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4

Dilyn, atiende a seis clientes durante el día, en el salón donde trabaja y llega a su habitación alquilada casi al anochecer.

Cleopatra está en la ventana, observando el movimiento de los autos en la calle a través del vidrio. Dilyn lo abre para que el gato tome aire.

- Eres un gatito atípico, nunca intentaste escapar cuando abro la ventana. Creo que sabes que la gente no sería amable contigo, ¿verdad?

Ella salta encima de su dueña cuando se acerca a la cama, tirándola sobre las almohadas, que aparentemente Cleopatra logró destrozar mientras estaba sola.

- Mi día estuvo genial, gracias por preguntar. Hice mantenimiento en las uñas de tres clientas, pies y manos de otras tres, además de dibujar en las uñas de todas. No tienes idea Cleopatra, pero les encanta decorar sus uñas y me encanta ver el resultado de mi trabajo.

- Ahora, te mereces un castigo por destrozar mis almohadas una vez más.

Cleopatra se acurruca avergonzada, tratando de esconderse bajo la espuma salpicada, pero es demasiado grande para lograr la hazaña.

Dilyn siente lástima por su lince, decide dejarlo ir, después de todo, estar encerrada y sola en una habitación por un día entero no puede ser fácil.

- Pronto estaremos en Wolf Valley, nuestro nuevo hogar y tendrás más espacio.

¿Te preguntas qué nos espera en la nueva ciudad, gatita? Esperemos que todo salga bien.

La semana pasa más rápido de lo que esperaba Dilyn y llega el día de la mudanza.

Las monjas del convento pasan su tiempo y el llanto es inevitable.

Madalena y Héctor entran en la brasília blanca de Dilyn, lo que hace que Cleopatra gruña con desaprobación.

- Quédate ahí en tu rinconcito. Dilyn, quiero llegar a Wolf Valley de una pieza, ¿no puedes ponerle una correa a este gato/lince? - se queja Heitor, como si fuera a ser devorado en el camino.

- Ay, deja de ser quejica, ya está más que acostumbrada a ti. - lo regaña Dilyn mientras se acomoda en el banco de Colombiaia.

- Cleopatra. Sesión. - ordena y sus amigos miran asombrados mientras el gato gruñe suavemente, tirado en el suelo del coche.

- Madre de Dios, ¿cómo hiciste eso?

- No sé, ella me obedece, como si yo fuera su Alfa, o lo que sea.

- Los gatos no tienen eso, los lobos sí. Los felinos son demasiado independientes.

- Bueno, Cleopatra es una gatita atípica. Ya le dije eso. - dice Dilyn mirando a su amiga por el espejo interior del auto.

- Nos dimos cuenta - dicen al mismo tiempo, ocupando sus lugares en el coche; Heitor en el asiento del pasajero y Madalena en el asiento del pasajero.

Dejar la capital Manaos para ingresar al estado de Amazonas puede parecer una locura, pero Dilyn siente que está haciendo lo correcto. Es como si una fuerza invisible la hubiera atraído al pequeño pueblo de mil habitantes.

Dead or Alive de Bon Jovi se apodera del ambiente dentro del automóvil, mientras Dilyn conduce con confianza hacia una nueva vida.

Sorpresa

Andre gira rápido aterrizando una patada en el pecho de Leon, quien se recupera con un gancho de derecha a su oponente.

Andre sonríe, limpiándose la sangre de la boca.

- ¿De qué te estas riendo? - León quiere saber.

- Te quejas tanto de no ser quien solías ser y, sin embargo, sigues siendo tan fuerte como cualquiera de nosotros.

- Estoy maldito, mi primo, ya no soy uno de ustedes.

- No digas tonterías, es mi beta y todos lo respetan como tal.

- Respeto por ti, no por mí.

- Por el Gran Espíritu, Leon, te conviertes en un dolor en el trasero cuando te vuelves un llorón.

Leon se agacha y toma a Andre por sorpresa con un barrido.

- Mierda. - Andre tose por el golpe en la espalda, por el golpe de la caída. - Eres un tramposo.

- ¿Quién es el llorón ahora?

- Cállate y ayúdame a levantarme. - Leon se acerca extendiendo su mano, Andre cruza las piernas sobre las espinillas de su primo, tirándolo al suelo.

- ¡Allá! Eso dolió, idiota. - se queja con una mueca.

- Como dije: llorón.

Los dos terminan riéndose juntos, mirando las copas de los árboles que son tan altos que parecen tocar el cielo.

Los primos realizan su entrenamiento diario en un claro, al borde de una pequeña cascada que brota de un montón de rocas entre los árboles y sigue su curso formando un pequeño riachuelo que pronto desaparece en medio del denso bosque verde.

Empiezan a caer unas ligeras gotas de lluvia.

Es común que llueva casi todos los días en la región, lo que dificulta un poco la extracción de oro y diamantes en una mina escondida en el bosque.

Todos en la ciudad tienen su parte de las ganancias, por lo que la ciudad es muy rica.

Muchos residentes de Wolfvalley poseen propiedades fuera del estado y del país. Construyen y venden, por lo general. De esta manera, logran mantenerse en la sombra, fuera del radar de posibles curiosos.

- ¿Aún no ha terminado el recreo?

- Mi querida hermana, como puedes ver, hemos terminado.

- Primo, ¿qué te trae a nuestro humilde lugar de entrenamiento? - pregunta Leon levantándose y ayudando a Andre a hacer lo mismo.

- Bueno, como sabes, conocí a una chica muy simpática, que me pareció completamente inofensiva...

- Por supuesto, la manicurista de Manaus. - dice Andre con cierto desdén.

- Pues bien, le hablé de la ciudad y le dije que aquí no teníamos manicuristas y que le iría muy bien.

- ¿Invitaste a un extraño a vivir aquí, Isabely?

- Como dije, parecía inofensiva y mi instinto difícilmente falla.

- Sabes que la ciudad está formada sólo por los nuestros, a excepción de algunos que están muy bien investigados. No puedes traer a nadie.

- Lo sé, pero no te preocupes, me he encargado de todo; donde vivirá y trabajará. Por cierto, Dilyn ya tiene clientes, ¿puedes creerlo? Hablé con las mujeres locales y se mueren por conocerte.

- ¿Se llama Dilyn? Debe ser una hechicera. - comenta Andre, solo para molestar a su hermana.

- O tal vez una bruja. - Completa Leon, echando más leña al fuego.

- Ustedes dos son tontos. Hágales saber que es hermosa, luego no me persiga por ayuda cuando esté babeando por ella.

- No me interesará, no te preocupes. - dice Andre frunciendo el ceño.

- Es verdad, se me había olvidado que ahora vives de mal humor por no encontrar a tu alma gemela.

- No digas estupideces, es Destiny y no esas tonterías que los humanos suelen creer.

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