3. Superiores, Parte II

—Anda y ve hacer lo que te pedí por favor.

—Enseguida Capitana Salazar.

Aurora camino a su oficina, colocando su chaleco negro en el sillón de la esquina, sacó su arma de su cartera y la colocó debajo de su mueble en un guarda armas secreto.

Mientras miraba el informe que realizo el cabo Anthony, sus pensamientos por alguna extraña razón pasaron a la noche de hace 20 años atrás y por cuestión de segundos recordó lo que ese misterioso chico le dijo a su padre:

—¿Por qué persigues a mi padre? Él no es un mafioso

Esa pequeña pregunta, era una gran contradicción para todo lo que su padre había descubierto, y ahora que era una superior podía lograr recuperar la verdad de esos años y el porqué de todo lo sucedido esa noche de otoño.

—Toc, Toc –un toque en la puerta la saco de su transe momentáneo

—Adelante

—Capitana Salazar, me buscaba –dijo un atractivo chico alto, de ojos café claro con un cuerpo grande y con un pantalón de tela gris que se pegaba muy bien a su físico, con una camisa de color negra con las mangas remangadas, dejando ver sus fuertes brazos y atractivos tatuajes.

—Sí, pasa Otto –dijo Aurora amablemente mientras se levantaba para acerarse a él y abrazarlo muy fuerte.

—¿Veo que me has extrañado mucho? –dijo el simpático hombre.

—Claro que sí, no sabes lo bueno que es tenerte en este edificio conmigo Otto y sobre todo en mi equipo.

—Jajajajaja solo por eso, aish pensé que ya me dirías que estas enamorada de mí y dejarás a esa basura de Eliseo –después que él dijo eso, vio que Aurora tembló repentinamente en sus brazos. —Aurora, ¿Qué paso esta vez?

—Nada importante Otto, por favor no hablemos de él hoy, ¿Sí? –dijo eso con un mimo en los ojos, mientras se abrazaba a la cintura de Otto.

Otto era un hombre que medía alrededor de 1,95 mts de alto, mientras que Aurora solo medía 1,70 mts, la diferencia de tamaño entre los dos era abismal, pero cualquiera que los viera, pensarían que era una pareja muy armoniosa.

Mientras Otto abrazaba cariñosamente a la hermosa Aurora, este le saco un poco de cabello que le colgaba en la cara, con el toque de las manos calientes sobre su cara Aurora tembló, este repentino temblor lo notó Otto en cuestión de segundo y con media sonrisa de placer se acercó a su oído para decirle:

—Alguien no puede evitar sentirse feliz ahora mismo

Esto hizo que Aurora se sonrojara mucho, lo aparto con fuerza y lo soltó para darse media vuelta e irse a sentar nuevamente, pero no contó que Otto la agarrara por la muñeca y la jalará con fuerza nuevamente a su cuerpo

—Otto, ¿Qué haces? –sin esperar la respuesta de él, Otto la beso suavemente en sus tiernos, rojos y cálidos labios, la sorpresa en la cara de Aurora fue realmente grande porque no pensó que Otto hiciera eso.

Después de besarla y ella dejarse dar ese mimo por él, Otto le dijo: —Sé que me vas a regañar, también sé que lo nuestro termino hace mucho tiempo, pero no puedo evitar verte triste Aurora, eres la mujer más importante para mí y no quiero volver a verte triste por ese pedazo de mierda de hombre que tienes.

Los brillantes ojos de Aurora, estaban llenos de lágrimas, agacho la cabeza con suma vergüenza, pero Otto se la alzo con mucho cariño

—Pequeña muñeca, debes regañarme no llorar, ahora me van a dar más ganas de besarte otra vez –dijo todo esto sonriendo alegremente

—Jajajaja –era la sonrisa de Aurora hacia Otto —Gracias Otto por siempre levantarme el ánimo, pero discúlpame

—Qué te disculp… –antes de terminar de decir la última frase se escuchó el Plaf, fue el sonido nítido que le dio Aurora en la entrepierna.

—Maldición Aurora, eso duele –gritaba mientras se agarraba las pelotas

—Es como me dijiste, tenía que regañarte y ahora más que soy tú superior –todo esto lo decía con una muy bonita sonrisa, pero el sonido de un teléfono saco a los dos de esa atmosfera muy feliz.

—Lo siento pequeña demonio, debo contestar –le dijo Otto a Aurora.

Llamada entrante

—Hola hermano, ¿Qué pasa?

—¿Cuándo vas a venir? La Abuela pregunto por ti.

—Enserio, ¿Qué quiere la abuela?

—Ya lo sabrás cuando regreses –le dijo el misterioso hombre que llamo a Otto

—Vamos Gael no seas así, eres mi hermano Mayor, ¿Por qué no me ayudas a persuadir a la abuela por esta vez?

—Lo siento nadie te manda a desobedecerme; ahora que conseguiste lo que querías, no quieres volver para ayudarme con la empresa

—Venga hermano, gracias por siempre apoyarme pero sabes que me gusta lo que estudie y si no fuera por ti, hoy estaría metido en esas 4 paredes de tú oficina

—Bueno, te espero ese fin de semana en casa; la Abuela no se ha sentido bien últimamente y quiere vernos a los dos juntos, así que espero Otto que vengas sino ya sabes lo que te pasará si me vuelves a desobedecer.

—Si hermano, te lo prometo que este fin iré.

Con eso los dos hermanos colgaron el teléfono uno en cada esquina de su espacio, sonriendo a través del teléfono

—¿Tienes un hermano? –pregunto curiosamente Aurora

—Sí, cierto jamás te dije que tenía un hermano mayor, pero si él es mi ídolo, es la persona que más admiro y respeto a parte de mi Abuela.

—Ya veo que sí, porque hasta tienes la cara pálida y sudorosa –se reirá Aurora mientras le comentaba eso a Otto.

—No te burles, eres un pequeño demonio

—Jajajaja venga Otto, vamos a empezar a trabajar mejor –poniéndose sería le dijo Aurora a Otto sobre su trabajo. —Este mes tendremos mucho trabajo, sobre todo una empresa muy importante solicito un apoyo para poder proteger a una persona importante que viene de otro país, por eso quiero solicitarte que me apoyes en esta misión.

—Dale, pásame toda la información para poder agrupar al equipo elite 5, dime el trabajo ¿Qué tipo de escala es?

—Estamos hablando de una escala Oro, el que protegeremos se llama Ralph Niurman, es el presidente de uno de los hoteles más famosos en Canadá, el secretario de defensa de Alemania nos pidió la protección porque les llego un comunicado de que lo quieren muerto.

—Eso son los “Hoteles Niur Ral”, he escuchado de fuentes seguras que esos hoteles se dedican a la venta y trata de órganos personas y menores de edad.

—Sí también lo he investigado, pero lo que más me extraña es que el secretario de defensa nos pida proteger a una basura como ese tipo, por eso quiero que estés en mi equipo.

—Ya veo pequeño demonio, no lo protegeremos –dijo Otto con una sonrisa significativa a Aurora.

—Me conoces más que nadie Otto y sí, esa es la razón; quiero que prepares al equipo Elite 5, ellos deben descubrir que tiene ese hotel dentro, quiero que lo mandes discretamente a Canadá justo cuando él llegue a Alemania, nosotros debemos insertar toda la mercancía que encontremos y sacar la mayor cantidad de pruebas.

—Entendido Capitana, me pondré en contacto enseguida con el equipo, ah otra cosa el teniente Anthony lo meto conmigo o se irá contigo

—No, el irá con el equipo 5 y tú irás conmigo, asistiremos a una sofisticada cena en el hotel que recibirá al señor Ralph, ahí podremos saber con ciencia cierta que tiene que ver el secretario de defensa y él y si nos enteremos de su asociación con mayor razón podremos sacarlo de la jugada

—Perfecto capitana me pondré en eso enseguida, este fin de semana debo viajar al oeste de Alemania

—¿Vas a Holanda?

—Sí le prometí a mi hermano que iría a ver a nuestra abuela a la vieja mansión

—Qué bueno, me alegró, yo también iré a Holanda para visitar a la mía

—Enserio –se le ilumino los ojos a Otto —Entonces vamos juntos, dime donde es y te dejaré de camino, ¿te parece?

—Sí –le dijo Aurora con un bonita sonrisa

—Perfecto, te pasaré a buscar mañana a tú casa a las 6:30 a.m. ¿te parece?

—Me parece perfecto, ya ahora anda hacer lo que te pedí

—Entendido capitana –y antes de irse le tiro un beso y le quiño el ojo, cosa que hizo poner de muy buen humor a Aurora.