Capítulo 05

William

—Y ¿te gusta?— me pregunta Jona.

—Vine a hablar sobre el proyecto y tu me preguntas ¿si me gusta?— digo serio, ya que si este proyecto se realiza, mi padre dejará de molestar y hacer mi propio proyecto.

—De hecho ya está todo listo a la 1:30, nos reuniremos con él señor Smith —este hombre llevaba a cabo el galardonado de oro, pero este año tenía una cena benéfica justo aquí en Manhattan, y a parte de donar una gran suma de dinero, también daríamos una joyas para la subasta, pero lo que importaba aquí era ser la principal proveedor de joyería para las estrellas que se presentarían.

nos disponemos a irnos, tomamos el elevador privado, por lo que rápidamente bajamos al loby, al caminar puedo ver a esa mujer: Isabela, aunque no me conocía, se hizo pasar por mi novia, aunque le agradezco que haya salvado la vida de mi abuelo, no quita el hecho que mi amante de turno me hiciera drama.

Flashback

El sonido del celular me despierta, no reconozco la habitación, ya que anoche me quedé con Alice, una mujer de 1.70 senos copa D, como lo se, fui con ella a comprar la lencería que usaría esa noche, tiene curvas, una cintura que acentúa sus caderas, sus piernas largas y torneadas, cabello plata hecho en un salón, es una gran modelo.

Me quito la mano de Alice que me abrazaba y se queja, no me molesta si se despierta, ya que de inmediato ira al baño y me dejará que hable, me levanto y busco mi ropa, encuentro mi pantalón y busco el cel, tengo una/varias llamadas pérdidas de mi padre, son las 5 casi las 6 de la mañana, debe de ser una emergencia, es muy temprano para que me marque, y no está en España o Rusia, así que le marco, uno, dos tonos y contesta, eso fue muy rápido.

—Will, ¿por que no contestabas?.... tú abuelo sufrió un infarto.

Mis ojos se abren y la sangre de mi cuerpo parece helarse, si no estuviera ya sentado en un sofá, me habría ido de espalda, mi abuelo sufrió un infarto, «que no esté muerto, Dios» fue lo unico que me pasó por la cabeza y aclaro mi voz, —¿Cómo esta?— aunque fuera doloroso, quería saber.

—Tuvo suerte de que lo ayudara una chica, según se: lo estuvo reanimando por más de media hora.

Escucho y todo ese dolor parece calmarse, menos mal, estuvo cerca de una buena persona que lo ayudo y no lo dejo irse, —¿dónde está, iré de inmediato?

mientras escucho la dirección del hospital, me dirijo al baño, ya que necesitaba una ducha, cuelgo la llamada y abro la regadera, la puerta se abre y Alice entra.

—deja, me baño contigo, cariño.

—Tengo que salir de emergencia, no es el momento —hasta parece que le dije que entrara, ya que lo hace y me abraza, y yo le quito las manos—, Alice, por favor deja de molestar, tengo una emergencia familiar.

termino de bañarme y salgo sin prestarle atención, ya que aunque esté fuera de peligro, aún está grave mi abuelo, la verdad es que lo quiero mucho y de él he aprendido muchas cosas, salgo del apartamento de Alicia sin decir nada y manejo a toda velocidad, llego al hospital y no está en la sala de espera mi padre y la de informes, dejo su puesto, me toca esperar a que vuelva, pasan 5 minutos que parecen una eternidad cuando vuelve la chica, llega a su puesto y al mismo tiempo siento que toman mi brazo, me saco y miro a Alice.

—Supe por las noticias que tu abuelo estaba mal, intenté seguirte, pero te me perdiste, busqué el hospital más cerca y acerté —dice, pero no creo que lo sienta de verdad, lo único que ella ve es la manera de entrar a mi familia, pero no dije nada, después tendré una plática con ella, camino a la chica de informes.

—Disculpe, el señor Ivan Strelnikov ¿en que habitación está?

—Y ¿usted es?— creo que mi padre tomó precauciones, así que saco mi identificación.

—Soy William Strelnikov, su nieto.

La chica verifica mi identificación y sonríe, y mira a mi acompañante y luego a mi, como si fuera de lo peor, —esta en la habitación 212.... su novia no tiene mucho que se fue.

mira a Alice y yo me quedo con la sensación de que se equivocó, —así que puede pasar —me devuelve la identificación.

—Disculpe, creo que me confunde.

Me mira y aseguro que torció los labios y la escucho suspirar, —no me equivoco, ayer fue ingresado el señor Str... Strelnikov y lo acompañaba la novia del señor William Ivan Strelnikov —dice mirando las hojas de ingreso y un enojo llega a todo mi ser, ¿quien se creía esa mujer para decir tal mentira?, y sobretodo que sabía mi nombre completo y lo peor empezaba.

—¿Novia? ¿Cómo que tu novia, will?— exige respuestas Alice y la verdad no tengo paciencia para las escenas de celos.

—¿por eso no me esperaste? cónte.. —la tomo del brazo haciendo que se calle.

—Suficiente, Alice, mi abuelo está grave y lo que menos quiero es una escena de celos, no me importa lo que pienses, no te quiero aquí haciendo escándalo, así que vete —la llevo cerca de la puerta y le suelto el brazo—, después... —no termino de hablar cuando siento ardor en mi mejilla, está mujer se atrevió a abofetearme.

—Eres un cabron que finge no gustarle las relaciones formales, sé hombre y di la verdad.

Se marcha, echa una fiera, pero no tanto como lo estoy yo, de quien demonios es la amante de mi padre o del abuelo, no importa, debieron advertirme, al pasar por donde la de informes ella sólo se voltea a un lado ignorándome, que no se supone que no se pierde el encanto de un hombre aunque esté en una relación, y yo mismo me doy un golpe imaginario en la frente.

«Eres un perro infiel.» dice mi subconsciente.

Al llegar a la habitación entro y el abuelo parece estar dormido, y miro a mi padre con cara de pocos amigos, —debiste decirme que tengo novia... es tu amante o del abuelo?

mi padre me mira con una expresión seria y enojado, jamás lo había visto así, y me da bofetada con la parte externa de la mano, jamás me había puesto una mano encima ni de pequeño, ¿quien demonios era esa maldita mujer? que saco lo peor de mi padre.

—Si te oyera tu abuelo, le daría otro ataque —dice en voz baja pero, se notaba la rabia en cada palabra, me toma del saco y me arrastra fuera de la habitación antes de que respondiera.

—una maldita mujer hizo que me levantas la mano aún cuando ya no soy un niño.

—CALLATE... Si no fuera por ella, tu abuelo habría muerto, y estuvo toda la noche aquí, mejor que tú, ¿donde diablos estabas? No me digas, de seguro con otra de tus conquistas.

Es verdad que estuve con Alice toda la noche, —eso no le da derecho para ponerse títulos que no le corresponden.

—No me digas que te espanto a la mujer de turno y por eso estas enojado —da un suspiro—, deberías de estar pensando en tu abuelo y no en mujeres.

—Lo haría si no me hubiera dejado como perro infiel y sin escrúpulos, que llega con la amante después de que mi "novia" estuvo toda la noche aquí —hago comillas con los dedos.

—Acaso ¿iba a ser una relación seria?— me pregunta fastidiado por mi posición en está situación, pero me conoce y sabe como soy, así que de nada sirve afirmar algo que jamás pasaría.

—No....

—Entonces no veo la necesidad de que la señorita Arismendy aclare que no es tu novia, además dejó sus disculpas a ti por hacerse pasar por tu novia...

me explica la situación y el porque lo hizo y como pasó todo, quizá la perdoné, al entrar a la habitación, mi abuelo tenía los ojos abiertos y me sigue con la mirada, seguro que escucho la conversación de mi padre y mía, y si no fuera porque él estaba en una cama de hospital, me daría más que un sermón, sobre que ya debería de sentar cabeza, y esta mujer hizo que con su mentira a mi abuelo se le ocurriera la brillante idea de que no negara el noviazgo a la prensa si se enteraba, algo me decía que planeaban algo mi padre y mi abuelo.

Fin del flashback

Al salir miro a Isabela tomar apresurada un taxi, el auto de la empresa llega y Jona y yo subimos, y vamos directo a un restaurante dónde sería la reunión con el señor Smith, el escuchar serio a Jona me ponía de nervios, ya que cuando lo hacía, era porque algo estaba planeando.

—y entonces ¿te gusta o no?— sabía que no dejaría esa conversación por la paz.

—Jonathan —le advierto.

—Vamos, es guapa o ¿no?

—Entonces quédate con ella —le digo serio.

—No es mi tipo, aunque no niego que es guapa... y ese color de ojos la hace resaltar su belleza, pero tengo la sensación de que ya había visto unos ojos de ese color.

—También tengo esa sensación desde que los vi esta mañana.

—Y hablando de esta mañana, ¿que le hiciste? Porque la dejaste un mar de lágrimas.

—Sólo la acorralé como viste al entrar —sonrío al recordar cómo parecía la mujer más indefensa al tenerme miedo, no soy de golpear a mujeres, pero al verla me llegó el recuerdo de esos dos golpes, y por alguna desconocida razón al verla llorar sólo pensé en besarla, aunque sólo rocé mis labios en los de ella, senti lo suave de sus labios.

—De seguro hiciste algo más, dime —Jona sí que es un chismoso, creo que en alguna vida pasada fue mujer, no deja las cosas hasta que queda satisfecho.

—La besé, después de decirle que me debía una grande, ¿contento?

—Así que por eso me preguntó, ¿que si podrías violarla?— volteo a verlo con cara de “que demonios le dijiste” y Jona leyó mi cara a la perfección—, y claro que se lo negué, tú y yo nos cartariamos las pelotas antes de que podamos hacer semejante barbarie.

Es verdad, ya que vivimos esa horrible experiencia con mi hermana mayor Natalia, y aún siendo adolecentes nos las arreglamos para encontrar al maldito, y le dimos una lección que jamás olvidará, violar y golpear a una mujer son de las peores cosas que se le puedan hacer, yo no soy un santo, porque dejo llorando a mis amantes cuando termino con ellas al sólo insinuar tener una relación formal, pero jamás, jamas haría tales cosas.

—De seguro le dijiste lo de cortarlos las pelotas —sonrío divertido y más por la sonrisa que hace enseñando los dientes, nos conocemos tan bien y como no, si es mi mejor amigo y mi primo, el único hijo que tuvo mi tía Sophi.

Llegamos al restaurante y al decir el nombre de la reservación, somos guiados por una guapa mesera, que por cualquier excusa voltea a vernos, llegamos sólo un poco antes de la cita justo como el señor Smith.

—Buenas tardes, señor Smith —decimos al mismo tiempo y él nos responde el saludo y nos estrechamos las manos para después sentarnos.

—Espero no sigan con las mismas intenciones de ser mayoría en la gala.

—Le traemos una propuesta que no podrá rechazar —digo serio y el me invita a continuar—, el monto recaudado con las joyas compradas usadas esa noche se le dará el 20% y un 10% se donará a parte de las joyas donadas.

—Es una buena oferta, sabemos de buena fuente que lo más que se donará será del 6% y su ganancia será un 10% —dice Jona.

—Lo se, pero me temo que debo rechazarla —la cara seria también lo decía, los porcentajes no era problema, así nos fuéramos con el 30%, nosotros terminábamos ganando, así que volvimos a intentarlo subiendo los porcentajes e intercambiándolos dando más a donación, pero la respuesta fue no.

—miren, muchachos, sí me ofrecieran el 100%, mi respuesta sería no —al parecer sólo nos citó para un rotundo no.

—Díganos ¿cuál es el problema con la empresa?— pregunto incrédulo, ya que es una empresa respetable, el suspira.

—Hijo, la empresa no es el problema.

—Entonces ¿cuál es el problema?— pregunta Jona, y el señor Smith se inclina recargando un brazo en la mesa, como si nos fuera a decir un secreto.

—El problema lo tengo justo al frente, un par de hombres que no tienen una relación estable o ya por lo menos un noviazgo formal, la verdad es que si no fuera porque su abuelo no puede asistir al igual que sus padres, la verdad es que no se les hubiera dado una invitación —fue como si tuviéramos la peste.

—William tiene una novia —dice Jona, yo volteo a verlo y el señor Smith alza una ceja y comienza a reír.

—La mujer que consiga hoy no es una novia real, señor Johnson —dice con fastidio.

—No es de hoy ni una de ayer, se lo aseguro —ataca Jona, no sé de donde saca... no puede ser si tengo una "novia", y mis ojos se abren más grandes en que piensa Jona.

—¿ah si? Y ¿cómo se llama?— pregunta mirándonos, yo ya había de dejado de mirar a Jona, no me queda de otra sólo seguirle el juego.

—Isabela Arismendy —décimos al mismo tiempo.

—No he escuchado de una modelo o actriz con ese nombre, ¿es nueva?

—no es modelo —vamos de nuevo, parece que estamos conectados.

—entonces ¿a que se dedica?

—Es repostera —digo y se me queda mirando el señor Smith, Jona ya lo sabía y no dejó de burlarse por las galletas quemadas que manda cada que se enoja mi abuelo con nosotros, y la investigué, al no ser norteamericana tuve que enviar a alguien a México, esa mujer tiene un montón de carreras técnicas, y antes de ellas dos carreras truncas universitarias, la razón no la se y descubrieron a mi investigador sin preguntar la razón y lo sacaron a patadas, y nadie quiso hablar ni amigos ni conocidos, así que es todo lo que tengo y su gran cuenta para estudios.

—Y estudia cada cosa nueva que se le ocurre, oh y gracias a mi abuelo, es la asistente de Jonathan —encojo los hombros cuando me mira el señor Smith.

—Le pegó duro el amor a mi primo, y además ella fue quien estuvo en el hospital con el abuelo —saca su celular y muestra la hoja de ingreso del abuelo, el señor Smith sube una ceja.

—Así que era verdad el rumor, más te vale que ese día no vayas sólo, William.

Una cosa buena trajo esa mujer, pedimos la comida y nos pusimos de acuerdo con el cierre del trato fue 20% a la donación y el 10% para ellos, ahora sólo tenía que hacer que fuera Isabela conmigo de buena gana, aunque me la debe y este es su karma por decir ser mi novia.