Capítulo 5: Un plan entre risas
Deje la tableta en mi regazo, para poder ofrecerle a Andrew uno de los chicles que guardaba en mi bolsillo. Siempre los llevaba conmigo cuando volábamos, porque siempre terminaban siendo necesarios.
—Gracias.
Todos nos encontrábamos dentro de uno de los jets de la agencia rumbo a Nueva York.
Frente a mí, recostada en el cómodo asiento, Maddie leía. A su lado, Peter se dedicaba a molestar a Ryan (que estaba a mí lado), por las quemaduras que el líquido de Maddie le había causado en uno de sus brazos. Andrew, que venía de la cabina, tomó asiento junto a Madison.
—Bien, equipo, escúchenme— Pedí a la vez que le pasaba la Tablet con información a Andrew, Maddie se incorporó en su asiento, casi recostándose en el hombro de su novio para poder mirar. — La misión es sencilla, pero me hubiera gustado tener más tiempo para investigar. No fue así, así que trabajaremos con lo que tenemos. Nathaniel y Rebecca Decker, 18 y 17 años respectivamente. Asisten a una secundaria privada dentro de la isla de Manhattan. Lo que sabemos es que están en peligro, pues se descubrió un interés de la mafia italiana por un suero que se esta sintetizando en los laboratorios de su padre... —Maddie arrebató la tableta de las manos de Andrew.
—El suero de Asclepio— Se oía fascinada. — Así que los rumores eran ciertos....
—¿Qué rumores? — cuestionó su hermano.
— Los del laboratorio, el otro día escuche a unos de los jefes de piso hablar sobre un suero que era un remedio universal. Si no escuche mal, está en las últimas fases de prueba, pero si es la mitad de bueno de lo que dice ser podría ser el final de muchas enfermedades...Necesito tener un poco de esto, ¡Prométanme que me conseguirán un poco!
Ryan por poco salta de su asiento. — De ninguna manera te voy a poner otra cosa con químicos en la mano, ¡Eres peligrosa! ¡Mira como me dejaste el brazo!
— ¡Ya me disculpé por eso! ¡Además! ¡Esto es medicina, no...!
Peter iba a meterse, no para parar la discusión exactamente, pero lo detuve de inmediato. Faltaba muy poco para que aterrizáramos en Nueva York, y Ryan y yo teníamos que instalarnos en nuestro nuevo departamento para empezar a trabajar lo antes posible, el plan de acción ya tenía que estar definido.
— Niños, pónganme atención, después tendremos tiempo para discutir que tan peligrosa es Madison con químicos en la mano, — sentencié. — Necesitó que tengamos un plan antes de aterrizar.
A regañadientes ambos se callaron.
—Bien, gracias. Ahora: Ryan estará con Nathaniel, según su padre es un chico cerrado, así que verás como te las ingenias para acercártele hermano. De él quiero que prestes especial atención a cualquier chico o chica que intenté acercarse, el señor Decker comentó que robaron su auto, no estaría mal suponer que revisarán sus cosas personales para después enviar a alguien que se gané su confianza y después secuestrarlo.
—Pero... — ¿Pero? ¿Pero por qué? ¿Por qué Peter? —, por lo que estoy leyendo, creo que sería más conveniente que tu te infiltrarás con el chico...
A su lado, la expresión de Maddie se deformó, frunció su ceño, aplastando los labios, y dedicándole una mordaz mirada a su hermano.
Recuerdos de la última misión donde mi protegido fue un chico llegaron a mi cabeza. Fue una época muy buena, pero, a la vez, fue la más horrible. No recuerdo otra misión dónde todo haya salido tan mal. Fue hace tiempo, hace años en realidad, pero, hay cosas, hechos, que... aún me duelen, y me duelen mucho.
Hay heridas que sanan con el tiempo, pero, para estas, no pasó el tiempo suficiente.
¿Para qué hablas Peter?
— Por qué Rebecca tiene novio, un tal Finn algo, — contesté sin más. — ¿Sería más fácil que yo me acercara a Nathaniel? Si, pero eso comprometería la posición de Ryan con Rebecca. No creo que valga la pena.
— Nadie dijo que tenían que relacionarse directamente con los objetivos, solo tienen que acercarse lo suficiente para protegerlos, — Peter se encogió de hombros. — Ryan podría acercarse al novio de Rebecca y eso debería ser sufici...
— No Peter— Lo corté en seco— Lo mejor será que Ryan vaya con Nathaniel y yo con Rebecca. Ahora: Según su padre, Rebecca es una chica a la que le encanta ayudar a los demás y está obsesionada con la ropa. Entraré a la escuela como una chica completamente perdida, pero intentare tener un acercamiento previo con ella para asegurarme su colaboración dentro de la escuela.