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5

- ¿Qué quieres Felipe? Solté su agarre y él me miró.

- Sabes muy bien lo que quiero - dice acercándose cada vez más a mí - Rompiste conmigo así como así y no pensarás que te quedarás así.

Con cada palabra que decía me alejaba más y más, cuando me iba a besar siento que alguien me jala por la cintura haciendo que mi espalda choque con su pecho, miro hacia arriba viendo a Matteo encarar al chico frente a nosotros.

Felipe se aleja cuando lo ve, no estaba seguro pero juro que vi una punzada de miedo en sus ojos pero pronto da paso a la ira nuevamente.

- ¿Conoces a este chico? - pregunta Matteo sin dejar de mirarlo.

- Soy su novio hermano. - dice Felipe.

"No, no lo es", respondo irritada.

Felipe no dice nada, solo pasa junto a nosotros, pero antes de irse me dice en voz baja "te veo en la escuela".

Lo observo alejarse hasta que desaparece de mi punto de

vista.

- ¿Cómo conozco a Felipe? - pregunta de pie frente a mí.

- Es mi ex-novio - espera un momento, no recordaba haberle dicho nada de Felipe - ¿Cómo sabes su nombre?

- Unos hermanos me hablaron de él- Asiento con la cabeza, no sé si es verdad pero no me importa, miro en su mano viéndolo sostener una botella de vodka recordándome la razón de estar ahí.

- ¿Tomarlo por mí? - Señalo una de las cajas de leche condensada.

- ¿En serio no puedes alcanzar? - levantó el brazo sin ningún esfuerzo, lo cual era de esperar ya que era del tamaño de un poste.

- Este estante debe tener unos cuantos metros – sonríe entregándome la leche condensada – lleva más cajas ahí – pone los ojos en blanco tomando tres cajas más.

 ¿Para qué quieres tanta leche condensada?

- Por nada iau - Salgo de allí yendo al cajero con él justo detrás de mí - ¿Por qué este vodka?.

- ¿Qué opinas? - Voy de compras al cajero y pago después.

malditos dólares.

Camino al frente del supermercado llamando al uber, no vine en auto hoy porque simplemente no recordaba donde puse las llaves, mientras hacía el pedido del uber Matteo se detiene a mi lado, me asusto al olvidar que estaba ahí .

- ¿No viniste en coche? "Lo niego", puedo llevarte si quieres - No sé si fue bueno ir con él, pero me estaba cayendo afuera y no estaba de humor para resfriarme.

- Tal vez - viaje libre uhuu, lo sigo hasta su auto en el estacionamiento, mientras caminaba frente a mí aproveché para observarlo, noté que siempre camina con la espalda y la mandíbula rígidas, yo no No sé cómo se las arregla para caminar con esa postura, camino todo torcido y sospecho que la razón del dolor constante en mi espalda es por eso.

Se detiene frente al auto y mi mandíbula golpea el suelo, el fenómeno acaba de tener un Ranger Rover negro.

¿Cómo podría comprarlo si ni siquiera trabaja?

Lo miro y él me mira con cara de "sé que es hermosa", realmente era hermoso.

- ¿Cómo lograste comprar este auto si ni siquiera trabajas? - pregunto indignada.

- ¿Claro que trabajo? - arquear una ceja.

Dime qué es Matteo que yo también quiero ser.

Traté de mostrar la mayor normalidad posible, porque no quería que pensara que yo era pobre, aunque lo era.

Me subo al auto sintiéndome en las nubes, el olor a menta y cigarrillos en todo el auto fue un toque especial.

¿Cigarrillo?

Empieza a manejar hacia mi departamento, cuando menos lo espero saca un cigarro de su bolsillo y se lo mete a la boca.

Así que ese era el olor a cigarrillo.

Lo miro impactado, estaba manejando y fumando, que tan peligroso es eso?

- ¿Estás fumando mientras conduces? - me mira pero pronto desvía la mirada - ¿Qué tan malo es eso?.

- ¿Que una? - y hasta tiene el descaro de ofrecérmela.

Nego vuelve a mirar la ventana a mi lado, siento vibrar mi celular al ver que era una llamada de Luísa:

- Hola luh - pregunto pero es raro que tarde tanto en contestar - ¿Luísa?-.

- Ah, hola amigo - responde sin aliento en la línea - entonces, tuve un imprevisto y hoy no vuelvo a casa, no te preocupes me quedo en casa de Miguel y mañana por la noche estaré allí ok ?...vamos pronto amor.. .shiu... adios amiga !-.

Me cuelga, que bueno voy a pasar la noche sola y lo peor en esta tormenta es no tener truenos.

Miro a Matteo que había escuchado la conversación diciendo a continuación:

- Será mejor que pase la noche en otro lado - lo miro sin entender - debe haber llevado a Luísa a casa y no tengo ganas de pasar la noche escuché el ruido de ellos follando.

Me estremezco cuando escucho el estruendo del trueno.

- ¿Miedo a los truenos? - Firmo un poco avergonzado.

- Pasar la noche a solas con estas tormentas no va a ser genial- Podría considerar la posibilidad de llamar a un amigo para que pase la noche conmigo pero luego recuerdo que no tengo a nadie de la escuela con quien sea amigo.

(...)

Llegamos al estacionamiento del edificio y ya estábamos en el elevador, Matteo dijo que me acompañaría hasta la puerta y no lo contradije porque estaba demasiado asustado con la lluvia que se había vuelto más fuerte.

"¿Dónde vas a pasar la noche?" Pregunto, rompiendo el silencio.

- En un hotel - responde mirando al techo.

- ¿No quieres pasar la noche en casa? - me mira - como si estuviera lloviendo muy fuerte y no tuviera ganas de pasar la noche sola y además tú necesitas pasar la noche en algún lado.

clara williams

Matteo y yo estábamos viendo una película mientras la tormenta no pasaba

Accedió a dormir aquí ya que le rogué que se quedara, no quería tener que pedirle al vecino que se quedara conmigo.

La última vez que me hospedé en su casa, salí traumatizado por el simple hecho de que me quería enseñar o más bien obligarme a ver sus colecciones de peluches, allí hasta había ratas, espero no volver a poner un pie allí de nuevo.

Comimos el brigadeiro que hice y parte modesta, estaba delicioso, ahora estoy viendo una película de terror en contra de mi voluntad.

Solo espero poder dormir por la noche.

- Eso era un poco predecible, ¿no crees? - Hablo después de que un hombre enmascarado con una sierra eléctrica le cortara la cabeza a la mujer.

- Creo que nunca has visto una película de terror cliché, ¿verdad?

- No me gusta el terror prefiero a Barbie - me mira como si fuera un idiota - vamos? Diamond Castle y The Princess and the Pop Star son las mejores.

- Tienes años niña - dilo como si fuera obvio

- ¿Idai? - ¿A quién no le gusta ver esas películas de la infancia? Barbie, Disney, menos Dora porque me estresa.

Sacude la cabeza y vuelve a la película.

- AAAAAAA - grito fuerte cuando la luz se va de la nada haciéndome saltar del sofá - ENCIENDE LA PUTA LINTERNA.

Genial se fue la luz, los truenos y para colmo la película de terror en un momento como este.

- Cálmate, ya llamé - Me calmo cuando veo la luz en el celular de Matteo - Debe haberse ido la luz en toda la ciudad.

Él está aquí para calmarme, pero yo soy el que se está poniendo nervioso.

Miro por la ventana y veo que todas las luces de los postes y apartamentos están apagadas, parece que el universo apagó la luz.

Me asusto cuando escucho golpes en la puerta, miro a Matteo esperando que ella conteste, se toca y camina hacia la puerta abriéndola, era Omar el portero.

Nos mira avergonzado y no entiendo, pero rápidamente me doy cuenta de que solo vestía pantalones cortos y una camiseta larga y Matteo sin camisa, solo con una sudadera.

Incluso sentí pena por el pobre hombre pensando en lo que estaba pasando por su cabeza.

- Ann... d-perdona que te moleste, pero vine a advertirte que no volverá la electricidad hasta mañana. - me puse frente a él - ah señorita Clara...

- ¿Cómo es que sólo vuelves mañana? - ¿Tendré que pasar la noche en total oscuridad?

- La tormenta quemó uno de los interruptores del edificio, y no es solo el nuestro, toda la ciudad también está sin electricidad.

- Está bien gracias- le dice Matteo a Omar cerrando la puerta.

Definitivamente hoy no es mi día.

- ¿Qué vas a hacer?

- Dormí, me muero de sueño y mañana tengo clase - digo acostándome en el sofá.

- Hablaré entonces.- dice recostado en el otro sofá.

Minutos después ya casi me dormía cuando sentí que alguien me cubría con la cobija y pronto me dormí.

(...)

Me despierto con el ruido de la alarma en mi rostro, estaba muerto y no con ganas de ir a la escuela hoy, miro a mi alrededor viendo que el ser ya no estaba.

Camino al baño haciendo mi aseo personal y vistiéndome de inmediato.

Yo estaba de todos modos, un conjunto de sudadera blanca y un negro all star, porque el martes no tengo la energía para arreglarme y maquillarme la cara en la mañana.

Entro sonámbula a la cocina y encuentro un plato de tortitas y una nota.

"Tuve que irme, te dejé café en la mesa.

Culo: Matteo"

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