Capitulo 2
Para qué VOLVISTE, si yo te olvidé, es lo que decía, y es cierto ese amor, esa ilusión se borró después de su traición, desde el día que se burló de mí, obteniendo lo que yo con amor se lo di, ahora quiere lo que ya no le pertenece y jamás lo volverá a tener. Soy orgullosa por dignidad, siempre digo “si una vez lo tuviste y lo dejaste ir, aprende a perder y continúa tu camino” mi madre me enseñó a levantar la cara ante los fracasos y enfrentarlos con o sin consecuencias, ella es mi claro ejemplo que si una vez cae no lo vuelve a hacer dos veces.
Dicen que la felicidad es efímera cuando estás bien, siempre llega algo que la vuelve fugaz, el pasado siempre te sigue y más cuando dejaste algo inconcluso o más bien cuando dejas a alguien que se burló de tus sentimientos y regresa a deshabilitar todos tus sentidos.
¿Qué pretende al volver y sembrar dudas en alguien inocente que nada tiene que ver con el pasado? Dicen que el pasado pisado y eso hice yo, pise mi dolor, dejar a mi familia molesta conmigo por un error o capricho de niña mimada. Huir de ese amor que me dejó derrotada, cambiar mis planes de un día para otro para olvidar esa traición y burla, porque eso fui para él una burla ante sus amigos.
Mi nombre es Merari Samaniego Landeros, soy única hija mujer de Alex Samaniego e Ynda Landeros, tengo dos hermanos que amo con todo mi corazón, mis dos héroes, cómplice de travesuras Alex Junior y Diego, tuve mi primer amor a los doce años, era el niño más lindo que mis ojos había visto, le decía mi niño bonito, aunque él era unos años mayor que yo, digo mayor porque él tenía diecisiete y yo doce cuando lo conocí en unas vacaciones al rancho del abuelo. Néstor se llama era un niño muy guapo “mi niño lindo” como le decía, fue mi primera ilusión, mi primer novio y mi primer amor, pero también fue mi primera desilusión, bueno aquí la historia de una niña ilusionada con un cuento de hadas y que el desamor y decepción de su familia la hizo madurar, si esa soy yo Merari Samaniego Landeros.
Hace quince años que me fui de casa con el corazón roto y el alma destrozada, jurando no volver a enamorarme, ningún hombre vendría de nuevo a jugar con mis sentimientos, pero una hermosa princesa robo mi corazón y por medio de ella conocí al hombre de mi vida, con el que decidí compartir mis risas y mi llanto, mis triunfos y mis fracasos.
Ahora tengo 33 años y estoy felizmente casada con Darío Moretti, nos conocimos en Londres y padre de mi princesa Tamara desde que la conocí fuimos muy unidas, era una beba de meses, luego les cuento su historia poco a poco, y tenemos dos hijos más Carlo y Darío.
La historia de mi madre, una mujer valiente y luchadora por salir adelante con un hijo siendo una Madre Soltera junto a su gran amiga, quien al perder la batalla contra un tumor cerebral le encargó a su pequeño hijo, ya no tenía uno sino dos hijos por quien luchar. Dos niños cómplices de travesuras que se volvieron Hermanos del Alma, una amistad que creció hasta el día de hoy en completa complicidad pero en los negocios y yo su aliada.
No es fácil tenerlo todo, si nací en una familia millonaria que con solo estirar la mano podría tener todo lo que se me antojara. Mis padres me enseñaron a ganarme lo que deseaba y eso era obteniendo buenas notas en la escuela y posteriormente trabajando, actualmente soy la directora y CEO de la galería, mi madre estuvo al frente por más de treinta años y cuando me casé me entregó la dirección.
Aparte de vender y exponer las mejores artesanías regionales de los países, se exponen las obras de arte de principiantes, es un proyecto que fue creado por Leticia, la madre biológica de Junior, amiga y socia de mamá. Aunque ella no vio realizado este proyecto, nosotros lo hicimos realidad honrando su nombre al otorgar becas a escuelas de diseño y arte en cada país donde tenemos una sucursal. Como familia estamos orgullosos de hacerlo por esa gran mujer, madre y amiga, ya llevamos cinco años con el proyecto y las becas donde Miles de estudiantes se han beneficiado.
Esta es mi historia, recordar mi niñez y toda mi vida en la que me he llegado a caer y me he levantado, he tenido fracasos y triunfos, soy una Samaniego Landeros, una mujer fuerte y de palabra que lucha por el amor de los que en verdad la aman, no se deja humillar de nadie, esa soy yo.
Ahora me toca enfrentar un gran desafío, recuperar la felicidad que se ha quebrantado, recuperar al amor de mi vida que se ha marchado, mi esposo, mi amigo y el padre de mis hijos, si por culpa del pasado, mi matrimonio se rompió y tengo que luchar por él soy capaz de todo. Sé que soy culpable de haberlo amado, pero soy inocente de no haberlo perdonado y eso mi esposo tiene que saber diez años de felicidad, no los voy a tirar a la basura por alguien que no vale la pena.
Mi familia es todo, para mí no voy a perder lo que tanto me ha costado tener, por lo que he luchado en estos últimos quince años. En la vida se gana o se pierde y yo soy de las que ganan, no voy a permitir que alguien vuelva de la nada a querer regresar a dónde nunca quiso estar, si porque él fue quien lo decidió así.
Lucharé hasta el último día de mi vida, si es necesario para que el hombre que amo me perdone y crea en mí, y pueda vengarme de la persona que hizo de todo por querer separarnos, no sabe con quién se ha metido, no me conoce y no me ha conocido de lo que soy capaz de hacer por lo que amo.