4. EL MATRIMONIO (la mentira)
Llegada casi la media noche, Josué llegó muy sonriente y silbando a su casa su madre la Sra. Julieta lo esperaba, vaya hasta que por fin llegaste hijo; ¿dónde estuviste todo el día? Escuche cuando marchaste, pero no me avisaste a donde ibas, ¿me quieres tener todo el tiempo preocupada? Dijo la madre de Josué; buenas noches mamá, disculpa por no haberte avisado fui temprano a entrenar a la deportiva hoy tuvimos partido de futbol afortunadamente obtuvimos un nuevo trofeo de primer lugar, felicítame por eso madre; ¿solo por eso debo felicitarte? Le pregunto Julieta a su hijo, acaso ¿no hay algo más que contar?
¡Ah! si te refieres a la hora, después del partido de futbol, descansamos y me reuní con los otros chicos, tuvimos una tocada en un evento por eso llego ahorita. ¿no tienes nada que decirme nada respecto a Marian? ¡Ohh! si, disculpe me olvide por completo de eso, pero mañana antes de que partan, hablare con sus padres.
Deberías pensarlo mejor, Marian es todavía una niña para ti; no sé cómo te hizo caso, estás loco. Si estar enamorado es ser loco, me considero culpable jajaj. Si mamá supiera que no me ha dado el sí, pero ya en conocimiento de todos sé que me ganare su amor, pensó para sí mismo. ¡ay Josué! Deberás no tomas nada en serio. Mamá en verdad me casaré con Marian, no estoy jugando con ella.
Por otro lado, Marian por segundo día consecutivo no podía conciliar el sueño, ahora que voy hacer se decía a sí misma, que le diré a Manuel si esto no logro aclararlo, como pudo Josué ser tan atrevido y a mis papás no parece molestarle la idea.
En eso pedro su hermano se despertó ya que todos sus hermanos compartían el mismo cuarto y al encender una lampara se percató que su hermana estaba despierta. ¿Qué tienes? Porque no duermes aún, ¿sucedió algo? Pedro, pedro y soltando a llorar con voz baja le conto a su hermano lo que había sucedido, no sé qué haré, no acepté a Josué y él ha hecho creer todo lo contrario, no he hablado bien con papá mañana cuando lleguemos a casa le diré lo que sucedió.
Pedro se quedó callado por un momento y minutos después le dijo: hermana, ¿porque esperar hasta llegar a casa? Debiste decirlo hoy, ¿Por qué no lo has hecho?, bajando la mirada dijo: Pedro, estuve esperando que Josué llegara para desmentirlo, pero no se apareció en todo el día, inclusive cuando nos venimos acostar él no había llegado aún, de hecho, estela me molesto diciendo que estábamos peleados y por la misma razón no quise decirles a mis papás, pensarían que lo diría por enojo.
Ahora no sé qué haré, que le diré a Manuel, no quiero que piense lo engañe; ni siquiera pienso en casarme con alguien más que no sea el, lloraba Marian en el hombro de su hermano.
En el transcurso del día siguiente, los padres de Marian salieron temprano a comprar todo lo que les faltaba por llevar a su casa, ya que viajar no era tan factible a falta de una carretera para llegar al lugar donde ellos vivían.
Josué, te he estado buscando; me debes una explicación y necesito se la des a mis padres igual. Marian muy enojada le exigió a Josué y no aceptare un No por respuesta, sígueme hablemos con mis padres antes de irnos.
Pero Marian, porque no me das la oportunidad, yo te quiero de verdad, te hare feliz, sin ti yo me moriría; tú sabes que estando juntos nos pasamos bien el rato y tenemos platicas buenas.
Entiende Josué no estoy enamorada de ti; mira déjalo así dijo él, al final tu terminaras casándote conmigo; me vas a llegar a querer; -claro que no- grito Marian, ahora sígueme y hablemos con ellos, pero fue tal su tono de voz que los padres de Marian que iban pasando con sus cosas y maletas para regresar al rancho los escucharon discutir.
¿Qué sucede? Pregunto el señor Mario; hasta el patio se escuchan sus gritos, papá Josué tiene algo que decirte; Marian ¿tanta prisa tienes por casarte? ¿qué? Ella quedo Asombrada al escuchar a su padre decir eso; noooo, papá escucha y armándose de valor soltó la verdad de golpe, él no es mi novio, nunca lo ha sido y nunca lo será; fue una broma muy pesada de Josué papá. Lo siento por no decirles antes.
Josué palideció en ese momento y bajando la mirada les dijo: lo siento, pero en verdad me gusta su hija, la quiero y deseo que sea mi esposa; por favor denme la oportunidad de ir a visitarla y mostrarles mi sinceridad.
Claro hijo, respondió la Señora Gela de inmediato; eres bienvenido cuando gustes. Mamá nunca me casaré con él. – decicida habló Marian –
Vaya muchachos, tienen cosas que platicar, pero ya tendrán tiempo; por lo pronto nos despedimos que se nos hace tarde y el barco no se detendrá por nosotros. El padre de Marian llamo a sus hermanos para que se despidieran y así partieron de regreso a casa.
Dos días después de que llegaron a casa, Pedro, Estela y Marian se fueron a jugar con los primos que vivían cerca de su casa; Manuel acababa de enterarse que ellos habían regresado de la ciudad.
Manuel se acercó y saludo a todos en especial a Pedro y Marian; ¿Cómo les fue? Pregunto él, pues bien, la vida en la ciudad es más movida que aquí, es diferente completamente dijo Pedro, ella se quedó por un momento en silencio, perdida en sus pensamientos con su mirada al suelo, sacudiendo la mano frente al rostro de Marian, al tiempo que pedro daba un empuje por su hombro, Manuel dijo ¡ey! ¿Marian? Regresa, así ella salió de su trance y todos se comenzaron a reír.
Apartándose un poco del grupo Marian no sabía si contarle lo que había sucedido en casa de sus tíos; ¿y si lo mal interpreta? Se preguntaba por dentro. Le diré mejor la situación Josué tiene intención de venir y no quiero perder a Manuel por malos entendidos.
Y así Marian se armó de valor y conto detalle a detalle lo sucedido en casa de sus tíos; el la tomo por sus manos y dando un beso cerca de sus labios le dijo -Marian- si tú me amas tanto como yo no habrá nadie que nos separé, así tenga que robarte y llevarte al fin del mundo.
Marian todavía emocionada y ruborizada por el beso que se atrevió él a darle se paró frente a él y mirándole sonrió y dijo así será y tendremos hijos y seremos muy felices, sin saber que estaban lejos de la realidad que les esperaba.
Estela que se encontraba en el grupo apareció en ese momento y sorprendida de encontrarlos tan cerca le pregunto a Marian; ¿Qué diría Josué si él te hubiese encontrado así y no yo?
Él no puede decir nada, porque no es nada mío. Le respondió muy molesta Marian a su hermana, Estela grito Pedro reprendiéndola, porque no te metes en tus asuntos y te integras a jugar con los primos en lugar de estar molestando a los otros.
Y ¿Por qué mejor no te metes tu igual en los tuyos? Yo solo trato de proteger a nuestra hermana de que se meta en conflictos por culpa de Manuel, es que no sabes que está en una relación con Josué; Estela gritaron al mismo tiempo Pedro y Marian; pero al ver la reacción de los hermanos en unísono a Manuel entro la duda de si Marian le estaba mintiendo.
Pensando para sí mismo se dijo, no ella no haría eso, me acaba de decir todo lo que sucedió allá y como ese quiso aprovecharse de la confusión para comprometerla con él.
Pero aun así apenas se alejó estela y pedro, no pudo evitar preguntar Marian ¿él te gusta?
Sin comprender ella le respondió ¿Quién?, Josué de quien más te puedo preguntar o es que acaso ¿hay alguien más?