Capítulo 9
Capítulo 9
Darío por su parte estaba muy feliz en su trabajo, sus compañeros notaron una alegría en él y algunos lo felicitaban por tan buen humor, se le veía rozagante, trabajaba con esmero tenía dos motivos para estar así, que lo eran su esposa Sara y su hijo Ricardo. Era un hombre nuevo, diferente el amor toco a su puerta y este simplemente no lo dejo pasar.
Por su parte Lucy se sentía muy contrariada, por haber ido de improvisto a ver a Sara era muy temprano una visita así no se justifica tan fácilmente, es por ello que decide enviarle un mensaje de texto:
“Sara buenos días que pena haber ido así, espero no se haya incomodado con mi aparición tan repentina, solo me había quedado preocupada, que si por mi culpa haya tenido usted un problema con su esposo espero me dispense”.
Sara no vio el mensaje de inmediato ya que estaba muy ocupada con sus actividades escolares. Mientras deja a los niños resolviendo la tarea, mira su celular y tiene dos nuevos mensajes uno es de Darío y el otro es de Lucy.
El de su esposo, decía lo siguiente:
“TE AMO”.
Se detiene a leer el mensaje de Lucy no se explica por qué fue hasta allí en la mañana y le responde de inmediato:
“Hola no te preocupes todo bien con mi esposo gracias a Dios. Tranquila luego hablamos”.
Lucy notó un tono frio en sus palabras y eso la angustio aún más. La Sexualidad de Lucy visiblemente no era una misterio tenia afinidad por su propio sexo, esa era una de las causas por la cual tenía conflictos con padre, su hermano la aceptaba tal y como era, fue muy difícil para ella aceptarse tal cual es, fueron muchos años de lucha por ser diferente al resto, sin embargo con el paso del tiempo afronto su realidad y poco a poco salió adelante tuvo muchas parejas a lo largo de su camino a pesar de ser una joven mujer de 32 años y haber tenido una vida difícil, tiene muchas vivencias y experiencias de vida que Sara aún desconoce. Lucy estaba confundida aun no sabía cómo descifrar lo que estaba sintiendo por Sara se cuestionaba que fuese una relación más allá de la amistad, se decía a si misma que ella no era la indicada, era su amiga, está casada tiene familia está construyendo un matrimonio, se dice que puede ser seguramente su soledad y la falta de afecto que actualmente afronta que le está haciendo sentir cosas que no son, decide alejarse unos días de Sara para no empeorar la situación y dejar que las aguas se calmen un poco.
Al llegar la tarde Darío va por Sara y Ricardo al colegio allí deciden ir a visitar a los padres de Sara, una vez en el auto conversan un poco y Darío le pregunta:
—¿Cómo te fue amor, dieron mucha lata estos niños? —mira a Ricardo quien sonríe por el comentario de su papá.
Sara le responde, entre risas:
—No amor ellos no dan lata me encanta ser su maestra, todo muy bien hoy cariño.
Darío decide pararse en una panadería para llevar unos dulces y panes a los padres de Sara para compartir ellos, Sara se queda en el auto algo pensativa aun con la rara sensación del encuentro furtivo en la mañana con Lucy; tiene algunas interrogantes de las cuales no logra hallar respuestas.
Sale Darío de la panadería, entra al auto besa a Sara en la mejilla y continua su camino, llegan a la casa de los padres de ella, sale la mamá doña Antonia, abre la puerta y les da la bienvenida, don José estaba sentado leyendo un libro, se levanta del sillón, para saludar y abrazarlos a todos, los invita a pasar mientras que doña Antonia y Sara se van a preparar la merienda. Don José se queda con Darío y le pregunta:
—¿Cómo les va en su etapa de casados mijo?
—Hasta ahora muy bien gracias a Dios.
—Usted lo ha dicho hasta ahora, solo le aconsejo que siempre se comuniquen, hablen todo lo que les aqueja y les pueda afectar, la comunicación es la base de todo matrimonio, la vida en pareja es muy complicada hay que saberla llevar—le explica don José.
—Si don José, pero ahora disfruto de los buenos momento con su hija y también estamos consciente de todo lo que usted dice, la rutina y el día a día puede afectar cualquier relación y efectivamente la comunicación es la base de toda relación.
—Así es mijo y cambiando de tema ¿Cómo le va en trabajo? ¿Cómo están las Finanzas?
Antes de que le conteste a Darío entra Sara y con su madre.
Doña Antonia comenta:
—Ya va a empezar usted con el interrogatorio, don Justo Juez como le parece—y sonríe.
Sara y Darío se ríen del comentario de doña Antonia. Allí también estaba Ricardito con mucha pena era el único niño de la visita donde los padres de ella, lo abrazan empiezan a llenarlo me mimos es ahora su casi nieto, luego pasan todos al comedor y es allí donde la mamá toma la palabra para preguntar:
—¿Cómo les fue este fin de semana? Salieron con la familia o simplemente se quedaron en casa. Si no tienen planes nos pueden venir a visitar y nosotros encantados de tenerlos de visita.
Darío le responde:
—Nos fue bien en casa, yo no salí para nada este fin con este clima lluvioso no me dieron ganas, sin embargo, Sarita si salió a pasear el día domingo con su amiga Lucy, que llego el viernes desde España y está de visita en la ciudad.
Los padres de Sara se quedaron desconcertados ya que ellos desconocían quien era Lucy, no sabían que era una amiga que Sara había conocido en una sala de chat, en si no sabían nada de ella, sin embargo, Darío hizo el comentario porque imagino que ellos al menos sabían de la existencia de Lucy lo hizo sin pensar.
Es allí donde doña Antonia le pregunta a su hija:
—¿Sarita quién es Lucy? ¿Y de donde usted la conoce? Usted casi nunca trajo amigos a la casa a ver ¿Quién esa Lucy?
Sara no sabía que contestar no podía decirles a sus padres que la había conocido por redes sociales, ya sabía lo conservadores que ellos eran; para no armar ninguna discrepancia decidió decir lo siguiente:
—Madre Lucy es una amiga del colegio no íbamos en el mismo salón, sin embargo, teníamos una linda amistad, pero ya en la universidad tomamos caminos diferentes y siempre mantuve contacto telefónico con ella desde que se fue a vivir a España.
Don José sale de inmediato para terminar con el interrogatorio de su mujer:
—Está bien hija si tú dices que es tu amiga está bien, es bueno tener y conservar a los buenos amigos a veces hacen falta, así como Antonia con su inseparable amiga Gertrudis cierto Toña duraban horas y horas conversando, aún mantienen su amistad de años.
Darío responde:
—Entonces me toca aceptar de que mi esposa dure más de medio día platicando con Lucy— ríe —¿Cómo hace usted Don José para aceptar esa situación?
Don José acentúa:
—Con el tiempo mijo, solo con el tiempo terminas de acostumbrarte no siempre vamos a estar encima de nuestras esposas, también hay que darles su espacio.
Cambiaron de tema y comenzaron a dirigir su atención a Ricardo era el único niño con ellos, en hablar de cómo estaba en el colegio haciendo mención en lo grande y lindo que estaba etc., mientras hablaban de Ricardo, Sara se aparta un poco se había sentido muy incómoda de tener que explicar de cómo había conocido a Lucy ya que ningunos de los allí presente sabían de su existencia (Sólo Darío), se había sentido mal de tener que mentir para salir del paso, ya que no está acostumbrada a mentir y lo había hecho por Lucy, poco a poco esa amistad está provocando en ella reacciones adversas a la que no estaba acostumbrada, no es lo mismo mantener una comunicación por teléfono a distancia, que ya tenerla cerca de frente y más aun con la actitud que había tenido Lucy en la mañana, que Darío desconocía. Sin embargo, Sara no estaba dispuesta a dejar su amistad con Lucy la estimaba demasiado, le tenía aprecio por que a pesar de todo cuando más la necesitó para desahogar sus miedos y tener con quien hablar cuando inicio su relación con Darío; ella siempre estuvo allí para aconsejarla dándole fuerzas con palabras de aliento.