capítulo 5
Me dejé caer sobre mi silla, las rueditas se movieron tanto que casi me caigo al suelo.
Me cubro el rostro con las manos para no enfrentarme aún a mis amigos y jefes.
— Cuanto antes dejes el teatro, antes podremos saber, ¿Por qué jodidos, no nos habías contado de esto?— ya estaba Robert .
— Robert de mi vida privada, lo que yo cuento es opcional. A Letty le cuento más cosas, pero tampoco te pases.¿Que quieres que te diga?
Mi amiga me miraba risueña, enarcando una ceja. Sabía que se moría por saber la verdadera historia detrás de todo este lío.
— Quiero que digas que sí.
— ¿Que sí qué? — ni siquiera sabía si quería saber de que estaba hablando.
— Quiero que aceptes trabajar con tu novio. Sinceramente no le veo el problema, pero es evidente que hay alguno. Quiero que lo soluciones y trabajes con el.
Esto es alusinante. Llevo mis codos a la mesa para cargar mi rostro entre mis manos intentando no empezar a gritar.
— Es mi vida Robert, mi vida privada. No puedes meterte ahí.
— Y también es tu novio. Lo sé. Pero es que Nikky,no veo dónde está el problema.
Claro que no, como lo iba a ver. Si el que más había visto aquí, era mi puñetero vecino.
— Deja que hable con ella Rob, en privado. Cómo amigas, ya luego te diré y podrás sofocarla como jefe .
Ver a Letty acariciando el brazo de Robert y las miradas complices que se dedicaban, me dijo que aquí, yo no era la única con novedades.
— De acuerdo, pero por favor Nikky, piensalo, es el mejor en este tema y es una gran oportunidad para despegar nuestra editorial, y no pienso perderla. Por favor, ayúdame en eso. Al menos piénsalo. Por los viejos tiempos.
Que cabrón, decía eso, para que me sintiera mal por lo mucho que me había ayudado en el pasado.
Cuando salió y cerró a su espalda la puerta, Letty me lanzó un bolígrafo.
— ¿Cómo has podido, pedazo de zorra, tirarte a un tío así y no contarme? Eres mala ...
— No seas idiota, no me he tirado a nadie. — me defiendo, pero ella no me cree y sigue riendo.
— Claro, y yo me chupo el dedo.¿A santo de qué, un semental como ese te iba a presentar como su novia, si no te está follando?
Mordía su boli, mientras yo me servía agua,y la bebía apresurada. Estaba a nada de derramarla sobre mi ropa.
— Está loco Letty, se ha aparecido en mi vida de la nada, y resulta ser que está en todas partes.
Lo conté con detalles todo lo que había pasado. Hasta lo más vergonzoso.
Ella se rió de mí todo lo que pudo.
Y yo la quería estrangular.
— Joder tía, que suerte tienes. Ya me gustaría que fuera yo la que viviera bajo él. ¿No quieres permutar conmigo?
— No te hagas la payasa, que no se me ha pasado por alto que tú si que te estás tirando a Robert.
Se veía un poco avergonzada, era obvio su motivo. Ciertamente no tenía por qué, a mí no me importaba desde luego.
Habíamos tenido algo juntos el y yo, en la universidad, pero poco más.
— Letty, no hagas esa cara, que sabes que no me importa .
— Nikky, es que estaba borracha, me lo encontré en un bar, se ofreció a llevarme a casa. Pero me llevó a la suya y me metió en la ducha, le había vomitado el coche. Una cosa llevó a la otra y joder tía, la tiene enorme. Nunca me dijiste lo bueno que es en la cama
Se me pasó la borrachera con la primera follada.
Hice una mueca de asco...
— Venga tía, no me des detalles. No te dije nada, porque ni siquiera lo recuerdo. Fue una tontería de juventud, y para ser el mujeriego que es, muy malo no puede ser en la cama. ¿No crees?
Esa carita me decía, que estaba empezando a pillarse de el. Un tremendo error que nos jodería a todos.