Sinopsis
Soy hija de los mafiosos más grandes de Norteamérica y heredera del patrimonio de Gusmaz y Suntu. Karla Suntu, la primera y única mujer hasta la fecha líder de la pandilla más grande de EE. UU., creada a partir de una imagen femenina. Vinnie Gusmaz, el hombre que resentidamente se convirtió en el jefe de la mafia estadounidense, fue nombrado por el gobierno de Estados Unidos y Canadá como uno de los mafiosos más poderosos y peligrosos de toda América del Norte.
Capítulo 1
Ah Sophia, ¿no eres demasiado joven para comandar la pandilla y tener toda la riqueza de tus padres? Sí, soy nuevo en este tipo de cosas.
Pero no voy a quedarme en la posición de mis padres de la noche a la mañana. Todavía están muy en forma y activos en los negocios. Y además, sólo me uniré a la pandilla después de terminar la escuela, que por cierto ya terminó. Estoy un poco nerviosa porque está pasando muy rápido.... Pero este año sólo quiero disfrutar de mi último año de secundaria.
Todavía estoy siendo entrenado por mis padres, no solo yo sino Alan, Heloísa, Leonardo, Mark, Alice y Felipe. Somos los siguientes en la pandilla. Alan tomará el lugar de Kio, Heloísa tomará el lugar de Avani, Leonardo tomará el lugar de Jay, Mark tomará el lugar de Bryce, Alice tomará el lugar de Tayler y Felipe tomará el lugar de Nick.
Ahora mismo mi padre nos está entrenando a Felipe y a mí en el box. Los demás están ocupados con otras cosas. Si no me equivoco, Heloísa y Alice fueron a la casa grande con mi madre, y los chicos fueron a hacer algo con el tío Kio y los demás.
- Presta atención, Sophia - dice mi padre por décima vez después de recibir una serie de golpes por parte de Felipe.
- ¿Qué pasa...? - murmuro con mi respiración desregulada.
- ¿Dónde está el foco, cariño? - Dice Felipe riéndose y lo miro sucio.
- Vete a la mierda, Lipe - refunfuño y empiezo a quitarme el guante.
- Mírate la boca, niña - Mi padre me da palmaditas en la cabeza y le doy miradas asesinas - ¿Qué te pasa hoy? Lipe ya le ha dado más de cincuenta puñetazos. No te entrené así: él me ayuda a quitarme los guantes.
- ¿Estás diciendo que no soy capaz de lanzarle algunos golpes? - Dice Lipe haciendo drama y mi padre se ríe.
- ¿I? Eso es todo, nunca dije eso - le dice a Lipe y se gira hacia mí y me guiña un ojo, me río y termino de quitarme los guantes.
- Eso lo vi, en - dice Lipe y nos reímos.
- Respondiendo a tu pregunta papá - Me siento en el ring y agarro mi botella de agua - Solo estoy un poco nervioso, mañana empieza mi último año en la escuela y ya sabes el resto. Pandilla… Comando…. Estas cosas – digo y suspiro, él se sienta a mi lado y me mira.
- No necesitas estar nerviosa, princesa – me tira y besa la parte superior de mi frente.
- Deja de llamarme princesa, papá. Un apodo de niño pequeño - digo y él levanta una ceja y me mira burlonamente.
- En primer lugar, me encanta llamarte así y seguiré llamándote. En segundo lugar, ese apodo no es nada infantil – dice y yo me río – Continuando, no tienes por qué ponerte nervioso por eso, no estarás a cargo inmediatamente cuando termines la escuela. Estarás más al tanto de las cosas y demás.
- Aun así, sigue siendo una enorme responsabilidad. No es sólo una pandilla de papás, es tu pandilla y la pandilla de tu mamá. Tengo que ser cuidadoso y responsable con todo esto, aunque sé que tú estarás a mi lado al mando, me siento asustada e insegura - me desahogo y Lipe se sienta al otro lado de mí y permanece en silencio, prestando atención a la conversación.
- No te preocupes, sé que eres capaz de comandar nuestra pandilla, no estarás solo. Tendrás a Alan y a Heloísa a tu lado, como tu mano derecha. Así que no hay necesidad de entrar en pánico. Eres concentrada y dura como tu madre, y tenaz y persistente como yo. Todo va a salir bien - dice y yo río débilmente - Eres la combinación perfecta entre tu madre y yo -
- Estoy de acuerdo - dice Lipe y bebe su agua.
- Sí, pero eso me costará mucha atención y disposición. No tendré tiempo para salir con mis amigos. Sólo tengo diecisiete años papá – digo atando mi cabello en un moño suelto y mi papá suspira.
- Si te consuela, tu madre dijo que incluso podrías ir a la universidad, tú y los demás - dice, Lipe y yo nos sonreímos y dirigimos nuestra atención a mi padre.
- ¿Grave? - dije y él asiente - Lo quiero. Heloísa se asustará cuando se entere – digo emocionada.
- Creo que es una pérdida de tiempo, tú y los demás tenéis una herencia tan grande que es suficiente para sustentar a la próxima generación, y a la próxima generación de tu generación - dice, haciéndonos reír a Lipe y a mí.
- No se trata de graduarse, tío Vinnie - dice Lipe, riendo débilmente.
- Eh, ¿entonces para qué carajo vas a la universidad? - dice incrédulo y se cruza de brazos.
- Fiestas, papá - digo riendo, mirando al suelo - Las fiestas de la universidad son mil veces mejores que las de la secundaria -
- Quédate ahí pensando que vas a estar deambulando por la ciudad. La gente podría pensar que sois adolescentes normales, pero sabéis muy bien que no lo sois – dice y yo pongo los ojos en blanco.
- Qué mierda - dijimos Lipe y yo juntos.
- Sí, ustedes son los próximos miembros de la pandilla, por lo que habrá varios enemigos persiguiéndolos para acabar con el legado de la familia Gusmaz y Suntu – dice y me acuesto en el suelo del ring.
- ¿Qué carajo? Cuando creo que todo está mejorando, siempre hay algún obstáculo - digo mirando al techo y siento que alguien tira de mí por las piernas, haciéndome pasar por debajo de las cuerdas del ring y caer en los brazos de alguien.
- ¡Qué carajo, Arturo! - Le golpeo al chico en el hombro - Asustado como el infierno - se ríe y me abraza.
- Ups, dejemos de agarrarlos ahí a los dos – Escucho a mi padre y pongo los ojos en blanco y me salgo de los brazos de mi mejor amigo.
- Tú y tus estúpidos celos - le dice Alan a Vinnie quien lo mira fijamente - Lo siento - dice, riendo débilmente.
- Creo que te estoy dando mucha confianza, voy a empezar a cortar - Dice mi padre y se baja del ring - Si estás aquí probablemente ya llegaron los demás - dice acomodándose - Voy para allá, chao – me da un beso en la frente.
- Adiós – dijimos juntos.
- Será mejor que controle sus manitas, señor Alan – dice antes de salir de la sala de entrenamiento y yo puse los ojos en blanco y los chicos se rieron.
- Vaya familia – Entra Leonardo acompañado de Mark.
- Vamos, cosita hermosa - le digo y él se acerca a mí y me besa la frente y luego Mark hace lo mismo.
- Joder, estoy jodidamente cansado - dice Mark, sentándose en el ring.
- ¿Entonces, que hiciste hoy? - pregunta Lipe.
- El tío Quinton me llevó a ver la parte nueva de los coches. Son todos los autos increíbles, te volverás loco cuando lo veas - Mark.
- El tío Nick me mostró el sótano - Leonardo.
- Mentira – digo sorprendida.
El sótano es el lugar donde mi padre y los demás dejan a sus enemigos, obtienen la información y lo que pasa después, creo que ya lo sabes. Siempre quise ir allí, pero mi padre dijo que aún no era mi momento de ir, que necesitaba estar psicológicamente preparado para ir allí.
- Te lo digo - dice Leonardo y yo resoplo - Mira así, ¿no es hermoso? algún día podrás ir a ver el sótano - se burla y le muestro el dedo.
- Vete a la mierda, aquí todos ya estuvieron en el sótano, menos yo. ¿Qué carajo? Me cruzo de brazos y hago pucheros.