CAPITULO 15 “Festejando Noche Vieja y Año Nuevo.”

(Diciembre 31, 2015 Doce Robles, Virginia)

(Victoria Ángel Ivanna Jhons)

Después de comer fui a mi habitación seguida de Alex, él sabe que actuó mal al no creerme o al menos al no escucharme, pero averigüe después de todo, como llama a Aldo y Vito, y la verdad es que los motes les quedan, Aldo es un Escudo humano cuando me siente en peligro y Vito es una sombra, hasta que es necesario se mueve solo.

Al entrar veo que todo está acomodado, por lo que voy al vestidor por una camiseta larga y ropa limpia y entro al baño. Con toda calma preparo un baño de tina aromático y cuando está listo me desnudo y entro a la tina, Alex no ha dejado de verme, lo sé bien, no sabe cómo comenzar a hablar.

-Ya dime que ronda por tu cabeza!- le digo

-Ángel te quiero lo sabes verdad?

-Si lo sé, porque lo preguntas?

-Es que hoy te pusiste en peligro por mi culpa!- dice y yo abro los ojos que hasta ese momento tenía cerrados tratando de relajarme.

-Por tu culpa dices?

-Si, te molestaste porque no creí en tu palabra y fuiste a pelear con unos moteros…

-Espera un momento.- le digo y me levanto un poco en la tina sin salir del agua

-Si, me molesto que no me creyeras, pero eso no fue lo que me hizo enojar!

-Entonces que fue?

-Al salir de ahí, necesitaba calmarme es cierto, estar con cara larga en una fiesta no es agradable, por eso preferí tomar la carretera, como solo había tomado café y una tostada antes de ir a entrenar y al regresar Sali corriendo a la oficina del General, a eso de las once de la mañana pare en un lugar llamado Hardy´s a las afueras de lo que parecía un poblado, era un restaurante bar, como las mesas al frente estaban ocupadas y al centro había mucho escándalo, Sophía y yo fuimos a las mesas del fondo, ya que la barra estaba llena de moteros y uno que otro camionero.

-Entiendo…

-No me interrumpas. Tras sentarnos le pedimos a la mesera un café para Sophía y un sándwich de pollo y yo pedí una hamburguesa con queso y tocino, papas y una soda, cuando estábamos comiendo, un patán mastodóntico, sucio y podría decir que borracho, vino a sentarse a mi lado empujándome al interior de un banco doble, del otro lado tenía la pared así que no podía salir, para colmo puso su asqueroso, sudado y sucio tentáculo sobre mis hombros y comenzó a hablarme como si me conociera de años y fuera su pareja, hasta se atrevió a decirle a Sophía suegra.

-Pero qué diablos…- comienza a decir Alex pero le llamo la atención

-que no interrumpas.- le digo

-Perdón continua.

-Pues que el patán me quito mi hamburguesa y se la comió y cuando le reclame solo dijo que como yo sería suya y tenía hambre se comía mi hamburguesa.

-Eso no debió pasar si…

-Alex, me interrumpiste otra vez…

-Perdón continua.

-el caso es que trato de besarme y le di un codazo, después me gire y lo tire del banco y me pare rápido para tener mejor posición de lucha. El caso es que termine peleando con él y siete de sus amigos moteros, además de dos novias, amantes o lo que sean esas idiotas, pero llego la policía al final, como siempre pasa en las películas; créeme no volveré a ponerlo en duda, es real. En fin que me detuvieron, me identifique como la Mayor Victoria Ángel Ivanna Jhons de la IRISU y levante cargos, le dije al dueño que se pagarían los daños y volví a tomar la carretera solo pare por combustible, esa es toda la historia. No me pelee con esos moteros por tu culpa sino porque me faltaron al respeto y uno de ellos se sobrepasó conmigo

-Lo que no habría pasado si no te hubieras molestado y hubieras subido a ese avión.

-Alex habría pasado hoy o dentro de diez días o cinco semanas, siempre habrá alguien tratando de sobrepasarse con aquellos que son débiles, pero como pudieron darse cuenta yo soy engañosa, me veo pequeña, frágil y delicada.

-Como una rosa

-Si Alex, como una rosa, pero las rosas más bellas y olorosas son las que más espinas tienen.

-Mi rosa espinosa.- se agacha y me abraza, pegándome a su pecho

-Así es, solo tuya.- le digo abrazándolo.

Se queda unos minutos más conmigo hasta que decido salir pues el agua se está enfriando, el me ayuda con la toalla y me saca de la tina antes de salir del baño, no sin antes quitar el tapón de la tina para vaciarla.

Yo me seco y me pongo la crema hidratante, me coloco las bragas limpias y la camiseta larga, recogiendo la ropa sucia y poniéndola en el cesto de lavado.

Cuando salgo voy directo a la cama en donde me acomodo a descansar, no había visto que Alex estaba en la habitación, creí que habría salido a contarles a todos lo que le dije, pero lo vi cuando se movió del sillón junto a la ventana para venir a acostarse detrás mío y abrazarme.

Debió creer que estaba dormida porque le escuche decir.

-Ángel te amo, eres lo más importante en mi vida, si te pierdo me muero.

Debí quedarme dormida pues me desperté cuando todo estaba algo oscuro, al intentar moverme el brazo de Alex solo se aprieta más alrededor de mi cuerpo.

Vuelvo a escuchar un ruido y me doy cuenta qué llaman a la puerta. Me muevo y digo

-Adelante.- y veo a Sophía que enciende la luz.

-Mi niña vengo a ayudarla, son casi las ocho y han dormido toda la tarde.- dice yendo al vestidor, como si verme en la cama con Alex fuera lo más normal.

-Alex… Alex despierta.- le llamo

-MMM

-Alexander Stuart arriba que es tarde.- digo fuerte y claro y él se levanta como resorte, buscando el incendio

-Qué hora es?

-Según Sophía, casi las ocho, ve a bañarte. Y cierra la puerta.

-Si señora.- lo veo levantarse y toparse casi de frente con Sophía que le sonríe y le pregunta

-Descanso bien coronel?

-Si muy bien, pero me mandan a bañar.- dice sonriendo

-Yo me ocupo de su traje no se preocupe.- le responde Sophía saliendo del vestidor trayendo mi vestido en las manos.

Alex entra al vestidor, seguro que por unos bóxer limpios y se mete a bañar.

Mientras él se ducha, Sophía me ayuda a poner el corsé color nude y luego el vestido y los zapatos, me pongo una bata sobre el vestido y comienzo a maquillarme y peinarme, pongo en mi cuello mi perfume con mucho cuidado.

Mientras me maquillaba vi salir a Alex del baño y entrar al vestidor donde se vistió, cuando salió con su traje negro, sobre una camisa negra y una corbata de seda en color rosa palo como mi vestido se veía magnifico.

Sophía va al vestidor y trae el alhajero de viaje y me lo entrega para que tome el collar de ópalos de fuego con aretes y brazalete, es una de tantas piezas que contenía el arcón de joyas que me regalaron como Dama Real de Ajman.

El collar es una belleza, me lo coloco con ayuda de Sophía y me levanto del banquillo frente al tocador, Alex me ve y dice

-Falta tú vestido pero aun con esa bata te vez hermosa.

-Gracias.- le digo quitándome la bata y dejando ver mi vestido, otra creación de Maritza para mí.

-Definitivamente estas hermosa.- dice Alex acercándose para darme el brazo.

Salimos de la habitación y vamos a las escaleras para observar desde lo alto que en el vestíbulo hay mucha más gente de la esperada.

Pero qué diablos, se suponía que era una fiesta familiar y del Clan y aquí hay personas que no conozco.

Bajamos las escaleras y vamos al salón en donde la abuela Adele está sentada en su sillón favorito de respaldo alto y anchos brazos en color rojo y oro.

Al vernos sus ojos se iluminaron y dice en voz alta

-Señoras y señores hoy no solo festejamos el final de un año más y el comienzo de otro, sino que mi bisnieta y sucesora sobrevivió esta tarde a un incidente en un restaurante, en donde fue atacada por una pandilla de motociclistas para robarle su auto, lo que no sabían es que es una Jhons Worthington Astor Roosevelt James, mi sucesora y si puede manejar a esta familia puede con una pandilla de ladrones. Larga vida a mi sucesora. - escucharla decir toda esa novela, me hizo sonrojar y más que muchos de los presentes comenzaron a murmurar hay acercarse para felicitarme.

Hasta un caballero que resultó ser un Juez de la Suprema Corte de Justicia, me dijo que había sido muy valiente al enfrentar a esa pandilla y que si necesitaba algo lo llamara, y me dio su tarjeta. Era el Juez William Freeman; claro que reconocí su nombre, es un juez conservador, ecologista y naturalista al que últimamente le habían tocado casos muy grandes y sonados como un derrame de petróleo en Alaska en donde condeno a la petrolera no solo a limpiar el desastre, sino a indemnizar a los habitantes de tres poblaciones que se vieron afectadas por la contaminación. Todo un caso y dicen que ese no ha sido el único caso contra petroleras que ha tenido.

Además fue el Juez que otorgó a la Abuela Adele el reclamo de los apellidos familiares y gracias a él mi acta de nacimiento parece un pergamino de lo larga que es.

Se bien que el Juez Freeman así como su amigo el Juez Elías Shultzman, el Juez Augustus Sherman, el congresista Tomlingson y el Tío Abuelo Charles son los acérrimos defensores de la naturaleza, el tío Charles estaba contando sobre unas discusión en la cámara del congreso sobre el cambio de uso de suelo de un parque nacional, creado para la conservación del lobo gris y de otro en donde se trata de proteger al Coyote de las praderas. Todo porque encontraron al parecer Petróleo y oro en esos lugares y no faltó quien apoyara su explotación. Pero la pregunta del millón es, Quien les dio permiso para prospectar en los parques nacionales?

Fue la falta de respuesta a esa pregunta lo que anulo la solicitud del cambio de uso de suelo en la cámara del Congreso y cuando el asunto llego a manos del Juez Elías Shultzman, fue lo que decanto la decisión del Juez en favor de los parques nacionales. Pues minas de oro a cielo abierto y perforaciones petroleras hay muchas y las ganancias monetarias multimillonarias, no compensaban el daño ecológico que se llevaría a cabo al hacer dichas explotaciones.

Esto no fue del agrado de las compañías que deseaban dichas explotaciones. De eso hace ya quince años y los asuntos estaban en la corte de apelaciones. Y ahí está el Juez August Sherman, otro ecologista y defensor del progreso sustentable.

Quien lo creería? Que un Juez de sesenta y tres años conservador y cuasi progresista se volviera ecologista una inconsistencia, pero como él decía “Se puede ser conservador y amante del progreso pero sustentable”

Esa noche vieja fue la ocasión perfecta para que la familia Worthington presumiera a su futura líder con lo más selecto de la alta sociedad, muchos de los cuales no habían acudido a mi presentación anterior, como los Carnegie, que tampoco habían aparecido en los tres eventos de caridad a los que habían sido invitados al ser parientes políticos por el matrimonio de la tía Susane Patrice Carnegie con el tío abuelo James Eduard, el segundo hermano de mamá Victoria.

Anthony James Carnegie, el actual patriarca de los Carnegie era un tanto pomposo y pagado de sí mismo y cuando se acercó a mí me dijo.

-Así que tú eres la sucesora de Adele, espero que el puesto de matriarca no te quede grande, a una familia la debe dirigir un hombre.- sus palabras fueron un insulto para mí persona y Alex intervino

-Usted no conoce a mi prometida caballero, ella no solo podría dirigir a los Worthington sino a muchos más, lo sé porque ya lo hace.

-Eso lo dudo, una niña de secundaria que puede saber de dirigir algo más que a un gripo de porristas.- dijo Carnegie, al escucharlo aprete el brazo de Alex y le dije

-Disculpa Anthony James Carnegie, porque ese es tú nombre no? No soy capaz de dirigir a una grupo de porristas de secundaria puesto que no estudio la secundaria, ya me he graduado de dos universidades y estoy por sacar dos títulos universitarios más, dirijo a una fuerza de hombres y mujeres de rango internacional y mi fortuna personal es cuarenta y cinco por ciento más grande que la tuya y solo tengo dieciséis años, que crees que lograre a los veinte años, si solo me falta conquistar el mundo?.- veo a Carnegie abrir los ojos y después sonreír malicioso para decir.

-La fortuna Worthington si es grande pero no sobrepasa la de los Carnegie y bueno eres muy joven para conquistar el mundo, eso es algo que los jóvenes inexpertos creen lograr fácilmente.

-Si, tienes razón, pero ahí están los genios de Silicon Valley, jóvenes frikis, pero progresistas que hicieron fortunas viendo al futuro, Jobs, Gates, Allen o para no ir tan lejos esta Mark Zuckerberg, el joven más rico del mundo, sabes Carnegie que su fortuna la hizo él y no la heredo como tú; si, la tuya es mayor, pero no la iniciaste de cero; por otro lado mi fortuna personal es mayor que la tuya, no la de la familia Worthington, si la sumáramos bueno superaría con creces la de la familia Carnegie te lo aseguro.- le digo y veo a la Abuela Adele acercarse junto con el Juez Freeman por lo que le pregunto

-Abuela Adele, has actualizado la lista de invitados para los siguientes eventos de caridad ?

-Aun no, de eso se encarga tu tía Heather, por qué ?

-Para que agregues al Juez Freeman, sé que no me fallara en los próximos.

-Claro que no faltaría, sería una descortesía. - dijo el aludido

-Bien llamare a tu tía.- dice la Abuela Adele

-Y de que es el siguiente evento? - pregunto el Juez Freeman.

-El evento será una subasta de moda, diseños exclusivos donados por los mejores diseñadores, creo que hasta Vera Wang ha donado un vestido de novia. -le respondo

-Vaya y a los demás, también me invitaras ?

-Claro señor Juez, en febrero será una subasta de solteros o mejor dicho de citas, hay actores, militares, empresarios, de todo un poco

-Participaras tú ?- pregunto Carnegie

-Soy una de las subastas.

-Creo que a ese si iré, me enviaron un calendario y las invitaciones a las anteriores, pero no pude asistir, tenía mejores cosas que hacer. - dijo Carnegie

-No se preocupe Señor Carnegie .- le digo viendo a la Abuela Adele y a su nuera la tía Heather acercarse.

-Necesitas algo Ángel, que sucede ? - pregunto mi tía

-Tía Heather podrías encargarte de agregar al Juez Freeman a la lista de invitados para los siguientes eventos?

-Claro que sí, no se le invito, porque es un hombre muy ocupado. - se disculpó mi tía.

-Para las damas Worthington nunca estoy tan ocupado.- sonrió diciendo el Juez

-Algo más querida ? - pregunto la tía Heather

-Si, podrías cancelar el nombre de los Carnegie de las listas de futuras invitaciones, ya que según Anthony aquí presente, tiene muchas mejores cosas que hacer, así no lo molestamos y nos ahorramos el trabajo de firmar y enviar la invitación.- le indico, ignorando la cara de sorpresa de Carnegie al ser excluido de todas las fiestas Worthington

-Ángel estas segura ? - pregunto la Abuela Adele

-Si abuela, así Anthony tendrá tiempo para pensar si es más importante irse a Mallorca con su amante que atender una invitación de la familia. – le digo

-Pero que impertinencia. - gruñe Carnegie

-No Carnegie, impertinencia es creer que por ser joven soy estúpida e inútil, se bien que te fuiste a Palma de Mallorca con tu amante de veintidós años, una zorra que solo está contigo por tú dinero, eso en noviembre porque en octubre fuiste a Roma con la misma mujer, yo tengo ojos en todas partes. Ahora entiendes porque si lo decido, puedo conquistar al mundo ? O mejor dicho ya lo conquisté pues ese collar de perlas que le regalaste en Milán a tu amante en Septiembre lo diseñé yo.

-Pero que dices, lo diseño un joyero experimentado Ángel Jhons.- replica Carnegie

-Cielos, este es sordo! Alex le puedes decir mi nombre completo al caballero?

-Claro amor, caballero le presento a la Mayor Victoria Ángel Ivanna Jhons Worthington Roosevelt Astor James, sucesora de Lady Adele, sucesora y actual consiglieri de la familia Barberini y Dama Real de Ajman, conocida como “Almas Faisa”. -Dice Alex con una sonrisa en los labios.

Al escucharlo Carnegie solo se sorprendió pues no creía lo que había escuchado y más aún que una adolescente lo excluyera del apretado y exclusivo circulo de la alta sociedad norteamericana.

-Ahora si nos permiten Alex y yo queremos bailar. - les digo a los presentes y Alex reacciona asintiendo poniendo una mano en mi espalda para guiarme, tomando mi mano derecha con la suya.

-Vamos cariño, es noche vieja y debemos disfrutarla. - dice Alex

Estamos alejándonos cuando escucho decir a la abuela Adele.

-Carnegie, que le dijiste a mi bisnieta para que te excluyera no solo de los eventos de caridad sino de todas las fiestas familiares?

-Querida Adele, solo le dijo que no asistió a los eventos anteriores por tener mejores cosas que hacer. - intervino el Juez Freeman.

-Pero serás idiota, con ella no se juega, porque es seguro que perderás. - dijo la abuela

-Pero no le harán caso, es solo una niña. - dijo Carnegie

-Te equivocas, claro que le hare caso, no quiero que se enfade conmigo; créeme no es alguien a quien desees molestar, menos enfadar y muchísimo menos enfurecer o te hará la guerra. - le responde la tía Heather.

-Y ella no pierde te lo aseguro. - le dijo la Abuela Adele

Alex y yo los escuchamos y solo sonreímos antes de ir al centro de la pista de baile, en donde no había nadie.

Al poco rato, la pista estaba concurrida y se escuchaban valses y música de orquesta para bailar tranquilos, alguna que otra balada muy romántica.

A media noche los meseros repartían copas de Champagne y a los niños refresco de manzana para el brindis por el año que comenzaba

Seguimos disfrutando de la fiesta, pues tras el brindis salimos a la terraza a ver los fuegos artificiales disparados desde el centro del pequeño lago de la propiedad.

Alex y yo nos retiramos a descansar pasadas las tres d la mañana, a eso de la una la Abuela Adele se retiró, por lo que la orquesta toco “Dios salve a la reina” lo que indicaba que los que quisieran podían retirarse. Si lady Adele tenía sus poses de Diva o mejor dicho de emperatriz y quería que yo hiciera lo mismo. Cielos si así ya tengo problemas, con poses de Diva me mandan matar.

Como es obvio a la mañana siguiente me levante tarde al igual que Alex que otra vez está fuertemente abrazado a mí, a pesar de haber dormido sobre mi pecho.

Cuando bajamos a almorzar cerca del medio día nos topamos con el general que extendió a Alex un sobre diciendo

b-Son sus papeles de vacaciones Alexander, así no tendrá que regresar, su asignación especial termina el día tres y sus vacaciones comienzan el día cuatro, su reincorporación será hasta el día quince de enero.

-Gracias General

-Podemos irnos directo desde aquí, traje mi Lamborghini. - le digo alzando las cejas juguetona.

-Ir a Texas, sobre todo a Dalas en un Lamborghini, y las maletas?- pregunta Alex divertido

-compramos lo que necesitemos, que me dices? - Le pregunto sonriendo

-Que estas loca!- declara Alex

-No lo creo, mira. - le digo tomando mi celular y tras buscar algo en Google maps se lo muestro.

-¿Vez amor, solo son poco más de dieciocho horas casi diecinueve horas de viaje hasta Dallas y de ahí al rancho de tu tía Susane como se llama?

-Flecha rota! - Me responde Alex y me mira diciendo

-Pero Ángel son más de veinte horas de camino si paramos a comer y a repostar combustible!

-No si conduzco yo, además eso está estimado para viajar a ochenta kilómetros por hora y no iremos a esa velocidad.

-Acaso quieres que nos metan a la cárcel por conducción imprudente? - pregunta Alex

-Dudo que llegara a pasar; las licencias de los autos de Ángel son especiales; solo los detendrían para que pasara la comitiva presidencial y eso lo hacen con todos. - interviene Fred apareciendo en ese momento

-Licencias especiales? - pregunto el general

-Del más alto rango, lo ordeno el jefe, así la dejarían en paz. - explico Fred

-Vaya sorpresa. - dijo el Tío abuelo Charles

-Por eso fue tan fácil solicitar que la siguieran, solo pedí apoyo, pero a la velocidad a la que viajo no pudieron alcanzarla, así que solo la esperaba otra patrulla más adelante. - dijo Fred.

Alex me observa y yo le sonríe esperando que acepte.

-Anda que puedes perder? Será un viaje divertido coronel ! - Le digo

-Tú vas a matarme de un infarto con tus locuras. - dice Alex negando

-Pero así me quieres verdad? - le pregunto poniendo ojos tristes y un puchero, al verme Alex rápidamente se levanta de su asiento y me abraza.

-Sabes que sí, te amo demasiado, pero por favor no llores, iremos con una condición !

-Cual? - Le pregunto aun con la cara escondida en su pecho

-NO correrás mucho! - yo no respondo y solo me remuevo un poco.

-Ángel, tu conducirás pero iras a la misma velocidad todo el tiempo, quedo claro?

-Si!. - digo mientras brinco y lo abrazo

-Porque creo que acabo de cometer un error? - dice Alex sonriendo

-Será porque pediste la misma velocidad, pero no dijiste cual ! - le informa Fred.

-QUE? - grita Alex

-Bueno si viaja a la velocidad a la que viajamos ayer, todo estará bien. - dijo Sophía entrando en el comedor, con lo que parecía fruta picada.

-Tome niña Ángel coma su fruta. - me die Sophía

-Gracias Sophía

-Puedo preguntar a qué velocidad viajaron ayer? - pregunto Alex

-Bueno habríamos llegado temprano, pero perdimos mucho tiempo comiendo y después con el incidente con esos salvajes moteros. - dijo Sophía

-Pero a qué velocidad viajaron? - repitió su pregunta Alex

-Al principio a ciento veinte kilómetros por hora y después para reponer el tiempo perdido a doscientos treinta por hora.

-Cielos, por eso las patrullas no te alcanzaban, solo corren a ciento ochenta kilómetros por hora. - dijo Fred

-NO, eso no… -comenzó a decir Alex

-Tú lo prometiste Alex. - le digo interrumpiéndolo

-Tendremos un accidente. - me alega

-Claro que no, Fred me enseñó a conducir muy bien. - le respondo y Alex voltea a verlo con cara de pocos amigos.

-Ella quería aprender y solo la deje practicar, te recuerdo que ella ya conducía una vespa.

-Ese mosquito rosa; Ángel te veo conducirlo a más de diez kilómetros por hora y lo tiro a la basura. - dice Alex molesto.

Veo como el general comienza a toser y su esposa lo ayuda, cuando se normaliza Alex lo está mirando y pregunta.

-Qué pasa?

-Pues que dudo que tires su vespa- le dice el general

-Por qué? - pregunto Alex muy serio

-Primero porque le gusta y sabe moverse en ella y segundo porque no encontraras ninguna queja por exceso de velocidad. - dijo el general

-Y eso porque? si se puede saber- pregunto Alex más curioso que molesto

-Porque yo las prohibí, solo con ella. Los demás deben atenerse al reglamento. - respondió el General

-Por eso esta tan mimada! - exclamo Alex

-Alex deja de exagerar y no te enojes por favor! - le digo

-No, no conducirás hasta Dallas, lo hare yo, mejor aún, iremos en avión y regresando a casa, tirare a la basura ese mosquito rosa y las llaves de tu auto las confiscare al igual que todos tus autos, ya mucho me preocupo por ti con todo lo que haces para agregarle que conduzcas como demente. No señor.

-Alex por favor, conduzco muy bien, soy mejor conductora que muchos, además soy piloto, lo olvidas?

-Dije que no. - dijo molesto

-Alexander Stuart, no me retes porque vas a perder lo sabes.

-A no señorita, a mí no me amenaces, no soy ningún criminal que te subestime, ni tampoco ninguno de tus hombres, te conozco mejor que tu propio padre, YA QUE YO TE ENTRENE. - dijo Alex gritando esto último.

Todos veían la pelea que teníamos y vi a mi padre hablar con el abuelo en voz baja. Algo de una apuesta.

-Mira tú coronel, a mí no me das ordenes que soy tu prometida no una más de tus tropas Y NO ME GRITES YA LO SABES. -Le respondo gritando al final molesta

-Ángel no conducirás puede que seas buena conductora, pero ya tuviste un accidente con ese mosquito rosa y saliste lastimada, no soportare si algo te pasa en ese Lamborghini a toda velocidad. Así que no, ya lo sabes, andarás con chofer. - dijo muy serio

-Pero Alexander. - le dije

-Que no, he dicho. - dijo molesto

-Pero…- comienzo a decir, pero Alex me interrumpe diciendo

-Pero nada, te quedas sin autos y tenlo por seguro que sin vespa también. - dijo poniéndose a mi altura, yo no quería pelearme con él, pero vi en sus ojo lo decidido que estaba. Solo pude cerrar los ojos y salir corriendo sin almorzar.

-ANGEL VUELVE AQUÍ. - me llamo a gritos, pero corrí fuera de la casa, sin darles tiempo a detenerme.