Capítulo 4
Había pasado un mes, cada vez las escamas se le extendían y yo estaba triste, sabía que no podría estar más con ella y eso me partía el corazón pero como prohibirle ir al mar donde debe estar.
Marc apenas lo había visto y me alegraba porque estaba harta de que me amenazara con no decir nada, lo mismo me pasa con Daniel, lo he estado esquivando todo este tiempo, no quiero volver a encontrármelo.
Hoy me toca trabajar en el bar, Marc desde ese día no ha vuelto a aparecer por allí, según su padre está muy ocupado con sus estudios.
Cuando llego al bar, Erick me saluda como siempre y me hace una seña para que vaya.
-buenas Erick, tú dirás- le dije poniéndome el delantal.
-bueno quería informarte que mi hijo volverá a trabajar contigo ahora que estáis de vacaciones- me dijo
Es cierto nos han dado una semana de vacaciones en la universidad y ahora tendría que volver a ver a Marc, eso me ponía nerviosa.
-vale, me parece bien- le conteste, me tenía que aguantar.
-me alegro porque vendrá dentro de unas horas a ayudarte, me encantaría que se llevaran bien- me dijo con una sonrisa.
-no te preocupes- le sonreí.
Hoy había mucha gente en el bar ya que era fin de semana, fui hacia una mesa y cuando miro quienes son mi corazón se acelera, maldita sea mi suerte, Daniel y sus amigos están sentados mirándome, intento relajarme y poner mi mejor sonrisa, al fin y al cabo eran clientes y tenía que tratarlos bien.
-buenas noches, ¿Qué desean?- le dije agarrando la libreta para apuntar el pedido.
-mira a quien tenemos aquí- dijo Daniel riéndose.
-podemos elegir a la camarera- dijo uno de sus amigos y los otros le apoyaron.
-por favor, ¿desean algo de beber o comer?- le dije, estaba harta y no tenía ganas de escucharlos pero tenía que aguantar o me echarían.
De repente siento como Daniel me toca el culo y me sobresalto.
-quita tus manos de mi- le dije apartándole la mano.
Eso no le gusto y me agarro el brazo, se acercó a mi y me dijo al oído.
-no vuelvas a hablarme así delante de mis amigos, pide perdón- me dijo muy furioso, yo asentí con la cabeza, a veces me daba asco ser tan cobarde.
-perdóneme- dije con un nudo en la garganta, sus amigos empezaron a reírse de mi.
-se puede saber que está pasando aquí- dijo alguien detrás de mí.
Me di la vuelta y era Marc, suspire aliviada, no me había alegrado tanto de verlo como ahora, mi alegría se desvanece cuando siento calor en mi pierna, miro hacia ella y veo como Daniel me está quemando con un cigarro.
No soy la única que lo ha visto, Marc también y va hasta Daniel y le pega un puñetazo en la cara, su nariz sangra.
-que mierda te pasa tío- dice tocándose la nariz.
-que mierda te pasa a ti, ¿se puede saber porque le hiciste eso?- le dijo Marc furioso.
-se lo merecía por hablarme así- le dijo limpiándose la nariz con un pañuelo.
-eso no es excusa para hacer eso, lárgate de aquí si no quieres que llame a la policía- le dijo amenazándole.
-vámonos tío, antes de meternos en un lio- le dijo uno de sus amigos, el pareció entender y se largaron no sin antes llamarme puta.
-¿estás bien?- Me pregunto viéndome la pierna.
-gracias por defenderme y si estoy bien, solo duele un poco pero se me pasara- le dije.
-ahora mismo me vas a contar que estaba pasando- me dijo guiándome hacia dentro.
Le conté todo lo que me habían hecho y se veía tenso, necesitaba decírselo a alguien.
-se puede saber porque no lo denunciaste- me dijo gritando y yo baje la cabeza, me sentía mal pero tenía razón.
-lo siento, es que me indigna esta situación y no me puedo quedar quieto- levante la cabeza.
-no por favor, no hagas nada o será peor- le dije preocupada, temía que tomara represalias.
-mírame-me dijo agarrándome la barbilla-prométeme que si vuelven a molestarte me lo dirás- yo asentí con la cabeza.
No me había fijado en que tenía unos ojos muy bonitos, eran grises y misteriosos, me entro curiosidad por saber que misterios esconde.
Después del incidente del cigarro la noche transcurrió tranquila y Marc me ayudaba en todo, todavía me pregunto cómo fue que mi herida desapareció pero temo preguntarle.
-Sara, esta noche no te irás sola, yo te acompañare, no me fio de ese tipo- me dijo.
-no hace falta, no me pasara nada pero gracias- le dije.
Se fue y no me dijo nada, que tipo mas extraño, terminamos de limpiar el bar y recogimos nuestras cosas, me despedí de el agradeciéndole de nuevo y cada uno se fue por su lado.
La verdad me sentía intranquila, no por mi hermana porque sé que ella está bien, se ha quedado a dormir en casa de una amiga, le he dicho que tenga cuidado con enseñar su cadera, no quiero que le digan algo que haga que se sienta mal. Estoy preocupa por mí, no sé si Daniel me volverá a atacar o lo dejara pasar.
Voy caminando por una calle bastante iluminada, eso me alivia, oigo pasos detrás de mí y me giro asustada pero no veo nada, seguro fue mi imaginación, sigo andando pero esta vez voy más rápido.
-a dónde vas tan rápido, perra- mierda es Daniel el que me está hablando y por la manera en que lo hace, parece que esta borracho.
Todos mis sentidos se activan y siento miedo, me arrepiento de haberle dicho a Marc que no hacía falta que me acompañara.
Lo ignoro y sigo andando, espero que eso lo haga entender pero no conozco hombre más testarudo que él.
-vuelve aquí, maldita, me vas a pagar lo de esta noche- me vuelve a decir, esta vez lo oigo más cerca, no me atrevo a girarme.
Siento un tirón de pelo y sé que me ha alcanzado, grito pero eso no hace que me suelte, me apega mas a él y empieza a tocarme los pechos por encima de la camiseta, yo me remuevo para que no me toque.
Me tira del pelo con más fuerza y me tira al suelo, me golpeo la rodilla y me sale un poco de sangre, se pone encima de mí y empieza a tocarme las piernas.
-estas muy buena Sara, voy hacerte mía- me tenso al oírle, estoy perdida, me va a violar, voy a perder mi virginidad con este maldito.
Acerca sus labios a los míos pero los esquivo, no quiero que me bese, siento asco. Me vuelve a golpear en la mejilla y me agarra la cara para que no me mueva.
-no por favor- le suplico pero me ignora, lagrimas salen de mis ojos.
Me besa con furia y siento su aliento a alcohol, yo intento resistirme pero me tiene las manos agarradas, de repente rompe mi camiseta y me deja en sujetador.
-para por favor, no hagas esto- le digo llorando pero sigue sin hacerme caso.
Cierro los ojos para no verle la cara y cuando creo que me va a volver a besar, noto como es apartado de mí. Miro a quien ha sido y me sorprendo al ver a Marc pero no parece él, es distinto, es agresivo y fuerte, veo que tiene los ojos rojos y los colmillos sobresalen de su boca, cierro los ojos y los vuelvo a abrir, suspiro al ver que no tiene los ojos rojos y colmillos.
Daniel está tirado en el suelo, Marc le ha dado una paliza, no sé qué va a pasar ahora, de repente Marc me mira distinto y me doy cuenta que estoy en sujetador, intento taparme con mis brazos pero Marc se acerca y me da su chaqueta.
-te dije que me dejaras acompañarte- me dice.
-lo siento, no pensé que iba a estar esperándome- le dije avergonzada por haberme visto así.
-menos mal que he llegado a tiempo- me dijo ayudándome a levantarme.