Capítulo 3

Se levantan toman ducha juntos, él prepara todo vuelve a solicitar un pedido de comida en un delicioso restaurante de la calle Marly en la Cuidad de Bogotá muy cerca a su domicilio, el frio era inclemente rico como para estar en casa y pasar un rico domingo, desayunan, Ricardo enciende la televisión y comienza a jugar videos juegos con su padre.

Es allí donde Sara toma un momento para pensar que hacer y convencerse si es eso lo que ella realmente quiere, aún las dudas, el miedo y la desconfianza rondaba su cabeza no era una chica decidida, le costaba mucho trabajo tomar decisiones y equivocarse, tenía mucho miedo a la vida, al futuro, al ser persistente eso la paralizaba por completo.

Darío desde el sofá la mira y le enviaba una sonrisa mientras juega con su hijo, ella le devuelve una tímida sonrisa, pero en su mente circulaban extraños sentimientos de desconfianza y temor a lo que estaba viviendo si realmente eso era lo que ella quería que sucediera.

Mientras Darío y Ricardo juegan videojuegos, ella toma su celular y decide llamar a Lucy quien desde la distancia se había convertido en su mejor amiga, ella era una chica solitaria sin amigos, Lucy representaba una parte muy importante en la vida de Sara a pesar que haberse conocido por medio de redes sociales.

Terminan de jugar y ambos se le acercan a Sara para ver que estaba haciendo y al mismo tiempo para hacerle compañía a la joven, Darío le extiende la invitación le dice:

— Cariño por qué no te quedas de nuevo esta noche y en la mañana te llevo al trabajo.

A lo que ella le responde:

— Debo de ir a mi casa ya mañana comienza mi rutina laboral y no tengo vestimenta adecuada para ir a la escuela también quede con mis padres que regresaría hoy lo siento.

Sin más preámbulo Sara toma sus cosas y se despide a ellos no les quedo más que dejarla partir.

Darío insiste en llevarla a lo ella le sugiere:

— Descuide tomare un taxi para que usted, siga haciéndole compañía al niño, bueno.

Rumbo a su casa Sara solo se detuvo a pensar en lo que estaba ocurriendo con su vida, se preguntaba por qué no se sentía conforme ya Darío estaba siendo un poco más caballero y mostraba más interés hacia su persona, no se explicaba porque tenía esa sensación, esa ansiedad ese miedo a estar en una relación, al principio ella sentía simpatía por Darío, pero con el pasar del tiempo ya esa emoción se esfumo ya no era igual, sin embargo, dejaba que la relación avanzara.

En su Casa, saluda a sus padres que la reciben y enseguida su madre comienza con el interrogatorio a lo que Sara le respondió con evasivas y decidió ir a su habitación a encerrarse en su mundo en su peculiar zona de confort donde se sentía libre y apartaba sus miedos.

Toma su celular y enseguida le escribe a Lucy para contarle mejor lo que había hecho el fin de semana en casa de Darío, esta vez le realiza una videollamada para por fin verla, Lucy atiende de inmediato, lo que a ella le asombra el aspecto físico de Lucy, es una chica con apariencia gótica full black, con cabello corto azul, tatuada, llena de pircing y con aspecto un poco varonil.

Ella al ver a Sara reaccionó:

— Wao Sara eres realmente hermosa e inclusive más que en las fotos.

Sara sonríe y comienza hablar con su amiga de diversos temas ya que se sentía muy en confianza con ella podía ser ella libremente, muy a gusto de platicar, igual Lucy está bastante conforme con Sara, ambas llegaron a la vida de cada una para complementarse y que naciera una linda y divertida amistad que perduraría con el paso del tiempo.

Al día siguiente ya comienzo de semana Sara se prepara para ir a trabajar se despide de su familia de prisa y al salir de casa se consigue con Darío que la espera en la puerta ella sorprendida le pregunta:

— Buenos Días. ¿Darío que haces aquí?

A lo que él contesta:

— Buenos Días mi cielo la espero para llevarla al trabajo.

Sara le pregunta:

— ¿Y Ricardito donde esta?

Darío le responde:

—Se fue en transporte escolar y vine a buscarla.

Darío poco a poco se estaba enamorando de Sara sentía la necesidad de verla frecuentemente y tenerla cada vez más cerca, ella a diferencia de él no sentía lo mismo le resultaba algo extraño ya que al principio cuando estuvieron juntos no era lo que ella esperaba, el comportamiento de Darío esa noche dio mucho que pensar y menos que se enamoraría de ella casi que de inmediato.

En el camino Darío empezó halagar a Sara con lo linda que lucía en efecto ella empezó arreglar más su aspecto personal, como sugerencia de su amiga Lucy quien estaba provocando un cambio positivo en la personalidad de Sara.

Llegan a su destino Darío se despide de Sara con un beso en la boca a lo que un niño que estaba en el portón del colegio vio y comienza a reírse, ella se apena de la situación y él le dice que a la salida vuelve por ella y Ricardo ya que le entregarían por fin su carro del taller, que así mismo no parara de pensar en ella todo el día. Vaya que cambio tan drástico producto de eso que llaman AMOR.

Ya los encuentros entre Sara y Darío eran más continuos a lo que ella no podía evitarlos y aceptaba sin objetar, hasta que un día menos pensado él le pide que tengan una relación más formal y le sugiere que se vaya a vivir con él y su hijo, no podía estar más tiempo separado de ella sentía la necesidad de tenerla a su lado constantemente. A pesar de sus sentimientos confusos ella decidió aceptar la propuesta. Llega a su casa se sienta en el sofá de la sala donde se encontraban sus padres, le pide un momento por favor allí les empieza a contarles su decisión de comenzar una nueva vida junto con su pareja y que decidirá irse a vivir con él a su casa. Su madre estaba algo desconcertada, su papá tomo una actitud más relajada y le dice:

— Hija si esa es su decisión y la hará feliz estoy de acuerdo con que usted se vaya a vivir con Darío, no me queda más que darles mi bendición amor.

Su mamá por su parte le responde:

— Sara ¿Por qué Darío no está conversando con nosotros del tema? y pidiendo su mano, dando la cara ante sus padres como debe de ser, ni más faltaba hija.

A lo que Sara respondió:

— Madre son otros tiempos tiene que modernizarse de igual manera Darío vendrá pronto a conversar con ustedes no se preocupe por eso ¡bueno!

El padre de Sara se levanta se acerca a su esposa y toma su mano como consolándola para que así se tranquilice.

Sara empieza a organizar sus cosas se sienta un instante a pensar si está haciendo bien si es lo que realmente ella quiere, pero ya estaba su palabra comprometida y no podía dar marcha atrás, también le aterraba decir no.

Al llegar a casa de Darío su nuevo hogar, su cabeza empezó a dar vueltas ante el cambio que estaba ocurriendo en su vida, sin embargo, ya no podía dar marcha atrás con la decisión tomada, miro a Darío y en su interior no se imaginó una vida a su lado, él se le acerca y le pregunta que si todo estaba bien como se sentía del estar en su nuevo hogar, ella sonrió y solo lo abrazo a lo que él le correspondió.

Luego de un instante tomo su teléfono para timbrarle a Lucy y contarle del nuevo cambio en su vida, su amiga se asombró y más le sorprendió que Sara fuese una mujer tan insegura incapaz de tomar sus propias decisiones, sino que se deja llevar por terceros para actuar, ya que Lucy es todo lo contrario es una chica muy segura, audaz y peregrina por naturaleza es un alma libre que no la ata nadie, o al menos eso daba a entender.

Una vez ya instalada en su casa Sara comienza a ordenar y a tomar las riendas de mujer de casa, decide limpiar darle un nuevo aspecto al hogar una vez que empieza con el plan limpieza y lo culmina decide tomar su agenda para anotar cosas y aspectos característicos que debe cambiar en el espacio y a su vez que presupuesto requiere para realizar dichas compras. Ella es una mujer muy organizada, metódica y así también se entretenía y me mantenía ocupada.

Al final del día, llega Darío a casa la recibe con un beso y de una vez la lleva a su lecho para tener intimidad con ella, la colma de suaves besos y caricias poco a poco comienza a desvestirla y se va poniendo más intenso la toma fuertemente de la cintura, la tensa entre sus brazos y comienza a besarle el pecho hasta llegar a su sexo, le hace el amor con locura y frenesí, ella experimenta esa sensación pasional a la cual corresponde comienza a tener química sexual con su marido Darío, llenos de satisfacción hasta quedar extasiados y terminan el acto sexual.

Por otro lado, él en un gesto amable le dice que cocinara para ella y no se preocupe por nada y al mismo tiempo antes de partir de la cama le confiesa que la ama, que la desea que está profundamente enamorado de ella, le dice:

— Solo fue cuestión de un corto tiempo, solo segundos me basto para llegar a desearla como lo estoy haciendo, esto es real usted es la mujer de mi vida Sara, me complementas mi hijo y yo te necesitamos para que equilibres nuestras vidas. siento que la amo.