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Capítulo 3: Impaciente

Una vez que salimos de la ducha, él me prestó ropa para no quedarme desnudo en el remolque, si bien no estoy usando ropa interior, me divierte que tenga un short tan pequeño, ya que con cada mínimo esfuerzo se me sube y hasta se me mete entre las nalgas.

Es incómodo, pero sé que gracias a esto no ha dejado de mirarme, incluso una vez que lavé mis dientes luego de comerme una barra de cereal, me aseguré de provocarlo un poco más y hasta comencé a molestarlo, deseaba hacerle ver que me sentía mejor ahora que hemos estado a solas.

El único problema es que sus ojos están evitando mi cuerpo, ahora está limpiando su arma mientras que yo no encuentro nada mejor que hacer, por ende, como él sabía que el short me incomodaba, decidí sacármelo.

Quería volverlo evidente, quería ver qué clase de reacción tendría cuando le arrojé la prenda diciendo un "al diablo, prefiero estar desnudo" y sin duda ocultar mis ganas de reír fue complicado, ya que él no procesó mis palabras hasta que centró adecuadamente su atención en la prenda, sólo entonces giró su cabeza con tal de verme completamente desnudo.

–En serio ponte algo– me dijo fingiendo enfado.

–¿Por qué? Ambos somos hombres, da igual– dije acercándome a él con tal de apoyarme en la mesa en donde mantenía su pistola desarmada– por cierto, este sitio es muy reconfortante, creo que me compraré un remolque– comenté viendo el lugar, mientras que él sólo me miraba a mí.

–Ethan, mejor vete a dormir– me sugería, así que lo miré.

–Todavía no tengo sueño– le aseguré con una sonrisa.

Él insistió en que me pusiera algo, así que decidí hurgar entre sus cosas con tal de ponerme alguna prenda que me ayudara a provocarlo, es evidente que cualquiera de sus prendas me queda bien, él sólo mide cinco centímetros más que yo, por ende, era natural ver cosas de mi talla, sin embargo, encontré la lotería cuando me puse una camisa innecesariamente grande que me cubría la entrepierna y poco más.

–¿Qué tal este? –le pregunté ganándome su mirada, sobre todo cuando giré en mi propia orbita para que me viera por todos los ángulos posibles.

–Joder– soltó poniéndose de pie con tal de acercarse con enfado y de esta forma, me buscaba entre sus cosas otra clase de vestimenta.

–Me gusta este– dije caminando hasta la mesa en donde se encontraban sus armas, sólo que él me tomó del brazo con cierta fuerza con tal de obligarme a regresar a la zona donde estaba su armario– ¿Qué pasa, Allan? –pregunté de forma coqueta, envolviendo su cuello con mis brazos– ¿te impacienta ver a otro alfa así?

Él no me respondió, así que me di por respondido y cómo deseaba incomodarlo un poco más, decidí besarlo de una forma lenta mientras sentía su cuerpo relajándose poco a poco. Allan ahora mismo está utilizando un pantalón deportivo como pijama, así que deslicé mis dedos por su pecho con tal de incentivarlo a tocarme.

Por supuesto que lo conseguí, él en medio del beso deslizó sus manos por mis muslos y de paso levantaba mi pierna izquierda con tal de tener la oportunidad de adentrarse un poco más, incluso para subir la prenda que "cubría" mi cuerpo desnudo.

Era evidente que buscaba más que sólo un beso, de hecho, intenté alejarme de su cuerpo con tal de detener mis provocaciones, pero él me tomó con cierta fiereza logrando levantarme entre sus brazos haciéndome chocar innecesariamente con las cosas de nuestro alrededor, todo esto mientras se devoraba cada centímetro de mi boca dejándome incluso jadeante.

No voy a negar que se sentía bien, sus manos sostenían firmemente mi cuerpo mientras aprovechaba de tocar mi trasero durante el proceso, algo que me hacía saber que él deseaba ir arriba casi tanto como yo. Desde un principio sabía que esto pasaría, incluso ya me mentalicé para tomar la posición de pasivo, sé que es por la misión, pero...

Ag... no debería dudar ahora, puedo notar cuan excitadas están sus feromonas gracias a que las dejó salir, de forma casi instintiva lo hice yo también sintiéndome extraño, normalmente disfruto las feromonas dulces de un omega, pero en este caso, un cosquilleo en mi vientre me advertía que sus dominantes feromonas también me gustaban.

No sé si era debido a la excitación del momento, pero estábamos siendo un poco ruidosos y varias cosas se caían al suelo cuando me hacía chocar por el lugar, sin embargo, sólo me quejé cuando me golpeó con cierta fuerza contra la pared.

–Hijo de perra...–jadeé sobre sus labios haciéndolo sonreír– si eso quieres...–murmuré antes de alejarlo de mi cuerpo con tal de empujarlo contra su armario, este claramente tenía puntos que sobresalían, así que sonreí con diversión antes de besarlo de forma dominante.

Gracias a esto conseguí que me empujara contra la cama, en donde claramente intenté ponerme arriba y a pesar de que lo conseguí, él manoseaba mi trasero muy cerca de mi entrada. Intenté subir sus manos, realmente intenté ir arriba, pero él me puso debajo de su cuerpo poco después.

Esto se estaba saliendo de control, él abrió la camisa dejándome completamente expuesto bajo su cuerpo, pero lo peor es que me sentía muy excitado por culpa de su dominante aroma.

–Ah...–suspiré cuando mordió mi labio inferior con tal de bajar sus besos por mi cuello–mmmh...

Claramente estaba nervioso, deseaba relajarme para así evitar malestares, incluso para mentalizarme de una forma más adecuada con tal de cumplir mi misión, sin embargo, era complicado, mi mente sólo pensaba en el dolor que sentiría si él continúa tocándome con cierta fiereza, claramente no pienso humillarme y decir que sea gentil, seguramente eso lo hará reír e incluso puede que lo recuerde de por vida.

Lo bueno es que fue bajando sus besos poco a poco, sabía qué clase de recorrido quería hacer y cómo se trataba de una felación ¿Quién podría oponerse? Además, si tengo suerte dejará este "juego" a la mitad.

Quise acomodarme en la cama para apreciar este momento desde un principio, jamás pensé que él me daría una mamada, así que sí, sonreí con diversión o al menos al principio tras visualizar la llama de sus ojos al momento de humedecer mi entrepierna con sus labios.

¿Era bueno? Sí, muy bueno, parecía tener experiencia en este tipo de momentos, lo peor es que cuando sus ojos buscaban los míos lograba ruborizarme por el modo con el que me miraba, era realmente muy estimulante la forma en la que su mirada parecía devorar cada centímetro de mi cuerpo, además cuando acercó su boca a mi muslo derecho me mordió con tal de dejar una marca en mi cuerpo.

Aquella marca fue acompañada de muchas más, lo peor es que sé por qué lo hace y no puedo evitar ruborizarme por la forma tan descarada en la que me marcaba como su propiedad. Por otro lado, cómo él tenía el control de la situación, mientras me daba placer con su boca, acercó sus dedos a mi entrada acariciándola poco a poco mientras parecía que sonreía con cierta diversión.

Mi cuerpo en ese momento rápidamente se tensó, pero por culpa de su boca mis piernas se abrían dejando que se acomodara entremedio de ellas, no voy a negar que se sentía bien, su lengua es suave y está caliente, incluso me gusta sentir su respiración chocando en mi entrepierna, pero cuando sentí uno de sus dedos no pude evitar bajar mis manos hasta su cabello casi obligándolo a meter mi erección con más profundidad en su boca.

Aquel dedo se sentía raro, no puedo decir que me gusta, de hecho, creo que me desagrada muchísimo por aquella sensación leve de dolor que me está provocando, lo malo es que se mezcla con el placer que me está haciendo sentir con ayuda de su boca ¡y no sé si me gusta! Por culpa de su boca no soy capaz de empujarlo con rechazo, lo que sin duda se volvió peor, ya que se dio permiso para introducir otro dedo que estremeció cada centímetro de mi cuerpo.

Aquel segundo dedo ayudaba al primero a dilatar mi entrada, este hacía un movimiento suave en aquella zona de mi cuerpo que no deseaba conocer, me causaba miedo saber que un alfa como yo lograría sentir placer con mi trasero, sin embargo, sí lo consiguió y eso sin duda era alarmante.

Intenté alejarlo de mi cuerpo, vergonzosos ruidos salían de mi boca, así que necesitaba separarlo de mí para ponerme encima, quería tomar el dominio de la situación e incluso pensaba en un "Podemos turnarnos"

Por supuesto que conseguí ponerlo debajo de mi cuerpo, sólo que él con una sonrisa ligeramente divertida acomodó su espalda en el respaldar y así logró tenerme encima, pero de paso no me daba libre acceso para tomar el dominio que deseaba.

Sus manos se acercaron a mi trasero casi controlándose para no apretarme o directamente nalguearme, parecía que le excitaba ese punto de mi cuerpo hasta el punto de apretarme con fuerza mientras su boca ahora jugaba con uno de mis pezones.

Sin duda esta posición es peor, se siente bien, pero ahora sus dedos tocaban mi interior desde otro ángulo que erizó mi piel hasta el punto de que mis labios dejaran salir un vergonzoso gemido de placer.

–Vaya...–susurró rozando sus dedos en aquel sitio que lograba estremecerme.

–nnngh...–gemí aferrándome a su cuello como una forma desesperada por ocultar mi avergonzado rostro, esto es realmente muy humillante.

Intenté avergonzarlo también, quería ver las reacciones que tenía él al momento de tocar su erección que sin duda parecía a punto de estallar, es curioso saber que sin tocarlo conseguí que estuviese así de duro, es por esto que, me acomodé de tal forma que mi boca quedaba cerca de su erección mientras sus dedos continuaban rozándose en mi interior.

Cuando me puse su erección en la boca, visualicé la forma en la que se impacientaba y hasta aceleraba el movimiento de sus dedos, sabía que estaba haciendo un buen trabajo, su pene estaba completamente duro y palpitante, lo peor es que dentro de mi boca parecía aún más grande, así que me sentía temeroso por la idea de llegar hasta el final.

–mmh...–gemí con su erección en mi boca– ah...–jadeé mientras un fino hilo de saliva me unía a su pene, el cual corté mientras integraba mi mano y lo masturbaba.

Él suspiró, estaba bastante sensible, creí que lograría que se corriera sólo con tocarlo un poco más, pero olvidé que sus dedos seguían dentro de mí, lo peor es que ahora se abrían como tijeras. Quería controlar mis gemidos, ahora que tenía su pene en mi boca mis gemidos sonaban más obscenos que antes.

–Ah...–suspiró moviendo sus dedos con rapidez– estás empapado...–murmuró excitado, intentando alejarme de su entrepierna.

Creí que se correría, así que alejé mis labios de su erección, sólo que su plan era completamente diferente al mío, ya que deslizó su erección por fuera de mi entrada segundos después de haber retirado sus dedos. Sabía que no había marcha atrás, ahora ambos estábamos calientes y en un instante pensé en un "da igual..." ayudándolo incluso a que la cabeza de su pene entrada en mí.

–¡Ah...! –gemí arqueando mi espalda mientras poco a poco él se deslizaba por dentro.

Lo bueno es que cuidaba de no lastimarme, debo darle merito por ello, sin embargo, igualmente se sentía extraño, sentía cómo su pene llenaba cada centímetro de mi interior y claramente su rostro parecía complacido por sentirme por dentro.

–Ah...–suspiré observándolo a los ojos–nnngh...–gemí tras recibir la primera embestida– nnnh...

–Ah...–jadeó tomándome firmemente de las caderas– que suave...y... apretado estás...–dijo con dificultad aún más excitado.

–Cá-Cállate...–dije con dificultad, se estaba sintiendo muy bien, de hecho, me sentía en llamas y completamente empapado.

–mmmh...–gimió moviéndose más deprisa– cállame...–dijo con cierta diversión, por lo que atrapé sus labios completamente excitado.

Se sentía bien, realmente se sentía bien y su aroma de alfa lograba excitarme el doble, algo que jamás creí que pasaría, de hecho, jamás pensé que estaría en la cama con otro alfa.

–¡nnngh...! ♥︎–gemí tras él rozar un punto extremadamente delicioso que logró que me corriera.

–Uh...–suspiró golpeando aquel punto con más fiereza.

–nnngh... n-no... e-espera... ¡nnngh...! ♥︎

–Que mojado te pones cuando te toco aquí...–dijo acercando su lengua a mi boca con tal de besarme de la forma más obscena posible.

O por lo menos a mí me resultaba de esa forma, su lengua se rozaba con la mía creando un vaivén singular del que no podía rechazar. Supongo que no importa si me dejo llevar ahora, mientras consiga completar mi misión, el resto no importa.

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