CAPITULO 4
Al día siguiente Emma al ver entrar los rayos del sol por el ventanal de su habitación, se levantó ojerosa sin poder dormir en toda la noche, observando a su hermana que aun dormía, su vista se posó en su cuello que estaba marcado con un tono rojizo intenso con las forma de las manos de Nasir, quería llorar de frustración por no haber evitado que Ashley sufriera en las manos de ese hombre, al tocarse el lado de la cara que le ardía, palpo que esta hinchada, pensó, - nuestras vidas será un infierno en manos de esos hombres, si la diosa luna lo permite hoy tenemos que escapar.
Las muchachas fueron a visitar a Jacob para ver cómo iba lo preparativos del viaje, este se enfureció al ver el cuello de Ashley y la cara hinchada de Emma, ellas le contaron lo sucedido y lo tranquilizaron manifestando su alegría de poder escapar, nada podía ser peor que lo que estaban viviendo; Jacob les informó que escaparían antes de que la Luna se oculte, las esperaría por la en la parte trasera de la casa que daba al bosque, de allí viajarían a caballo por el sendero montaña arriba hasta llegar a los límites de las tierras del Sur, también les dijo que había convencido a un guerrero conocido de su padre para que los dejara cruzar a las otras tierras, uno de su hombres lo iba acompañar.
Aquella noche, bajaron sumisas a cenar, actuaron normales, su tío solo las observaba, mientras que su tía hablaba de como seria su casamiento y que el mismo día cada una viajaría con su esposo a diferentes clanes, que no se resistan porque iba ser peor, las muchachas se miraban cada una y asistían con la cabeza no tenían ganas de discutir, luego pidieron permiso para retirarse a su habitación.
Con el silencio de la noche, Emma fue hasta al cuarto donde dormía su pequeño hermano, lo cogió con cuidado para que no se despertara, lo envolvió en una capa de piel, salió con todo el cuidado que pudo para no hacer ruido, Ashley esperaba en la puerta, vigilando que nadie apareciera, bajaron con cuidado las escaleras, cuando atravesaban la cocina, notaron que su nana estaba allí con una vela encendida esperándolas para despedirse de ellas.
Romina: cuando las niñas le costaron que esa noche se irían con la ayuda de Jacob, su corazón se alegró, ya no las miraría sufrir bajo el poder de sus tíos y luego en manos de esos hombres fríos y despiadados, las muchachas le insistieron que se marchara con ellas y el pequeño Nick, pero se negó rotundamente, solo sería un estorbo en el camino largo que tocaba enfrentar, esa noche les preparo un paquete con comida y otro con leche para el niño, las espero pacientemente en la cocona para despedirse, sabe que nunca más las volverá a ver, - “les he preparado comida para el camino, quiero que sepan que nunca me voy a olvidar de ustedes, ni de su madre, una mujer con carácter y de buen corazón que siempre estaba pendiente de cada uno de nosotros, me alegra que Jacob las pueda llevar con su abuelo.
Emma: hablado en susurros para no despertar a Nick, - “gracias nana por el amor que nos han brindado desde que nacimos, después de la muerte de nuestros padres has sabido cuidar muy bien de Nick, lástima que no quieras ir con nosotras".
Romina: lloriquea con tristeza mientras le daba a Ashley un paquete con pan, queso y leche para Nick , - “ya les dije mis razones de porque me quedo y mi Diosa Luna me las va protejer mis niñas, las voy a extrañar”.
Ashley: le da un beso y un abrazo de despedida, - “nosotras a ti también te vamos a extrañar y a tus arrumacos”, - luego se separa de la anciana y le dice - “ya nos vamos, ahora vete no queremos meterte en problemas”.
Emma: se acercó a la anciana que estaba sollozando, le da un beso en frente y con cara de tristeza la abraza con cariño.
Elizabeth: en ese momento bajó las escaleras hacia la cocina por un vaso de agua, sintió un pequeño ruido, asustada se acercó a pender la luz, al ver a sus sobrinas vestidas, pregunto molesta, - “¿qué hacen allí, mocosas?, ¿para dónde pensaban irse?”.
Emma inmovilizada con el pequeño Nick en brazos y Ashley con el paquete de comida y la bolsa con sus cosas, se miraron y no supieron qué hacer.
Romina: sin pensárselo empujo a Elizabeth haciéndola caer en el suelo, las ánimo a que se marcharan rápido mientras Elizabeth pegaba gritos de ayuda, romina se lanzó sobre ella para taparle la boca, - “No es momento de quedarse paradas, corran mis niñas, corran sin mirar atrás, no se preocupen por mí, ya yo viví feliz está viva, vivan las de ustedes".
Emma: viendo a Romina en el suelo junto a su tía,- “Romina no podemos dejarte aquí con ellos, te mataran”.
Romina: con ojos de súplica le rogo, - “por favor váyanse háganlo por su madre y por mí, sean felices”.
Ellas salieron corriendo por la puerta de la cocina que daba a la parte trasera de la casa con vista al bosque, el miedo se apoderó de ellas desde el momento en que comenzaron a correr, a mitad de camino un grito desgarrador procedente de la garganta de la anciana hizo que Emma se paralizara, Ashley con los ojos llenos de lágrimas abrazo a su hermana; luego sintieron las manos grandes y fuertes de Jacob quien las arrastró hacia el bosque, sin perder más tiempo las monto a cada una en sus caballos.
Desde ese momento comenzaron un peligroso y agotador viaje por las montañas desiertas hacia el límite de las tierras del sur, en todo el camino Emma iba llorando al recordar su pasado con sus padres, su nana y las pocas gentes bondadosas de su manada, con miedo a lo desconocido que ahora le tocaba enfrentar en las frías tierras de su abuelo.