IMPACIENTE DESTINO

Emma a sus dieciocho años queda huérfana, sus padres mueren en un atentado en el bosque cuando regresaban al castillo, es la mayor de tres hermanos, en ese momento jura en la tumba de sus padres que va a proteger a sus hermanos a costa de todos, sus codiciosos tíos Elizabeth y Carlos al enterarse de la muerte de su hermano se presentan en el clan de la manada para reclamar sus tierras, ella por ser mujer el gran alfa Darían de las tierras del Sur le sede el poder a su tío Carlos y es programado alfa de la manada Sallow.

Tiempo después Emma se encontraba en la habitación de su hermano Nick, un pequeño de apenas tres años de edad tratando de dormirlo, cuando lo logra sale con cuidado de la habitación, al pasar por el salón de descanso se detiene al escuchar que mencionan su nombre, se esconde y observa que están reunidos sus dos tíos y el anciano malicioso de la manada Oliver Brank, que siempre desprecio a su madre por ser otras tierras.

Elizabeth: “Oliver, debemos casar a esas dos mestizas lo más pronto posible sin tanto formalismo”.

Oliver: “Señora Elizabeth, deje eso en mis manos yo me encargo de que se lleve a cabo esas dos bodas” - murmuró el robusto panzón del anciano tomando una nueva torta de vainilla”.

Elizabeth: “Los candidatos ya conocen a esas mestizas desde niñas, están dispuestos a casarse con ellas para dominarlas, enseñarles modales y disciplinas, su salvaje madre no las educo correctamente, esas dos en vez de estar tejiendo y recibiendo clases de modales, se la pasan andando a caballos por toda la manada, la gente piensan que son hijas de las criadas”.

Carlos: hermano de Elizabeth y tío de las chicas, sonrió con malicia, - “será un acuerdo beneficioso para todos, esos dos alfas al yo proponerles que se casen y se lleven a las chicas a sus manadas para hagan con ellas lo que les den la gana, no dudaron en decir que si, han estados codiciando a esas chicas desde hace mucho tiempo, ellos manifestaron que sabrán someterlas a sus antojos”.

Elizabeth: ; pensó - desde que su hermano trajo a esa salvaje de las tierras de Norte a la manada y se casó con ella, las personas de la alta sociedad al enterarse de esa boda dejaron de tomarlos en cuenta, y desde allí no fueron invitados a las fiestas y actos sociales de otras manadas, esos mocosos no sabe el odio que siento por ellos, pero ahora que su hermano Harry y la salvaje de su cuñada Yendra habían muerto, ella se ocuparía de sacar de su camino a esa dos mestiza y educar a Nick a su antojo para que siga sus órdenes, - dijo con perversidad, - “no veo el momento en que esas salvajes desaparezcan de mi vista, Emma ya tiene dieciocho años para casarse, necesitamos que mueva sus influencias sobre Ashley ya que tiene dieciséis años y así se aprovecha de salir de las dos mocosas al mismo tiempo”.

Emma: incrédula escuchaba en silencio los malvados planes de sus tíos, pensó en sus padres, si estuvieran vivos no permitirían que eso pase, desde que habían muertos su tíos convirtieron su hogar en una pesadilla, donde todo se tenía que hacer bajo reglas y como ellos dijeran, no podía creer que sus tíos las fueran a casar con dos enemigos de su padre, los hombres que siempre lo odiaron desde que se casó con una mujer de las tierras del Norte, esos alfas siempre nos han miraron con perversidad y lujuria, se quedó paralizada analizado que podía hacer.

Oliver: mientras se llevaba a la boca otro pedazo de torta, comento con sarcasmo – “supongo que esos dos hombres las llevaran lejos de esta manada, con honestidad y para el bien de usted Carlos es mejor que esas dos mestizas rebeldes desaparezcan de estas tierras”.

Carlos: “si, el acuerdo es que se las sacaran de estas tierras, y una vez que se marchen nunca más las volveremos a ver, ellos sabrán que hacer con ellas, es insoportable vivir en armonía con esas muchachas, no quieren obedecer, acatar reglas y mucho menos comportarse como damas”.

Elizabeth: tomando en sus manos una taza de té, dijo arrogante – “ya pronto nos quitaremos ese dolor de cabeza de nuestras vidas, sólo permanecerá en esta casa el bastado de Nick, bajo mi tutela y yo lo criare, cuando llegue el momento será el Alfa y heredero de estas tierras; va ser más moldeable sin la influencia de esas dos salvajes, le enseñaré a ser un buen líder de las tierras de su padre, y cuando llegue la hora de luchar será el que venza a nuestros enemigos de las tierras del Norte”.

Emma: no pude escuchar más, las lágrimas rodaban por su cara, con mucho cuidado salía de la casa, en su mente apareció Jacob, el antiguo beta de la manada y el mejor amigo de mi padre; después que murió el alfa de la manada el desertó de su cargo, se estableció dentro del bosque con algunas personas que lo siguieron, él siempre las había ayudado; decidió ir a buscarlo y pedirle ayuda, se transformó y empezó a correr Blue por el inmenso bosque, se detuvo agotada de tanto correr, volvió a su forma humana para descansar y maldecir en voz alta - ¡perras sarnosa! ! ¡Malvada perra sarnosa!, - de repente escuche una voz.

Ashley: al ver agitada a su hermana y maldiciendo, pregunto, - “¿qué te ocurre, Emma?”.

Emma: al ver a su hermana dice, "Ashley tenemos que encontrar con urgencia a Jacob".

Ashley: por su cara es algo importante - “vamos te acompaño, no está muy lejos, pero ¿qué te pasa?".

Emma: “tía Elizabeth y tío Carlos intentan casarnos, a ti con Nasir Lennox y a mí con Erick Brox”.

Ashley: gritó incrédula, - “¿qué?, si odiamos a esos hombres tanto como ellos a nosotras, ellos nos desprecian por nuestros orígenes”.

Emma: “nuestros tíos pretenden que esos hombres nos saquen de nuestras tierras y se quedaran con Nick, van a educarlo a su merced, para quedarse con todas las propiedades de papá, ¡vamos debemos encontrar a Jacob!”.

Ashley: llorisqueando - “pero Jacob ¿qué va a hacer?, si intenta ayudarnos lo desterraran a lo lejos de los límites de estas tierras o peor lo matarán”.

Emma: respondió agarrando a su hermana por la mano, - “no sé qué hará, pero al morir papá él me dijo si alguna vez estábamos en peligro, lo buscáramos dentro del bosque, espero que nos pueda ayudar".

Comenzamos a correr por el sendero del bosque, cuando íbamos llegando disminuimos el paso.