámpago estremeciéndome.
—Martin—susurré a lo muy bajo.
—¿Qué dijiste?—quiso saber frunciendo el ceño.
—Es Martin, su vida corre peligro—lo miré fijamente.
—¿Y como lo sabes? Esta vez no puedo sentir nada—cerró sus ojos—no, definitivamente no puedo sentirlo.
Cerré mis ojos y me concentré, un Aura destellante recorría mi cuerpo, sentía como mi alma volaba a través de la ciudad, mi cuerpo seguía en el mismo lugar, era una especie de radar, podría ver todas las almas de la personas que caminaban por la calle, hasta que di con el alma de Martin.
—Lo tengo—abrí mis ojos emocionadamente.
—¿Cómo hiciste eso?—achicó su ojos.
—Ven, toma mi mano y haz tu teletransportación, dejé un rastro en su casa para que puedas encontrarla—nos desvanecimos.
Martin estaba acostado, pero su cuerpo estaba dañado, tenía la ropa rasgada y de pronto se nos desvaneció en nuestras narices.
—¿Qué pasó con Martin?—quise saber buscando a mi alrededo sin poder encontrar nada.
—No lo sé, pero esta vez sí siento un espíritu rondando cerca, lo más seguro es que él es el causante de su desaparición—desvaneciéndonos también.
Aparecimos en una construcción enorme, sus paredes eran oscuras, entraba poca claridad en ella, a duras penas podía ver la palma de mi mano.
—Mira—señalé—Martin estaba tirado en el suelo con su cabeza inclinada a su hombro y a su lado estaba su mochila.
—Quédate acá—ordenó—esta vez yo iré al frente, tomó sus katanas afiladas. Este trabajo es para alguien más experimentado.
Ali se dirigió al cuerpo de Martin, este se miraba maltratado con rasguños en sus brazos y piernas, pero lo raro era que no había nada en la habitación en donde nos encontrábamos.
—Al parecer sigue vivo, sus signos vitales son débiles, pero aún su corazón palpita—tomó su muñeca cerciorándose.
A lo inmediato emergió desde el interior del suelo un espíritu intentando devorar a Ali, este lo esquivó, impactando el espíritu en el techo dejando una gran abertura.
—Vaya, parece que mi banquete será suculento, tres almas para mí es muy apetecedor.—era un espíritu horrible.—déjenme presentarme, soy Loki, el espíritu de la rebeldía.
Su aspecto era semejante a un minotauro, alas de color negro, en sus brazos tenía una especie de navajas adheridas a su piel desde sus codos hasta sus muñecas, cuernos puntiagudos que lo hacía ver temeroso.
De inmediato atacó abAli a una velocidad impresionante, este lo esquivó utilizando a su vez una especie de hechizo que hizo salir fuego de la palma de su mano quemando parte del cuerpo de Loki.
—Lo logré—Ali bajó en cámara lenta al suelo.
—Necesitarás algo más que eso para poder derrotarme—se burlaba.—¡toma esto, maldito!—se desplazó a gran velocidad hiriendo el abdomen de Ali con una de sus navajas.
—¿Estás bien?—intenté intervenir al ver su herida, estaba sangrando a chorros.
—Déjame —estaba en cuclillas con su mano en el abdomen lleno de sangre. Se reincorporó—no me subestimes, estupido—puso sus katanas en forma de X. Elevó su poder aún más, su cuerpo era luminoso, atacó a Loki con sus dos katanas, pero este lo detuvo con sus navajas afiladas, se podían ver chispas en el choque de sus dos armas afiladas. El poder de Loki se miraba parejo con el de Ali.
—No te equivoques conmigo, justiciero—le propinó un cabezazo que hizo que Ali destruyera una pared con su cuerpo.
Parecía que él perdería, pero yo confiaba en Ali.
—¡Vamos, levántate! así como tú me animabas a mí a pelear también te animo, tu puedes—le gritaba desde mi lugar.
—Kane, este espíritu es más fuerte que el que enfrentaste—se levantaba entre los escombros—pero te prometo que un insecto como el no podrá conmigo.
Una lucha se desataba, la vida de Martin estaba en peligro, por otro lado estaba Ali y ese espíritu llamado Loki que al parecer era más fuerte de lo que esperábamos. No podía intervenir ya que era una orden que debía de espectar.
Noté que la mochila de Martin, se movía constantemente, esta vez si sentía una presencia muy sombría, me acerqué para ver su interior cuando de pronto sentí una mano que me sostuvo, era Martin.
—Martin, que bien que despertaste—intenté levantarlo, pero no reaccionaba, su mano seguía sosteniéndome.—¿Martin?—lo miré. Su cabeza se elevó exponiendo sus ojos. Eran totalmente negros y su apariencia era temible.
—¿Dónde crees que vas?—su vAngel sonaba distorsionada, definitivamente no era la de Martin—ni se te ocurra abrir mi mochila. Quita tus asquerosas manos de ella—presionaba aun más con sus manos.
—Aléjate, Kane, esta hechizado, al quien ves no es tu amigo, esta siendo utilizado por este espíritu—gritaba Ali.
—Así es, en este momento tu amigo es mi esclavo, puedo hacer lo que yo quiera con su cuerpo—reía burlescamente.
Maldición, me encontraba en una situación difícil, por un lado Ali tenía una fuerte batalla con ese espíritu y por el otro estaba mi amigo bajo un hechizo que lo estaba transformando en un monstruo, pero... ¿Qué se supone que haría en este momento para remediarlo?