Capítulo 5
Alan es el chico malo de la escuela, no sólo él sino también Mark, Felipe y Leonardo -Principalmente-. Son el grupo de las rudas del colegio, todas las perras se lo quieren dar, las calladas solo se quedan en su imaginación y las miran de reojo, porque tienen miedo de acercarse a ellas.
Alan es el más codiciado del grupo, no hay niña en este colegio de mierda que no haya pensado en dárselo. Las chicas de tercer año se jactan ante toda la escuela de estar en el mismo grado que él o de tomar una clase juntas. No es uno de esos imbéciles malos y esas cosas, pero él tampoco. Son muy respetados en la escuela, cualquiera inclina la cabeza ante ellos. Por eso su ego es del tamaño del mundo.
Las chicas y yo somos neutrales, no peleamos, no creemos que somos mejores que nadie solo por nuestros padres, no peleamos con todas las chicas en la escuela por los chicos... Bueno , de vez en cuando hacemos algunas bromas, pero es solo para perturbar los planes de los chicos. No tenemos amigos fuera de nuestro grupo, las chicas se sienten intimidadas cuando llegamos a algún lugar donde están todos los estudiantes reunidos, la gente tiene miedo de hablar con nosotras o pedirnos información. Esto a veces resulta un poco molesto, porque queremos tener amistades fuera de nuestro grupo cerrado. No es que nuestra presencia no sea buena, pero es que a veces solo queremos hablar con gente nueva y hablar de otras cosas, ir a fiestas sin que todos se sientan intimidados o con miedo de acercarse a nosotros para hablar.
Alan es amigable, divertido, protector y además... con el debido respeto, sigue siendo un gran bombón. El famoso lo toma y no se encariña. Pero también tiene su lado oscuro, es muy manipulador, celoso, travieso, muy difícil sentir lástima por la gente, y algunas cosas más. Copia del tío Kio.
- Aquí estamos jodiendo - Dice Leonardo bajándose de su auto acompañado de Mila.
- ¿Tomaron el camino equivocado, maldita sea? - Dice Alan y Leonardo pone los ojos en blanco.
Leonardo es la perra del grupo, no le importa nada, se pelea semanalmente, toma cosas y no se encariña, celoso como el infierno, súper protector, arrogante y matón. Pero también tiene su lado bueno, es muy agradable y divertido, sabe cómo hacer reír a la gente y rara vez es amigable. De hecho, sólo es amable cuando quiere algo.
- Casi se viene volando - Dice Mila apoyándose en el auto - Y encima casi choca contra un auto -
Mila es la más joven de nosotros, está en primero de bachillerato, muy traviesa, muy alegre, con la nariz al aire, celosa, viciosa como el carajo, y no agacha la cabeza ante nadie. Odia cuando se interponen en sus planes, no le gusta ver chicas coqueteando con su hermano, no le gustan mucho las personas indecisas, no le gustan las personas mimadas y las chicas de muy buen gusto, lo cual es bastante contradictorio. porque casi se convierte en uno -, y odia a la gente pegajosa.
- Creo que será mejor que entres pronto, Mila - Hablo con la chica que asiente, se despide de nosotros y entra - Nos perdimos la primera vez, solo podemos entrar ahora - digo después de ver que estábamos casi veinte minutos de retraso.
- No hay problema, nos quedamos aquí hasta que empiece la segunda clase – dice Alan y yo me encojo de hombros.
- Esto es familia - Mateo baja del auto con Alice y poco después llegan Heloísa y Lipe.
Mark, como ya dije, es tranquilo, divertido y alegre. Hasta cierto punto. Si se metió con su hermana o con un amigo que le gusta, perseguirá a esa persona hasta el infierno. Muy protector, le gusta divertirse, le encantan los juegos y las cosas que impliquen actividad física. Odia cuando la gente le miente, no le gusta la gente llamativa y vistosa, es manipulador cuando quiere, no le gusta la gente que no sabe lo que quiere, es muy travieso, celoso cuando debe serlo y cuando piensa en algo o en alguien, no tiene por qué obligarlo a abandonar este cisma.
Alice es tranquila a su manera, ama la diversión y la aventura, cuida a las personas que le gustan, no baja la cabeza ante nadie, hace amigos con facilidad, es una gran manipuladora y mentirosa, cuando necesitamos alejarnos de problemas o de nuestros padres, ella es quien nos salva. Odia el apego, no le gustan las personas egoístas, cuando se interponen en su camino se convierte en una bestia, no le gusta que la gente que no es cercana a ella hable de su madre o de su padre, y no le gusta La gente habla mal de sus amigos.
- Tomemos una foto - digo tomando mi celular y desbloqueándolo.
- Vámonos - Llega Lipe acompañado de Heloísa.
Felipe ya es un chico tranquilo, me tiene mucho cariño, no solo porque somos amigos de la infancia, sino también porque somos primos. Es muy amigable, divertido, cuida a las personas que quiere, un gran consejero, es como mi psicólogo. Odia a la gente que le miente, a la gente que hace de todo para llamar la atención, tiene celos a un nivel absurdo, no le gusta menospreciar a la gente, pero a veces lo hace porque es necesario.
Heloísa es solidaria, centrada en los objetivos, defiende a quien cree que tiene razón, protectora, se cree dueña de la razón, pero no juzgo porque casi siempre tiene la razón. No le gusta la gente pegajosa, no le gusta ver gente coqueteando con su hermano, se vuelve molesta cuando se da cuenta de que alguien está tratando de alterar sus planes y defiende a su familia con uñas y dientes.
- Ponte en posición - digo y así lo hacemos. Tomamos algunas fotos y luego hablamos hasta que llegó el momento de entrar a la segunda sesión.
Es hora de descanso y ahora estoy empacando mis cosas en mi mochila para salir de la habitación. Estaba tomando clases de química, la materia que odio con todas mis fuerzas. ¿Quién inventó esta mierda? Me devano los sesos tratando de entender pero parece que mi amigo no quiere entender. Ahora el hijo de puta de Alan es un as en química. De todos nosotros es el que se lleva con más química, cosa que no entiendo. El chico es terrible en historia, pero es un genio en química. Imagínate.
Salgo del salón de clases y me dirijo hacia mi casillero, camino por el pasillo mirando a mi alrededor buscando a Heloísa o Alice. Llego a mi casillero, lo abro y pongo mi mochila dentro. La cierro y me dirijo hacia la cantina. Al pasar por un patio, escuché voces femeninas provenientes de una habitación un poco alejada, si no me equivoco esta habitación está cerrada, luego del apagón de finales del año pasado.
Blackout es el nombre del "evento" que se realiza cada año en la escuela, básicamente son los estudiantes de tercer año quienes al graduarse de la escuela se juntan e "invaden" la escuela y andan destrozando todo. El año pasado fue un desastre, los últimos estudiantes se quedaron a oscuras y terminaron con unas cinco aulas, sillas y mesas rotas, dibujos garabateados y manchados de grasa, puertas rotas. Hicieron un buen trabajo para la escuela.
Intento ignorar las voces fuertes, pero cuando comencé a caminar nuevamente escuché un grito esta vez. Me dirigí hacia la puerta de la habitación y la persona que estaba dentro gritó, sobresaltándome. ¿Qué carajo está pasando en esta habitación? Llego y me enfrento a la puerta, me inclino junto a la puerta y empiezo a escuchar lo que dicen adentro.
- Están muy buenas - Escucho una voz masculina, ¿chicos? - Si no fueras tan aburrido, hasta te comería -
- Suéltame, hijo de puta – Escucho una voz femenina y la niña probablemente esté llorando.
- Puede que sea insoportable, pero sigue estando buena. Nada que una mano sobre tu boca no pueda resolver - dice otra voz masculina y mis ojos se abren cuando escucho a la chica gritar con voz apagada, como si alguien le tapara la boca.