Capítulo 3: Finjamos
Cuando llegué al instituto sentía la mirada de todos, en esta ocasión no era como siempre solían hacerlo, ahora era más como si vieran a alguien a quien temer, algunos me felicitaban por mi supuesto noviazgo con Nathan, todos decían que nosotros éramos novios, por ello me vi en la obligación de buscar a Nathan para que me ayudara a desmentir todo esto, hasta los profesores lo creían cierto, por ello debíamos desmentirlo como fuera posible, claro que acercarme a él me generaba un nudo en el vientre, no quería hacerlo, no quería hablar con él, pero debía arreglar este problema por ello lo hice llamando la atención de sus amigos quienes al verme sonrieron de forma divertida y Nathan se mostró indiferente como siempre cuando nos veíamos, aunque luego cuando le dije "Tenemos que hablar" se mostró un poco nervioso.
–Vámonos muchachos, la novia de Nathan ha venido por él– dijo en un tono burlesco Owen, uno de sus mejores amigos.
Iba a responderle de forma amenazante para hacer que tragara sus palabras, sin embargo, Nathan respondió por mí haciéndome extrañamente feliz al ¿Defenderme?
–¡Cállate imbécil! – dijo en un tono autoritario– estoy lo suficientemente molesto como para darte la peor paliza de tu vida si no te retractas de tus palabras.
–Vale, vale, lo siento– dijo levantando sus manos como si Nathan lo estuviera apuntando con un arma.
–El salón de primero está vacío, allí podremos hablar en privado– dijo separando su espalda de la pared para seguido comenzar a caminar hasta dicho salón.
Caminamos en silencio durante un instante hasta que llegamos al salón que él había mencionado, creí que tendríamos poco tiempo, pero el salón estaba completamente vacío, es decir, no había mesas ni sillas para tener a los alumnos dentro, no era un salón preparado para recibir a los de primero, era uno que seguramente estaban preparando para ellos, quizás los asientos no habían llegado o no lo sé, el punto es que estaba vacío, bueno, había una mesa, pero estaba bastante rayada y maltratada, Nathan se acercó a la superficie de la ventana sentándose con la espalda apoyada en la pared mientras apoyaba sus pies en la superficie, la luz y la posición lo hacía lucir bien, diría sexy, pero no quería pensar en que lo consideraba atractivo. Aquel cabello negro no me gusta ni esos ojos grises, no me pueden gustar.
–Necesito que me des la clave– dije viendo como encendía un aparente cigarrillo, bueno, eso pensé hasta oler el peculiar olor de la marihuana.
–¿Clave? – le quité el cigarrillo apagándolo, no me gustaba el olor–.
–La de los vídeos ¿No lo recuerdas? – miró mis manos, no puedo creer que le esté prestando atención al porro entre mis dedos en vez de a mí–¡Préstame atención! – le grité y este levantó inmediatamente la mirada.
–No sé de qué me estás hablando, no sé de qué clave hablas, lo único que sé es que tú y yo nos liamos a saco en la fiesta, por lo que ahora todos creen que somos novios– respondió mirándome a los ojos– ¿Tú eras el de esta mañana? El que salió de mi habitación.
–Me gustaría decir que no, pero...– bajé la cabeza, para luego levantarla– ¿Cómo supiste que nos liamos en la fiesta? – pregunté extrañado, yo no recordaba eso.
Nathan sacó su móvil de sus bolsillos, abrió Instagram y me enseñó las historias de varias personas en donde nosotros nos estábamos besando lo suficiente como para darnos cuenta de que no eran simples besos, estábamos usando nuestras lenguas de una forma bastante salvaje, además nos encontrábamos sentados en el sofá, yo sobre las piernas de Nathan donde él me cogía del trasero y yo generaba unos ciertos movimientos que lograban avergonzarme. Los chicos que nos habían grabado comentaban la situación, unos celebraban, otros decían "Joder tío, estos sí o sí terminan follando" u otros que decían "Del odio al amor hay un sólo paso y estos jóvenes muchachos nos lo demuestran"
Me senté en la superficie de la ventana dejando escapar un suspiro cansado, no recordaba nada de lo que hice anoche, me sentía muy mal, yo no solía terminar de esta forma, sin embargo, aquí estaba con un problema enorme del cual no sabía cómo salir, medio instituto dice que somos novios, la noticia está recorriendo todo el instituto y hasta profesores me habían felicitado por mi reconciliación con Nathan, todos sabían que nos llevábamos muy mal, esto era como una patada en los huevos.
–Dame tu móvil– le dije teniendo curiosidad de si había vídeos, este me miró extrañado negando con la cabeza, tuve que pasarle el mío para que se sintiera más en confianza, aunque él no sabía qué hacer con mi móvil hasta que me vio entrar a su galería, vi algunas sexys fotos de él, pero eso fue hasta que vi la carpeta de vídeos, cuando abrí dicha carpeta pude ver la misma cantidad que en el mío, aunque aparentaban ser tomadas con un diferente ángulo, probé con borrar un vídeo, pero me pedía clave de acceso.
–Wow...– dijo asombrado al ver la carátula de los vídeos, cuando presionó uno inmediatamente mis gemidos se escucharon en el salón, sus jadeos se mezclaban con los míos y antes de que pudiera sonrojarme más, él lo detuvo viendo la pantalla en silencio como si hubiera quedado en blanco, parecía igual de sorprendido que yo en esta mañana– ¿Los viste todos?
–Sí, por eso sé que los dos pensamos en una clave para los vídeos, tú para los de mi móvil y yo para los del tuyo, sólo que no sé qué puede ser, son números, pero no lo sé...
–¿Qué edad tienes? – lo miré extrañado–.
–18– respondí y este puso "1818" de contraseña, pero se borró diciendo "clave incorrecta" intenté con la misma clave para su móvil, pero ocurrió lo mismo– quizás en los vídeos de tu móvil digamos algo.
–¿Tenemos que verlos? – apagué la pantalla de su móvil y se lo entregué.
–Sí, pero no aquí, ven a mi casa después de clases, tenemos que resolver esto.
–Ok, pero ¿Qué hacemos con los rumores? ¿Fingir que somos novios hasta que borremos los vídeos?– se bajó de la superficie– tío, todos lo dicen, esto es humillante– se llevó las manos al cabello– espera...– pensó un instante– ¡Hagamos eso!– me tomó de las mejillas con una sonrisa que le hacían recuperar sus energías– digo...– retiró sus manos– finjamos ser novios hasta resolver lo de los vídeos, luego inventamos algo y les hacemos entender que terminamos, pero si decimos que fue una cosa de copas tu...
–Estoy muerto...– dije pensando en su idea como una solución.
Nathan tenían razón, no podíamos decir que fue cosa de copas o nuestra reputación se iría a la mierda, además si esto llegaba a la prensa estaría en serios problemas, sería visto como el hijo gay del empresario, quien se acuesta con cualquiera luego de pasarse de copas, no podía permitir que mis padres se enteraran, esto era muy complicado, pero la solución era buena, no significa que debamos ser novios reales, sólo debemos fingir por un tiempo, es muy fácil, además si tenemos suerte en sus vídeos diremos la clave, esto era muy fácil, sólo hay que fingir, pero ¿Por qué estoy tan feliz ante la idea? Se supone que debería de sentirme fatal por todo esto, sin embargo, mi corazón no deja de latir con fuerza tras aceptar su plan, este me estrechó su mano como un cierre del acuerdo, la miré durante un instante antes de aceptarla y ver como una sonrisa se atravesaba en sus labios.