Dámaris López

En la mañana siguiente, Jessica se despierta y se percató que no se encontraba en su habitación, al levantar su cobija observa una leve mancha de sangre.

Ella se inspecciona y siente un poco de malestar en su intimidad, por lo que no duda de que la noche anterior alguien se había aprovechado de ella, por lo que no dejaría que ese hombre se saliera con la suya.

Se puso su ropa y se dirigió a su habitación, pero al no encontrar su tarjeta de acceso decidió llamar al personal y en pocos minutos le estaban abriendo la puerta.

—Quiero encargarte algo delicado, por lo que no puedes comentarlo a nadie, en especial a Francisco.

—Lo que usted me indique, señora.

—Recopila todos los vídeos de vigilancia del día de ayer precisamente en el lapso de las 10:30 de la noche a hoy hasta las 5 AM, quiero todos esos vídeos antes de las 11 de la mañana.

—En éstos momentos me pondré en contacto con el personal de seguridad, para que descarguen una copia en el lapso que indico, pero ¿Busca algo en específico?

—Solo haz lo que te encargué y evita el chisme.

El gerente sin dudarlo consiguió rápidamente la información solicitada, pero sin imaginarse que algo sucedería.

—Lo siento señor, no sabemos quién, pero por alguna razón nuestro sistema de vigilancia falló en el lapso que usted requiere, los discos están deteriorados y una recuperación es imposible, lo único que sabemos es que todo fue provocado —informo el encargado de seguridad al gerente.

—Investiga este suceso, esto no puede quedarse así, alguien importante necesita verificar algo.

El gerente comenzó a sudar helado, ya que no sabria como decirle a Jessica de que los vídeos que ella requiere fueron destruidos y no saben quién lo hizo.

El teléfono del gerente comenzó a sonar, al ver la pantalla observa que era Jessica.

—¿Donde está lo que te he solicitado?

—Señorita, estamos teniendo un percance, ha sucedido algo con nuestro sistema de vigilancia y se ha perdido toda la información, lo siento no podré cumplir con esa solicitud, estamos investigando el suceso.

—Par de inútiles, estás despedido.

La llamada finaliza y el gerente se queda mudo, llevaba 7 años al frente del hotel, el salario era de los mejores, con 10 años más y se jubilaria, pero ahora lo acaban de despedir y sin una buena recomendación del hotel, no lo podrán contratar en otro, ya que en la industria la palabra de la familia Alemán era muy importante.

Jéssica, tras colgar la llamada envía un mensaje, el mensaje no tenía ningún sentido, solo eran letras aleatorias, pero fue suficiente para que su teléfono sonara.

—Jefa, es un agrado saber de usted.

—Investiga que sucedió con el sistema de vigilancia del hotel, quiero resultados rápido.

—Ya estoy en eso, jefa.

Tras ingresar unas líneas de comando, la persona al otro lado tiene los resultados.

—Jefa, el sistema fue destruido totalmente, la persona que hizo esto tenía la intención de destruir, no le interesaba robar, ya que la única pista que encontré fue la firma del virus y se trata de "Wall-E", ¿lo recuerdas, jefa?

—Se quien es, pero ¿Porque atacar el hotel? Al menos que ese día él...

—Yo no puedo hacer más, jefa, quizás si...

—Te contactaré luego.

Jéssica sin tanto preámbulo corta la llamada, baja hasta el lobby y va directo a la recepción.

—Quiero que me des la lista de huéspedes de ayer en la noche.

La recepcionista conocía quien era ella y por lo tanto no dudó en sacar la información, imprimiendo el listado de todos los huéspedes ese día.

Jéssica fue directo a la habitación en que despertó y según el archivo la habitación estaba vacía.

—Dime algo, ¿como alguien puede tener acceso a una habitación sin estar registrado?

—No es posible, señorita, todos los huéspedes se registran, también tenemos el registro manual.

Jéssica agarró el registro manual y la habitación no tenía firma.

El resto de las habitaciones de ese piso estaban ocupadas, así que no podía sacar conclusiones. Su sistema había sido vulnerado y no por cualquier persona, sino por uno de los mejores hacker, pero se decía que este no vivía cerca, ¿que hacía en la ciudad?

El teléfono de Jessica volvió a sonar, era Francisco.

—Señorita, me he dado cuenta que ha despedido al gerente, ¿ha sucedido algo?

—Es un incompetente, necesito que revisen al personal, yo me haré cargo de este lugar y quiero personal competente.

—Entendido, señorita, yo me encargo, le comunicaré a su padre de la decisión.

—Parece que anhelas demasiado irte.

—No, para nada, solamente...

—No serás el espía de mi padre, o trabajas para mí o trabajas para él, tu escoges

—Trabajo para usted, gestionaré el cambio de personal.

Jessica cortó la llamada y envía un mensaje [Envía a tu equipo y aseguren el hotel, ahora trabajarán aquí]

Esa mañana había sido muy agitada para ella, por lo que decidió ir al centro comercial y relajarse comprando algo.

Se dirigió hacia el centro comercial más exclusivo, este había sido construido por su familia, pero nadie conocía su identidad.

La ropa que ella usaba en ese momento era ropa de diseñador, pero eran diseños exclusivos, por lo que nadie los conocía.

Jéssica entró a una tienda y empezó a revisar las prendas, hasta que una persona la observó y se dirigió hacia la dependienta.

—Pensé que había sido muy clara, no quiero a nadie más en la tienda cuando yo esté, pero ahora estoy viendo a una mujer con unos atuendo que efectivamente debe de ser imitación.

—No se preocupe señorita Damaris, en un momento será expulsada.

La dependienta, junto con el personal de seguridad se dirigieron hacia Jessica.

—Esta tienda es de membresía, además de que el día de hoy está reservada para nuestro cliente VIP, por lo que le pedimos que se retire, además, nuestro vestuario no está a su alcance, puede ir al otro centro comercial, el que está al otro lado de la ciudad.

Jéssica saca una tarjeta de su bolsillo y se la entrega a la dependienta, la tarjeta era de un SVIP.

—Buen chiste, estás tarjetas son exclusivas de una sola familia y solo se hicieron dos y tú pareces que no eres de ellos.

La dependiente dió una instrucción al personal de seguridad y tomaron a Jessica de los brazos, Damaris únicamente observaba como esa persona era expulsada, hasta que alguien más llegó a la puerta.