CAPITULO 14 “Viaje a Doce Robles y algo más.”
(Advertencia: capitulo con alto contenido de violencia, leer bajo su propio riesgo y no reportar. )
(Diciembre 31, 2015 Jacksonville, Carolina del Norte)
(Victoria Ángel Ivanna Jhons)
Llego a casa después de romper el límite de velocidad dentro de la base y corro dentro de la casa gritando.
-Sophía en donde estas?
-En la cocina niña, voy a empezar a hacer la cena de noche vieja.
-Olvídalo, haz tu maleta que nos vamos.
-Pero qué? No claro que no, una simple discusión con el coronel no es para que lo abandone.
-Sophía no estoy abandonando a Alex, nos vamos de fiesta y tú vas con nosotros; vamos a Doce Robles, necesito hacer maletas, el esmoquin de Alexander y un vestido para mí, joyas y todo, solo ropa para la fiesta y mañana pues regresamos por la tarde, Alex debe presentarse el día dos a trabajar.
-Oh disculpe no pensé. Voy por sus maletas. - dijo Sophía.
-Usa los porta trajes y una bolsa de viaje para los zapatos y demás y mi neceser, para los artículos de cuidado personal.
-Yo me encargo que vestido usara?
-El rosa con bordados de flores y gasas en los hombros, el collar de ópalos y las zapatillas rosas y oro.
-Bien yo me encargo, usted arregle su neceser.
-Bien.
Comienzo a buscar mi shampoo y acondicionador de gardenias, mi crema hidratante y mi gel de baño, mi perfume, desodorante y mi maquillaje y demás productos de aseo personal y mi cepillo de dientes, para después cerrar el neceser.
Busco la bolsa de Alex y reviso que tenga su rasuradora, su shampoo de menta y su colonia, también su desodorante, su cepillo de dientes y sus cepillos para el cabello, la cierro y la pongo en la cama.
Recuerdo que tengo que hacer dos llamadas por lo que busco mi celular y marco primero a Fred.
-Bueno, Ángel, tienes algún problema, no has llegado a tu oficina.
-Fred te quedas a cargo, voy a Virginia a recibir el año nuevo con la abuela Adele
-Me estás diciendo que me dejaras solo?
-Bueno, entonces prepara tu maleta en noventa minutos te veo en el aeropuerto.- corto la llamada y vuelvo a marcar.
-Signorina Ángel, necesita algo?
-Aldo tú y Vito deben preparar maletas, nos vamos a Virginia, los espero en una hora.
-Claro Ángel.- Corto la llamada y voy a mi oficina en donde tengo mi caja fuerte, sé que tengo dos en realidad, una en el vestidor en donde guardo todas mis joyas o casi porque son muchas, tomando en cuenta los pequeños arcones que me obsequiaron el príncipe Alí y el Rey de Ajman, como miembro de la familia y Dama Real. La otra parte está en la caja fuerte de mi oficina en el complejo, la cual es mucho más grande ya que abarca toda la parte baja de un mueble.
De ella saco un par de joyas y guardo las usadas en días pasados. También tengo dos cientos mil dólares en efectivo para imprevistos, eso nadie lo sabe. También en mi departamento y en la oficina en el complejo tengo cajas fuertes y en ambas tengo dinero en efectivo para imprevistos.
Tomo veinte mil dólares y los distribuyo entre mi cartera y mi equipaje. Estoy guardando mi computadora portátil, la Tablet y todos los cargadores en una bolsa especial para ellas, cuando escucho llegar a Alex
-Ángel estas bien? - pregunta al verme
-Si Alex, que pasa?
-Qué es eso de una nueva amenaza contra tu abuela o contra ti? - pegunta, se ve molesto
-Alex, porque estas molesto? No lo entiendo
-Porque demonios no me dijiste que hay otra amenaza?
-Porque no la hay, es un pretexto para que libraran tú, mi padre y mi hermano y pudiéramos ir a despedir el año viejo y recibir el año nuevo a Doce Robles, acaso no lo has captado?- le digo y el me mira muy serio
-Entonces no hay una amenaza?- Pregunta Alex
-Cual amenaza? Escucho la voz de Fred desde detrás de Alex
-Eso le he preguntado yo?
-Pero es que volaste Fred? pero si te llame hace solo treinta minutos!
-Bueno, como agente siempre tengo una maleta hecha, así que solo la tomé y vine, ahora dime a dónde vamos? y cuál es la amenaza?
-Que no hay amenaza y vamos a Doce Robles.
-Será mejor que hable con tus guardaespaldas, tú no dirás nada y ellos me dirán si han visto algo extraño, están afuera.- dice Fred saliendo
-Voy contigo, ese par tendrá que decirme la verdad, saben a qué atenerse. - dice Alex saliendo con Fred.
-Pero están locos? Acaso no me escuchan? - les preguntó
-Tú guardas muchos secretos cuando quieres princesa y yo quiero la verdad. - dice Alex saliendo y al ver a Aldo y Vito les grita.
-Ustedes dos vengan inmediatamente. - Aldo y Vito al ver que trato de sujetar a Alex del brazo, salen del auto y con su típica cara de mafiosos al total estilo de Hollywood de ténganme miedo, se acercan sin dejar de observar a Alex.
Cielos esto tendrá cola y muy larga
-Algún problema coronel? -Pregunta Aldo en tono frio y cortante
-Ángel estas bien pequeña?- me pregunta después a mí con todo dulce y paternalista al que le suma una sonrisa.
-Si Aldo, estoy bien, es solo un mal entendido.- Veo tensarse a Aldo que da un paso hacia Alex y Vito se acerca vigilando a Fred.
-Si le hizo algo a la niña, se arrepentirá coronel. - escucho decir a Aldo, que cierra sus grandes manos en puños que parecen grandes mazos.
Veo a Alex y Fred abrir mucho los ojos sorprendidos antes de reaccionar
-Quiero saber si han visto algo raro o fuera de lo común estos días, piensen bien, pues parece que hay otra amenaza en contra de mi mujer y ustedes no me han dicho nada en lo absoluto!- grita Alex recomponiéndose y recordando que está molesto.
-Otra amenaza?- pregunta Vito mirando a Fred y este niega con la cabeza, dando a entender que él tampoco sabe nada.
-Que otra amenaza? -Pregunta Aldo, llevando su mano al interior de su chaqueta, acaso intenta sacar su pistola, cielos.
-Si otra amenaza, ustedes dos son las niñeras de mi mujer, si algo le pasa andando con ustedes, Escudo y Sombra, me voy a molestar mucho.- dice Alex muy serio señalando a Aldo primero y luego a Vito
-Escudo y sombra? – pregunto Fred.
-Si, sus apodos, Aldo es siempre un escudo y Vito es una sombra a la que apenas notas, así que hablen, saben cuál es la amenaza?
-Basta ya, los cuatro.- grite enojada llamando la atención de los cuatro hombres que como gallitos de pelea se estaban enfrentando.
-Claro que no, o me dices cual es la jodida amenaza y de donde salió, o te encerrare en la habitación y no saldrás salvo que vayas conmigo y sea muy importante.- me grita Alex
-Que no hay amenaza, eso lo dijo el Tío Charles para conseguir que les dieran estos días y pudieran ir a casa de la Abuela Adele a pasar las fiestas de fin de año, Tú, mi padre y mi hermano, ahora si no quieres ir, te puedes quedar, yo si me voy! - digo entrando en la casa muy molesta, a donde Alex me siguió.
Yo fui a la habitación en donde mi equipaje estaba listo, por lo que lo tomé yendo a mi oficina por la bolsa con mi computadora, la cual colgué de mi hombro y tomando mis llaves fui a la cochera.
-Ángel que haces?- pregunto Alex curioso. Yo no le respondo y abro mi Lamborghini acomodando mi equipaje en él, para después decirle a Sophía.
-Guarda tus cosas, el coronel no va.- Veo a Alex mirarme y se acerca suspirando profundamente, tratando de calmarse.
-Ángel, en verdad no hay amenaza alguna? - Pregunta.
Yo lo ignoro y no respondo a su pregunta y veo a Sophía guardar su pequeña bolsa de viaje en el auto
-Ángel te estoy hablando.- dice Alex exasperado
-Y yo te estoy ignorando, ya te lo expliqué si no me quiere creer y no deseas ir a Doce Robles, ya te escusaras con la abuela Adele, yo si voy a ir y me llevare a Sophía conmigo.- le digo entrando al auto
Alex intenta decir algo pero no lo dejo pues enciendo el auto y digo
-Sophía ponte el cinturón será un viaje muy rápido.- pongo la velocidad y salgo de la cochera antes de que Alex reaccione y en pocos segundos estoy en la salida de la base, no quiero que Alexander prohíba mi salida.
Como estoy molesta, salgo de la base y tomo la carretera pero no voy al aeropuerto, me detengo unos segundos y tomo mi celular buscando la mejor ruta para llegar a Doce Robles en Google maps, cuando tengo la ruta, enciendo el auto y retomo la carretera
Será un viaje algo más largo de lo que pensaba si fuera en avión, pero necesito calmarme o tendré un humor de perros con todos en las fiestas y no se lo merecen.
-Sophía llama a Don Pietro, dile que lo veré en casa de la Abuela Adele, que iré por carretera, dile que se desato el diablo, el comprenderá. - ella asiente y tomando su celular hace la llamada indicada, habla rápido y en italiano, luego no dice nada más solo guarda silencio.
Escucho sonar el timbre de mi móvil pero no lo contesto voy a ciento veinte kilómetros por hora, por lo que no puedo distraerme, le paso el teléfono a Sophía que responde.
-Bueno
-… … …
-no puede contestar, va conduciendo
-… … …
-no puedo coronel, la niña está muy molesta, su equipaje está listo en la cama.- ella cuelga y vuelve a guardar mi celular.
Veo una patrulla comenzar a seguirnos unos kilómetros después de salir de Jacksonville, esto es obra de Fred pero la patrulla no me detiene ni me hace señas a pesar de ir a alta velocidad. Acelero a ciento cincuenta por hora dejando atrás a la patrulla, se bien que me vigilaran con algún Dron de la unidad, pero no me importa.
Tras una hora de conducir por la Richlands Haway paramos a tomar algo en un local, en donde afuera hay muchas motocicletas. Sophía pidió un café y un sándwich de pollo con queso y tocino y yo una hamburguesa doble con queso y tocino con papas y una soda, estábamos comiendo cuando un hombre enorme vestido con unos jeans negros sin camisa y con un chaleco de mezclilla se sienta en la banca junto a mi empujándome un poco al interior y pasando su brazo por sobre mis hombros, mientras bebe cerveza de la botella. Sophía lo ve de mala manera y el hombre le dice.
-Cálmese suegra, aquí su hija y yo vamos a ser buenos amigos, verdad cariño?- le sonrió a Sophía negando ligeramente para que no se espante.
Estoy muy enojada y necesito calmarme y que mejor oportunidad que poner en su lugar a este patán.
-Mira idiota, será mejor que te alejes antes de que te presente al diablo. - le digo
-Pero mira que linda boquita y quien es el diablo que te dejo sola palomita, entre todos estos zorros.- dice el hombre
Yo me giro un poco para verlo de frente y con una mano quito su brazo de mis hombros, diciendo
-Por favor retírate, solo queremos comer para continuar el viaje y tú no estás en mi lista de cosas por hacer el día de hoy.
-Y a dónde vas palomita?
-A donde no te importa. - le digo mientras sigo comiendo
Sophía no termino su comida por el miedo y la hizo a un lado, estaba muy nerviosa, yo seguí comiendo hasta que el patán metió su mano y me quito la hamburguesa.
-Yo también quiero comer y se me antojo tu hamburguesa al igual que esa boquita. - dijo y se llevó a la boca mi hamburguesa o lo que quedaba de ella. Eso me molesto más de lo que ya estaba por lo que le dije
-Acaso no te enseñaron a respetar la propiedad de los demás, esa era mi hamburguesa y estaba comiéndola.
-Si mi madre lo intento, pero como tú serás mía, tú hamburguesa también. - dijo el patán dando un largo trago a su segunda o tercera cerveza, la cual le trajo otro hombre vestido muy parecido.
-Y quien te dijo que yo seré tuya, que yo sepa no estoy en venta y soy mi propia dueña.
-Eso lo decidí yo. - dijo el hombre tratando de besarme y consiguiendo que le dé un golpe con el codo, para girarme todo lo que podía dentro de la banca y con una patada tirarlo del asiento.
-MALDITA.- grito y se levantó mientras yo salía de la banca y lo enfrentaba.
-Será mejor que te marches o perderás los dientes.- le digo bajo y claro, señal clara de peligro para aquellos que me conocen, pero como el patán es muy macho trato de sujetarme.
Por lo que salte y girando en el aire le doy una fuerte patada de revés, cayendo al suelo en posición de ataque, mientras que el patán fue a dar sobre otra mesa, la cual se rompió.
Veo al hombre que le traía las cervezas intentar acercarse y con un rápido movimiento tomo una de las botellas en la mesa y la lanzo contra este, dándole de lleno en la cabeza.
-Sophía al auto, ahora.- le ordeno y ella sale poco a poco, veo que otro hombre se acerca con un taco de billar y tomándolo por sorpresa detengo el golpe y lo jalo hacia mí, haciéndolo perder el equilibrio y adueñándome del taco de billar le doy un golpe en el estómago y otro en la cabeza, veo que el primer patán se acerca y con el taco de billar le doy en el estómago y en un lado de la cabeza tras hacer girar el taco.
La pelea fue desigual, pues por un lado estaba yo muy enojada y por los otros ocho motociclistas animados por el alcohol ingerido; pero aun así pude desahogar mi furia, dejando casi destrozado el lugar y noqueados a los ocho moteros y a dos de sus novias que también me atacaron.
El dueño del lugar llamó a la policía y como una patrulla ya me seguía llego poco después, solo para ver al primer patán recibir otra patada de revés al tratar de impedir que saliera por la puerta, con lo cual salió atravesando la gran ventana del local.
-Levante las manos, está detenida por agresión!- me dice el oficial de policía.
-Oficial soy la mayor Victoria Ángel Ivanna Jhons de la IRISU, estos hombres me atacaron y me defendí, puede corroborarlo con las grabaciones de las cámaras de vigilancia del local. - le digo con lo que él oficial me ve asombrado
-Señora me enviaron a protegerla ya que viaja por carretera sin escolta.
-Así es, yo pagare los daños, pero a estos hombres los arrestan por ataque a una mujer y riña en un bar, no es mi culpa que no sepan pelear.- le digo. El oficial pide apoyo y rápidamente llegan policías del condado y se llevan a los detenidos.
-Señor, arregle todo y mande la factura a esta dirección, yo la pagare, aunque debió intervenir y hacer que sus clientes pararán de molestarme.
-A ellos nadie los detiene, son unas bestias.- dijo el dueño del lugar
-Oficial, agreguen los cargos de amenazas y daños en propiedad.
-Claro mayor.
Voy al auto y retomo la carretera, conduzco por la carretera doscientos cincuenta y ocho. Volvemos a parar a cargar combustible en una gasolinera, antes del Blue Top Rd.
Un par de horas después me tope con la patrulla de caminos usando el radar de velocidad a solo unas millas del Koonce Fork Rd, la cual pase a unos doscientos kilómetros por hora.
Un viaje de solo cuatro horas y treinta minutos se convirtió en un viaje de seis horas debido a que paramos a comer y la posterior pelea y el tener que hablar con la policía, para entonces ya recorríamos la Kinston Hwy, aun sobre la doscientos cincuenta y ocho.
Para cuando llegamos a Doce Robles, todos estaban que se subían por las paredes y la abuela Adele no paraba de regañarlos a todos; pues cuando entre a la casa seguida de Sophía que ayudada por el mayordomo metían mis cosas, alcance a escuchar.
-Pero serán idiotas todos, Charles como se te ocurrió inventar el pretexto de una amenaza contra la vida de Ángel, mira lo que has provocado. Y tú Alexander deberías aprender a escuchar. Ahora Ángel está en la carretera conduciendo a alta velocidad según me dicen, hasta se peleó con unos moteros. Mi bisnieta peleando a puño limpio como lo hacen estos salvajes con una pandilla de moteros. Y si la hirieron? Pero me escuchan bien, si algo le pasa a mi bisnieta y sucesora, me importara muy poco su edad, les daré una zurra con una vara como nunca se las dieron.
-Si quieres te ayudo Abuela Adele.
-ANGEL.- grita la anciana y corre a abrazarme
-No te paso nada pequeña?- pregunta preocupada.
-Tranquila abuela, no pasó nada, solo un pequeño incidente cuando paramos a comer y tendré que pagar los daños nada más.- la abuela Adele se separa un poco y veo lágrimas en sus hermosos ojos grises, los cuales herede.
-No llores abuela, estoy bien y ya estoy de humor para la fiesta de esta noche, pero debo decir que tengo mucha hambre, no pude almorzar a gusto.
-Ángel, amor, estas bien? Sabemos de tú problema con los moteros.- dijo Alex
-Vaya estas aquí, pensé que no vendrías, como no crees en mi palabra.
-Si te creo, pero escuchar que hay una amenaza contra ti me ciega y solo pienso en protegerte. - dice Alex acercándose no puede abrazarme porque la abuela Adele sigue haciéndolo.
-Anda ya ven y abrázala hijo y pensar que todo esto es tu culpa Charles.- dice la abuela jalando a Alex y dejándome en sus brazos, mientras el Tío Charles solo se sonroja por los regaños de la abuela Adele.
-Pero mamá, me pediste que consiguiera que mandaran a los tres para acá con Ángel sin afectar sus vacaciones ni sus salarios.- se justificó el tío abuelo Charles
-Y no se te ocurrió solo pedir un favor, no tenías que inventar una amenaza, gracias a Dios que el Secretario de Defensa entendió la indirecta al igual que William aquí presente o tendría a todas las agencias de la ley rompiendo mis puertas.
-Bueno no creo que eso pase, el que si echara humo será mi celular en cuanto el reporte del Sheriff entre al sistema y aparezca el nombre de Ángel, volverán a sonar las alarmas como hace dos años, cuando la comisión de juegos y apuestas la arresto.- dijo Fred.
-Ni me lo recuerdes, estuve detenida sin motivo más de ocho horas.- le digo sonriendo.
-Tú, nos detuvieron a todos nosotros sin saber de qué iba la cosa.- dijo mi hermano
-Vamos hija tienes hambre y aquí nadie ha comido por no saber dónde estabas. Pero tendrás que contarnos que paso. - dijo la Abuela Adele.
(Diciembre 31, 2015 Doce Robles, Virginia.)
(coronel Alexander Stuart)
Trate de detener a Ángel pero esta simplemente arranco el Lamborghini y salió con Sophía a su lado, estoy seguro que ira al aeropuerto por lo que tengo tiempo para que se calme. Aun así llamo a la garita para que la detengan; es tarde ella acaba de salir.
Marco a su teléfono y no responde, sé que está molesta, marco una y otra vez a su móvil hasta que me responden, después de unos diez o quince minutos.
-Bueno. - escucho contestar, pero no es Ángel, es Sophía.
-Sophía pásame a Ángel.
-No puede contestar va conduciendo.- me responde
-Por favor pásamela, tengo que hablar con ella.- le pido
-No puede coronel, la niña está molesta, su equipaje esta sobre la cama.- me dice, sé que no puedo insistir más.
-Gracias Sophía.- le digo escuchando como corta la llamada
Miro a Fred y le digo. - se fue, seguro al aeropuerto, voy para allá.
-Vamos, si algo le pasa me mandan a Siberia y yo odio el frio, el lodo y los mosquitos.- me responde Fred
Voy dentro de la casa y tal y como dijo Sophía mi equipaje está en la cama, reviso todo para que no falte nada y tomo el equipaje, Fred lo toma y lo sube a su Explorer mientras yo me aseguro de cerrar todo en la casa.
Salimos rumbo al aeropuerto y cuando llegamos ahí están Pietro y María, Aldo y Vito pero no Ángel; pero qué demonios, ella debía estar ya aquí!
-Y Ángel?- le pregunto a Pietro
-decidió viajar por carretera, según Sophía se desato el diablo; que fue lo que paso? Desde lo del Chacal en Sicilia, no se había desatado así!
-Bueno eso no es cierto Don Pietro, recuerde Ajman!- le dice Aldo.
-Cherto, molto cherto (cierto, muy cierto)- Respondió Pietro
-Y que esperamos? – pregunto ella lleva casi una hora conduciendo y el viaje no dura más de cuatro o cinco horas, así que llegaremos primero.
-Esperamos luz verde para partir Alexander.- dijo Don Pietro, veo como suben el equipaje y al poco rato llegan Isabel Ramírez, así como el General y su esposa y toda la familia de Ángel, seguimos esperando que nos den salida. Fred no ha dejado de estar al teléfono. Por lo que le pregunto.
-Qué pasa?
-Me aseguro de que no le pase nada, van a enviar una patrulla a seguirla todo el camino, así como un Dron ya que partió de la IRISU.- dice tras colgar el teléfono
-Bueno así sabremos si algo pasa.
Veinte minutos después Fred recibe una llamada
-Bueno
-… … …
-la localizaron, bien
- … … …
-Que hizo qué?
- … … …
-los detuvieron?
-… … … …
-ella se identificó! Bien
-… … … …
-sigan sobre ella.- escucho lo que dice, si algo le paso a mi pequeña no me lo voy a perdonar.
Otra vez me moleste y no la escuche y solo la hice enojar.
-Fred que pasa?- le pregunto
-Pues… veras es que Ángel paro en un restaurante bar en la carretera doscientos cincuenta y ocho y termino peleando con unos moteros, lo confirmaron los chicos maravilla al hackear las cámaras de seguridad, ella se identificó pero estuvo ahí con los policías un buen rato, por cierto destrozo el lugar.
-Yo pagare los daños, no me importa, ella está bien?
-Si según me dice el oráculo, va por la carretera y la patrulla no logra alcanzarla, lo bueno es que no es una persecución solo protección.
Ya estamos en el aire, el vuelo tomara noventa minutos pero estoy preocupado y si le dieron un mal golpe?
Cuando aterrizamos en Virginia pasado el mediodía, nos esperaban varios vehículos, subimos a ellos y nos trasladamos a Doce Robles.
Para entonces ya había visto la pelea de Ángel, gracias a que Kate o Acid como se hace llamar, mando los videos a la computadora de Fred.
No podía creer lo que había hecho, digo yo la entrene como a muchos marines en la base, pero esa forma de luchar yo no sé la enseñe, debió aprender algunos movimientos de las películas de acción o simplemente reacciono por instinto. Si esto es lo que pasa cuando está enojada y se desata el diablo, no quiero verla furiosa pues las puertas del infierno se abrirían y no precisamente para dejar escapar a algún demonio, sino para darle entrada a los que huyan de ella.
Para colmo Lady Adele al vernos llegar sin Ángel se preocupó y no tuve más remedio que decirle la verdad, que ella se había enojado conmigo por no creer que no había amenaza alguna, que solo era un pretexto para que pudiéramos salir de la base.
Y todo fue a peor, pues Lady Adele comenzó a regañarnos a todos, empezando con su hijo mayor Charles por haber inventado lo de la amenaza, a mí por no escucharla y creerla, a Fred por no cuidarla y detenerla y acabo con Escudo y Sombra por no haberla seguido como siempre. Pobres estaban apenados, pero ellos asumieron como yo que iría al aeropuerto, al que nunca llegó.
Hemos estado escuchando los regaños de Lady Adele por más de dos horas y yo solo quiero saber si Ángel está bien. Veo a Fred y este asiente, él está en contacto con el Oráculo que sigue a Ángel con un Dron y con los satélites.
Pasan de las tres y los regaños siguen cuando la escucho decir desde la entrada de la sala.
-Si quieres te ayudo Abuela Adele!
-ÁNGEL.- escuche gritar a Lady Adele que a pesar de su avanzada edad corrió a abrazar a Ángel, yo solo puedo verlas, la mujer lloraba de felicidad por tener a su bisnieta en brazos.
Las escucho hablar y Ángel consuela a la anciana que no deja de abrazarla, mi pequeña le sonríe dulcemente a su abuela, es cuando me permito preguntar.
-Ángel, amor, estas bien? Sabemos de tú problema con los moteros.
-Vaya estas aquí, pensé que no vendrías, como no crees en mi palabra.- su tono frio me dice que tengo problemas y muchos
-Si te creo, pero escuchar que hay una amenaza contra ti me ciega y solo pienso en protegerte.- le digo arrepentido
-Anda ya ven y abrázala hijo y pensar que todo esto es tu culpa Charles.- escucho decir a Lady Adele que suelta a Ángel para jalarme y dejarla en mis brazos.
Se que Lady Adele y su hijo siguen hablando pero no presto atención, lo que más me importa ya está en mis brazos, por lo que le sonrió y le murmuro al oído
-Me perdonas?- la veo muy seria pero al final sonríe y me da un beso que me supo a gloria.
Cuando nos separamos ella solo dice.
-Ni me lo recuerdes, estuve detenida sin motivo más de ocho horas.- dice sonriendo, yo pongo atención pues no se ni de que hablan, en cambio mi princesa, es increíble, su cabecita está en todo y en misa al mismo tiempo, solo reacciono cuando Lady Adele dice
-Vamos hija tienes hambre y aquí nadie ha comido por no saber dónde estabas. Pero tendrás que contarnos que paso.- al escuchar eso no sé qué hacer.
Espero que Ángel no sea tan explicita pues esos hombres en verdad eran grandes y rudos comparados con ella, una cosa es segura. Nunca la hare enfurecer si quiero salir vivo de la discusión.