Cap. 4 Trabajo en equipo
No sé qué demonios fue eso, pero no quiero imaginar cosas, pareciera que lo que dijo al final fue en un tono coqueto, pero no puedo estar pensando esas cosas, en primer lugar yo tengo novio al cual amo y estoy muy feliz con él, sé que eso no quita que fantasee con otro, digo no estoy ciega y el doctorcito pues no es nada feo pero eso tampoco quiere decir que le esté faltando a mi novio, pero bueno más vale sacar ideas de mi cabeza, además de que es imposible que un hombre como él se fije en mí, uno sabe claramente para que le alcanza y si bien fea no me considero sé que para atraer a un tipo como el me falta mucho presupuesto.
Lo que si me da un poco de conflicto es que entonces si noto como se me cayó la baba al verlo acomodarse para comer y eso no es bueno para mí, se cómo son los tipos como él y seguramente creerá que tiene a la pobre niñita tonta embobada por él y que con eso estaré a sus pies, pero que ni lo crea, mañana tiene que ser diferente hoy fue el día de inicio y hasta ahí, ya no puedo perderme en esas cosas, debo concentrarme en lo que de verdad importa que es mi trabajo y luego con un tipo así no sé qué me paso, a kilómetros se nota que es un engreído, patán, que por creerse guapo siente que lo merece todo y conmigo así no son las cosas.
Tengo que pedir un carro de aplicación ya que vivo a más de cuarenta y cinco minutos del laboratorio y es casi media noche, prácticamente no dormiré nada, me cito a primera hora, ay por dios eso si hay que aclararlo, digo para eso uno tiene horarios el que para el a primera hora sean las seis de la mañana, no significa que yo tenga que estar aquí, mi horario empieza a las nueve, así que, si me quiere tres horas más, que me pague el tiempo extra.
Siento que no dormí nada, si soy responsable y me gusta ser puntual, pero ay dios como me cuesta madrugar, de verdad espero que el jefe sea puntual, porque de por sí ya traigo coraje desde anoche, no quisiera reventar por no dormir. En lo que me dirijo a su oficina le hago llegar un mensaje con los buenos días y anunciando que ya voy camino a su oficina, en el camino me fijo si me respondió, pero nada, ni siquiera tiene las palomitas azules de que ya haya visto el mensaje, y eso me empieza a causar cierta molestia, llego a la oficina y de nuevo eso parece un cementerio, todo en silencio y obscuro lo que me indica que no ha llegado, esto es el colmo.
No sé qué hacer y hasta miedo de que me salga algo de otro mundo me da, así que me dirijo a la pequeña sala de espera y me siento ahí en plena obscuridad a esperar a ver a qué hora se digna aparecer, porque no pienso marcarle, ni nada, aquí estaré a ver hasta qué hora, solo espero no me salga un fantasma o algún bicho.
Veinte benditos minutos llevo aquí sentada y nada que llega, vaya ni el mensaje ha visto, este tipo si ya se ganó una buena, me hizo salir tarde, me ordeno llegar casi de madrugada y todo para que el muy patrón si este descansando en su casa, mira nada más, definitivamente es un irresponsable la buena opinión que me había guardado de él se acaba de esfumar. No me di cuenta cuando me quede dormida ahí sentada, solo que de repente escuche ruidos.
Verónica —¡Ahhhhh demonios! —Suelto un grito
Dr. Roberto —¡Ahhhhh!, pero que carajos, ¿qué hace durmiendo ahí, me ha dado tremendo susto? —Suelta en gritos.
Verónica —¿Cómo que hago aquí? pues esperarlo obviamente, en eso quedamos, estoy aquí a primera hora, ósea a las seis de la mañana como me indico, pero claro como no llegaba y solo estaba aquí esperando me quede dormida, y el que me dio tremendo susto, fue usted —Le digo también con voz alzada y apuntando su pecho con mi dedo, estoy que reviento, no solo por el susto, si no por su falta de compromiso y consideración.
Dr. Roberto —Lo siento, tuve unos pendientes que resolver y olvide que nos veríamos temprano, le suplico me disculpe, tiene toda la razón en estar molesta, calmémonos y pase para que prosigamos con lo que quedamos ayer, permítame disculparme invitándola a desayunar, no sé qué más decir, sé que no tengo disculpa —¿Es enserio lo que está diciendo? no ahora sí que la fantasía de romperle la mandíbula está a nada de hacerse realidad.
Verónica —Mire doctor lo mejor será que terminemos pronto con los reportes y así yo me pueda ir a trabajar, ya he perdido bastante tiempo en nada, y efectivamente su falta de compromiso no tiene disculpa —Camino hacia la sala donde estuvimos trabajando anoche y me siento para que prosigamos en la revisión de los mismos.
No digo más nada y comienzo como si nada a explicarle los reportes que faltaron, lo que más quiero es salir de aquí, no puedo evitar la molestia que siento y estoy tratando con todas mis fuerzas por no salirme de control, antes que nada, es mi jefe, así que lo más sano es ser profesional y olvidar lo demás, por el momento claro, ya veré la manera de vengarme por esto.
Verónica —Bueno por el momento son todos los proyectos que tenemos en puerta como puede ver aún falta bastante sobre todo en la realización de pruebas, aun no se ha determinado como, cuando y como las vamos a realizar.
Dr. Roberto —¿Y dígame señorita que es lo que se está esperando para realizarlo?
Verónica —Estamos esperando que la jefa de laboratorio en primer lugar revise las propuestas y de su visto bueno, es ella la que debe realizar todo eso, yo solo estoy supervisando, solo que Victoria, no me ha dado respuesta.
Dr. Roberto —Pues me parece muy delicado que usted aun no tenga ningún dato sobre eso, creo que debió convocar al saber sobre esto a Victoria, o en su caso pedir esa información —Lo dice en un tono algo molesto, entiendo el problema, pero el que debió convocarla es el, bueno si a mí me dejo esperando como espero que convoque a alguien más.
Verónica —Disculpe doctor, pero usted fue quien me convoco y quien creo yo debió indicarle a Victoria, que también asistiera, yo estoy aquí para supervisar los avances y aportar en ellos, no para dirigir su equipo de trabajo, ese resultado tendrá que pedirlos usted a Victoria —Si él se pone en ese plan yo también.
Dr. Roberto —¿Perdón, yo pedirlos?, no se supone que usted es la que supervisa eso y la que me entregara resultados, no se confunda señorita, yo no tengo que andar pidiendo nada a nadie, porque para eso está usted, ese es su trabajo, estar supervisando cada detalle y a su vez hacérmelo saber —Ouch tiene razón en eso, ay me choca, como se nota que no conoce a la diva de Victoria.
Verónica —Tiene razón en eso doctor, pero creo que usted está avanzando demasiado, lleva dos días aquí y en mi muy particular punto de vista, debería usted convocar y decir que le corresponde a cada quien, le comento no me gusta a mi estar entre rumores , ni demás cosas, solo quiero hacer de la mejor manera mi trabajo, pero Victoria, me comento que esa información solo se le podía dar al jefe de médicos una vez que ya tuviéramos jefe claro está, así que le pido si usted le `puede indicar a Victoria, cómo será el procedimiento y así pueda yo tener toda la información —Me mira y alza su cejas en un gesto que no logro descifrar.
Dr. Roberto —A ver si entendí, lo que usted me está diciendo es que no ha sido capaz de imponer su puesto y exigir las cosas y ahora pretende que sea yo quien vaya y le diga a sus compañeritos que usted es la jefa y tienen que darle los reportes, perdón pero no estamos en el colegio para esas cosas, no sé cómo lo haga o de qué manera tenga usted que solicitar esa información pero la necesito ya en mi escritorio, los problemas que usted tenga con la jefe de laboratorio no son de mi incumbencia, pero si no se cree capaz, solo es cuestión que lo diga —Eso fue un golpe bajo, pero ok tiene razón, ya veré yo como le saco la información a esa y le cirro el pico a este para que vea que yo soy muy capaz.
Verónica —No se preocupe la información la tendrá lo antes posible, yo solo quería que las cosas quedaran claras, pero ya veo cómo serán, así que pierda cuidado, yo me encargo, bueno dado que ya no hay más, me despido, necesito tener esa información, para procesarla y hacerse la llegar, con su permiso, que pase buena tarde —Me despido y me dirijo a salir de su oficina, no dice nada, solo siento como observa cada uno de mis movimientos.
Dr. Roberto —Usted también tenga buena tarde y un consejo, aprenda a trabajar en equipo, llévese bien con sus compañeros para que todo fluya de la mejor manera —Eso me dice ya que estoy abriendo la puerta para salir, ¿Qué se cree?, que vaya y le de consejos a su abuela, no le contesto solo cierro de un portazo y me largo lejos de ahí.