Capítulo 3 - Secuestrada por el jefe de la mafia (I)
Una voz suave me llama, no estoy segura de quien se trata, pero sé que es un hombre, ya que es ronca pero suave.
- despierta hermosa…-
Muevo mis parpados pesados y logro abrirlos, no hay mucha luz donde estoy, pero veo varias sombras a mi alrededor, inmediatamente una puntada horrible se apodera de mi cabeza y las ganas de vomitar llegan a mi garganta, trato de controlarlo pero no puedo el contenido de mi estómago es vaciado por completo en cuestión de segundos, escucho la misma voz maldecir por lo bajo, limpio la comisura de mi boca y respirando entrecortadamente elevo mis ojos, tratando de ubicar donde me encuentro, el movimiento rápido de mi cabeza hace que me maree, por lo que me tambaleo un poco y el agarre de alguien me mantiene en mi lugar
- cuidado… es normal, es el efecto de la droga… ssshhh, tranquila, estas bien, estas a salvo…-
En cuanto escucho esas palabras el recuerdo llega repentinamente a mi cabeza, me separo con brusquedad de quien me sujeta y tomo mi cabeza con una de mis manos, parpadeando deprisa observo al hombre de pie frente a mí, es alto, atractivo, elegante, sexy y lo conozco, mi mundo se viene abajo, la certeza y sus palabras retornan a mi memoria con dolorosa precisión “No estas segura” pero jamás imagine que algo como esto pasaría, el hombre guapo frente a sonríe y susurro
- Griffin…-
Digo en un susurro, el muestra su perfecta dentadura y me regala esa sonrisa que me deslumbro en el restaurante.
- así es hermosa, soy yo…- comenta en tono dulce, doy un paso atrás y tropiezo con mis propios pies, perdiendo el equilibro de inmediato lo tengo sobre mi rodeando mi cintura. - cuidado, no te muevas tan rápido… el mareo y el vómito es normal… siempre pasa, pero no te preocupes…- dice apartando un mecho de pelo de mi rostro…- en un rato te sentirás muy bien…- su cercanía causa un escalofrió, y el olor de su perfume se impregna en mi nariz, poniéndome nerviosa
- dónde estoy? Que pasa?... esos hombres?...- el ríe por lo bajo y me suelta, asegurándose de que no vuelva a perder el equilibrio, me ve un momento y sonríe
- son muchas preguntas y estoy seguro que tu cabeza ha de estar que explota, pero te responderé, estas en mi casa, que pasa? Pues veras linda…- dice dando algunos pasos a mi alrededor…- eres justamente lo que he estaba buscando…- aunque sus palabras suenan a promesa, su tono es frio y el miedo me invade…- estas aquí porque esos hombres…- dice señalando a mi espalda, al girar los veo a ambos mirándome con una sonrisa maliciosa en los labios…- trabajan para mí y te trajeron aquí porque yo lo ordene…- sonríe y se acerca lentamente a mi sin apartar sus ojos de los míos, un ligero escalofrió recorre mi cuerpo.
- estas aquí porque te quiero aquí…- acaricia mi mejilla y susurra…- tan hermosa…- cierro los ojos al contacto con su suave pero frio roce, él sonríe y continua…- en fin, este seré tu nuevo hogar linda…- dice separándose de mí, su afirmación provoca todo tipo de reacciones en mí, pero me domina el miedo, por lo que tartamudeando pregunto
- m-mi… m-mi nuev-vo hogar?...- él sonríe ampliamente y susurra
- Nisha, toda cabeza de la mafia necesita una esposa…- me guiña un ojo y se gira para salir de la habitación, pero se detiene en la puerta, se gira y observa a los hombres detrás de mi
- no los quiero dentro de la habitación, tráiganle lo que pida y no la dejen salir…- su tono amable ha cambiado por completo, es autoritario y frio, los hombros echan andar en su dirección y responden
- sí, jefe…- salen primero que él, dejándonos solos
- cariño, descansa, vendré a verte en un rato y continuaremos esta conversación…- sonríe ampliamente y veo en sus ojos un destello de locura que me asusta. Se gira sale de la habitación, cerrando la puerta con llave, echó a correr y aunque sé que es inútil muevo el pomo de la puerta, recuesto mi cabeza sobre la superficie fría de la madera y suspiro, lagrimas comienzan a descender por mis mejillas y comienzo a llorar en silencio, me giro y quedo apoyada sobre esta, me deslizo hasta el suelo y me permito llorar no solo de miedo y de desesperación, lloro porque no sé qué demonios está pasando aquí y porque este hombre me ha traído a su casa, lloro porque seguro mis padres están preocupados porque no he regresado a casa, lloro porque tengo miedo de no volver a verlos y el recuerdo de los gemelos mis amados hermanos llega a mi cabeza, lloro con descontrol, quizá no vuelva a ver a Max otra vez, que será de el si no regreso, aunque mis padres trabajan no es suficiente para cubrir los gatos de la universidad, Max tendrá que dejarla y odio pensar en eso, necesito saber que ocurre, necesito salir de aquí y alejarme de Griffin, pero cómo? Si estoy encerrada aquí y no sé exactamente de lo que es capaz este hombre aunque por la advertencia de Dark, debe ser muy peligroso así que creo que por el momento estoy jodida..
Dark.
- Max por favor, ocúpate de esto…- le digo entregándole un sobre, ella me ve con el ceño fruncido y susurra
- un trabajo?...- asiento y le sonrió, finalmente puede volver a trabajar y se cuánto le gusta la idea, toma el sobre con una enorme sonrisa y lo abre entusiasmada, saca unas fotografías y de inmediato su sonrisa desaparece y su ceño se frunce y vuelve a verme.
- es en serio?...- pregunta en mi dirección mientras yo reviso otros documentos en mi laptop.
- si Max es en serio… tienes algún problema?...- respondo sin mirarla y en tono despreocupado
Escucho la risa burlona de Claus, estamos los tres en mi despacho reunidos finiquitando asuntos de trabajo, lo veo mientras el observa a Max revisar los documentos que le entregue.…
- tienes algo que decir Claus?...- el ve a Max con desdén y responde
- tanto tiempo deseando regresar a la acción y ahora que te dan un trabajo muy simple te quejas…- ella lo ve con odio y le espeta
- dices sencillo?... sabes de quien se trata?...- Claus se encoge de hombros y le responde con simpleza
- un político… lo sé, también veo televisión de vez en cuando sabes?... además se tan bien como tú de quien se trata…- los interrumpo a ambos y le espeto a Max
- tienes todo dentro del sobre, los horarios, la agenda, todo lo que necesitas para cumplir con el objetivo…- ella me ve sorprendida y responde
- Dark, este hombre es sumamente poderoso… además quién?...- no la dejo terminar, la observo fríamente y se calla de inmediato.
- si no puedes hacerlo se lo pediré a Claus…- el comienza a reír y susurra entre dientes divertido
- si lo hago yo llamara demasiado la atención Dark…- lo fulmino con la mirada, él se encoje de hombres y Max responde exasperada
- de acuerdo lo hare… tengo una fecha límite?...- pregunta mirando las fotos en sus manos con atención, sus ojos fijos en el hombre que aparece en ellas, en un recordatorio constante de su pasado, niego y le respondo
- la verdad es que no… pero me gustaría que resolvieras ese asunto en los próximos tres días, te necesito para otra misión…- ella me ve sorprendida y responde
- tres días?...- Claus vuelve a reír y esta vez es ella quien lo fulmina con la mirada, le sonríe de lado y la apunta con el cuchillo que tiene en la mano y tiene rato jugando con el
- sabes linda, a veces pienso que Dark se equivocó contigo… y no eres tan buena como dices… además hueles a miedo…- inmediatamente Max saca un arma y lo apunta, el comienza a reír y yo suelto un bufido, los observo a ambos serio y me pongo de pie, antes de salir de la habitación le espeto a Max.
- tienes tres días Max si no puedes hacerlo, el trabajo es de Claus…- la observo un momento y ella sin dejar de apuntar a Claus que continua riendo y jugando con el cuchillo responde
- estará hecho pasado mañana…- sonrió ampliamente y le respondo
- de acuerdo… Claus vamos, tenemos trabajo que hacer…- él sonríe, se pone de pie y se para frente a Max inclina su rostro hacia ella y le susurra en tono burlón
- Las dudas te hacen débil Maxi, por esa razón yo soy su mano derecha y no tu…- se separa un poco de ella y me alcanza en la puerta, Max suspira frustrada y me ve un momento, con preocupación.
- nos vemos en unos días… y Max?...- le digo mirándola serio, ella me observa atenta…- no falles…- ella sonríe con nerviosismo aunque responde con arrogancia
- nunca lo he hecho…-
Sonrió ampliamente porque tiene razón, Max nunca falla un tiro por eso es mi experta francotiradora, es la mejor en ese ámbito y solo la envió en misiones de alto espectro, justo como esta, que debe hacerse con sumo cuidado y planificación, aunque es un trabajo fácil para ella amerita anticipación y Max en eso es la mejor, siempre organiza sus trabajos de manera tal que solo demora una hora en hacer todo, llegar al objetivo, acabar con él y desaparecer sin dejar rastro, el crimen perfecto.
Matar a un político no es trabajo sencillo y mucho menos cuando es uno de la envergadura del que acabo de asignarle, además este objetivo representa un punto importante de su pasado y de alguna forma de su futuro, sé que esto es un reto para ella y uno muy difícil de culminar, espero que lo haga de lo contrario tendremos un problema, además ella quería volver al trabajo, pues lo hará.
Claus en el pasillo me llama
- Dark no tengo toda la noche…- me giro mientras veo a Max revisando el resto del contenido del sobre, una vez fuera del estudio camino junto a Claus.
- estas seguro que podrá hacerlo?...- dice mirando sobre su hombro en dirección al despacho, asiento y le susurro seguro
- lo hara…-
- y bien? Aún no ha hablado?...- pregunta con una media sonrisa en los labios, cambiando de tema y refiriéndose al trabajo que estamos a punto de hacer.
- no, aun no lo hace y no debemos demorar más este asunto…- el asiente y sonríe ampliamente
- entonces es mi turno de jugar…- lo veo de reojos y se cuánto está disfrutando de esto, devuelve el cuchillo a su soporte y suena sus dedos…- te quedaras?...- pregunta, yo asiento y el me ve sorprendido…- en serio?...-
- sí, Claus es en serio…- asiente sonriendo y susurra
- esto va estar de lujo…-
Alcanzamos las escaleras que dan a los pisos inferiores de la mansión, el lugar donde vivo es una enorme mansión de unas 3 plantas visibles, de vidrio templado, es realmente lujosa, elegante y minimalista hasta cierto punto, soy un tipo simple pero con buen gusto, tiene todo lo que una mansión debe tener, piscina, garaje, cocina, gimnasio, áreas de recreación, es una mansión y por irónico que parezca me gusta la luz, al menos aquí, aunque viva en un mundo de oscuridad.
Hacia abajo hay 5 plantas más, todas dedicadas a nuestra a organización y es nuestro centro de operaciones, a simple vista la mansión en si es mi casa, y mientras descendemos veo varios de mis hombres subir o bajar, todos se detienen a saludar con sus cabezas, pero nadie habla, una vez en el segundo nivel, caminamos por uno de los pasillos que da a los calabozos, le hago señas a uno de mis hombres para que abra la puerta, introduce el código dentro de la computadora y la puerta se desliza hacia la izquierda.
De PB hacia abajo todo está repleto de extrema seguridad, las paredes están insonorizadas y tienen varias capas de concreto, con una capa externa de una aleación de acero con otros metales, que lo hace casi indestructible, razón por la que simplemente la organización en si puede llamarse fácilmente un bunker, todo aquí se maneja por medio de computadoras y me he asegurado de tener los mejores hackers del mundo para evitar a los curiosos por eso siempre que escuchamos de algún chiquillo que ha sobrepasado la seguridad del pentágono o alguna organización o gobierno importante a nivel mundial nos aseguramos de encontrarlo y hacerlo parte de Darkness, solo los mejores están aquí, aunque solo unos cuantos logran quedarse.
En cuanto entramos el clásico e inconfundible olor metálico de la sangre inunda mis sentidos, damos un par de pasos y desde el interior la voz de uno de mis hombres me habla.
- señor…- dice Malcom en voz baja, acercándose a mí, con sus guantes llenos de sangre.
- Malcom… cómo vamos?...- pregunto, el observa a Claus junto a mí con el ceño fruncido y no responde, Claus no es muy querido por mis hombres, aunque lo respetan no les agrada mucho…- Malcom?...- vuelve a poner su atención en mi
- aun no habla señor…- asiento y escucho a Claus reír a mi lado.
- Esta bien Malcom… es todo puedes irte…- le ordeno al hombre frente a mí, el me ve un momento luego a Claus que lo ve con desprecio, asiente y se va.
- por que pones a idiotas como el a hacer mi trabajo?...- pregunta, mientras me mira con fastidio, me acerco al hombre sentado en la silla en mitad de la habitación.
- porque tú tienes otras cosas que hacer Claus…- le digo rodeando al hombre que me ve con desprecio.