Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Ataque de ira

De tanto llorar mi hija y mi esposa se quedaron dormidas, así que cargué a mi esposa y la llevé a nuestra habitación, luego volví a arropar a mi hija, no quise terminar de quitarle el vestido para no molestarla. Creo que todos necesitamos descansar, mañana será otro día, ya no podemos hacer nada, estamos metidos en esta situación. Solo esperar que mi hija mejore y con el tiempo las cosas duelen menos, debo decir que este fue un golpe bajo que nunca esperé, eso de Alexander, ese chico ha sido responsable toda su vida, creo que por eso nos cuesta tanto entender que haya hecho tal cosa a mi hija… Pero bueno, el tiempo de Dios es perfecto, él se encarga de poner cada cosa en su lugar, solo espero que le tenga a mi hija un lindo futuro, uno donde más nunca vuelva a pasar por esto. Me voy a mi habitación, me quito la ropa y me meto en la cama rezando que mañana sea un mejor día.

—me desperté cuando el sol entró por mi ventana, estaba hecha un desastre, así que me quité el vestido, me observé el espejo, ¿qué pude haber hecho yo mal para que él me abandonara? ¡Di todo en esta relación! Duele más que lo haya hecho una persona que te conoce toda la vida, una en la cual confiaba ciegamente… Me metí a la ducha y duré un rato bajo el agua, como si eso pudiera aliviar mis penas, restregaba mi piel con la esponja porque quería borrar cualquier huella de Alexander que hubiese quedado allí. Pero sabía que era imposible y pasara mucho tiempo para sacarlo de mí, salí y me colocó una bata de baño, luego fui a la peinadora para tomar mi crema de hidratar mi piel y justo ahí estaba una foto de nosotros.

Reciente, hace tan solo cinco días que esa foto fue tomada, se veía tan feliz el desgraciado, ¿quién sabe cuánto tiempo estuvo planeando todo esto? ¿Sería una apuesta quizás? No es un secreto que muchos de los hijos de los amigos de mi padre han querido llevarme a la cama solo por una apuesta, a lo mejor era el plan de Alexander, lo que no entiendo es por qué llevo las cosas tan lejos. Comienzo a buscar cada regalo, cada foto, todo lo que tengo o lo que él me dio y lo tiró al piso, pero luego encuentro una nota detrás de la foto y eso desata mi ira, ¡esa maldita nota donde me juraba amor eterno! Qué idiota fui seguro, se reía mientras la escribía, no sé en qué momento terminé destrozando todo lo que había en mi habitación, no quería que quedara ni un rastro de él, en este momento todo me duele hasta respirar.

—despierto porque escucho un fuerte estruendo y corrí al cuarto de mi hija, al llegar la veo destrozar todo mientras maldice y llora, quiero dejar que saque todo lo que tenga por dentro, pero no puedo dejar que se consuma así, ella es muy joven. Todo pasará, tranquila, mi amor, ¡esto es solo una caída prometo que te levantarás y serás más fuerte! Ahora necesito que te calmes y que tomes asiento en la cama mientras yo limpio todo esto, por favor no quiero que te hagas daño. Ella está como en otro mundo, se queda viendo un punto fijo mientras lágrimas bajan por su rostro… cómo me duele, me provoca ir a buscar a ese desgraciado y hacerle pagar todo el dolor que está sufriendo mi hija. Termino de recoger todo y se me entregó a una de las chicas de servicio, luego tomo las manos de mi hija, mi amor, ¿te quieres ir de aquí? ¡Vamos a otro país, uno donde nadie te conozca!

—papá, ¿cómo voy a salir? Si todo está repleto de periodistas, esta noticia debe estar por todo el mundo, no existe lugar donde me pueda esconder, ¿cómo podría esconderme de mis sentimientos o de mi mente? ¡Es imposible papá!

—princesa confía en mí, te prometo que encontraré un lugar donde nadie te conozca, llevara un tiempo a recuperarte, pero sé que lo lograrás, ¡juntos lo lograremos! —está bien papá, ¡haz lo que consideres necesario!

—bajo la sala y reúno el personal, buenos días, todos ya saben lo que sucedió con mi hija, así que por favor necesito que desaparezcan cualquier rastro de Alexander que pueda haber en esta casa. Tampoco quiero que conversen con su familia, necesito su ayuda para poder sacar a mi hija de esa depresión en la cual se encuentra, nos iremos del país, necesito que por favor me ayuden a hacer las maletas mientras yo busco la manera de sacarla sin que la prensa nos siga.

—Sí, señor, cuenta con nosotros, nos duele mucho lo que está pasando con la niña, creo que tengo una idea que podría servir, qué le parece si una de las chicas se viste con un conjunto deportivo y gafas y el chofer la sacan uno de los autos. Lo más probable es que los periodistas crean que es la niña y usted podría salir por la puerta de atrás en un taxi, ¿le parece?

—Katia es la mejor idea que has podido tener, eso haremos chicos, ahora manos a la obra, por favor que necesitamos irnos lo más pronto posible. No quiero que la familia de Alexander se atreva a venir a dar más excusas como las que dieron ayer, ellos piensan que yo soy tonto, si ese hombre hubiese estado dispuesto a casarse hubiese llegado a la iglesia. Seguro sus padres sabían que él abandonaría mi hija, a esta altura creo que todo fue planeado, como ven ya no se puede confiar ni en los amigos de toda la vida.

—es cierto señor, ¡nunca pensamos que el niño Alexander fuera capaz de hacer algo así!

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.