¿Te suena...tu primer beso?

Pov Alondra

Me encontraba acostada en mi cama, cuando llegue a la casa de mi madre, saludé a Renato quien estaba feliz de verme, él es como un segundo padre para mí, siempre me trato como su hija y además me hace feliz ver cómo ama a mi mamá, Julián me presento a su comprometida, la chica es muy hermosa, tiene un buen cuerpo, una sonrisa perfecta y además buen sentido del humor, mi hermanito eligió bien. Ella vino de visita por la tarde, tal parece que está noche iban a tener una despedida de soltera ella y sus amigas, Paula me invitó a ir con ellas, me dijo que sería bueno que saliera a distraerme, pero la verdad es que no la conocía muy bien, además quería estar con mi hermanito, me levanté rápidamente de la cama y pensé en Julián, ¿Acaso él no tendrá una despedida de soltero?, salí de mi habitación, camine por el pasillo y baje rápidamente las escaleras, por suerte Julián estaba sentado en la sala bebiendo una copa de vino.

—Bicho, ¿Qué haces aquí?, Se supone que hoy es el día de las despedidas de soltero—Palme su hombro y sonreí.

Julián sonrió y después soltó un suspiro.

—Yo no tendré una despedida, enana—Él me dijo encogiéndose de hombros.

Abrí mis ojos como platos, ¿Cómo es eso posible?

— ¡¿Qué!? ¡¿Por qué!?—Le pregunté, quería que me diera una buena razón.

El bajo su copa y me miró.

—Alondra, para mí no es un pesar dejar de ser soltero, además yo amo demasiado a Paula, sé que en esas despedidas uno como hombre siempre le falta el respeto a su pareja, no quiero faltarle el respeto a Paula, ella es el amor de mi vida—No podía creer la tontería que me estaba diciendo Julián—además sé que la despedida de soltera de Pau será muy tranquila, simplemente una noche de chicas, ya sabes maquillaje, mascarillas para el rostro y todas esas cosas—Julián me dijo y volvió a beber de su copa de vino.

— ¿Cómo estás seguro que es eso?—Me cruce de brazos y alcé una ceja.

El encogió los hombros y se puso de pie.

—Por qué la que organizó la fiesta fue Regina, la mejor amiga de Paula y esa chica créeme que es un pan en dulce, así que no tengo de que preocuparme.

— ¿Regina?, La mejor amiga de tu prometida… ¿Tiene nombre de huevo?—No pude evitar reírme—vaya eso sí que es gracioso, pero lo que es imperdonable es que no quieras tener una despedida de soltero—coloqué mis manos en los hombros de Julián y lo empecé a sacudir lentamente para que reaccionará.

—En primer lugar; el verdadero nombre de la mejor amiga de Pau, es María José y en segundo lugar; ya te dije mis motivos—Julián me dijo con fastidio.

—No puedo creer que a tus veintisiete años actúes como un señor de cincuenta, pero bueno—levanté mis manos rendida—Ya no diré nada más, es tu vida y no me meteré, yo si iré a The red room, necesito beber un cóctel—Le dije a Julián.

— ¿Por qué no bebés una copa conmigo enana?—Julián me preguntó.

Negué rápidamente con la cabeza.

—No, tú ya me rechazaste, así que saldré a festejar en tu honor—Le dije con mi característica sonrisa.

—No cambias enana, yo sé que llegara el día en el que me comprenderás y sabrás que cuando se ama la fidelidad es tan fácil—Julián me dijo y luego me dio un pequeño abrazo.

—Sigo pensando que exageras, ver no es pecado, Julián, pero bueno…nos vemos al rato, me llevaré el auto de mamá—Le dije besando su mejilla.

— ¡NO LIGUES TANTAS CHICAS!—Escuché que me gritó.

— ¡No prometo nada!—alcé mi mano y sacudí las llaves sin ver hacía atrás.

Bar, The red room.

Me senté en un banco muy alto que estaba detrás de la barra, saludé al barman y ordené el cóctel de White Russian, ese cóctel es uno de mis favoritos, está preparado con vodka, licor de café y nata líquida. ¡Exquisito!

El barman me sirvió el cóctel en cuestión de unos minutos, lo tome de la barra, lo lleve lentamente a mi boca, cerré los ojos al sentir su delicioso sabor pasar por mi garganta.

—La famosa, Alondra Castañeda—Abrí mis ojos al escuchar la voz de una mujer, cuando giré mi rostro, me encontré con una hermosa mujer que llevaba un vestido negro con un muy agradecido descote que se pegaba perfectamente a su cuerpo, no pude evitar sonreír.

— ¿Te conozco?—Alcé una ceja y fingí demencia, es obvio que sabía quién era.

Ella me sonrió y preguntó si se podía sentar a mi lado a lo que yo respondí con un” ¡Por favor!”, ella se sentó y le pidió al barman que le sirviera lo mismo que yo estaba tomando.

—Creo que si sabes quién soy—ella sonrió coquetamente— ¿Te suena…tú primer beso?—Ella me dijo mirando mis labios.

Aquí tiene su orden señorita.

Ella recibió su bebida y puso de nuevo su atención de mí, no pude evitar sonreír.

—Barbie—Dije más como un susurró seguido de una sonrisa.

—Veo que no me has olvidado del todo—Ella me dijo alzando una ceja de forma coqueta.

—A ti…jamás te olvidaría, pero lo que sí he olvidado es la sensación de besarte—Le dije acercándome peligrosamente a ella.

—No puedo permitir que eso suceda, ¿Verdad?—Ella me dijo acercando su rostro al mío, podía sentir su aliento fresco chocar con mi rostro.

Relamí mis labios, coloqué mi mano sobre su mejilla y la atraje a mí, el beso primero era lento, empezaba a recordar sus labios, esa sensación tan exquisita, su textura tan suave y además mezclado con licor sabía mucho mejor, el beso se tornó intenso y también húmedo, mordí lentamente su labio y ella soltó un suspiro pesado, nos tuvimos que separar por falta de aire, sonreí y acaricie mi labio lentamente después del besó.

—Sí, ¡Efectivamente eres Barbie!—Le dije haciéndola sonreír.

—Te has puesto muy hermosa, Alondra—Ella me dijo mirándome sin pudor de arriba hacia abajo.

—Yo digo exactamente lo mismo, ¡Me he puesto más hermosa!—Le dije bromeando y recibí un pequeño empujón de su parte seguido de una sonrisa.

— ¡Eres una boba!—Ella me sacó la lengua.

—Guarda esa lengua Barbie, nos puede servir para más tarde—Le dije y no pude evitar disfrutar su sonrojo.

— ¡Alondra!

—Es broma, solo quería ver tu linda sonrisa—Le dije y ella cubrió su rostro con una de sus manos para ocultar su sonrojo, pero lo que sí es muy enserio es que tú también estás ¡Muy hermosa!, Los años te han favorecido, Barbie—Le dije un cumplido el cual ella me agradeció.

Estuvimos platicando y coqueteando por un rato más, ella me dijo que deseaba poder descansar ya que hoy tuvo que participar en una pasarela para una tienda exclusiva de ropa, asentí, pague la cuenta de ambas y le dije que me había encantado volverla a ver, Barbie se acercó peligrosamente a mi oído y me preguntó si la quería acompañar, obviamente yo no me pude negar, ¿Cómo iba a dejar ir sola a una dama?, Así que me puse de pie, ella tomo mi mano y me arrastró a la salida.

Llegamos al departamento de Barbie, ella abrió la puerta bajo mi mirada, me sonrió y me invitó a pasar, me ofreció algo de beber pero yo negué y le agradecí por el ofrecimiento, ella me pidió que tomara asiento en su sofá, que estaba muy cómodo por cierto, ella si se sirvió una copa de vino y después se sentó muy cerca de mí.

— ¿Irás a la boda de Julián?—Le pregunté después de haber estar platicando un rato.

Ella ocultó su rostro en mi cuello, estaba inhalando mi piel, sentí un pequeño escalofrío cuando sus labios hicieron contacto con mi piel.

—Aun no lo sé, me llamaron para hacer una nueva campaña ese mismo día, pero si me da tiempo asistiré—cerré mis ojos al sentir como se apoderaba con más fuerza de mi cuello.

Tomé su mandíbula con mi mano, la obligue a mirarme, sonreí, ella me devolvió la sonrisa, se sentó a horcajadas de mí y empezamos un beso apasionado y lleno de lujuria de parte de ambas, mientras disfrutaba acariciar lo que podía de su piel.

Pov Regina

—¡Gracias, Regina!—Pau me dijo tomando el té de jengibre que les había preparado, mi abuelita siempre lo preparaba para el tío Ernesto después de la fiesta de navidad, mi tío Ernesto siempre para esa fecha bebía como si no hubiera mañana y además nos regalaba dinero a todos.

— ¡Les dije!, Hubiese sido mejor beber solo las gaseosas—Les recriminé y todas hicieron un puchero.

—Ya no nos regañes, Reginasita—Juana me dijo haciendo un gesto por lo caliente que estaba el té—solo mira la cara de felicidad de Pau—Juana me señaló con su mano a Pau quien achino los ojos y sonrió ampliamente.

No pude evitar sonreír al verla así de feliz.

—Además, bien que ayer te echaste un gran pero gran taco de ojo—Sentí como mi rostro empezaba arder.

—Eso es cierto, Regina disfruto del baile privado—Abi continuo.

— ¡UHHHH!—Todas gritaron al mismo tiempo y yo no sabía dónde meter la cara, estaba muy apenada realmente.

—Pau, ¿Cómo estaría la despedida de Julián?—Juli le pregunto a Pau, quien rápidamente al nombrarle a su enamorado sonrió ampliamente y sus ojos brillaron.

—Julián, no quiso tener despedida, yo le insistí para que lo hiciera, no tenía nada malo y además era algo tan tradicional—Pau nos decía mientras movía su mano para explicar—pero él me dijo que no quería faltarme el respeto de ninguna forma.

—Julián es el indicado—Dijeron todas al mismo tiempo.

—Pero su forma de ser no fue solo lo que enamoró a Pau—Laura dijo con cara pícara, las chicas se rieron y Paula se sonrojo.

—Obvio que no, Julián tiene un gran atributo que lo hace especial—Las chicas gritaron emocionadas—además que la hermana de Julián ya está aquí en Colombia—Paula nos dijo enfriando el té.

—Marika, ¿Y cómo es?—Juli le pregunto con curiosidad a Paula.

Paula dejo su té en la mesa de Star y siguió hablando.

— ¡Es hermosa!, Creí que las revistas exageraban, pero créanme que es mucho más linda en persona, es alta, castaña, con un cuerpo delgado y muy bien trabajado, sus ojos son grandes y de color avellana, al igual que sus pestañas, sus labios son algo gruesos y sensuales, se viste siempre muy bien y con buen sentido de la moda, en pocas palabras, Alondra es…

— ¡Perfecta!—dijeron todas al unísono y Pau asintió.

—No diría que perfecta, porque tiene una forma de ser tan presumida y arrogante—Paula dijo torciendo los ojos.

—Bueno, ya mañana la podremos conocer—Juana dijo seguido de un eructo.

— ¡Juana!—Me quejé y ella se rio.

—Como dice el tío Sherk: ¡Más vale fuera que adentro!—Juana de río, ella era toda una niña pequeña.

No cabe duda que un chismesito con tus amigas te reinicia la vida.