4
Puse los ojos en blanco y ni siquiera tuve ganas de abrirlo. Pero enseguida me cayó otro arriba de mi mano izquierda, me gire hacia el un poco enfadada. Cuando él tenía la mira otro, bufé. TOMÉ dicho papel y lo abrí.
"¿Por.que no fuiste conmigo a la feria?"
Había preferido ir con mis amigas, declinando de esa manera su invitación.
"No tenía ganas"
Se lo lancé, él estaba a dos mesas de mí. Enseguida me cayó otro, lo abrí con un dejó de fastidio y de odio.
"Te Vi :("
Volví a poner los ojos en blanco y escuché mi amiga susurrar:
—Te quedarás ciega.
—Matias me fastidia.
—Pero eso no es novedad amiga.
Decidido continuar con aquellos papelitos, pero nuevamente cuando estaba haciendo algunas anotaciones me cae otro en la mano.
—¡Qué molesto! —protesté, al parecer en voz alta porque el profesor se giró.
—¿Tiene algún problema señorita? — quiso saber, toda la clase se volteo a verme.
—Lo lamento, la lapicera no me funcionaba.
—Esta bien , continuemos.¿Le importa leer la página que sigue?
—Si.
Cuándo fue la hora del recreo, me encontré sentada en uno de los pasillos. Estaba enfadada, Matías me tenía cansada. Mis amigas estaban comprando en el kiosco, se les había dado dinero para comprar algo para mí. Cuando lo lejos subiendo la escalera,pude ver a Eliseo.
Me pareció curioso el hecho que suba, nosotros éramos la última años y en este lugar estaban los de el año anterior. Mi curiosidad fue más fuerte que yo, te seguí.
Quería saber a dónde te dirigías, por lo que espere hasta que llegarás a esa planta y comencé a subir peldaño por peldaño. Al llegar te vi caminando a lo lejos y girar. Decidí acelera el paso para ver hacia dónde se dirigía.
Había muchos alumnos afuera así que de esa manera no podías verme, te detuviste. Una bonita chica de cabello largo y negro con unos grandes ojos azules, te sonreía mientras le hablabas.
Aquello rompió mi corazón, me quieres sobre mis talones a paso apresurado. Tocándome con alguien pero no me importó seguí en mi huida, que daba pena.
—Emma.
—Dejame.
Antes de bajar la escalera, Matías me había abrazado por detrás. Mi respiración estaba agitada,mi pecho subía y bajaba con pesadez. Me refugie en su cuello, tenía un peculiar aroma de bosque.
—Tranquila, te compre unos chocolates—me Susurró en mi oído.
—Gracias...
Lo que Emma, no se había percatado: era que estaba su amor platónico a tan solo 3 metros de distancia viendo los. Eliseo por alguna razón que el mismo desconocia, estaba apretando su puño con tanta fuerza que le está doliendo la mano.
3
El resto de la tarde, me encontraba jugueteando con mis dedos en el recreo. Estaba algo aburrida, no te había visto al parecer no habías ido al día siguiente.
—¿Qué hace una chica sola con un chico tan guapo? —escuché preguntar a Matías.
Puse los ojos en blanco, aunque aquello me dió gracia.
—¿No es alrevez? —quise saber.
—No, es así. ¿Y tus amigas?
—Fueron al quiosco, por eso estoy tomando el sol y... no te interesa.
—¿Decepcionada porque no vino el amor de tu vida? —pregunta.
— Déjame en paz, ¿no tienes algo mejor que hacer que molestarme? —bufé.
—Es lindo molestarte, siéntete afortunada que un guapo como yo, te moleste —me explicó.
Nos quedamos en silencio, podía ver los alumnos ir y venir. Estaban quienes daban vueltas y vueltas por la escuela en cada recreo, los que se quedaban en el sol comiendo galletas, las que preferían la compañía de la soledad ( como yo hace un momento), y algunos que hacían algo distinto siempre.
Matías, se levantó en forma repentina y se fue. Cuando tocó el timbre, mis amigas se acercaron con mi merienda.
—Estaba lleno —bufo Cam.
— ¿Esperaste mucho? —quiso saber Giss.
—No...
—¿Estabas sola? —me interrogó Cam.
—No... estaba Matías —bufé.
—Son más tiernos el uno con el otro.
—Si.. que si.
—Ya chicas, saben que el amor de mi vida es ..
—¡Eliseo! —afirmaron las dos a la vez.
Al llegar, lo primero que hice fue ver su Instagram. En las historias, lo habían etiquetado: aparecía el con una bonita chica.
La que había visto el otro día, suspiré. Me ví al espejo, hice una mueca. Mi cabello claro lleno de free no era muy agradable a la vista, tampoco mis pecas salpicadas por todos lados.
Ojalá fuera modelo, para gustarte.
El sonido de una notificación, me desconcentra de mis pensamientos pesimistas.
(Mensaje de Matías:
¿Qué haces?)
(Mensaje de Emma:
Nada que te importe)