Capítulo 3: Se siente bien
Temprano por la mañana, Yadira, quuien estaba apoyada en la cabecera en la cabecera de la cama, se despertó repentinamente al darse cuenta de que ya amaneció.
Delfino no volvió aquella noche.
Ella se sentía un poco aletargada y pesada, ese sentimiento era como si un cuchillo siempre estuviera sobre su cabeza y no fuese capaz de quitárselo, lo que le hacía sentir mucha ansiedad y miedo.
...
Después de que Yadira se lavó la cara y se cepilló los dientes, bajó a la planta baja. Entonces, uno de los guardaespaldas se le acercó para llevarla al comedor.
Como el comedor y la cocina estaban muy cerca, apenas entrar, ella pudo divisar la silueta alta de un hombre que salía desde la cocina, con el desayuno .
Después de reconocer que, aquel hombre era "Fidelio", ella se hecho para atrás con intención de volver al cuarto, pero, inesperadamente la saludo diciendo: -Cuñada, buenos días.-
Su voz, aunque era melodiosa, estaba lleno de frivolidad.
El guardaespaldas del costado encogió sus hombros y penso: ¿El patrón está bromeando con su mujer?
Yadira se sintió muy disgustada al verlo. Ella no entendía porque un primo todavía podía quedarse en la casa de su esposo.
-Buenas-.Ella respondió con indiferencia mientras empujaba sus gafas. De inmediato, se volvió para mirar al guardaespaldas que se encontraba detrás de ella y preguntó: -¿Su patrón no se encuentra aquí?-
El guardaespaldas, con cautela miró a ¨Fidelio¨, quien se mostraba inexpresivo, de modo que sudando frío le contesto con una mentira: -El patrón recientemente no se ha sentido bien, por lo que está internado en el hospital.
Yadira aparentaba ser tonta, y esto solo era porque desde muy pequeña, su madre la reprimía para que no robara el protagonismo de su hermanastro y hermanastra, así que ella -su verdadera fuerza.
Una mentira tan obvia , por supuesto que no podría engañarla. Pero, ella asintió con la cabeza y volvió a preguntar: -Oh, ¿entonces puedo ir a visitarlo?-
-Por el momento, no es muy conveniente.- El guardaespaldas habilmente siguió mintiendo.
Parecía que a Delfino no le agradaba para nada ella incluos ni siquiera quería verla.
¨Fidelio¨ puso su desayuno sobre la mesa del comedor y con tono casual dijo: -Vamos a desayunar.
En la manána, cuando ella había bajado, se dio cuenta de que no había sirvientes en los alrededores. ¿Es posible que este hombre haya preparado el desayuno?
-¿Qué ocurre?, ¿piensas que le puse algo?- dijo Delfino mientras se inclinaba hacia a ella. Al notar su mirada sombría, ella se sintió aterrorizada.
Yadira se apartó involuntariamente y contestó: -Gracias por el desayuno, pero no tengo hambre.-
Dicho esto, ella rápidamente se giró a la salida.
Ya en el salón, se encontró con uno de los guardaespaldas que la había recogido ayer y le preguntó: -¿Me podría llevar a la villa de los Jiménez, por favor? Ya que quisiera recoger algunas cosas.
Ayer, cuando venía, se dio cuenta de que la villa de los Dominguez estaba construida en la ladera de una montaña y para salir se necesitaba rodearla incluso en carro, el camino era muy largo. Como solo había traído el vestido que ahora llevaba puesto, ella que tenía que volver a casa para recoger su ropa uy otras pertenencias.
El guardaespaldas no le respondió de inmediato, sino que miró el lugar detrás de ella.
Yadira giró su cabeza hacia atrás y vio a "Fidelio", quien la seguía en silencio.
Tenía las manos puestas en los bolsillos del pantalón y caminaando lentamente hacia ella, dijo: -¿La cuñada quiere volver a casa a recoger algunas cosas? Déjame llevarte, ¿para qué molestar a los demás?-
Al terminar de decir esto, su brazo estaba rodeando el hombro de Yadira.
Yadira apartó su mano y contesto con disgusto: -No es necesario.
Ella no entendía porque el hombre, que ayer decía a viva voz que ella estaba fea, ahora la molesta así.
-Señora, deje que el maestro D..."Fidelio" la lleve.- El guardaespaldas de al lado corrigió a tiempo.
...
Al final, Yadira acepto que "Fidelio" la llevara a casa de los Jiménez.
Debido a que ¨Fidelio¨ se inclinó hacia ella para susurrarle al oído: -La piel de mi cuñada está bastante bien... Yadira tenía miedo de que él hiciera algo extraño, así que ella tranquilamente subió al coche, jaló con firmeza el cinturón de seguridad y puso su mirada al frente sin volver a mirar a "Fidelio".
Cuando Delfino la vio haciendo esto, el interés brilló en sus ojos negros.
Esta mujer, aunque es algo fea, es bastante decente.
Ayer, Delfino solo quería burlarse de ella, pero su inesperada reacción le fue tan interesante que él quería seguir jugando con ella.