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Cuando despierto a la mañana siguiente, noto que Rich no está a mi lado. No supe a qué hora me dormí anoche, solo se que Rich se había quedado conmigo. Pero ahora qué despierto no está. Sentí una sensación extraña en mi pecho.
Dos golpes en la puerta de mi habitación me sacan de mis pensamientos. La única persona que puede ser es Kyle. Y no quiero, no quiero arruinar mi mañana. Había tenido una noche tan espectacular y me sentía muy relajada justo ahora.
—¿Hija?
—¿Qué quieres? —me pongo de pie y me visto con lo primero que encuentro, que es una camisa larga que me llega abajo de los muslos.
—Me preguntaba si irías a clases, es un poco tarde —inquiere del otro lado de la puerta.
Dios, había olvidado por completo que iría a clases hoy. Y si, faltaban unos minutos para las ocho.
—Y Rich acaba de llegar —agrega.
Rich.
Escondo una sonrisa.
—Bajo en diez minutos —le dije.
—Está bien.
Me metí al baño, me quité la ropa y dejé que el agua me quitara el sueño. Agh, estaba fría. Duré algunos minutos aseándome, para después salir y buscar algo de ropa. Me puse unos pantalones, camisa de tirantes y mis converses negros. Tomé mi bolso y mi abrigo. Ni siquiera me peiné.
Bajé las escaleras súper rápido, buscando a Rich. Estaba en la entrada, tenía las manos metidas en los bolsillos delanteros de su pantalón. Usaba vaqueros negros y un suéter blanco. Ahora no llevaba su abrigo.
Al verme sonrió y se apresuró a llegar donde mi. Me abrazó, tomándome por sorpresa.
—Rich —le dije.
—¿Qué pasa? —pone un mechón de cabello tras de mi oreja.
—Nos puede ver Kyle.
Y bien sabía que a Kyle no le caía bien Rich, y quien sabe qué haría si nos ve en esta situación.
—¿Y? —me da un beso en la frente.
—Creo que no importa, ¿verdad? —medio sonreí.
Me dio un cálido beso en los labios. Me gustó, me gustaba que esto estuviera pasando, con él. Se sentía bien, yo me sentía bien. Pero los recuerdos de ayer, lo que Hasley me contó sobre Lina me invaden otra vez así que me hacen separarme.
—¿Todo bien? —inquiere.
Asentí.
—Todo bien.
—Vamos, ahora no nos iremos caminando —me dice, abriendo la puerta.
Lo miré interrogante.
Cuando salí miré un coche color negro estacionando en frente.
—¿Es tuyo? —lo miro.
—Si... anoche lo reparé, este fue... el auto en donde mi madre se accidentó.
—Rich —me acerco— lo siento.
—Está bien —me abre la puerta del copiloto, así que entro. Rodea el coche y se adentra en el asiento conductor. Me sorprende que Kyle no haya salido a decirme algo o cosas así. Supongo que estaba en su habitación, o quizás esté espiando por alguna ventana. De Kyle nada me sorprende ya.
Solo te cuida.
Ignoré a la voz molesta y miré a Rich. Encendía el coche y arrancaba. Pero ¿nosotros qué éramos? ¿Amigos... con derechos? ¿Casi novios? Ay, Dios, no quiero pensar en esto ahora. Es que los amigos no hacen estas cosas, y Rich me está tratando como si fuéramos una pareja y siendo sincera no me quiero ilusionar.
Pero ¿me siento bien con Rich? Me siento más que bien, y me gusta demasiado esto, sin embargo mis pensamientos siempre me ponen a "Lina" en la mente. En su relación de años. En la "intensidad" de esta, ¿y si no la ha olvidado? ¿Y si...? Sacudo mi cabeza para alejar esos pensamientos malos de ella.
—Estas pensativa, ¿todo bien? —me dice Rich, rompiendo el silencio.
—Si, estoy bien. Es solo que... —no lo digas— nada, creo que voy tarde a clases.
—No te preocupes, V, llegaremos bien —pone su mano en mi pierna y la aprieta un poco. Lo miro, su cabello rubio va despeinado como siempre. Se mira tan sexy así.
No sé qué me está haciendo Rich Caspersen, pero tengo sentimientos por él en este poquito tiempo que llevamos juntos. Hasta ayer Rich era otra persona, alguien tímido, reservado, vulnerable... y ahora lo siento con más confianza de ser él mismo. Y me gusta eso.
—¿Cómo te sientes hoy? Hablo de anoche —murmura.
—Hoy me siento tranquila, súper relajada —respondí. Rió un poco— me encantó lo de anoche —confesé, sintiendo algo de vergüenza ya que no digo este tipo de cosas. Sin embargo con Rich tengo confianza.
—A mi más, V, sinceramente me encantas —dijo.
Sentí un cosquilleo en mi vientre cuando dijo eso.
Cuando llegamos, Rich se estaciona y ambos bajamos. Habían algunos chicos afuera, riendo o cosas así. Rich y yo nos adentramos a las instalaciones, caminando por los pasillos que no estaban tan solitarios. Me sorprendió que Rich me tomara de la mano.
Lo miré de inmediato, deteniéndonos.
—Iré a clases y te veo a la hora de almuerzo, ¿vale? —me dice.
—Esta bien. De todas formas me llamas por cualquier cosa —le digo.
Achica los ojos.
—¿Planeas ir a algún otro lugar? —cuestiona.
—No —respondo— ¿a donde más iría? —reí— de todas formas te veo al rato.
Se inclina y me besa en los labios. Me sorprendió que me estuviera besando aquí, en medio de los pasillos en donde apuesto a que los presentes estaban observando. Cuando nos separamos, Rich me aprieta la nariz y se va.
¿Ese es Rich Caspersen? Definitivamente no. Pero me gusta.
Cuando giré para buscar mi aula, noté a Lina en una esquina, vio todo. Si rostro era de enfado puro. Estaba molesta. Era obvio. Me dio una última mirada fulminante para después girarse e irse para no se donde.
Dios, esto no se ve bien. Apuesto a que estas chicas menos me dejaran en paz con esto.
¿Por qué presiento que tendré más problemas ahora? No sé, es un sentimiento que tengo.
—¡V! —escucho la voz de Hasley detrás de mi.
Me giro a ella.
—Creí que no vendrías —me dice.
—Se me hizo tarde de nuevo —puse los labios en una sola línea.
—Bueno, de todas formas tenemos toda la mañana libre, los maestros con los que nos tocaba clases tuvieron una reunión de profesores y así que... no se, tenemos que hacer algo.
—¿Algo como de que? —caminamos juntas.
—Algo como ir a las ruinas abandonadas y embriagarnos —dice alguien a nuestras espaldas.
Nos giramos a ella.
Kate.
—¿Como dices? —inquiero, cruzándome de brazos.
—Ruinas abandonadas, como escúchaste. Oh, vamos, no me digas que te da miedo —me molestó.
—¿No es muy temprano para embriagarse? —habla Hasley.
Kate ríe.
—Por Dios, tenemos la mañana libre y sinceramente todos necesitamos algunos tragos para procesar que tal vez anda un psicopata asesinando adolescentes que se portan mal —detrás de ella habían más chicos y chicas. Todos iban seguramente. Y eran los de mi salón. O eso creo.
—Kate, estoy lista —Lina aparece y me mira— ¿ella va? —lo dijo como si le desagradara. Y no me sorprende.
—Vamos, Venus, olvida los problemas del pasado. Solo relájate un poco —paso a la par nuestra— vamos.
Los demás la siguieron. Iban muchos la verdad. Silbaban, gritaban, reían. No quería ir la verdad.
—¿Que dices, V, vamos? —me dice Hasley.
—¿Quieres ir? —le inquiero.
—La verdad si —se mira emocionada— noté que iba Clark. Por favor. Por favor. Solo un rato. —ruega.
Con qué iba Clark. Pues no estaría tan mal ir solo por un rato.
—Está bien —acepto— solo un rato.
—¡Sí!
Nos fuimos detrás de Kate y su pandilla.
•
Ebrios.
Estaban más que ebrios.
Y ni siquiera había tenido oportunidad de hablar con Clark porque no se despegaba de Lina. Y Hasley había tomado por lo mismo, porque Clark no se despegaba de Lina. Genial. Yo quería hacerle algunas preguntas.
Solo te romperás el corazón si sigues intentando averiguar cosas del pasado, V.
Y quizás tenga razón, debería de dejarlo de lado. Ahora estamos en el presente y... pero es que no puedo. Busqué mi celular entre mi bolso ya que presentía que era tarde. Quizás solo me haya tomado un trago de cerveza pero nada más. No quería saber nada de alcohol. Tenía mala experiencia con eso.
Cuando encuentro el celular lo enciendo y miro la hora.
1:45 p.m.
¡Mierda!
Había pasado toda la mañana aquí y no me había dado cuenta de que era de tarde y que quizás la hora del almuerzo ya haya pasado y que Rich probablemente me estaría buscando.
Y si, efectivamente tenía como 30 llamadas perdidas de él y varios mensajes.
¿Puedes contestar ese bendito celular?
¿Donde estas, Venus?
Responde! Estoy empezando a pensar cosas.
Contesta ese puto celular!!
Esta bien, no te molesto mas, sigue disfrutando con tus amigos. Aquí solo estoy de más.
Me quedo estática viendo los mensajes y lo que decían.
¿Qué? No entendía nada. ¿Estaba leyendo bien? Porque ese me parece que no era Rich. Pero quizás estaba molesto porque no le dije que vendría, ademas, quedamos en vernos a la hora del almuerzo. Se me pasó por completo avisarle.
—Hasley, nos tenemos que ir —le digo, poniéndome de pie.
—¿Por qué? Aún no hablo con Clark.
—Si quieres quédate, pero necesito llegar a clases. Es tarde. Van a ser las 2.
Abrió sus ojos del asombro.
—Mierda —se pone de pie y toma tu bolso— y me siento muy mareada.
La tomo del brazo y empezamos a caminar. Kate y su grupo no se dan cuenta de que nos estamos yendo ya que están muy ocupados riéndose de no sé qué y lo agradecí, no soportaría que estuvieran hablándonos.
—Vas muy rápido —me dice.
—Me urge llegar —le digo.
Teníamos que caminar mucho, atravesar todo este bosque. Este bosque tan oscuro. Cuando veníamos en grupo no me parecía tan escalofriante.
—¿Por qué? —inquiere.
—Tenemos clases, Hasley —mentí.
En realidad quieres buscar a Rich.
También eso.
—Ay no —dice Hasley, deteniéndose en seco, mirando estática algo frente a nosotras.
—¿Qué pasa?
Eleva su mano y señala.
Miro en esa dirección.
¡Mierda!
Había alguien de pie allí, a unos metros de nosotras. Un tipo vestido de negro y con un pasamontañas. Apreté el brazo de Hasley, con miedo, ya que en su mano traía un enorme rifle. El tipo solo estaba allí de pie, observando. Podía ver como su pecho subía y bajada, no se si era de cansancio o... enojo.
—Venus, fue el que mató a los chicos, V, nos va a matar —susurra demasiado bajo mi amiga.
Y era cierto. Porque era el mismo tipo que me había encontrado noches atrás. Y ahora estaba aquí, frente a nosotras, sin haber nadie que nos defienda. Nosotras estábamos solas y desprotegidas, esperando a que el tipo del pasamontañas hiciera su primer movimiento.