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Capítulo 04

La tensión en el ambiente se podía sentir, hasta respirar era pesado desde que salió el señor William, y William su hijo no ha dejado de mirarme, no se ha movido hasta ahora, se puso de pie y camina hacia mi, y justo cuando está cerca, yo doy un paso hacia atrás y así sucesivamente, el avanza, yo retrocedo hasta que me topo con pared, coloca sus manos a mis costados impidiendo que huya hacia los lados, al frente es imposible, mi 1.61 no es nada con su 1.90 o más.

—¿Con que mi novia?

—En verdad lo lamento si tuvo problemas —se que es mayor sólo 3 años, pero no puedo hablarle de tú.

—Más problemas de los que imaginas, niña —su voz se escucha más ronca y tiene resentimiento, lo cual me da miedo y mis ojos se cristalizan, y un nudo baja por mi garganta que intenta impedir que hable, pero aún así intento hablar.

—No.... no tenía esa intención.... Se lo juro —bajo mi cabeza para no verlo, me siento apenada y sobretodo no quería que viera, como ya iba a empezar a llorar, no quería hacerlo, porque no pensaba llorar a llanto tendido y me empezaría a dar hipo, y antes de lo esperado llega el hipo junto con un suspiro de él.

—Me debes una muy grande, así que el día menos pensado te la cobraré y no te negarás —toma mi mentón y me hace voltear a verlo, y el muy atrevido y descarado me da un beso de pico, un gran resentimiento se queda dentro de mi, él coloca de nuevo la mano en la pared y yo no le quito la vista, tengo la cejas fruncidas.

—Ese no es el favor... Aunque quizá... —es interrumpido al abrirse la puerta.

—Vaya que par de tortolitos, no puedo dejarlos solos.

William resopla, —Ja, ya quisieras, pero ella no es mi novia y no sigas con eso —se despega de mi—, no olvides lo que hablamos y tu tampoco —nos dice a ambos y sale.

—Bueno, entonces asistente, no es mucho el trabajo —voltea a verme al escuchar mi hipo y su cara se pone seria—, ¿Qué te hizo?

—Nada —le contesto, mientras me limpio las lagrimas, no le pienso decir que me besó sin mi consentimiento.

—Ven, siéntate —toma mi mano y me lleva hasta una silla que estaba a mi lado, porque estaba allí, no se, de hecho no había ninguna silla en el escritorio—, si no te hizo nada por qué estás... estabas llorando?— me pregunta y yo lo miro, es tan lindo que se preocupe.

—Sólo me asusto cuando me atrapó en la pared.

—Ese cabron puede ser muy intimidante cuando está enojado, y ¿qué te dijo?— ya no se si es lindo o chismoso.

—Qué lo metí en problemas y que le debía una grande y se la cobraría —toca mi hombro y un escalofrío recorre mi brazo.

—Suerte con él entonces.

—¿Cree que me viole?— pregunto y él se ríe a carcajadas—, no le veo la gracia a mi pregunta —digo seria y el se ríe más.

—Eres tan inocente, Will no te violaria, primero se corta las bolas —es su amigo que podría esperar.

—Entonces eso quiere decir ¿que hasta mis labios es tan a salvo?— pregunto para saber que dice.

—Esos no te los garantizo —sube los hombros—, lo haría sólo para molestarte, te lo aseguro.

—Y ¿usted?

—No eres mi tipo, mujer, además eres la novia de mi amigo casi hermano.

—No soy su novia —me defiendo y el se ríe.

—Para los empleados si —no puedo evitar sonrojarme.

—¿Por qué?

—Me escucharon y bueno, William no lo desmentirá, no le interesa lo que digan de él, bueno o malo.

—Me estás diciendo que no vale la pena gastar saliva negarlo aunque sea verdad.

—Tú si sabes, ahora vamos a lo nuestro, ¿si sabes a qué se dedica la empresa?

Doy un suspiro, la verdad es que nunca quise preguntarle a mi tía o al señor Ivan, —No.

—¿No?— me pregunta Jonathan incrédulo.

—No, el señor Ivan nunca me dijo y yo no le quise preguntar.

—Ok —dice arrastrando las letras—, la empresa está dividida en partes, la revista de espectáculos, cine y televisión, y la otra es joyería que está dividida en la extracción, exportación y distribución de piedras preciosas y el diseño de piezas de joyería, que usan los artistas en la entrega del Oscar y premios oro y algunas películas, etc...

Me quedo impresionada al saber en qué se médica en realidad la empresa, y ahora si recuerdo donde vi el logo de grupo Lion's, fue en una película como coproducción o algo así, me sigue explicando hasta que me dice que este edificio no es en realidad la sede central, sino que está en México y como si estuviera en clase, me deja de tarea investigar el ¿porqué?, ya que como empleada debo de saberlo, por lo que tengo que investigar nomas bien dicho Googlear grupo Lion's, Jonathan es el encargado de buscar nuevos proyectos de cine al igual que William hijo y también de hacer promoción a las joyas, y son tantas cosas que siento que mi cerebro quiere un reinicio por tanta información.

Y yo ¿que haré? Bueno sólo archivar y llevar su agenda ah y negarlo con una tal Samantha lynch, me enseñó la foto de la susodicha y es una modelo muy guapa, espero que no me pise, después de todo soy chaparrita no mucho, pero comparada con las modelos si lo soy, no niego mi parroquia.

Las horas de es tan pasando un poco rápido, ya casi me voy a casa, falta una media hora, tocan la puerta cuando estoy inclinada archivando una carpeta, —pase —se escucha la voz de Jonathan, en seguida se escuchan pasos—, aun falta media hora para la comida.

—Que buena vista te montas —dice William en un fluido ruso, apenas si le entiendo, ya que el señor Iván me ha enseñado un poco, aunque sólo entiendo poco y no lo hablo, pero lo que entendí es lo suficiente para cerrar rápido el archivero y me agarró un dedo, no me quejo, sólo me incorporo y lo miro, tenía la mirada fija en Jonathan no en mi, quizá la desvió cuando sabía que me daría la vuelta.

—Si, es buena vista —le contesta Jonathan también en ruso.

—Buenas tardes, señor Strelnikov.

—Buenas tardes, señorita Arismendy, que no debería de haber salido ya —dice mirando su reloj.

—No, mi salida es a la 1 p.m —se le forma una sonrisa que no logro descifrar, porque empieza a hablar.

—Vaya, lo tímido se le está quitando.

—No soy tímida —me defiendo, porque no lo soy, otra cosa es que sea un poco fácil intimidarme—, usted me intimidó que es otra cosa, hasta podría presentar una queja —me cruzo de brazos.

—sss... es una pena que sea mi novia y sólo lo tomarán como una pelea.

—No soy su novia... Ya quisiera el que lo fuera —digo esto último en voz baja y en español.

—¡Oh!, pero si ya lo sabe toda la empresa, querida Bella —dice la última palabra con acento italiano.

—Bella es la de Crepúsculo, yo soy Isabela —digo enojada no se porque me enoje cuando me llamo "bella", si antes me habían llamado así y sólo me reía, se escucha del sonido de que se tomó una fotografía.

—Que lindos, su primera pelea —dice Jonathan con una voz chillona.

—Jonathan, deja ese teléfono y de jugar —dice William.

—Pero si es tu novia, lo dijiste —le alza una ceja y William pone los ojos en blanco.

—Espero que mañana ya esté su escritorio afuera —evade el tema con esto y para mi es mucho mejor.

—Como diga, jefe —hace un saludo de soldado y yo me rio un poco, es gracioso la verdad.

—Puedes retirarte —me mira William.

—No puedo estarme como custodio junto a la puerta o ¿si?

—Me refería a que se marchará a su casa, señorita Arismendy —dice tomando asiento.

—Pero...

—Es una orden —dice con voz autoritaria y casi es un grito.

—Esta bien —me acerco al escritorio y tomo mi bolso de la silla—, hasta mañana —me despido y sólo Jonathan me responde con un “hasta mañana”.

En recepción entregó mi gafete de visitante, y Jane me entrega otro que es como una tarjeta de crédito, y me mira como si le hubiera quitado al novio, para lo que me importa lo que piense sólo estaré aquí temporalmente, se escucha el sonido de un elevador, es uno que al parecer es de los jefes, porque no lo había visto, y de él salen ese par, tarde más yo en salir que ellos, no les presto atención y camino a la salida, tenía que tener un momento de suerte, porque había un taxi llegando y yo lo tomaría sin importar qué, sólo le digo hasta mañana al guardia, mientras casi corro para tomar el taxi.

Al llegar a la panadería me recibió mi tía con una gran sonrisa, —¿Qué tal tu primer día?

—Mal, mal y sólo tuve suerte con un taxi.

—Y ¿eso?— pregunta con curiosidad, no se porque, no le puedo mentirle a mi tía.

—Lo de siempre —señaló mis ojos—, y tengo problemas por haber mentido para irme con el señor Ivan en la ambulancia, mi jefe y el nieto del señor Ivan me traen de su carrito.

—sabias que tarde que temprano pagarías si usas un título que no te pertenecía.

doy un suspiro, hubiera sido mejor que hubiera venido a reprocharme a esto.

—Tía, la empresa completa me tiene una etiqueta como su novia y él, él me castiga al no negarlo y no sólo eso, se atrevió a robarme un beso al atraparme en la pared después de intimidarme.

La risa de mi tía se escucha por toda la panadería, ¡mi tía se burla de mi! desgraciada suerte de todos los hombres, me tuve que topar con el que le gusta desquitarse, en fin después de reírse y contarle con lujo de detalle todo, me tocó decorar un pastel, era sencillo con fresas arriba, así que lo hice muy bien después de dos veces, no me juzguen, no soy doña perfecta y no es como si todos los días decorara el mismo tipo de pastel.

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