Capítulo 4
Giovani Vodmont
—¿Qué pasó?- pregunta Alex, acercándose.
—¿Dónde está tu madre?- Pregunto agitada y le resulta extraño—Algo realmente loco pasó.
—Vamos, están en la oficina- dice comenzando a caminar—Dime, ¿fue la llamada?
Le cuento a Alex todo lo que me dijo la mujer en la llamada y él me mira extraño.
—Pudo haber sido un error- dice exactamente lo que pensé—Pero la mujer está en peligro y cuenta contigo.
—Ni siquiera sé si logró esconderse en la alcantarilla- digo entrando a la oficina—Necesitamos rastrear la llamada para saber desde dónde llamaba.
—¿Quién llamó?- pregunta tía Alice con curiosidad.
Ella está sentada en el regazo de Lucifer y el mocoso está en un rincón jugando con la espada de su padre.
Azraiel tendrá un camino muy difícil por delante, lleno de decisiones difíciles.
Le cuento a tía Alice sobre la llamada que acabo de recibir y ella se preocupa.
—Sin importar si es un error o no, es una mujer que necesita ayuda- dice levantándose—Tienes que ir tras ella.
—Ir allí solo me retrasará en la búsqueda de Nevim- digo sentándome sin saber qué hacer.
—¿Es esta la ayuda que querías de nosotros dos?- Le pregunta Alex a la madre quien mira a Lucifer.
—Ve tras esta chica- dice Lucifer levantándose—Voy a tener que recurrir a Klaus.
Me empiezo a reír por lo que dijo, Klaus no es la mejor opción para el problema que tienen.
—Llama a Aira, tu hija es la mejor opción y este problema no es una amenaza- digo y me miran sorprendidos.
No sé por qué todavía me sorprenden.
No hay ningún secreto escondido para mí.
Es una pena que no sepa nada sobre mi vida.
—No quiero que Aira salga lastimada en medio de todo esto- dice mirando a su hijo, ajeno a todo, jugando con la espada.
—Lucifer, te guste o no, Aira es la princesa del infierno y eso tienes que empezar a verlo para que conozca su potencial o Aira no aguantará lo que le espera- digo mirándolo serio e irritado—Vamos, Alex.
Salgo de la oficina seguido por Alex.
—No sé por qué, pero aún así me asusto- dice Alex haciéndome reír.
—No sé si me enojo al escuchar eso de mi mejor amigo- le digo y me abraza—Y yo también te tengo miedo.
Estoy realmente asustado.
Cuando Alex se transforma, asusta a cualquier ser.
—Vamos tras la chica y luego te ayudaré a buscar a Nevim, siento que somos cercanos Giovani.
—Eres como un hermano para mí Alex, gracias por ayudarme a buscarla- le digo sinceramente en mi agradecimiento.
—Si no puedo tener mi mitad, al menos mi mejor amigo puede tenerla- dice con tristeza y me siento mal por él.
—Vénus aún se arrepentirá amigo mío, solo está perdida – digo subiendo al auto con él.
Alex permanece en silencio, mirando mi teléfono, conduzco, esperando que me diga algo.
Escucho su suspiro y me mira con tristeza.
—Para ella soy un huérfano que tuvo la suerte de ser adoptado por una familia importante y no estoy al nivel para ser medio Vodmont.
—Vénus puede que incluso tenga el nombre de Vodmont y Winchester, pero no lo valora, sólo lo usa cuando le conviene. Pero tú, Alex, honras el nombre de Winchester. No creas que eres menos Winchester sólo porque no tienes sangre.
—La llamada se hizo desde la ciudad de Enev cerca de la zona prime - dice, ignorando por completo lo que dijo.
—¿La ciudad de los renegados?- Pregunto y él accede—Podemos pasar por el portal del lago.
El portal del lago conduce al este de África donde se encuentra la ciudad, una vez allí usamos otro portal para ingresar a la ciudad.
—Si somos rápidos no nos tomará más de media hora llegar – dice y yo acepto.
—Cuanto más rápido lleguemos más posibilidades tenemos de salvar a la mujer- digo acelerando el auto.
En diez minutos llegamos al lago, estacioné el auto dejándolo escondido, nos bajamos del auto rumbo al lago.
—Odio este tipo de portales- refunfuña Alex antes de sumergirse.
Sigo su movimiento y me sumerjo también, vamos al fondo del lago donde hay un portal en forma de puerta, Alex activa el portal y lo atravesamos.
Salimos a una cueva oscura, me quito el abrigo mojado y miro a Alex que está irritado por estar todo mojado.
—Espero que esta mujer al menos sea bonita- dice haciéndome reír.
—Cuando regresemos podremos pasar por una casa en Onstris- digo y se le levanta el ánimo.
—Hay un nuevo Onstri en el burdel de Vod, uno con cara de ángel- dice mientras salimos de la cueva—Tom fue el primero en probarlo y dice que vale la pena.
—Tom está perdido, y tú serás el siguiente si sigues al chico- digo y él se ríe.
—Estás celoso del chico- dice riéndose en mi cara—No te preocupes Giovani, nadie te va a robar tu lugar en mi corazón.
—Idiota- Le golpeo en el hombro y no para de reír.
El problema de todos es que nunca toman en serio lo que digo, siempre piensan que estoy bromeando.
Giovani Vodmont
—¿Este es el portal?- Pregunta Alex mirando el gran espejo.
—¿Dónde estuviste en las clases de portales?- Le pregunto y él se encoge de hombros—¿Terminaste de memorizar el mapa?
Los seres sobrenaturales tenemos nuestras propias escuelas donde nos enseñan todo sobre el mundo sobrenatural.
Por supuesto, existen familias que prefieren vivir y estudiar entre humanos.
Más en nuestras escuelas nos enseñan sobre los Reinos, los diferentes tipos de seres, razas, pueblos y mucho más. También nos enseñan dónde está cada portal y adónde nos lleva cada uno.
Nos vemos obligados a memorizar el mapa del portal para no perdernos ni entrar en lugares no deseados.
Parece que Alex se saltó esas clases.
—Tenía cosas más importantes de qué preocuparme- responde y me arrepiento de haber preguntado.
Alex no tuvo la mejor infancia, por no decir que tuvo la peor infancia de toda la familia.
—Terminemos esto pronto- digo y juntos atravesamos el portal.
Salimos en el ático del museo del pequeño pueblo, lo bueno es que está cerca de donde está la niña.
Salimos del museo por la entrada lateral y pronto estamos en las calles, voy según Alex que tiene memoria fotográfica, seguramente ya conoce toda la ciudad solo por el mapa.
—La última llamada se hizo aquí- dice deteniéndose en una calle oscura.
—Aquí no hay alcantarillas- digo mirando a mi alrededor y veo algo roto en el suelo.
Me acerco y miro hacia abajo, veo los fragmentos del teléfono cerca y hay unas gotas de sangre.
Toco la sangre con dos de mis dedos, la llevo a la nariz y aspiro el olor.
Lo huelo más fuerte cerca de aquí.
—Ella está por aquí- le digo a Alex levantándose—Parece que logró esconderse.
Camino siguiendo el olor a sangre y luego siento tu miedo, escucho tu corazón latir demasiado rápido.
Me detengo frente a las bolsas de basura, seguro de que ella está allí.
—Vinimos a ayudar- digo y ella no responde.
Saco las bolsas de basura una a una sintiendo que su miedo aumenta, cuando saco la última salta hacia mí intentando golpearme con algo.
Caigo al suelo con ella encima de mí, agarro su mano antes de que me golpee con el tenedor.
¿Tenedor?
Miro a la chica que está muerta de miedo, sucia, pero valiente. Al menos la chica tiene coraje.
Alex se acerca y me quita a la chica. Intenta luchar pero Alex la sujeta con fuerza.
Me levanto mirando a la niña, parece una leona.
—Soy el hombre que te habló por teléfono- digo y eso parece calmarlo—¿Qué pasó?
Alex suelta a la mujer que ahora está más tranquila, la miro detenidamente y veo que es joven, debe tener alrededor de dieciocho años.
—Antes de explicar nada necesito irme a casa- dice mirándome—Necesito ver si realmente se llevaron a mi madre y necesito cuidar mis heridas.
Veo su hombro sangrante y su pierna herida.
—No tenemos mucho tiempo- digo llamando su atención.
—Necesitas ayudarme- dice acercándose a mí—Si mamá me dio tu número debe ser por algo, por favor.
Quiero decir que la llamada fue un error.