Capítulo 4
FIESTA DE CUMPLEAÑOS
---- Estoy nerviosa, nunca he bailado en un club para hombres---- anunció Natalia mientras caminaba con el que era su nuevo uniforme. Un traje elegante de color negro que se anudaba perfectamente a su cuerpo.
---- Cariño, ¿qué crees que es este lugar? ---- Le preguntó Dalia, una hermosa mujer que rosaba el metro con setenta de altura, de cabello rojo a la altura de sus hombros, con una mirada dulce de color ámbar
---- Es un lugar dónde el sexo es magia ¿no? ---- Parafraseó la chica ---- Así que voy a bailar en un tubo o algo ¿no? ---- Respondió tímidamente, provocando una carcajada explosiva en Dalia, la mujer que estaba asignada a acompañarla
---- Oh, no cariño. No somos esa clase de lugar, aunque será mejor que lo mires por ti misma---- Dalia colocó sus manos sobre una pared alfombrada de color rojo, ante la mirada sorprendida de Natalia que observaba una recepción en el centro del largo pasillo y que imaginó era la entrada, sin embargo, un ruido metálico se robó el silencio de la noche, con un pitido discreto y la pared se abrió. La música se escapó antes de que Natalia pudiera ver el interior, con un fuerte tintineo electrónico, el pasillo comenzó a iluminarse con las luces modernas de un espacio nocturno, tan distinto a los espacios a los que había salido con Mauricio y que ahora la llenaban con una vibra y una nostalgia distinta. ---- Esta es la entrada de personal---- Explicó Dalia---- Checaras tu entrada todas las noches a partir de mañana, tus labores serán sencillas, serás mesera y estarás acompañada este fin de semana por mí, pregunta lo que quieras y no te de pena nada. Ahora quiero que conozcas a los chicos que trabajan está noche
Dalia colocó su mano sobre una puerta de color blanco y al abrirla un extenso camerino se abrió para ellas, con grandes espejos para maquillaje, con casilleros y vestidores, que se extendían por una de las paredes del lugar, con suficiente espacio para que los chicos que ocupaban aquellos camerinos no tuvieran problemas entre ellos. Fue entonces que Natalia entró en el sitio y sintió una pusión de nerviosismo con lujurias combinadas, una primera vez que siempre recordaría
---- Buenas noches caballeros, ella es Natalia y hoy es su primer día, trátenla bien---- Anunció Dalia, mientras llevaba a la chica de cabello negro al centro de la habitación y era rodeada por una docena de los hombres más masculinos y hermosos y que en su vida hubiera visto.
---- Bienvenida Natalia---- Saludo un chico de raza negra, con el cabello corto, casi a rapa de nombre Jacke.
---- Gracias---- Contestó Natalia, sintiendo el cuerpo varonil de Jacke colocándose frete a ella, con su amplio pecho acercándose al suyo y percibiendo su varonil fragancia
----- Es un gusto conocerte Natalia---- Dijo Dylan, un chico de cabello rubio, sujeto con una diadema para peinarlo hacia atrás, con un cuerpo ficticio de sustancias, pero no por eso menos deseable
---- Es un placer---- Contestó la chica besando la mejilla del chico mientras sentía como su mano rozaba accidentalmente el animal que tenía el chico rubio entre las piernas
---- Bienvenida Natalia----Alzó la voz Gabriel, un chico ya vestido de soldado con una sonrisa coqueta y una mirada traviesa
---- Es un placer conocerte Natalia---- Dijo finalmente Luka, un chico alto de piel blanca, con el cabello rojo y una barba ligeramente descuidada, mientras se anudaba el miembro para mantener su colosal erección durante su baile próximo y besaba la mano de Natalia, moviendo su sexo como si fuera un péndulo casi a la altura de las rodillas
---- Es un placer conocerte Luka---- Dijo Natalia visiblemente enrojecida
---- El gusto es nuestro señorita----Contestaron todos al mismo tiempo, mientras Dalia, salía de la habitación junto con Natalia.
---- La Stanza Rossa----Explicó Dalia---- Es un lugar para mujeres y más recientemente para parejas, es un espacio dónde podemos ser libres, salvajes, sensuales, sexualmente libres, pero, sobre todo, estamos seguras y podemos ser felices. Aquí, ellos son objeto de nuestro placer, del primero al último....
---- ¿Eso incluye al príncipe? ---- Preguntó Natalia con libertad y sintiéndose apenada por ello, cuando se dio cuenta
----Sí, eso lo incluye a él, pero hazme caso cuando te digo, que él no es un hombre del que te quieras enamorar. Está roto, a un nivel tan profundo, que, si te acercas, podrías salir lastimada----