Capítulo 3
- en esto estamos de acuerdo - me dice mientras pone música para aislarse de mí y así me encuentro mirando mi ciudad desde la ventana y no veo la hora de llegar a mi casa y encerrarme en mi habitación a respirar
María antonela
Estacione frente a mi casa y suspiro como siempre antes de entrar a la casa, odio esta villa, desde afuera puede causar envidia, pensando que los que viven allí son felices y que no tienen el más mínimo problema.
En realidad no es así, y no puedo esperar a volar algún día, para ser libre.
Miro a mi nuevo guardaespaldas, no quiero discutir con él, después de todo él sólo está haciendo su trabajo y tengo que ser al menos cortés.
-Creo que empezamos con mal pie y te pido disculpas por eso, estaba nerviosa, solo estás haciendo tu trabajo, que también es peligroso, yo por mi parte te prometo que en este año que estaremos. juntos no haré nada para ponerme y sobre todo ponerme en peligro, como dijiste, la vida depende de mis elecciones, ¡y ya no quiero lastimar a nadie! - le digo sinceramente
- eres hija del nuevo posible presidente es normal que tú también estés expuesta a los peligrosos pero no te preocupes que yo estaré allí. Seré tu sombra-
lo miro fijamente y levanto una ceja
-¡sí! ¡Durante un año sí!- te lo dejaré claro-
bueno, si tu padre gana para todo el cargo entonces más de un año... pero con tu padre no corre buena sangre, ¿verdad? Vi la forma en que habló de ti antes durante el almuerzo con mi pareja. Parecía falso- me dice con sinceridad mientras me abre la puerta como un caballero pero luego recuerdo que es su trabajo asegurarme y comprobar que todo esté siempre bien.
-¡Exactamente! Entre él y yo no hay una verdadera relación de padre e hija, ah aparte de las fotos y las entrevistas claro, vendrás y él te dirá que vengas a vivir aquí, tendrás una habitación al lado. mía, ven y te muestro la villa!- le digo profesionalmente
- gracias María Antonela - me da una sonrisa sincera mientras me sigue
lo llevo adentro y prácticamente le doy un recorrido por la casa
- bueno, como se ve que hay cámaras y un servicio de seguridad, una verdadera prisión dorada, ¡ésta será tu habitación, que era de Thiago!- le digo abriendo la puerta
- Todo muy lujoso pero bueno- dice mientras la mira
- ¡Eso mismo dijo él también!- digo y por un momento sonrío al recordarlo, pero luego me compongo.
Me dirijo frente a la librería y muevo el tercer libro a la derecha
-al hacerlo podrás acceder a mi habitación, ¡claro que solo puedes usarla en caso de emergencia!-
- Maria Antonela nunca invadirá tu privacidad ni aparecerá en tu habitación No es mi estilo. Eres una chica ante todo. Una mujer. No tienes que ser prisionera en tu propia casa- me dice mientras se quita la camisa dejando su pecho al descubierto
me giro bruscamente hacia el otro lado
-¡¿que demonios haces?!- estoy roja peor que un pimiento, pero que físico por Dios que tiene
- Tengo que cambiarme para cenar con tu padre. Tengo que lavarme y vestirme. Y luego tengo que familiarizarme con quien maneja las cámaras y ¿no todo? - Dice como si fuera normal
- ¡Está bien! ¡Pero podrías esperar! ¡Quería mostrarte mi habitación y las cámaras de seguridad!- le digo sin voltearme, pero mi voz salió más aguda traicionando mi nerviosismo -bebé, parece que nunca has visto
un pecho desnudo- dice riéndose mientras se pone el camisa de nuevo
- vamos, muéstrame el camino-
Ni siquiera respondo a su pregunta y lo hago sentar en mi habitación, donde dejé mi lienzo con un paisaje de la espléndida Sevilla dibujado
- ¿eres artista?- pregunta yo mientras se sienta frente al caballete para verlo mejor
-¡sí! ¡Soy pintor, y esto es Sevilla, la ciudad donde nació mi madre!- le digo poniéndome a su lado
- ¿Has estado allí alguna vez? No, porque es muy detallado.
-oh si, pero desde que mamá falleció ya no estoy, papá nunca se llevo bien con mis abuelos, yo era una niña pequeña pero se me quedó todo grabado en la cabeza, tengo una memoria fotográfica, algún día voy a ¡Huye de aquí y me iré a vivir allí!, ¡Seré libre! -
- tienes derecho a hacer tu propia vida obvia. Sé lo de tu madre y lo siento. Perdí a mi madre hace años debido a una grave enfermedad. Y mi padre... no lo he visto en años. Cuando ella murio el se sintio destruido y me dejo con mi abuela para que viva hasta que sea mayor de edad- me dice mientras mira los otros lienzos que guardo cerca del balcon -ay lo siento mucho es un dolor que nunca se va
cierto ?- Le digo lo siento mucho
si tienes razón- dice mientras nos miramos fijamente como si tuviéramos que estudiarnos
- lo siento pero tengo que ir a hacer mi trabajo - dice pasando de largo y dejándome ahí en mi habitación sola
me siento rara, me siento atraída por este hombre pero también siento una sensación de peligro, tengo que permanecer fría y distante , un año, y luego se escaparon, como habíamos dicho con Thiago antes de su accidente.
leandro
Compruebo la sala de cámaras, estamos colocados correctamente en todas las habitaciones, excepto en los dormitorios y los baños, pero por lo demás tengo que decir que la casa está mejor vigilada que un centro comercial.
¿Es seguridad u otro querido futuro presidente?
Primero con María Antonela hubo un intercambio de opiniones y revelaciones sobre nuestro pasado pero con la excusa del trabajo me fui. No puedo dejar que ella ni nadie me conozca realmente. No estoy aquí para hacer amigos o tener aventuras.
Tengo que concentrarme hasta la gala y entonces comenzará mi venganza.
Me cambio a un traje oscuro y recojo mi cabello en una prolija coleta antes de bajar a cenar donde me encuentro con el Sr. Evans
- buenas noches... ¿tu hija?- le digo sin fijarme en ella
-se esta cambiando oh aqui esta!- dice mientras la mira con orgullo.
La veo bajar con un vestido de noche rojo que le sienta genial, el pelo suelto y ondulado que le cae sobre los brazos y se ha maquillado más cuidadosamente con un labial de fresa.
-¡Buenas noches!- dice desapegadamente sentándose
- buenas noches- digo mientras la miro un momento antes de que las camareras nos traigan la cena. Está todo tan peinado que parece casi falso
-entonces Leandro... ¿Qué te parece la casa y tu habitación?- me pregunta mientras bebe un poco de vino tinto
-es una casa importante y muy elegante. Estoy acostumbrado a un ambiente más simple- digo en voz baja y veo a mi hija riéndose
-si... Thiago también dijo lo mismo cuando vino aquí... Por cierto, ¿cómo está?- le dice a su hija
-está bien, ¡por suerte su vida ya no corre peligro!- responde ella muy feliz
- la recuperación será larga. Ciertos traumas son difíciles de recuperar por completo. No te preocupes, no dejaré que Maria Antonela se pierda nada. Incluso mejor que Thiago- digo mientras me llevo a la boca un trozo de pavo glaseado y unas guarniciones de verduras. Odio la cocina nueva.
-De esto estoy seguro, como te decía hoy tienes excelentes referencias!- dice sonriendo y veo que María Antonela no toca la comida, más bien juega con ella con un tenedor.
- claro que si...- le digo mientras empieza a hablar de su carrera y todo lo demás que me parece bastante aburrido
-¡perdón que tengo que hacer una llamada telefónica!- dice levantándose y dejándonos solos
-que cena más asquerosa ¡Odio la cocina nueva! ¡Entonces haré que me traigan una hamburguesa con queso a mi habitación!- la escucho decir suavemente
- haz dos por favor- digo levantando las manos en señal de rendición
Ella me mira y se ríe
-Escucha, hagamos esto... En una hora más o menos mi padre se irá a dormir como siempre... Te veré en la cocina, te lo prepararé... Tuve que aprender a sobrevivir. !- dice riendo con ganas por primera vez - se fue
... pero también quiero papas fritas- le digo seria y divertida
-obviamente! ¡Y los aros de cebolla, y el postre también claro!- dice seria y divertida como yo
- a ver si aquí sobrevivimos entonces... pero ¿tú también hiciste lo mismo con Thiago?- le pregunto con un punto de celos. Me gustan las cosas exclusivas. No seas un clon
-¡No! ¡Es vegano!- dice y hace una mueca de disgusto
-¡cómo puedes comer solo hierba, no sé!- dice sincero