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3

Una invitación muy tentadora.

En la actualidad.

Un año ha transcurrido de aquel encuentro fortuito con ese desconocido con el que tuvo una noche apasionada que nunca jamás experimentó con nadie. Doce meses transcurrieron de aquella noche en la que le fue infiel a su novio, a un imbécil que no le importó nunca engañarla y que se cansó de perdonar. Esa es ella. Esa es Érika.

Erika vivió 365 días en una mentira, haciéndole creer al mundo su fidelidad y que pese a ser siempre la engañada, aceptó reconstruir la relación con un bebé en camino. Un embarazo que creyó, llegó para hacer que Ezequiel recapacitara y por fin sea consciente de que son una familia y que traer un hijo al mundo no es cualquier cosa, pero falta aclarar dos cosas.

1) Luca, el pequeño, es fruto de aquella noche apasionada con el desconocido.

2) Nadie, excepto Abril, lo saben.

Lo peor de todo es que de igual modo él termino dejándola y yéndose a vivir con una de sus amantes. Después de todo su estúpida idea de retenerlo con un hijo no le funcionó.

Por otro lado, y eso sí hay que destacar, él es un excelente padre y ama a quien cree su hijo y aunque en un principio Érika pensó en decirle la verdad para lastimarlo, se retracto pensando que.

A) Luca lo adora. Con tres meses, casi cuatro, reconoce hasta el sonido de su voz y se calma cuando está en sus brazos. Sería incapaz de lastimar a su pequeño.

B) ¿Qué probabilidades existen de que el destino la cruce con el padre biológico del niño? ¿Una en un millón? Bueno, lo cree más que imposible. Aunque todo puede cambiar en un instante y esta vez, será por una carta que traerá, en minutos, el correo.

- ¿Te encuentras bien, amiga? – pregunta abril golpeando tres veces la puerta del baño.

- ¡Enseguida salgo! – le grita ella al otro lado de la puerta.

Al mes de haber dado a luz a su pequeño, Erika descubre en la cama matrimonial a Ezequiel con su amante y decide ponerle fin a su tormentosa relación y aunque él fingió estar afligido por su actitud, lo cierto es que el mal estar le duró solo unas pocas horas, porque al cerrar la puerta de la que alguna vez fue su casa, fueron ellos quienes se encargaron de hacerle saber al mundo lo muy enamorados que estaban. Desde entonces su vida ha sido un completo infierno.

Abril y Santino se solidarizaron con ella y le permitieron vivir un tiempo en su casa hasta estabilizarse económicamente y desde el abandono eso ha intentado hacer. De hecho, siquiera se dio lugar a poder sentirse mal, a llorar y vivir el duelo de quien ha sido engañada vilmente. Sólo se esmeró por conseguir un trabajo, que aún no ha llegado, y empezar de una vez por todas una nueva vida con su bebé.

- ¿cómo estás? – pregunta Abril quien se acerca para dejarle una taza de café encima de la mesa.

- Extrañándolo. – refiriéndose a Luca que, por primera vez, había pasado la noche lejos de sus brazos y en los de su padre.

- Puedo entenderte. – hace una pausa. – no sabía que mi vida no tenía sentido hasta que mi hija llego a mi vida. – sonríe y dirige su mirada hacia una fotografía que se sacaron junto a Santino y que está pegado en la nevera.

- ¿Quién iba a decir que el tipo más frío del mundo se derretiría de amor ante su hija? – bromea mirando ella también la foto.

- Amiga. – la nombra y hace que ésta le dedique su atención. - ¿algún día le dirás a Ezequiel que no es le padre biológico del niño? – dice tomando su mano. – él siempre te engaño y tu esa noche te sentiste dolida e hiciste las cosas sin pensar. – y esto último hace que se ponga de pie y le de la espalda, confesándole algo que ocultó todo ese tiempo.

- Te equivocas. – menciona y deja soltar un fuerte soplido. – no estaba lo suficientemente ebria cómo para no saber que podría quedar embarazada. – Abril frunce el ceño y se pone de pie.

- ¿cómo dices? – teme creer lo que está pensando.

- Yo sabía que iba a quedar embarazada, porque esa noche fui con la intención de buscar un hijo para retener a Ezequiel. – ella se enoja y esta vez le da la espalda.

- ¿cómo puedes ser tan inconsciente? – cada día reconoce menos a su mejor amiga. - ¿retener a un hombre con un hijo? ¿en qué estabas pensando? –

Y entonces sí, al fin pudo ser capaz de permitirse llorar.

- ¿por qué lloras? – pregunta confusa, aunque estaba enojada, furiosa ¡EN QUÉ CABEZA CABE EMBARAZARSE PARA RETENER A UN HOMBRE, CONDENAR A UN NIÑO A SER UN TROFEO DE GUERRA!

- ¡porque soy una estúpida! ¿tú crees que no sé que he cometido un error? Lo que he hecho no tiene perdón y peor aún, porque amo con toda mi existencia a mi hijo y porque sé que él lo ama tanto como yo y que cuando sepan la verdad los lastimaré tanto que me odiarán. – y rompe en llantos tanto es así que Abril suaviza su enojo y la abraza.

- Siento haberte gritado, pero fue inconsciente lo que hiciste. ¿y si te hubieras contagiado de alguna enfermedad de transmisión sexual? Hubieras condenado la vida de Luca. –

- Lo sé, y te juro que me arrepiento, pero de lo que jamás estaré arrepentida es de haber tenido a mi hijo. Yo lo amor y te juro que en cuanto lo tuve en mis brazos me di cuenta lo mismo que me dijiste “mi vida no tenía sentido hasta que él irrumpió en ella”. –

De momento a otro se calma y luego de secarse las lágrimas de sus mejillas vuelve a sentarse para darle un sorbo a su café y volver a esa actitud evasiva respecto a su ex novio y su hijo.

- Sé que no puedes negarle el derecho de conocer su origen, de saber quién es el padre, pero es difícil argumentar que solo lo buscaste por no perder el amor de un hombre. – habla respecto a contarle la verdad algún día al niño. – suelta un fuerte suspiro y le da su punto de vista. – creo que lo mejor es enterrar ese secreto para que nunca jamás nadie sepa de él. -

- ¿ahora entiendes porque no puedo decirles? – y asiente.

- Tienes que rehacer tu vida y dejar de pensar que ese hombre va a regresar y aunque así lo haga, tienes que quererte más y no permitir. – se acerca a ella y la toma de ambos brazos. – nunca más que se burle de ti. –

- ¿pero cómo puedo hacer? Yo aún lo amo. – se sincera, aunque le de hasta vergüenza. – es un maldito cretino, pero lo amo. – entonces frunce el ceño y le dice algo que quizás, no debió haber dicho nunca.

- Entonces, busca nuevas experiencias. – y creo que no fue tan consciente de sus palabas porque en el rostro de la chica se dibujo una sonrisa y Abril se maldijo un millón de veces. - ¡NO! – le gritó leyendo entre líneas, su mirada picara.

- No, ¿qué? Si no te he dicho nada. – y carcajea.

- Eres tan habilidosa para dar vuelta las conversaciones y ponerlas a tu favor que hasta sospecho de tus lágrimas de hace minutos. – dice ofendida.

- Tu misma me lo has dicho, necesito conocer a alguien capaz de darme vuelta la vida y otras cosas. – y guiña un ojo, pero ella se niega. Abril se niega a introducirla en aquella vida donde seguramente, saldrá peor de lastimada.

- Pero no allí, no en el The Climax. – entonces la lleva a los taburetes de la cocina. – escúchame bien, esa vida no es para ti. Esa gente son un montón de ricachones que solo quieren desahogarse con mujeres y hombres con necesidades y para lo único que les sirves es para saciar sus malditos bajos instintos. Sus asquerosas ganas. – dice con bronca recordando especialmente lo sucedido con Gastón.

- Pero tu y Santino. – intenta hacerle ver que quizás podría encontrar el amor como ella, pero su amiga esta completamente negada a llevarla como invitada.

- Lo nuestro fue diferente y es la última vez que voy a decirlo ¡NO VOY A LLEVARTE CONMIGO NI MUCHO MENOS SANTINO! – y se va dejándola sola, justo cuando el timbre suena.

Mientras la ve subir las escaleras al llamado de su pequeña hija, alguien irrumpe en la casa y Abril comete el error de pedirle, a gritos, que fuera quien abra la puerta sin imaginar que detrás de la misma, va a encontrarse con algo que le cambiará la vida.

- ¡YA VOY! – grita en cuanto el tercer timbre suena. Al abrir la puerta se encuentra con un hombre vestido de negro y con anteojos quién solo nombró el apellido de la familia y muerta de curiosidad por el sobre, más bien, por lo que en el sobre decía es que se hizo pasar por Abril.

- ¿la señora Rivas? –

- Soy yo ¿usted quién es? – y le entrega la correspondencia en mano.

- Espero poder verlos a usted y su esposo en la fiesta. – y se va dejándola con algo que en su vida debió llega a sus manos.

Comienza a leer en voz alta.

- “THE MASKS OF DESIRE” – lee lo que en letras doradas dice en la cara del sobre. - ¿qué será?

" Sr. Y Sra. Rivas están formalmente invidatos a “The Masks Of Desire” el tercer evento más importante del año, en el salón principal del ala B de la Mansión “The Clímax” el próximo viernes a las 22hs.

Nota importante: se prohíbe la divulgación de este encuentro y sólo podrán asistir quienes estén en la lista. Con excepción del único invitado que pueden llevar los socios de tarjeta dorada, quien se anunciará para ser registrado en el momento. Pero todos, ABSOLUTAMENTE TODOS, deben ingresar con máscaras.

NO PUEDEN FALTAR A ESTE APASIONADO ENCUENTRO BAJO IDENTIDADES OCULTAS.

Saludos cordiales,

The Clímax. “

Fue sólo leer esto que una sonrisa maliciosa se le dibujo en el rostro justo ene l momento en el que Abril se acercaba para saber quien era.

- ¿y bien? – Erika estira su brazo y le muestra la invitación. - ¿eso? – mira bien el sobre y basta alzar sus ojos para saber cuál es su intención. – estás loca. – dice negando. – ¡ES UN ROTUNDO NO!-

Pero Erika no se daría por vencida.

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