Librería
Español
Capítulos
Ajuste

UNA MUJER REALMENTE BELLA.

El hombre entró a la habitación, se quitó la ropa, se metió a la ducha y con un solo pensamiento, que mujer más bella Sofi, de verdad que es hermosa, nunca había visto una chica así, además tiene carácter, nunca una mujer se había atrevido a hablarme de esa manera.

Así pasaron las semanas y Sebástian volvió al Night Club con el fin de ver a la mujer, pero quien lo atendió fue otra.

-Hola señor, mi nombre es Amanda, seré su mesera el día de hoy.

- No quiero que me atiendas tu, quiero a Sofi, ella me atendió hace unas semanas, quiero que sea ella quien esté aquí conmigo, no tu, dijo el hombre con los una mirada aterradora.

Corriendo del lugar, con algo de terror por la mirada de aquel hombre, salió en busca de la famosa Sofi.

-Cloe te buscan, quieren a Sofi en el privado, tú estás loca dar el nombre de tu hermana, ese hombre pregunta por ti, que le digo, es el tipo del accidente, tal vez quiera disculparse contigo, ve, habla con él a ver que quiere, es un tipo espectacularmente guapo, pero parece que tiene el diablo dentro por la manera en que me miró.

-Claro que no iré, estás loca, ese no es mi trabajo.

-Cual no es tu trabajo Cloe, a ver dime, dijo Petra sorprendiendo a las dos mujeres.

-Nada Petra, solo que hasta mañana limpiaré el lugar, no lo haré con clientes acá.

-Crees que soy estúpida, vamos, ponte el uniforme que el hombre del privado ocho te quiere con él, muévete Cloe, no me hagas enojar, ya sabes lo que pasa si me enojo, mira lo que le pasó a María por no hacer lo que le digo.

La pobre María fue golpeada por uno de los clientes en un privado, la dejó inconsciente y hasta la fecha no ha podido volver a bailar porque las costillas aun siguen fracturadas después de varias semanas, por no permitir que Petra la pusiera a trabajar de prostituta una noche, ella se molestó y salió del privado, así que Petra la mandó con un hombre golpeador de mujeres y la golpeó al borde de la muerte.

-Si Petra, iré a ver que desea el señor.

-Hola señor, que quiere, seguir insultándome, arrollarme con su auto nuevamente o tirarme sobre sus amigos para que abusen de mi como quieran, para sentirme peor de lo que ya me siento en este lugar tan asqueroso. Dígame, ¿Qué desea?

-Si tiene un trabajo como estos, debería estar acostumbrada a que cualquier hombre la toque como quiera, dígame, ¿cuál es su precio por una noche?, solo ponga el precio y yo lo pago, dijo el hombre con una mirada fría.

-Usted se equivoca señor, a mi ningún hombre me pone una mano encima, ese día que estuve atendiendo a sus amigos y a usted, fue el primer día que estuve acá, yo trabajo limpiando el lugar en las mañanas solamente, estoy estudiando para salir de aquí lo antes posible, no me gusta este lugar y mucho menos lo que hacen acá, así que no, no tengo precio, yo no me vendo.

-De verdad, no me diga, ahora resulta ser una mujer pulcra que atiende hombres, pero no acepta pasar una noche con ellos, que pasa Sofi.

¿No soy su tipo?

Dígame cuanto quiere por una noche conmigo, solo dígalo y le pagaré lo que me pida, ponga un precio, no importa cuál sea.

-Usted es una basura de persona, dijo Cloe con lagrimas en los ojos, si estoy aquí no es por mi voluntad créame, son otras las circunstancias que me tienen en este lugar, aguantando tipos como usted, que asco, detrás de ese traje entero solo hay un ser sin sentimientos que cree que todo lo puede comprar, dijo Cloe saliendo del privado bastante molesta.

-Sebástian salió rumbo a su casa, ese día había conducido él personalmente, había algo en aquella mujer que le llamaba a la atención en exceso.

-¿Hola señor, desea cenar?

-No, estaré en mi habitación, vaya a descansar si quiere, le respondió a la mujer fríamente, la respuesta de Cloe, lo había puesto de mal humor.

Sebástian no podía dejar de pensar en la mujer; ¿será que de verdad no es una bailarina, será que no se vende por dinero?, si es así estoy sorprendido que estando en ese ambiente no haya caído consiguiendo el dinero fácil, siendo tan joven y bella, en ese trabajo le sobrarían clientes.

-“Cumpleaños feliz”, Cloe, feliz cumpleaños, hoy eres mayor de edad, que piensas hacer, salgamos el lunes a celebrar, el Club Orquídea no abre así que vamos, nos embriagaremos en la competencia solamente para ver a Petra morir de la ira.

-Gracias muchachas, se ve delicioso el pastel, claro que saldremos a celebrar, yo con mi jugo de tomate y ustedes con sus botellas.

-Sopla la vela y pide un deseo Cloe, lo que pidas se te cumplirá.

-Hola señoritas, que celebran tan felices, el estreno de Cloe en el tubo o cuéntenme, que es la celebración y les cuanto que si abrimos el lunes, tú te lucirás como bailarina Cloe.

Aquello quedó en un total silencio después de escuchar a Petra, todas las chicas querían a Cloe y sabían igual que Petra que ella trabajaría en lo que fuera, pero no quería bailar en el tubo.

-Petra, yo hago lo que usted quiera, pero por favor bailar en el tubo no, se lo suplico.

-Si Petra, la niña no quiere hacerlo, ella es buena en lo que hace, hasta te ha ayudado a servir los tragos y es bastante buena con eso, los clientes la piden, eso también te deja dinero, para que quieres que baile, no es necesario.

-Es mi negocio y yo lo manejo como me dé la gana, a partir de hoy comienzas a ensayar y ustedes le enseñaran lo que necesite aprender y lo que no, ya verá.

Y tu Cloe, debes de pagar la deuda de tu padre o que crees que yo te tengo aquí para ver tu linda cara o pagas o él y su princesita Sofía se muere.

Todo fue tristeza a partir de ese momento, la alegría por la mayoría de edad, había quedado en nada, ya no habían ganas de reír ni mucho menos.

Cuando estaban ensayando, Cloe con una cara de funeral, llegó Petra.

-Mira mira, no eres tan mala después de todo, han pasado solamente cinco días desde que comenzaste, mañana tendrás tu primer privado, es un cliente bueno, seguramente le gusta ver mujeres jóvenes y nuevas, haré dinero contigo Cloe, eso te lo aseguro, tu padre estará orgulloso de tener una bailarina en su familia.

Cloe lloraba desconsolada, como voy a exponer mi cuerpo de esa manera María, si con el uniforme de mesera me siento prácticamente desnuda, no creo que pueda hacerlo, me da pena bailar frente a ustedes ahora frente a unos hombres desconocidos , es demasiado para mí.

-Tranquila niña, tu hazlo bien, es más, te pondrás este antifaz, así no te reconocerán y como tu nombre es Sofi, no pasará nada, cierra los ojos solamente, pero ten un agarre fuerte, para que no te caigas.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.