4. Capítulo

—¿Quieres contarme que pasó? —le propuso reacomodándole las hebras del cabello con la yema de sus dedos, era el cliché de película más absurdo.

Al principio guardó silencio y prefirió las caricias de su amiga, las miradas hablaban por ellos. Los felinos ojos de Kats lo seducían a contarle toda su verdad.

—¡¿Sabes que se siente sentir los deseos de muerte de tu propio hermano?! —se le nubló la vista por el agua salobre acumulada.

—No porque no tengo uno, pero sé lo que se siente —explicó Kats con voz dulcísima—. Puedo entenderte, intento ponerme bajo tu piel y librar junto a ti la batalla que te asesina por dentro, ¡pero no me dejas hacerlo! —la castaña se posicionó a pocos centímetros del vocalista y se llevó las manos a la cintura—. Eh ahí el dilema, ¿cómo matas los monstruos de alguien que no te deja saber la realidad de su entorno?

—Guarda silencio, tú no sabes nada de mi vida.

—¿Lo ves? Una vez más huyes y te escondes como cobarde; solo te pones la máscara de hijo perfecto y finges que todo está bien. Pero en el fondo sabes que no lo estás, sabes que terminarás rasgando tu piel y quebrándote en pedazos desde el alma hasta los huesos —musitó a punto de temblarle la voz. Por naturaleza Kats era una persona que se empeñaba en ayudar a otros cuando nadie pedía su apoyo.

—No sé de qué te preocupas si no es tu problema.

Hemmings apoyó las manos en el borde de la fuente de yeso, resopló molesto mientas su espalda arqueada subía y bajaba. No quería pelear en ese momento solo quería bailar una canción. Un silencio sepulcral cavó una distancia prudencial entre ellos; de pronto la canción cambió y se oyó Gorgeous de Taylor Swift. Kats la amaba por razones bastante obvias, abrió la boca queriendo decir algo, pero se limitó a sonreírle a los parlantes.

—If you’ve got a girlfriend, I’m jealous of her, but if you are single that’s honestly worse, ‘cause you’re so gorgeous it actually hurts —usó el rociador como micrófono, cantó con más sentimiento la frase honey it hurts, y continuó—. Ocean blue eyes looking in mine I feel like I might sink and drown and die.

Kats cantó animada sin percatarse que esa canción era la más evocaba a Luca en su memoria. Describía sus sentimientos a la perfección porque obviamente estaba celosa de Bonnie —aunque no era su novia— y tenerlo soltero era peor porque pasaba de ella como si nada. Solo se ahogaba en sus ojos azules.

Hemmings se estremeció apretando con más fuerza el borde de la fuente provocando un brote notorio en las venas de sus manos y cuello; los músculos estaban llevando la tela al límite y en cualquier momento se rasgaría sin no se controlaba. Sin tintes subidos de tono. Carmichael se alejó a humedecer las plantas más resecas revisando el Samsung con la otra mano. Ni una sola llamada de Sophie.

Empezaba a preocuparse.

—Los secretos son cargas innecesarias que lanzamos como balas perdidas a las cabezas de otras personas —Luca se abalanzó sobre ella de golpe y le acunó el rostro entre sus manos—, y no quiero matarte condenándote a mi sufrimiento.

Ella sintió tanta empatía y compasión que sin pensárselo le rodeó la cintura regalándole un abrazo tan fuerte que casi le quebró todos los huesos.

—No estás solo imbécil, estamos juntos en esto como siempre; ¿tan rápido te olvidaste de Tamarama y Cactus Beach?

—No —susurró hincando la barbilla sobre la cabeza de su amiga. Kats no lo oyó, pero sintió las vibraciones de las cuerdas vocales impactarle las mejillas. Su nariz alcanzaba a olerle el cuello desnudo en una hipnótica fragancia entre jabón y perfume.

Permanecieron en esa posición durante unos minutos, Luca con el mentón sobre y ella aferrándose a él de la forma más sincera. Ambos sentían que su hogar dormitaba donde estuvieran los brazos del otro, brazos que eran sinónimo de estabilidad, seguridad y quietud.

—Me encanta esa canción, Everything de Lifehouse ¿te acuerdas? —articuló el rubio deleitándose en la bonita melodía de los violines y acordes de guitarra que daban introducción a la pieza musical—. ¿Tú quieres...?

Las esmeraldas de Kats sonrieron por si solas separándose un poco de él, ahí Hemmings percibió lo bonita que se veía esa noche; no tenía rastros de sufrimiento, se veía saludable y muy feliz. Había olvidado lo mucho que disfrutaba verla sonreír de verdad porque era su dosis de energizante.

Ella asintió enternecida.

—Me encantaría bailar contigo —interrumpió aliviándole la carga, él le extendió la mano y ella la aceptó encantada.

Find me here

And speak to me

I want to feel you

I need to hear you

You are the light

That's leading me

To the place

Where I find peace again

Las manos rasposas de Luca se posaron sobre la cintura de Carmichael y ésta le bordeó el cuello con los brazos. Sintió escalofríos por el tacto. Específicamente cosquilleos desquiciados al estar tan cerca y a la vez tan lejos, necesitaban sentirse y escucharse para encontrar el lugar que les proporcionaba paz.

Como enero y diciembre, tan cerca y tan lejos.

You are the strength

That keeps me walking

You are the hope

That keeps me trusting

You are the life

To my soul

You are my purpose

You're everything

Esa canción lo hacía pensar en la mujer que tenía frente a el, la escuchó por primera vez al final del episodio uno de la primera temporada de Smalville. Y era especial porque de las pocas series de superhéroes que disfrutaron juntos.

El muchacho cerró los ojos y meditó en la letra. Tal vez tenía razón. Quizá ella era su propósito, la esperanza que le hacía creer de verdad. Para Carmichael él era la vida de su alma, el único ser en el planeta que cambiaba su punto de vista sobre la palabra amor.

Pero, ¿se consideraban el todo de sus vidas?

And how can I

Stand here with you

And not be moved by you

Would you tell me

How could it be

Any better than this yeah

La castaña se movía al compás de la melodía y la agradable letra cargada de sentimientos prístinos, ¿cómo podía estar junto a él y no sentirse conmovida?

Luca recordó cuando la vio llorar aquella tarde en Palm Beach; vuelta añicos, expuesta y vulnerable, ¿había algo mejor que eso? ¿Encontrar a alguien que amara sus defectos y no se esforzara por cambiarlos porque ese era el aderezo del adjetivo especial?

You calm the storms

And you give me rest

You hold me in your hands

You won't let me fall

You still my heart

And you take my breath away

Would you take me in?

Take me deeper now

Hemmings la tomó de la mano e hizo que girara sobre su eje, volvieron a la posición inicial colisionando sus pupilas dilatadas por sus sentimientos; Kats le pasó el brazo sobre el hombro y él le rodeó la cintura al mismo tiempo que con las manos que les quedaban libres los dejaran paralelos al aire entrelazando sus dedos. Lazos que empezaban a tejer una historia de amor.

Lapislázuli, turquesa. Verde bosque, azul celeste.

Fue la única que pudo calmarle la tormenta de emociones, la única que lo tenía en sus manos, la única que le arrebataba el aliento con sermones de vida, la única que no lo había dejado caer y que era capaz de llevarlo a las profundidades con solo abrazarlo.

Katsiaryna le sonrió porque le había dado todo. Atención, cariño y muchas indirectas.

And how can I

Stand here with you

And not be moved by you