Capítulo 2
-Esté bien señora –dijo
-Señorita Rosemarie -Dijo alegremente el Duque al verme -Bienvenida a Transilvania y a mi hogar también -Completó
-Muchas gracias Duque –digo levantándome un poco el vestido y agachándome a modo de saludo.
-Pase, que va a oscurecer, señorita -Dijo -El cochero puede irse ahora que está a mi cuidado -Añadió y luego vi a John salir
-Mis empleados te atenderán – dijo
-Gracias Duque -respondo
La casa del duque era enorme, una granja maravillosa, la casa por dentro tenía un estilo francés y todo era maravilloso y luminoso, había muchos candelabros y joyas, los cuadros por toda la casa eran enormes y hermosos... Me
acomodaron en una habitación maravillosa y Me acosté después de cenar porque solo iba a encontrarme con la hija del duque al día siguiente, ya que cuando llegué ella estaba en sus habitaciones. La vista desde la habitación no era tan buena como la vista desde la habitación de la casa de huéspedes, pero aún podía ver. el bosque y a lo lejos el castillo, del cual estaba encantado y curioso.
Greenfield caminó alrededor del castillo desesperado y los demás empleados, cada uno con miedo, se quedaron en su rincón, en el piso encima del castillo se escuchaban ruidos de cosas rompiéndose a cada segundo, los gritos enfurecidos de Daniel se escuchaban en cada grieta del castillo.
-Nuestro amo perdió completamente el control anoche, algo así no puede volver a suceder o estaremos todos condenados -le dijo una de las criadas a Greenfield
-Lo sé, lo sé – dijo Greenfield
-Tenemos que hacer algo para calmar sus nervios – dijo la criada
- Por favor ilumíname – pidió Greenfield
-un baile podría ayudar -dijo un anciano con unos libros polvorientos en la mano
-Cállate Alan, se está acabando – replicó la criada.
-no, no, puede que tenga razón – respondió Greenfield – En los bailes hay chicas y si hay chicas seguramente habrá alguna en la que el maestro debe estar interesado – completó
-Entonces dale la idea al Maestro Greenfield, él solo te escuchará a ti – dijo la criada
-Está bien – dijo Greenfield en tono cansado y subió las escaleras del castillo que conducían a la habitación donde se encontraba un enfurecido Daniel.
Greenfield se acercó y abrió la puerta lentamente y una silla voló hacia él y él retrocedió.
-¡¡¡QUE QUIERES GREENFIELD!!!! ¡¡¡NO ENTIENDES MI DESEO DE ESTAR SOLO!!!! -gritar
-Mi señor, vine a decirle que....
- ¡¡¡QUÉ GREENFIELD!!!! -Grito acercándome a la puerta y arrancándola de las grandes bisagras de hierro.
-¿Qué opinas de que bailemos, mi señor? - preguntó Greenfield sin sorprenderse en lo más mínimo por la actitud de su amo.
-¿un baile? - pregunto mirándolo
-Sí, mi señor, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvimos un... -dijo -¿qué opina usted, mi señor? - completado
Me pongo un poco pensativo pero luego pienso más en el asunto, podría ser bueno, o no... pero si quisiera volver a ganar el respeto de los nobles de la región tendría que hacer ciertos sacrificios.
-Está bien Greenfield, me convenciste, prepara todo y asegúrate de que las invitaciones sean entregadas – digo tomando un bolígrafo y un papel y comienzo a escribir los nombres.
EN CASA DEL DUQUE
Me desperté en la mañana con la luz del sol entrando por las cortinas, me siento en la cama y miro a mi alrededor, esa acogedora y lujosa habitación me dejó encantada, sin mencionar que descansé maravillosamente bien, me levanto y escucho que alguien toca la puerta. puerta
-pasa -digo sonriendo
-Lo siento señora, vine a ayudarla a vestirse – dijo una de las criadas
-oh si gracias- digo sonriendo
La criada toma el corsé y me ayuda a ponérmelo, luego el vestido.
-este vestido que le regaló el duque, señora, es realmente maravilloso -dijo
-si -hablo con dificultad por el corpiño ajustado -el duque es muy amable -completo
-si me permite señora...creo que le gusta al duque -dijo
-Eso no es gran cosa – digo y no pude evitar reírme un poco, al fin y al cabo el duque era mayor que yo, pero seguramente había otras mujeres de su edad o cercanas, interesadas en él.
-Fíjese como la corteja señora -dijo sonriendo
-es solo una manera de que él muestre hospitalidad -le respondo, me estaba dando vergüenza... Me gustaba el duque pero no así, mi corazón quería mucho más, misterios, aventuras y romance, como en los libros que solía leer. leer.
-Tal vez – dijo la criada y terminó de atarme el vestido – ya está listo, señora.
-gracias -digo gracias y luego la veo irse
Bajo para encontrarme con el duque y su hija, luego veo a la niña, parecía tener unos doce años.
-Buenos días mi señor -le digo al Duque
-buenos días, por favor llámame Filipe -dijo sonriendo -ella es mi pequeña hija Crystal -dijo y la pequeña pronto viene a saludarme
-Hola Crystal, soy Rose, ¿cómo estás?- digo sonriendo y me agacho a su nivel.
-Hola señora –dijo poniendo su manita encima de la mía.
-¿Señor? -llamó uno de los empleados y luego el duque se giró para contestarle
Cuando el duque regresó estaba hablando con Crystal, ella era adorable, educada y muy dulce, una niña dorada.
-¿Hay algún problema, señor? -Pregunto
-no, no, nos invitaron a un baile – dijo y me entregó la invitación
-El conde Daniel Miraxar llega a través de esta carta para invitarte a un baile de máscaras en su castillo -termino de leer y miro al duque -¿vamos? -Pregunto
-si, no podemos rechazar tan noble invitación -dijo -el baile empezará cuando se ponga el sol y el castillo del conde está un poco lejos, les sugiero que pasen el día juntos eligiendo los vestidos -dijo
-Por supuesto, con tu permiso Duke – digo sonriendo y tomo la mano de Crystal mientras ella me sigue emocionada
Ella y yo pasamos toda la mañana preparándonos, y ella me dijo cuánto extrañaba a su madre. No puedo creer que después de que su madre murió el Duque no se casó, sentí pena por la pobre Crystal.
-Mi mamá murió hace como dos años- dijo
-¿Puedo preguntar cuánto cariño? -Pregunto dulcemente sentándome a su lado mirándola
-Fue atacada por un monstruo -dijo la niña
-¿como asi? -Pregunto
-parecía un perro, como la flor -señala a su perrito - pero era muy grande y peludo, de pelaje oscuro y sus ojos eran de color amarillo brillante, mordió a mamá y luego la arrastró afuera -señala la ventana y me mira
-¿un monstruo? -Digo mirándola, sin creerlo mucho, pero no lo discutiría, después de todo, ella era una niña.
-si, así de simple -corre hacia el estante y trae un libro que dice: Licantropía o Hombre Lobo, la miro y sonrío
-eso no existe pequeña, solo son cuentos y leyendas del pasado – digo mirándola
-pero vi... él mató a mi mamá -dijo tristemente
-No seas así querida, solo son historias de terror -digo y la abrazo
-son reales -dijo entre lágrimas
La abrazo fuerte y sonrío levemente, esos eran solo mitos y leyendas que los adultos les decían a los niños mal criados para irse a la cama, incluso yo escuché ese tipo de historias, así que no creía que ese tipo de cosas existieran, y no 't.
Después de arreglarnos nos subimos al carruaje que nos esperaba hace unos minutos, Crystal estuvo de mal humor en mi regazo todo el camino, seguía pensando en su madre, aceptar la muerte de su madre ya era difícil para ella y aún tenía que hacerlo. lidiar con el miedo a estas criaturas tan oscuras que se metieron en su inocente cabeza.
-¿Por qué le contaste historias sobre hombres lobo? -le pregunto al duque quien me mira rápidamente
-Son sólo historias -dijo
-si, pero tu hija cree que su madre murió siendo atacada por un -replica
-Señora, perdóneme, pero a usted no le importa la historia de mi familia – dijo secamente