Cap. 5 De poder a poder
Es inaudito las formas que tiene este tipo de hacerme perder la cordura, en verdad que espero que entregándole la información que falta, no tenga que topármelo seguido, es de esas personas que con solo verlas te causan dolor de estómago y a su vez te dejan babeando con su porte, mi mente me traiciona, no puedo desear su cuerpo y odiarlo al mismo tiempo.
Ahora toca enfrentarme con otro dolor de cabeza, Victoria, esa mujer va a tener que entregarme esa información si o si, voy camino a su oficina y sé que será un enfrentamiento nada grato, así que solicito a su secretaria me anuncie y me hace esperar unos minutos hasta que me indican que puedo pasar.
Verónica —Hola Victoria, buenas tardes, ¿será que podemos hablar sobre cómo se llevaran a cabo las pruebas de los proyectos que ya tenemos avanzados? —Saludo muy educadamente, y ella solo suelta un suspiro y me hace mala cara, ni siquiera se preocupa en disimular que no le agrado.
Victoria —Buenas tardes, creo que ese tema yo lo hemos tocada y fui clara al indicarte que esa es información confidencial y que solo se lo reportare al director —Bien aquí vamos.
Verónica —Si eso me dijiste, pero no es lo adecuado, ya que la supervisora de todo el laboratorio y de los proyectos que se están llevando acabo, soy yo, y nada que no pase antes bajo mi supervisión será presentado, así que espero esa información —Se lo digo en tono serio y firme, lo último se lo digo alzando una ceja en respuesta a sus malas caras.
Victoria —Mira niña no sé qué te ha dado derecho de venir a mi oficina a decir semejante cosa, hace falta que te ubiques y te enteres como son las cosas aquí, esa información te lo repito por última vez es confidencial y hasta que el director no lo apruebe no se lo puedo comentar a nadie más, quiero que entiendas que estamos trabajando con vidas humanas y es por ese motivo que llevar acabó dichas pruebas no es una tarea fácil y de donde y con quien se harán, es demasiado delicado como para que una niñita tenga semejante información como si se tratara del lugar a donde se compraran chicles —Pero ¿que se cree esta mujer?, para hablarme así, le guste o no yo soy su superior.
Verónica —Creo que a la que no le ha quedado claro es a ti, en primer lugar tienes que hacerte a la idea que ya no estamos en el pasado y que las cosas cambiaron, segunda que tu superior aquí te guste o no soy yo, y que a la persona que tú le tienes que informar y la que tomara las decisiones soy yo, tú no tienes nada que informarle al director porque para eso estoy yo por si no te has enterado, ahora si tienes algún inconveniente con eso puedes pasar tu reporte y se tomaran cartas en el asunto —Esto si ya lo digo en un tono más fuerte, que ni se crea que me va a pisotear.
Victoria —¿Me estas amenazando?, no te equivoques niña, las cosas no van a cambiar solo porque tu llegaste, el que el Dr. Sergio te tenga consideraciones no te da derecho de venir a querer imponerte, ya te lo dije, esa información se la daré a quien se la tengo que dar y para mi esa persona no eres tú, ahora si me disculpas tengo mucho trabajo —También lo dice ya en tono fuerte y al final me señala la salida de su oficina, esto si ya es el colmo, no me gusta andar dando lata, pero esta mujer tiene que entender que la jefa aquí soy yo.
Verónica —Pues sí, lo que te dije si es una amenaza, porque el que tu no lo consideres no quiere decir, que las cosas no sean así, aquí tu jefa soy yo y si no te ha quedado claro, te lo hare saber, porque no soy yo la que tenga que venir a pedirte las cosas, primera y última vez que piso tu oficina, quise ser condescendiente, pero ya que tu estas tomando las cosas de esta manera, ahora atente a las consecuencias y si sabes lo que te conviene más te vale que esa información este en una hora en mi oficia ah y por último la próxima vez que te dirijas a mí me hablas con respeto, no soy ninguna niñita, soy tu jefa te guste o no —Dicho esto salgo de su oficina dando un pequeño azotó a la misma al salir.
Esta mujer ya me saco de mis casillas y ahora me va a conocer, pero obvio para esto tengo que buscar apoyo de alguien más, pero en definitiva no será la del otro engreído, tendré que buscar al Dr. Sergio, como ella me lo ha dicho ya que él siempre me ha dado su apoyo espero me apoye con esto, solo para que a esta mujer se ubique y para callarle la boca al otro también, parece que estamos en preescolar, este tipo de cosas solo me quitan el tiempo, ¿qué les cuesta hacer su trabajo? a la tipa esa solo entender que ahora tiene una jefa y hacer su trabajo y al otro por igual, ay estoy que reviento, al paso que voy estos dos acabaran conmigo, dos días con jefe nuevo y ya estoy que muero, sin dormir, sin comer y haciendo corajes por todos lados.
Me dirijo directo a la oficina de Dr. Sergio la cual está ubicada en el área administrativa, justo enfrente de la de su hija Sandra, de la cual, por cierto, veo que va saliendo el engreído de mi jefe, y es sorprendente va saliendo muy feliz y sonriente, cosa que no había visto en estos días.
Dr. Roberto —No vemos de nuevo señorita, ¿me buscaba? ¿le puedo ayudar en algo? —Vaya sí que está muy feliz el señor.
Verónica —Hola de nuevo Dr. y no, no se preocupe, no lo estoy buscando a usted, estoy en otros asuntos, pero gracias, ahora si me disculpa, me están esperando —Lo digo en tono feliz como él, aunque yo si estoy que reviento, pero ya me anuncio la secretaría del Dr. Sergio y ya me espera.
Dr. Roberto —Perfecto, con su permiso, ah por cierto espero que los informes sobre las pruebas ya estén en su poder y se me entreguen a la brevedad —Ay, pero ¿es que este no tiene mejor distracción que estarme molestando?
Verónica —No se preocupe ya estoy en eso y los tendrá pronto, no se preocupe —Es un verdadero fastidio este hombre.
Dr. Roberto —Eso espero, ahora la dejo para que vaya a pedir ayuda —Ay no por dios este está en todo, menos en lo qué debe, aparte de que ya note que le encanta molestarme, ya que solo dice eso mientras camina a la salida, con una sonrisita burlona en los labios.
Respiro profundo, necesito calmarme y así poder entrar hablar con calma con el Dr. Sergio él es un amor de persona y no tiene por qué aguantar mi mal humor que estos seres infernales me han causado, hago unas respiraciones para relajarme, toco y escucho que me indica que pase.
Verónica —Hola Dr. buenas tardes ¿Cómo se encuentra? —Tiene un aura muy tranquila, no sé al verlo me siento en confianza y tranquilidad, es como si ya lo conociera, además que siempre me trata lindo, como si fuera un miembro de su familia.
Dr. Sergio —Hola hija, que gusto que vengas a visitarme, yo me encuentro muy bien, tener ya dos personas que lleven las riendas del laboratorio y la clínica, me ha ayudado bastante, me hacía falta quitarme un poco de carga —Me imagino que, si ha sido un alivio, si yo con lo que tengo estoy en la locura, ya me imagino él que llevaba el cargo de ambos.
Verónica —Me da mucho gusto escuchar eso y a la vez me apena el tener que venir a molestar, no quisiera inquietar su paz —Después de escuchar eso, me da pena tener que venir a molestarlo con cosas que parecen de niños de colegio.
Dr. Sergio —¿Qué ocurre, hay algún problema?, no te detengas en pedirme ayuda, yo encantado de apoyarte, yo perfectamente sé que no es fácil y no hay nada que me agrade más que recurras a mí, así que a ver cuéntame ¿qué pasa y en que te puedo ayudar? —Lo dicho es un sol, es como mi hada madrina.
Verónica —Bien iré al grano no me gusta enredar mucho las cosas, pero es que estoy teniendo problemas con Victoria, se niega a pasarme la información de donde y como se harán las pruebas de los proyectos ya autorizados, dice que no soy la persona adecuada para tener esa información, pero la necesito, es fundamental para el proyecto final, y poder entregar esa información al Dr. Roberto.
Verónica —Ya intenté pedírsela de varias maneras, pero se niega y ya hemos tenido una pequeña discusión al respecto, no quiero que las cosas se eleven a mas, solo pido si me puede apoyar en dejarle claro que me tiene que dar esa información. —Veo como conforme le digo lo que sucede, su rostro se va transformando y creo que se enojó, espero no sea conmigo, por venir a molestar con estas cosas y crea como el otro que no soy capaz de imponerme.
Dr. Sergio —Entiendo, no puede ser posible, pero claro tenía que ser esa mujer la que ocasione siempre conflictos, no te preocupes hija, eso no volverá a pasar, ve a tu oficina, que yo me encargo de hablar con ella y dejarle ciertas cosas claras, hoy mismo tendrás esa información y si algo así vuelve a pasar no dudes en avisarme, que espero que después de que yo hable con ella, las cosas le queden claras —Vaya por lo que dice esta siempre ha dado problemas, pero bueno, no me queda más que confiar en que eso quede resuelto.
Verónica —Muchas gracias Dr. y de nuevo disculpe las molestias, pero es que, si no esto se volverá un caos, es mejor dejar las cosas claras, ahora me retiro, tengo aun muchos pendientes y tampoco quiero quitarle su tiempo, con permiso —Me despido y espero que ahora si a esa le quede claro quién es la que manda.