Capítulo 7

Suben al auto de Sara y colocan música moderna en todo el camino, en una se interpreta una canción de Karol G, a lo que Lucy comienza a tatarear los coros.

—¿Como que aún conserva sus raíces, amiga? — se ríe a morir.

—Así es, hay cosas que no se olvidan por más que uno quiera.

El silencio se apodero por un momento y luego le pregunta a Lucy por su look.

—Le puedo hacer una pregunta sin incomodar.

— Si claro—responde sin dudar.

—Su look me llama un poco la atención es algo salvaje, el color de su cabello, sus tatuajes, su pelo corto a un lado, al estilo Bob Marley moderno ¿A qué obedece?

—Me gusta vestir así, no estoy aún reconciliada con la moda tengo mucha personalidad para llevar lo que tengo puesto, es mi estilo me gusta y creo que va conmigo, no me visto para los demás, amiga lo hago para mi así defino mi look vanguardista.

—Ok espero no haber sido imprudente.

—No para nada tranquila, no pidas disculpa por todo eres extremadanamente temerosa Sara, por todo pides disculpa, perdón, permiso aún no había conocido una chica como tú tan especial— la mira desafiándola con los ojos.

Sara se siente un poco apenada y sigue conduciendo al cabo de unos minutos le informa

—¡Llegamos aquí vivo! —un edificio residencial ubicado en una buena zona de la cuidad de Bogotá.

Entran al estacionamiento parquean el auto y suben en el ascensor hasta el apartamento que comparte con su esposo. Pasaba más de las 2:00pm, entran a la casa allí estaba Darío esperando a Sara se sorprende cuando mira que estaba junto con ella Lucy.

Saluda con una actitud bastante huraña a Lucy:

—¿Qué tal? — Lucy responde, buenas tardes—con la misma actitud que él.

A lo que Sara inmediatamente responde para romper un poco el hielo:

—Hola amor—le planta un beso en los labios—la invite almorzar con nosotros mi vida.

—Está bien, bienvenida— dice Darío— gracias—asienta Lucy.

Enseguida Sara va a buscar a Ricardito el hijo de Darío para presentarlo con Lucy. Salen de la habitación.

—¿Hola cómo estás? — Ricardo la saluda.

—Hola campeón todo bien—el niño sonríe, corre de nuevo a su cuarto donde estaba entretenido con videojuegos.

Sara le dice a su esposo:

—Amor pide algo para almorzar, por favor cielo voy a mostrarle la casa a Lucy.

—Está bien—afirma

No le agrado mucho la visita de Lucy. Ya que él tenía otros planes más privados de fin de semana junto con su esposa. Toma su celular, llega a la aplicación y hace el pedido de inmediato. Había algo en Lucy que a Darío no le terminaba de agradar, también su aspecto masculino y look desprolijo lo que no le terminaba de encajar y se preguntaba que hacia una chica conservadora como Sara de amiga de una mujer como Lucy. Ambas mujeres se pusieron a charlar de todo tipo de tema de conversación, estaban muy entretenidas hay que entender que Sara es una chica de pocos amigos producto de su pusilanimidad y con Lucy había química se sentía feliz a gusto y podía confiar en ella.

Tocan el timbre llego el delivery con el pedido de almuerzos todos se sientan a comer en la mesa, donde había un silencio absoluto con un poco de tensión, terminan de almorzar, Darío se ofrece a recoger la mesa y de inmediato Lucy dice:

—Muchas Gracias por su atención estaba muy rico todo, me tengo que marchar.

Sara coloco un rostro nostálgico fruñe el ceño y le responde:

—Tan rápido te vas, espera otro rato.

—Si amiga gracias por todo de verdad ya tendremos mucho tiempo para conversar.

—Hasta luego—Se despide Darío.

Sara la acompaña hasta la salida del edificio, se despiden con un beso en la mejilla, Lucy toma un taxi desde su aplicación y se marcha.

Sara se queda un rato mirando afuera de del edificio y extrañamente piensa en Lucy y lo bien que la habían pasado juntas, hasta piensa que el plan entre ambas fue mejor idea que haberse quedado con Darío en casa todo el día.

Llega abre la puerta allí estaba Darío con una cara de pocos amigos esperándola y le pregunta de inmediato:

—Pensé que llegarías más temprano, para estar todo el día en casa.

—Se me fue el tiempo volando tenia años que no compartía con una amiga de una buena plática no vi el reloj discúlpame mi amor.

—Está bien—le responde.

Se retira a su habitación, Sara lo nota un poco molesto, sin embargo decide no entrar a la habitación prefiere quedarse en el balcón ya no quería que nadie le arruinara su buen humor, se preguntaba por el aspecto de Lucy y a su vez de que era lo que ella no le quiso contar cuando charlaban en el restaurante y desvió el tema que le dijo que en su momento conversarían, sentía curiosidad de que escondía Lucy, miraba en el balcón estaba sonriente se recordaba de las locuras que decía Lucy y de los chistes que le contaba. Se detiene da la vuelta y entra la cocina a beber algo, luego se dispone a ir a la habitación donde estaba su esposo, este ya estaba dormido, ella lo abriga lo besa en la frente y se instala a dormir junto con él. Una vez que ella se queda dormida Darío se despierta y la mira se coloca al costado de ella y la abraza profundamente hasta quedarse de nuevo dormido.

Al día siguiente ya comienzo de semana, Sara es la primera en despertar y preparar el desayuno junto con la lonchera de Ricardo ya listos para tomar desayuno en la mesa, Darío se levanta y le da un beso a su esposa para saludarla:

—Buenos días amor—ella le responde de la misma manera—buenos días amor.

Se levantan y esta vez Sara le dice:

—Hoy me voy en mi auto al trabajo, quieres que no me lleve al niño o lo vas a llevar tu. Antes pasare a recoger unas cosas a casa de mis padres—En si no iba donde sus papas.

Darío enseguida le responde:

—No te preocupes yo lo llevo, descuida—está algo consternado.

Él se siente algo extraño por la actitud de Sara de irse sola al trabajo, sin embargo, él le había regalado el auto para que lo usara y no para que lo tuviera parqueado en el estacionamiento. Sara se dispone a irse en su auto ingresa, toma su celular y le timbra a Lucy:

—Hola buenos días Lucy voy camino a tu casa, aunque sea para verte un momento antes de irme al trabajo.

Lucy responde:

—¿Cómo así estás con Darío? Y el niño esta supongo está contigo.

—No estoy en mi auto voy sola, Darío está con Ricardo lo deja en el colegio y luego se dispone al trabajo, salgo para allá, bueno chao.

Lucy se levanta velozmente de la cama se ducha rápidamente se viste y espera en la puerta de su casa hasta que Sara llegue a saludarla como le había dicho.

Llega Sara se baja del auto vestía un jean azul con suéter de polar color blanco llevaba el cabello suelto con un maquillaje muy sutil que resaltaba sus hermosos ojos color miel, Lucy la observa y queda impactada con su belleza de cómo lucia Sara.

—Hola amiga buenos días ayer la pase muy bien como nunca, reí muchísimo fue un gran día.

Lucy estaba sin voz solo observaba a Sara.

—¿Por qué me miras así pasa algo con mi aspecto?

—No al contrario te ves muy bien el cabello suelto te queda genial y tu maquillaje va acorde con el día, soy crítico de moda también, no te lo había dicho.

—En realidad no me has dicho muchas cosas de tu vida, pero ya tendremos tiempo para que me cuentes todo, inclusive eso de que eres critico de moda—(risas)

—Definitivamente te sentó muy bien el matrimonio Darío te tiene bien eso me alegra.

—Gracias amiga ya me tengo que ir solo pase un momento debo ir a trabajar antes que me agarre el trafico bueno.

Se despiden rápidamente y Lucy no deja mirarla, hasta que parte de allí.