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Capítulo 2

«Leonardo, ella es Lara»

La chica me mira por un momento, luego suspira y mira hacia abajo.

Bueno, entonces no soy el único que está molesto por esta situación.

«Escucha Bob, creo que es mejor si Dylan te muestra el trabajo, no sé una mierda, solo he hecho paquetes» digo mirando a mi dueño.

«No, Leonardo no es posible, Dylan está ocupado» responde comenzando a caminar y mostrarle algunas cosas y yo lo sigo como un perrito.

«Oh, vamos, sabes que no me gusta estar arriba y ahora debería pasar todo el día aquí, con esa chica, entonces, vamos, Bob» sigo esperando convencerlo.

“Leonardo, dije que hoy te quedarás arriba y le mostrarás a Lara el trabajo, luego mañana puedes volver abajo. ¡Ahora a trabajar!" dice, volteándose y mirándome seriamente.

¡Lo odio cuando hace esto!

"¡Vete a la mierda!" Le digo pasándole.

Está bien, sé que mi comportamiento hacia Bob puede parecer extraño, pero él y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo y la nuestra no es solo una relación entre propietario y empleado, sino que hay mucho más detrás.

Me doy la vuelta y encuentro a mi derecha, Lola, Lana, Lara, cualquiera que sea su nombre, me está mirando.

"¿Qué deseas?" le pregunto abruptamente.

"El dueño me dijo que te siguiera", dice en voz baja.

“Oh cierto,” respondo y sigo caminando.

Le muestro las colas, las cajas y todo. Luego, habiendo terminado de mostrarle todo, salgo y enciendo un cigarrillo, pero aún afuera la encuentro a mi lado.

Me giro para mirarla y luego vuelvo a fumar.

Mientras tanto, ella se queda allí a mi lado.

¿Pero qué carajo quiere?

Cuando termino el cigarrillo, lo tiro y vuelvo a entrar y ella sigue siguiéndome paso a paso.

“Mira, te mostré todo, ¿así que ahora podrías dejar de seguirme? Gracias» le digo y luego sigo caminando.

Pero de repente escucho una voz que me llama.

«Chico, chico» Me doy la vuelta y me encuentro con una anciana.

"Sí, dime", le digo, deteniéndome y mirándola.

“¿Podría decirme dónde está el pasillo de comida?” él pide.

“Claro, tercer carril a la derecha”, le digo y luego me doy la vuelta y sigo caminando.

"Espera chico", me llama de nuevo.

¿Qué más quieres ahora?

"Sí", le digo, dándome la vuelta.

"¿Podrías llevarme? No lo hice bien —me pregunta mientras se acerca y se inclina junto a mi brazo.

Oh vamos...

-Está bien- respondo molesto.

Pasamos al carril solicitado por la señora y ella se separa de mí para acercarse a unas pastas. Quiero irme pero me interrumpen de nuevo.

¡Qué mierda, para!

«Lo tomarías por mí, no voy a llegar»

Por eso odio trabajar arriba, tienes que estar en pleno contacto con la gente y odio estar tan cerca de la gente.

Tomo la pasta, se la doy a la señora y me escabullo antes de que pueda volver a llamarme.

Trato de mantenerme lo más lejos posible de los clientes, luego, a la hora del almuerzo, voy al comedor a comer. Me siento, saco el sándwich de la bolsa y empiezo a comerlo.

Después de diez minutos, levanto la vista del sándwich y encuentro a la recién llegada sentada en la misma mesa que yo, ella me sonríe, la miro fijamente y luego regreso mi mirada al sándwich.

"¿Eres siempre tan gruñón?" la chica de repente me pregunta.

"Sí", respondo secamente.

"Oh, está bien, ¿cuánto tiempo has estado trabajando aquí?" me pregunta de nuevo.

Está empezando a irritarme.

La miro y la miro por un momento, luego me levanto y tiro el resto del sándwich a la basura mientras salgo de la habitación.

Espero que al menos así entienda que ya no tiene que intentar tener una conversación conmigo.

Durante al menos dos horas de trabajo no me habla, pero justo cuando empiezo a relajarme, vuelve a empezar.

«Mira, entiendo que no te guste, pero al menos por hoy, ¿podríamos comportarnos como dos simples colegas felices de trabajar juntos? Es solo por hoy ya que es mi primer día, a partir de mañana volverás a tu monótona vida —dice mirándome seria.

Mi vida no es para nada monótona.

La miro fijamente y luego digo: «No»

Llego al final del día menos cansada que de costumbre ya que no he hecho nada, pero mucho más cansada mentalmente ya que llegó un coñazo como colega.

Cuando termino de trabajar me quito esa estúpida camisa y camino afuera, me subo al auto y me voy directo a casa.

Cuando llego a casa, estaciono, me bajo del auto y entro, tiro la bolsa en el sofá y miro alrededor, reina la oscuridad y con ella el silencio, no me malinterpreten, me gusta vivir sola pero en algunos momentos siento que la extraño como loca.

Paso una mano por mi cabello y suspiro, me dirijo a la cocina y abro la nevera, encuentro un poco de ensalada así que decido acompañarla con una chuleta y una vez que termino de comer limpio todo.

Voy a mi habitación, me desnudo y me tiro en la cama, estoy cansada, no tengo fuerzas ni para ducharme, de hecho a los pocos minutos me derrumbo en un sueño profundo.

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